Marcos 1:14-34. Primer ministerio
en Galilea. Vers. (14-15) y comienza a predicar. (16-22) Llama a Pedro, Andrés,
Santiago y Juan. (23-28) Sana a un endemoniado, (29-31) a la suegra de Pedro, (32-34)
a muchos enfermos.
14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
16 Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. 18 Y dejando luego sus redes, le siguieron. 19 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes. 20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron. 21 Y entraron en Capernaúm; y los días de reposo,* entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.
29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.
32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. (Marcos 1).
14. Después que. [Comienzo del ministerio en Galilea. Mar. 1: 14-15 = Mat. 4: 12 = Luc. 4: 14-15. Comentario principal: Mateo.] Ver la Nota Adicional de Luc. 4.
15. Tiempo. Gr. kairós. Esta palabra se
refiere a un tiempo particularmente auspicioso (ver Mat. 13: 30; 16: 3; 21: 34;
26: 18; Luc. 19: 44; Juan 7: 6; Rom. 5: 6; Efe. 1: 10). En este caso se trata
de la venida del Mesías y del establecimiento de su reino. El término parece
haber sido usado frecuentemente con referencia particular a la venida del
Mesías y el fin del mundo (ver Mar. 13: 33; Luc. 21: 8; Efe. 1:10; Apoc. 1: 3).
El anuncio de Jesús: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado" era igual al mensaje de Juan (ver Mat. 3: 2). El pueblo lo
entendía como una declaración de que el reino mesiánico estaba por
establecerse. Para el común de la gente, y sin duda también para Juan, esto
implicaba el establecimiento de un reino terrenal para los judíos y el triunfo
subsiguiente sobre todos sus enemigos (ver DTG 78). A través de todo el
ministerio de Jesús continuó esta mala interpretación, y tan sólo fue corregida
en la mente de sus discípulos después de la resurrección (ver Luc. 24:13-32;
Hech. 1: 6-7), aunque por medio de sus parábolas repetidas veces Jesús había
enseñado que el reino que había venido a establecer era fundamentalmente un
reino espiritual (ver com. Mat. 4: 17; 5: 3; cf. cap. 13: 1-52).
El anuncio de Jesús, "el tiempo se ha
cumplido", se refería a la profecía de las 70 semanas de Dan. 9: 24-27,
cerca de cuyo fin "el Mesías Príncipe" iba a confirmar "el pacto
con muchos" y se le quitaría "la vida" (ver DTG 200; CS 373). En
los días de Cristo, por lo menos algunos creían que ese período de Daniel
estaba terminándose (DTG 23, 25). "Cuando vino el cumplimiento del tiempo,
Dios envió a su Hijo" al mundo (Gál. 4: 4). Cuando Jesús comenzó su
ministerio, el tiempo estaba maduro para el establecimiento de su reino (DTG
23, 27-28).
16. Andando. [El llamamiento junto al mar,
Mar. 1: 16-20 = Mat. 4: 18-22 = Luc. 5: 1-11. Comentario principal: Lucas.]
Simón. Ver com. cap. 3: 16. Marcos usa
el nombre Simón en el cap. 3: 16, cuando narra el hecho de que Jesús dio a
Simón el nombre de Pedro, y después, con una excepción (cap. 14: 37), usa el
nombre posterior.
17. Haré que seáis. La transformación de pescadores
comunes en pescadores de hombres implicaba un largo y lento proceso de
preparación. Pedro, Andrés, Jacobo y Juan eran expertos pescadores, pero ahora
debían adquirir nuevas habilidades.
20. Jornaleros. Zebedeo no fue dejado solo en su
trabajo. La aceptación del llamamiento a convertirse en uno de los discípulos
de Jesús no significaba que los cuatro hombres de allí en adelante descuidaran
sus obligaciones filiales. La presencia de "jornaleros" implica una
empresa más bien grande y exitosa. Sólo Marcos registra este interesante
detalle de la narración.
21. Entraron. [El endemoniado de la sinagoga,
Mar. 1: 21-28 = Luc. 4: 31-37. Comentario principal: Marcos. Ver mapa p. 208;
diagrama p.221; en cuanto a milagros, pp. 198-203.] Literalmente
"entran". Con frecuencia Marcos usa el tiempo presente del verbo para
añadir un toque de realidad gráfica a su narración. El plural
"entraron" incluye a Jesús y a los cuatro discípulos a quienes había
llamado.
Capernaúm. Ver com. Luc. 4: 31.
