domingo, marzo 22, 2020

REFLEXIÓN 183. LA DIFERENCIA AL FINAL: “ENTRE LOS QUE CONFÍAN EN DIOS Y EN LAS RIQUEZAS”. (Salmo 49).


El Salmo 49, nos muestra la diferencia sustancial entre los que confían en Dios y las riquezas. Y que tiene repercusiones más allá de la muerte...
“El salmo enseña que las riquezas no pueden postergar la muerte, y que al morir los ricos quedan reducidos al mismo nivel de los pobres.  Después de una introducción de cuatro versículos, este poema didáctico habla de la fugacidad de la existencia humana, y presta especial atención a los ricos mundanos (vers. 5-13).  En la siguiente parte (vers. 14-20) habla del consuelo que se obtiene al considerar el fin de los justos, que es vida eterna, en contraste con el fin de los impíos”. 3CBA

1 Oíd esto, pueblos todos;
Escuchad, habitantes todos del mundo,
2 Así los plebeyos como los nobles,
El rico y el pobre juntamente.
3 Mi boca hablará sabiduría,
Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
4 Inclinaré al proverbio mi oído;
Declararé con el arpa mi enigma.
5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad, 
Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?

6 Los que confían en sus bienes,
Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate
8 (Porque la redención de su vida es de gran precio, 
Y no se logrará jamás),
9 Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.
10 Pues verá que aun los sabios mueren;
Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, 
Y dejan a otros sus riquezas.
11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, 
sus habitaciones para generación y generación; 
Dan sus nombres a sus tierras.
12 Mas el hombre no permanecerá en honra; 
Es semejante a las bestias que perecen.
13 Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes 
se complacen en el dicho de ellos.  Selah

14 Como a rebaños que son conducidos al Seol, 
La muerte los pastoreará,
Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; 
Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
15 Pero Dios REDIMIRÁ Mi Vida Del Poder Del Seol,
 Porque Él Me Tomará Consigo. Selah

16 No temas cuando se enriquece alguno,
Cuando aumenta la gloria de su casa;
17 Porque cuando muera no llevará nada,
Ni descenderá tras él su gloria.
18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, 
Y sea loado cuando prospere,
19 ENTRARÁ en la generación de sus padres,
 Y nunca más verá la luz.
20 El hombre que está en honra y no entiende, 
Semejante es a las bestias que perecen. 
(Salmo 49).


*Mientras el que confía en Dios en esta vida, pase vicisitudes y el rico bonanza total.
 Al final en la muerte en esencia no hay diferencia. Porque mueren tanto sabios como necios; ricos como pobres.
La gloria y riqueza que tuvo el rico en vida no puede llevarse a la tumba. 
Pero al final, en la rendición de cuentas. Porque todo daremos cuenta de la vida que Dios nos dio. Ecles. 12:13,14. Se verá la diferencia. La diferencia sustancial es que el rico, amador de sus riquezas, se perderá por siempre. En cambio, el Justo saldrá de la tumba; resucitado para vida eterna y morar con Dios. 1 Cor. 15:51-53; Apoc. Cap. 21,22.  
¡He ahí la grande diferencia!
Y David, lo sabía de antemano y por eso dice con mucha fe y confianza: Pero Dios Redimirá Mi Vida Del Poder Del Seol, 
Porque Él Me Tomará Consigo”.

  ¿CUÁL ES TU CONFIANZA HOY?
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”. 1 Juan 4:17.
¡Que Dios nos ayude a confiar siempre en él!
Porque nos redimirá de la muerte en aquel día glorioso,
 día en que resucitará a todos los que confiaron en él; 
y entonces viviremos por siempre con él.
 ¡Haz la diferencia hoy! Amen.
Ministerio Hno. Pio

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