martes, noviembre 10, 2020

REFLEXIÓN 460. PROFECÍAS REFERENTES A JUDÁ Y JERUSALÉN: VICISITUDES PERSONALES DEL PROFETA: Conflicto Interior De Jeremías (JEREMÍAS 15: 10-21).

En 15: 10,11. Jeremías se queja del rencor del pueblo, recibe una promesa para sí (12-14) y una amenaza para sus enemigos. (15-18) Ruega, (19-21) y recibe una segura promesa.

10 ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra!  Nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen. 11 ¡Sea así, oh Jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia!

12 ¿Puede alguno quebrar el hierro, el hierro del norte y el bronce? 13 Tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todo tu territorio. 14 Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.

15 Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos.  No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. 16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. 17 No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. 18 ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?

19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacaras lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. 20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. 21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes. (Jeremías 15).

10. ¡Ay De Mí! Al considerar los efectos de su mensaje, el profeta de pronto comprende que su misión, así como la de Cristo, no consiste en "traer paz, sino espada" (Mat. 10: 34).

En Préstamo. Ver com.  Exo. 22: 25. Tanto los deudores evasivos como los acreedores exigentes eran objeto de maldición. Aunque no había pedido ni dado nada prestado, Jeremías se sentía muy herido porque todos lo despreciaban y lo consideraban "hombre de contienda y hombre de discordia".

11. ¡Sea Así! Este pasaje es difícil de traducir e interpretar. Una de las diversas formas de traducir el hebreo sería: "Dijo Yahweh: Seguramente yo te afligí para bien; seguramente haré que tu enemigo interceda por ti en tiempo de mal y en tiempo de angustia". El Señor parece que desea consolar al profeta con la promesa de que lo libraría de sus enemigos.

La traducción de la BJ sigue al griego y pone el pasaje en labios de Jeremías, lo que pareciera estar más conforme con el contexto: "Di, Yahvéh, si no te he servido bien: intercedí ante ti por mis enemigos en el tiempo de su mal y de su apuro".

12. ¿Puede. . . Quebrar El Hierro? Son varias las interpretaciones que se han dado al "hierro" en relación con el poderoso "hierro del norte":

1. Dios quería indicar que la oración de jeremías por más ferviente que fuera (cf. cap. 14:7-9; 19-22), no podría alterar el propósito divino de castigar al pueblo por sus transgresiones.

2. Esta figura representa la incapacidad de Judá para resistir al "hierro del norte", o sea la fuerza de los caldeos que todo lo vencía.

3. Representa la debilidad de Necao, faraón de Egipto, en el sur, en quien los israelitas habían confiado para que detuviera el avance de los babilonios, en comparación con el gran poderío militar de Nabucodonosor que ya invadía desde el norte.

4. Simboliza la falta de poder de los enemigos de Jeremías para resistir a la comisión divina del profeta, poder que se asemeja con el "hierro del norte".

5. Representa la impotencia de Jeremías para vencer la necia y decidida impiedad del pueblo que participaba de la dureza del "hierro del norte".

13. Tus Riquezas. Evidentemente estas palabras son dirigidas a Jeremías como intercesor y representante del pueblo.

Sin Ningún Precio. Esto es, quedarían completamente abandonados a merced del enemigo. Trágicamente, Dios se vio obligado a desamparar a su pueblo por cansa de sus pecados, así como los hombres regalan lo que no tiene valor.

15. Acuérdate De Mí. En los vers. 15-18, Jeremías expresa las intensas emociones de su alma. El lenguaje del profeta a primera vista puede parecer vengativo, pero no es necesariamente así (ver t. III, p. 630). Jeremías sólo imploraba que se hiciera justicia.

16. Fueron Halladas Tus Palabras. Es posible que el profeta se refiriera a su vocación 451 de ser portavoz de Dios (cap. 1: 1-2). Sería lógico que relatara su admirable experiencia de haber disfrutado de esa comunión con el Señor. Cuando se alimentó con las palabras divinas, su corazón sintió "gozo y... alegría". Esas palabras le resultaron "dulces más que miel" (cf.  Sal. 19: 10). Compárese con el caso de Ezequiel (ver com. Eze. 3:1, 3).

Tu Nombre Se Invocó. Jeremías reconocía que había sido adoptado como miembro de la familia del cielo, y que ahora llevaba el nombre de esa familia (ver Efe. 3: 15); y de acuerdo a esta seguridad pidió a Dios que lo protegiera de sus enemigos (Jer. 15: 15).

Jehová Dios De Los Ejércitos. Ver com. cap. 7:3.

17. Burladores. Mejor, "los que se divierten" o "pasan vida alegre".

Ni Me Engreí... Profecía. Esta frase no se encuentra en el original. El texto masorético dice: "y me gocé, delante de tu mano solo me senté, porque de maldición fui lleno". La segunda frase puede entenderse, "por causa de tu mano viví solo". El profeta había llevado una vida completamente abstemia debido a las exigencias divinas. Sin embargo, su altruismo no siempre había sido espontáneo y gozoso. En algunos momentos se había llenado de resentimiento e indignación. Compárese con el caso de Ezequiel (ver com. Eze. 3: 14). La LXX dice: "Mas temí o me preocupé por la presencia de tu mano; solo me senté porque de amargura fui llenado".

Solo. Es evidente que desde el tiempo cuando Dios lo llamó, Jeremías no había disfrutado de la vida social. Como hombre consagrado por Dios no encontraba placer en la compañía de los que andaban de fiesta en fiesta.

18. Aguas Que No Son Estables. Literalmente, "aguas de engaño". Podría referirse a "un espejismo, aguas no verdaderas" (BJ), o a los arroyos que se secan, que engañan al que viene a ellos en procura de agua. En Palestina muchos arroyos se llenan de agua en el invierno, pero en el verano se secan por completo (ver com. 1 Sam. 17: 3).

19. Si Te Convirtieras. Se insinúa una reprensión divina ante la actitud de jeremías.  El Señor le asegura al profeta que si vuelve a tener una actitud correcta, será restaurado, y se le permitirá estar "delante" de Dios con todas las prerrogativas. Si se "convertía", seguiría desempeñándose como portavoz de Dios (cf. 1 Rey. 17: 1; 18: 15).

Si Entresacaras. Como portavoz de Dios, Jeremías debía saber distinguir entre "lo precioso" y "lo vil", entre el oro y la escoria, no sólo en el pueblo al cual ministraba, sino también en sí mismo.

Conviértanse. Algunos escucharían a Jeremías y se "convertirían", obedecerían sus instrucciones, y ascenderían al nivel de la experiencia espiritual del profeta. Sin embargo, él debía cuidarse de que la impía oposición o los pensamientos de fracaso no lo tentaran a "convertirse" al pueblo, poniendo así en peligro su misión por tratar de obtener el favor de ellos.

20. Te Pondré. El Señor procuró animar a Jeremías dándole estas preciosas promesas.  Además, consideró conveniente revelar a su siervo algunas de las dificultades que le sobrevendrían en el futuro. En los vers. 20 y 21, el Señor previno a Jeremías que los impíos pelearían contra él (PR 308-309).

https://elaguila3008.blogspot.com/2009/12/pr-capitulo-34-jeremias.html

Por esta razón las terribles persecuciones sufridas por Jeremías en la última parte de su ministerio no lo sorprendieron.  Como fue advertido de antemano, estaba preparado para hacerles frente.

De Bronce. La figura del muro de bronce es semejante a la de la fortaleza (ver com. cap. 6:27) que ya se empleó para comparar al profeta. (4CBA) Ministerio Hno. Pio

 

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