Los días de reposo. Ver com. Luc. 4: 16, 31. El texto
griego dice: kái euthús tóis sábbasin, "e inmediatamente en los
sábados". La ágil narración de Marcos podría dar la impresión de que los
cuatro discípulos habían terminado de pescar en día sábado. "Inmediatamente"
(euthús) aquí sencillamente denota el primer sábado después del episodio
narrado en Mar. 1: 16-20.
La sinagoga. Ver una descripción de las
sinagogas y sus servicios en las pp. 57-59.
22. Se admiraban. Ver com. Mat. 4: 13.
Su doctrina. Es decir, "su enseñanza".
Autoridad. Esta característica hace resaltar
la enseñanza de Cristo en marcado contraste con la de los escribas, y fue
comentada vez tras vez por los que escuchaban a Jesús (cf. Mat. 7: 29; Mar. 1:
27; etc.). En vez de ocuparse de lo que los hombres de siglos pasados habían
pensado y escrito, y de presentar eso como una autoridad, habla públicamente
como teniendo él mismo autoridad, recibida directamente del Padre. Los escribas
tenían costumbre de decir que cierto rabí había dicho así y así; Jesús, en
cambio, declaraba "os digo" (Mat. 5: 21-22). Hoy día es cierto, como
lo fue entonces, que únicamente la presentación de claras verdades espirituales
puede proporcionar curación a las almas enfermas de pecado.
Escribas. Los maestros oficiales de la ley y de la tradición. La mayoría de ellos eran fariseos. 557Esos expositores profesionales de la ley oral y escrita estaban en controversia constante con Jesús (ver Mat. 22: 34-46; 23: 13-14).
Frecuentemente hacían gala de minuciosos
legalismos con los que procuraban determinar la legitimidad aun de los actos
más insignificantes de la vida. Solían explicar las Escrituras en forma tal
como para que proyectaran dudas sobre su significado en vez de aclararlo, y se
ocupaban de las tradiciones de los padres, que consideraban iguales o
superiores a las Escrituras, con lo que invalidaban la ley de Dios (Mar. 7: 9,
13). De ese modo ponían sobre "los hombres" cargas "que no"
podían "llevar", pero ni siquiera tocaban una de esas cargas "con
un dedo" (Luc. 11: 46; ver p.57; cf. com. Mat. 2: 4).
23. Espíritu inmundo. Gr. pnéuma akátharton. En los
Evangelios esta expresión se usa como sinónimo de daimonion (cf. Mat. 10: 1 con
Luc. 9: 1), palabra que indica un espíritu superior a los hombres y que en el
NT siempre se aplica a un espíritu malo, un demonio o diablo. En los Evangelios
se registran seis casos específicos de posesión demoníaca: (1) El hombre de la
sinagoga de Capernaúm (ver com. Mar. 1:
21-28), (2) un hombre no identificado que era mudo y endemoniado (Mat. 9: 32-34),
(3) los dos endemoniados de Gadara (ver com. Mar. 5: 1-20), (4) la hija de una
mujer cananea (ver com. Mat. 15: 21-28), (5) el hijo de un hombre no
identificado (ver com. Mar. 9: 14-29) y (6) María (Mar. 16: 9). Además de estos
casos específicos, los Evangelios mencionan con frecuencia que Jesús y sus
discípulos sanaban a los que estaban afligidos por malos espíritus. En cuanto a
la posesión demoníaca en los tiempos del NT, ver Nota Adicional al final del
capítulo.
Dio voces. Esto ocurrió cuando Jesús estaba
hablando de su misión de liberar a los que eran esclavos del pecado y de
Satanás (ver MC 60; cf. com. Luc. 4: 18). En este caso, una vez más Cristo se
encontró frente a frente con el enemigo a quien había derrotado en el desierto
de la tentación (DTG 221). Los presentes estaban escuchando con suma atención
el mensaje que daba Cristo, y en esta forma Satanás quiso desviar la atención
de la gente de la verdad que estaba hallando terreno fértil, por lo menos en
algunos corazones.
24. ¿Qué tienes con nosotros? Literalmente, "¿qué a
nosotros y a ti?" Este modismo, típicamente hebreo (ver Juec. 11: 12; 2
Sam. 16: 10), aparece en la LXX virtualmente en la misma forma en que está
aquí. Significa, ¿qué tenemos en común? "Posteriormente los endemoniados
gadarenos usaron las mismas palabras (Mat. 8: 29; cf. com. Juan 2: 4). Según
Mar. 1: 23, 25-26, parece que sólo un espíritu malo se había posesionado del
hombre. El pronombre en plural en este versículo quizá aluda a todos los
demonios en general, con cuya categoría se identificó este mal espíritu
particular.
