domingo, marzo 29, 2020

REFLEXIÓN 190. ¡LA CONFIANZA QUE VENCE TODO TEMOR! (Salmo 56).


El Salmo 56, es un canto que expresa la confianza en Dios, en circunstancias muy adversas y temibles; y que finalmente alaba al Señor, por su liberación. Amen.

Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat.
1 Ten Misericordia de mí, oh Dios,
porque me devoraría el hombre;
Me oprime combatiéndome cada día.
2 Todo el día mis enemigos me pisotean;
Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.

3 En el día que temo, Yo en ti confío.
4 En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?

5 Todos los días ellos pervierten mi causa;
Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
6 Se reúnen, se esconden, Miran atentamente mis pasos, Como quienes acechan a mi alma.
7 Pésalos según su iniquidad, oh Dios,
Y derriba en tu furor a los pueblos.

8 Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?
9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos,
el día en que yo clamare;
Esto sé, que Dios está por mí. 775
10 En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré,
11 En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?

12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.
13 Porque has librado mi alma de la muerte,
y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios 
En la luz de los que viven. (Salmo 56).

*Los Sal. 56 y 57 son llamados "salmos gemelos", pues son similares en el contenido y en el desarrollo del tema.  Comienzan con las mismas palabras.  Constan de dos partes parecidas: una de ellas es un pedido de liberación; la otra alaba a Dios por la liberación obtenida….
Fueron escritos en circunstancias muy adversas, y ambos expresan la plena confianza en Dios que vence todo temor.
Las dos partes del Sal. 56 (vers. 1-4, 5-13) presentan ideas similares, pero la segunda es más enfática que la primera.  Las dos terminan con un estribillo, aumentado cuando aparece por segunda vez.  Se añaden al poema dos versos de gratitud.  El sobrescrito del Sal. 56 dice que David compuso este salmo y también el Sal. 57 (ver la Introducción al Sal. 57), como resultado de lo que le sucedió con los filisteos en Gat (ver com. 1 Sam. 21: 13). 3CBA


*El Salmo comienza con un pedido de Misericordia. Misericordia es la gracia de Dios que hace por nosotros, lo que nos falta en el ejercicio de nuestra fe. David había caído en manos de sus enemigos casi voluntariamente empujado por las circunstancias, cuando huía de Saúl. Entonces ante estas circunstancias solo pide misericordia. Que, a pesar de sus errores, lo libre el Señor, del temor y luego físicamente de sus enemigos.
Al estar entre sus enemigos, David tiene miedo. 
Porque está en manos de un ejército poderoso. 
Enemigos de Israel por siglos.
 Pero en esas condiciones, David, confía en Dios. el Dios fiel. Que siempre lo libró de dificultades. Sabe quién es su Dios.  Por eso dice: En el día que temo, Yo en ti confío…En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?

*Esta es la nota tónica del salmo.  Cuando el temor oprime, con un acto de la voluntad podemos depositar en Dios nuestra confianza.  En esta resolución hay una base sólida para la experiencia cristiana.  Necesitamos afirmar nuestra confianza.

*David, Conoce por experiencia al Dios, en quien deposita su confianza. Que lección de vida para los cristianos de hoy. “Sino desarrollamos la confianza en Dios, a través de toda la vida. En momentos difíciles no sabremos en quien confiar, o en su defecto perderemos la fe. Y deshonraremos a Dios”.

Pero David tiene un bagaje de experiencia solida de confianza en Dios. Y puede seguir diciendo, que todos sus sufrimientos y actos de fe los conoce él y están escritos en su libro en los cielos.
Pero confía en que será librado de sus enemigos, porque Dios está de su parte. ¡Qué tal confianza Que tal seguridad que no admite derrota, que me llena de profunda admiración! Que me siento un enano espiritual.
Luego la alabanza de gratitud prosigue a la confianza depositada en el Dios misericordioso.

Haríamos bien en enumerar todas las cosas que nos dan seguridad en nuestra experiencia cristiana (ver Job 19: 25; Sal. 20: 6; 135: 5; 140: 12; 2 Tim. 1: 12).

*El poema concluye con dos versículos de agradecimiento, que no figuran en el "salmo gemelo" (57).  El salmista hace el voto de expresar su gratitud a Dios por haber respondido a su oración.  Ahora procede a cumplir con su obligación. Amen. 3CBA 
Ministerio Hno. Pio

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