El Salmo 46, es un glorioso himno
basado en el tema de la seguridad que el pueblo de Dios puede disfrutar en
medio de la agitación de los pueblos.
*El Sal. 46 es llamado el
"Salmo de Lutero", porque el gran reformador, que acostumbraba cantar
en momentos de angustia, lo parafraseó en su himno "Castillo fuerte"
(Himnario adventista, (255, 400).
Este salmo es un glorioso himno
basado en el tema de la seguridad que el pueblo de Dios puede disfrutar en
medio de la agitación de los pueblos. A
fin de expresar este tema, muy apropiado para nuestra época, el salmista
escogió una versificación regular, algo raro en la poesía hebrea. Las tres estrofas, de longitud casi igual,
con su estribillo y la palabra "Selah" debidamente colocada,
presentan cuadros de sorprendentes contrastes; aguas turbulentas, montañas que
son removidas y un río tranquilo; naciones agitadas y la tierra que se disuelve
ante la voz del Señor; la desolación de la guerra y Dios que reina en paz sobre
las naciones. Después de una notable
victoria en tiempos de Josafat, los israelitas cantaron este himno (ver PR
148-150). Los Sal. 46, 47 y 48 tienen
muchas ideas afines y es probable que se refieran a una misma época. De lo que dice PR. 150 puede deducirse que
David escribió el Sal. 46.
Se Dice
Que Oliverio Cromwell,
primer ministro inglés, pidió que el pueblo cantara este salmo. Dijo: "Ese es un salmo muy especial para
un cristiano. Dios es nuestro amparo y
753 fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Si el papa y los españoles y el diablo se nos
oponen, en el nombre del Señor los destruiremos. El Señor de los ejércitos está con nosotros,
el Dios de Jacob es nuestro amparo".
En
París los revolucionarios
de 1848 cantaron el Salmo 46. En la
India lo entonaron los británicos acosados por los rebeldes cipayos. Bien podría ser el himno del pueblo de Dios
durante los crecientes peligros de los últimos días.
LA PRIMERA ESTROFA. (vers. 1-3), se
describe la seguridad del pueblo de Dios, aunque se sacudan los cimientos de la
tierra.
1 DIOS es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro
pronto auxilio en las
tribulaciones.
2 Por Tanto, No Temeremos, aunque la
tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al
corazón
del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus
aguas, Y tiemblen los montes a
causa de su
braveza.
* Las convulsiones de la
naturaleza, el terremoto que lanza montañas al mar, el rugir de las olas, el
cataclismo de una ola gigante -ninguno de estos fenómenos, como tampoco las
conmociones y revoluciones del mundo político- deben perturbar al que confía en
Dios. Ocurra lo que ocurriera, Dios es un refugio seguro.
LA SEGUNDA ESTROFA (vers. 4-7),
describe la paz que hay en la ciudad de Dios mientras fuera de sus muros todo
está en tumulto.
4 Del río sus corrientes alegran
la
ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del
Altísimo.
5 Dios está en medio de ella; no
será
conmovida.
Dios la ayudará al clarear la
mañana.
6 Bramaron las naciones,
titubearon los
reinos;
Dio él su voz, se derritió la
tierra.
7 Jehová de los ejércitos está con
nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de
Jacob.
* La metáfora Río. Una hermosa
figura de la protección de Dios. Se
presenta la tranquila serenidad en agudo contraste con el mar embravecido del
vers. 3.
* Del Río Sus Corrientes Alegran La
Ciudad De Dios. Los profetas presentaron el cuadro de lo que.
Jerusalén podría haber sido: una ciudad bien provista de agua (Eze. 47: 1-5;
Joel 3: 18; Zac. 14: 8).
La nueva Jerusalén tendrá su río de agua de vida.
(Apoc. 22: 1).
La nueva Jerusalén tendrá su río de agua de vida.
(Apoc. 22: 1).
La ciudad de Dios. Jerusalén, donde se decía que Dios tenía su morada
(ver Sal. 48: 1).
LA TERCERA ESTROFA (vers. 8-11)
describe el poder de Dios manifestado en su dominio sobre los poderosos
movimientos de las naciones, y lo sublime de su serena exaltación sobre ellos.
8 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la
tierra.
9 Que hace cesar las guerras hasta
los
fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la
lanza,
Y quema los carros en el fuego.
10 Estad Quietos, Y Conoced Que Yo Soy
Dios;
Seré exaltado entre las naciones;
enaltecido seré en la tierra.
11 Jehová De Los Ejércitos Está Con
Nosotros;
Nuestro
Refugio Es El Dios De
Jacob. (Salmo 46)
*Estad Quietos. De un verbo que significa "desistir",
"dejar tranquilo", "entregarse". Dios mismo pronuncia estas palabras
sublimes. Se ha parafraseado la primera
parte del versículo de la siguiente manera: "¡Silencio! Abandonad vuestro tumulto, y reconoced que yo
soy Dios". La Versión Popular
traduce bien al decir: "¡Ríndanse! ¡Reconozcan que yo soy Dios!" Solemos Hablar Demasiado Y Escuchar Muy Poco. Nuestra constante ocupación hace que nos
falte la estabilidad cristiana. Moisés
pasó 40 años en la tierra de Madián (Hech. 7: 29, 30); Pablo, 3 años en el
desierto (Gál. 1: 17, 18; HAp 102-105), y Jesús, 40 días en el desierto (Mat.
4: 1, 2). Se preparaban así para
desempeñar las responsabilidades del llamamiento divino.
Y Conoced Que Yo Soy Dios. La humanidad conoce a Dios observando sus actos.
* El Sal. 46, proporcionará
especial consuelo al pueblo de Dios en el tiempo de angustia (ver CS 697). En esa hora terrible, cuando un fuerte
terremoto como nunca hubo antes, convulsione la tierra; cuando el sol, la luna
y las estrellas se salgan de sus órbitas; cuando las montañas se sacudan como
juncos y las rocas se esparzan por doquier; cuando el mar embravecido se agite
con furia y toda la superficie de la tierra se deshaga; cuando las cadenas de
montañas se hundan y las islas desaparezcan (Mat. 24: 29, 30; Luc. 21: 25, 26;
CS 695; PE 34, 41), los santos encontrarán en Dios su protección. 3CBA
En la actual coyuntura que vive el mundo por el
COVID19. Que mejor consuelo. Que refugiarse en el Dios de Jacob.
El Dios de Jacob es el único Dios verdadero.
¡En él podemos confiar”! Amen.
Ministerio Hno. Pio
El Dios de Jacob es el único Dios verdadero.
¡En él podemos confiar”! Amen.
Ministerio Hno. Pio
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