En 15: 10,11. Jeremías se queja del rencor del pueblo, recibe una
promesa para sí (12-14) y una amenaza para sus enemigos. (15-18) Ruega, (19-21)
y recibe una segura promesa.
10 ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! Nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen. 11 ¡Sea así, oh Jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia!
12 ¿Puede alguno quebrar el hierro, el hierro del norte y el bronce? 13 Tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todo tu territorio. 14 Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
15 Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. 16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. 17 No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. 18 ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?
19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacaras lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. 20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. 21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes. (Jeremías 15).
10. ¡Ay De Mí! Al considerar
los efectos de su mensaje, el profeta de pronto comprende que su misión, así
como la de Cristo, no consiste en "traer paz, sino espada" (Mat. 10:
34).
En Préstamo. Ver com. Exo. 22: 25. Tanto los deudores evasivos como los acreedores exigentes eran objeto de maldición. Aunque no había pedido ni dado nada prestado, Jeremías se sentía muy herido porque todos lo despreciaban y lo consideraban "hombre de contienda y hombre de discordia".
11. ¡Sea Así! Este pasaje
es difícil de traducir e interpretar. Una de las diversas formas de traducir el
hebreo sería: "Dijo Yahweh: Seguramente yo te afligí para bien;
seguramente haré que tu enemigo interceda por ti en tiempo de mal y en tiempo
de angustia". El Señor parece que desea consolar al profeta con la promesa
de que lo libraría de sus enemigos.
La traducción de la BJ sigue al griego y pone el
pasaje en labios de Jeremías, lo que pareciera estar más conforme con el
contexto: "Di, Yahvéh, si no te he servido bien: intercedí ante ti por mis
enemigos en el tiempo de su mal y de su apuro".
12. ¿Puede. . . Quebrar El Hierro?
Son
varias las interpretaciones que se han dado al "hierro" en relación
con el poderoso "hierro del norte":
1. Dios quería indicar que la oración de jeremías
por más ferviente que fuera (cf. cap. 14:7-9; 19-22), no podría alterar el
propósito divino de castigar al pueblo por sus transgresiones.
2. Esta figura representa la incapacidad de Judá
para resistir al "hierro del norte", o sea la fuerza de los caldeos
que todo lo vencía.
3. Representa la debilidad de Necao, faraón de
Egipto, en el sur, en quien los israelitas habían confiado para que detuviera
el avance de los babilonios, en comparación con el gran poderío militar de
Nabucodonosor que ya invadía desde el norte.
4. Simboliza la falta de poder de los enemigos de
Jeremías para resistir a la comisión divina del profeta, poder que se asemeja
con el "hierro del norte".
5. Representa la impotencia de Jeremías para vencer
la necia y decidida impiedad del pueblo que participaba de la dureza del
"hierro del norte".
13. Tus Riquezas. Evidentemente
estas palabras son dirigidas a Jeremías como intercesor y representante del
pueblo.
Sin Ningún Precio. Esto es,
quedarían completamente abandonados a merced del enemigo. Trágicamente, Dios se
vio obligado a desamparar a su pueblo por cansa de sus pecados, así como los
hombres regalan lo que no tiene valor.
15. Acuérdate De Mí. En los vers.
15-18, Jeremías expresa las intensas emociones de su alma. El lenguaje del
profeta a primera vista puede parecer vengativo, pero no es necesariamente así
(ver t. III, p. 630). Jeremías sólo imploraba que se hiciera justicia.
16. Fueron Halladas Tus Palabras. Es posible
que el profeta se refiriera a su vocación 451 de ser portavoz de Dios (cap. 1:
1-2). Sería lógico que relatara su admirable experiencia de haber disfrutado de
esa comunión con el Señor. Cuando se alimentó con las palabras divinas, su
corazón sintió "gozo y... alegría". Esas palabras le resultaron
"dulces más que miel" (cf.
Sal. 19: 10). Compárese con el caso de Ezequiel (ver com. Eze. 3:1, 3).
Tu Nombre Se Invocó. Jeremías
reconocía que había sido adoptado como miembro de la familia del cielo, y que
ahora llevaba el nombre de esa familia (ver Efe. 3: 15); y de acuerdo a esta
seguridad pidió a Dios que lo protegiera de sus enemigos (Jer. 15: 15).
Jehová Dios De Los Ejércitos. Ver com. cap.
7:3.
17. Burladores. Mejor,
"los que se divierten" o "pasan vida alegre".
Ni Me Engreí... Profecía. Esta frase no
se encuentra en el original. El texto masorético dice: "y me gocé, delante
de tu mano solo me senté, porque de maldición fui lleno". La segunda frase
puede entenderse, "por causa de tu mano viví solo". El profeta había
llevado una vida completamente abstemia debido a las exigencias divinas. Sin
embargo, su altruismo no siempre había sido espontáneo y gozoso. En algunos
momentos se había llenado de resentimiento e indignación. Compárese con el caso
de Ezequiel (ver com. Eze. 3: 14). La LXX dice: "Mas temí o me preocupé
por la presencia de tu mano; solo me senté porque de amargura fui
llenado".
Solo. Es evidente
que desde el tiempo cuando Dios lo llamó, Jeremías no había disfrutado de la
vida social. Como hombre consagrado por Dios no encontraba placer en la
compañía de los que andaban de fiesta en fiesta.
18. Aguas Que No Son Estables. Literalmente,
"aguas de engaño". Podría referirse a "un espejismo, aguas no
verdaderas" (BJ), o a los arroyos que se secan, que engañan al que viene a
ellos en procura de agua. En Palestina muchos arroyos se llenan de agua en el
invierno, pero en el verano se secan por completo (ver com. 1 Sam. 17: 3).
19. Si Te Convirtieras. Se insinúa
una reprensión divina ante la actitud de jeremías. El Señor le asegura al profeta que si vuelve
a tener una actitud correcta, será restaurado, y se le permitirá estar
"delante" de Dios con todas las prerrogativas. Si se
"convertía", seguiría desempeñándose como portavoz de Dios (cf. 1
Rey. 17: 1; 18: 15).
Si Entresacaras. Como portavoz
de Dios, Jeremías debía saber distinguir entre "lo precioso" y
"lo vil", entre el oro y la escoria, no sólo en el pueblo al cual
ministraba, sino también en sí mismo.
Conviértanse. Algunos
escucharían a Jeremías y se "convertirían", obedecerían sus
instrucciones, y ascenderían al nivel de la experiencia espiritual del profeta.
Sin embargo, él debía cuidarse de que la impía oposición o los pensamientos de
fracaso no lo tentaran a "convertirse" al pueblo, poniendo así en
peligro su misión por tratar de obtener el favor de ellos.
20. Te Pondré. El Señor
procuró animar a Jeremías dándole estas preciosas promesas. Además, consideró conveniente revelar a su
siervo algunas de las dificultades que le sobrevendrían en el futuro. En los
vers. 20 y 21, el Señor previno a Jeremías que los impíos pelearían contra él
(PR 308-309).
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/12/pr-capitulo-34-jeremias.html
Por esta razón las terribles persecuciones sufridas
por Jeremías en la última parte de su ministerio no lo sorprendieron. Como fue advertido de antemano, estaba
preparado para hacerles frente.
De Bronce. La figura del
muro de bronce es semejante a la de la fortaleza (ver com. cap. 6:27) que ya
se empleó para comparar al profeta. (4CBA) Ministerio Hno. Pio
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