viernes, febrero 28, 2020

REFLEXIÓN 156. EL AUTO ESTIMA DE DAVID 2. (Salmo 26)


1 JÚZGAME, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear. 2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. 3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad.
4 No me he sentado con hombres hipócritas, Ni entré con los que andan simuladamente. 5 Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté. 6 Lavaré en inocencia mis manos, Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová, 7 Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas. 8 Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.
9 No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios, 10 En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos. 11 Mas yo andaré en mi integridad; Redímeme, y ten misericordia de mí. 12 Mi pie ha estado en rectitud; En las congregaciones bendeciré a Jehová. Salmo 26.

*EL autor del Salmo 26 pide a Dios, quien escudriña el corazón humano, que sea testigo de su integridad y que lo libre de la suerte de los impíos. Concluye su oración afirmando su propósito de ser hallado entre los amigos de Dios.
*El salmista pide la respuesta a su oración. Con los ojos de la fe ya se considera como erguido en un lugar llano (ver Sal. 40: 2; cf. Isa. 40: 4). Después de andar por caminos ásperos y peligrosos, subiendo y bajando montes, sobre piedras y entre espinas, suspira con gran alivio por haber encontrado un lugar seguro "en suelo llano". Este es el precioso privilegio de cada hijo de Dios.
Bendeciré. De esta manera cumplirá con lo resuelto en el vers. 7 (ver Sal. 22: 22).

Este salmo debiera llevarnos a un autoexamen en cuanto a nuestra lealtad a Dios; y cuando encontremos un lugar "llano" en nuestra experiencia cristiana, debiéramos agradecer a Dios por las evidencias de nuestra salvación. Necesitamos cultivar el hábito de pensar lo bueno, de evitar las malas compañías, de deleitarnos en la asistencia al culto público. Entonces podremos bendecir a Jehová en la congregación de los justos. 3 CBA


*¡CUANTOS PODEMOS DECIR COMO DAVID!
¿JÚZGAME, Oh Jehová? 
En estos tiempos poco se escucha de la autoestima espiritual correcta que debe tener todo hijo e hija de Dios.
Así como debemos obedecer los mandamientos de Dios, mostrando amor a Dios y al prójimo. Dentro de este último esta implícito el amor a uno mismo.  
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”. Romanos 12:3.

ENTONCES pensar correctamente de si, también es muy importante. Y David nos da el ejemplo, de cómo podemos vivir para pensar de sí mismo como corresponde.
Por eso, en el numero anterior, recalcamos la importancia de estar construyendo sólidamente y estar caminando por el camino correcto. Caminar por el sendero correcto es por haber alcanzado la gracia de Dios. y la gracia se concede a quien pone en sus planes obedecer su voluntad.

¿Quién Es El Hombre Que Teme A Jehová? 
Él Le Enseñará El Camino Que Ha De Escoger. 
Salmo 25:12.

Todo, gira en base a Dios, para el fiel y humilde que busca entender su voluntad. Y la voluntad de Dios esta expresada en su ley: Amor a Dios, al prójimo y a uno mismo.
 Éxodo 20:3-17. Deuteronomio 6:5; Levítico 19:18.

LUEGO DIREMOS COMO DAVID: 
JÚZGAME, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear. Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad…” Amen. Ministerio Hno. Pio

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