Jesús. Los demonios que estaban en
posesión de seres humanos generalmente confesaban que Jesús era el Hijo de Dios
(cap. 3: 11-12; 5: 7). Según Santiago, "también los demonios creen, y
tiemblan" (Sant. 2: 19), y su conocimiento de la voluntad y de los
propósitos de Dios debe de exceder en mucho al de los hombres.
Destruimos. Sin duda, este demonio anticipaba
con terror el gran día del juicio de Dios (ver Eze. 28: 16-19; Mat. 8: 29).
Indudablemente, sabía del "fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles" (Mat. 25: 41), y temía que Cristo estuviera por ejecutar un
castigo divino sobre él (ver 2 Ped. 2: 4; Jud. 6).
Santo de Dios. El espíritu malo reconoció en
Jesús a Aquel que tenía una estrecha relación con Dios. Otras veces los
demonios llamaron a Jesús el "Hijo de Dios" (Mat. 8: 29; Luc. 8: 28),
precisamente el título que indujo a los dirigentes judíos a desear matarlo
(Juan 5: 17-18) y finalmente a condenarlo (Mat. 26: 63-68; cf. Juan 10: 30-36).
25. Reprendió. Gr. epitimáo; en el NT,
"imputar con una falta", "increpar", "amonestar",
"censurar". Aunque, Jesús "reprendió" al espíritu inmundo,
sin embargo no lanzó un "juicio de maldición" sobre él (Jud. 9). El
reproche parece haberse debido a que el espíritu lo llamaba el Mesías. Bien
sabía Jesús que exponer públicamente su mesianismo en ese momento tan sólo
despertaría en muchos prejuicios contra él. Además, la turbulenta situación
política de Palestina produjo muchos falsos mesías que se propusieron acaudillar
a sus compatriotas en una rebelión contra Roma (ver Hech. 5: 36-37; cf. DTG 22, 681), y Jesús procuraba evitar ser
considerado como un mesías político en el sentido popular. Esto habría
enceguecido a la gente en cuanto a la verdadera naturaleza de su misión y
hubiera dado a las autoridades un pretexto para poner fin a sus actividades.
Otra razón por la cual Jesús evitaba ser aclamado
558como el Mesías era que deseaba que los hombres lo reconocieran como tal
mediante un conocimiento personal: observando su vida perfecta, escuchando sus
palabras de verdad, presenciando sus extraordinarias obras y reconociendo en
todo eso el cumplimiento de profecías del AT. Evidentemente, tenía en cuenta
esto cuando respondió a los discípulos de Juan el Bautista en la forma en que
lo hizo (Mat. 11: 2-6).
26. Sacudiéndole con violencia. Gr. sparásso, palabra usada en la
antigua terminología médica para las convulsiones del estómago al vomitar. Aquí
podría traducirse como ,"atacándolo" o "convulsionándolo",
y podría indicar que el hombre fue derribado al suelo. Se usa la misma palabra
repetidas veces aplicándola a los accesos convulsivos sufridos por los posesos
de demonios (Mar. 9: 20, 26; Luc. 9: 39). El ataque puede haber sido un intento
del demonio para matar a la infortunada víctima. Esta escena significó un
notable contraste entre la posesión demoníaca y el estado normal de dominio
propio que siguió.
27. Con autoridad. Jesús no sólo predicaba con autoridad (Mat. 7:29; Mar. 1:22), sino que también actuaba con autoridad. Los exorcistas judíos se valían de encantamientos, hechizos y otros procedimientos propios de la superstición en su esfuerzo por expulsar malos espíritus. Jesús hablaba una sola palabra, y los demonios salían inmediatamente. Los espíritus, tanto como los hombres, reconocían la autoridad del Hijo de Dios. La curación del hijo del noble había conmovido la ciudad de Capernaúm (ver com. Juan 4:53). Ahora sus habitantes fueron testigos de una manifestación aun mayor del poder de Dios.
28. Fama. Gr. akoé, "lo que es
oído". Esta palabra se parece mucho en su significado a nuestros términos
"informe", "noticia".
Rápidamente Jesús llegó a ser un personaje bien conocido en Galilea (cf. Luc. 4: 14-15, 37; 5: 15, 17).
29. Al salir. [La suegra de Pedro; los enfermos
sanados al anochecer. Mar 1: 29-34 = Mat. 8: 14-7 = Luc. 4: 38-41. Comentario
principal: Marcos. Ver mapa p. 208; diagrama p. 221. En cuanto a los milagros,
pp. 198-203.] Gr. euthús; ver com. vers. 10.
Casa de Simón. Durante su ministerio en Galilea,
Jesús posó en la casa de Simón Pedro repetidas veces (cf. DTG 224, 232). Su
orden a los doce de que quedaran en una casa durante su permanencia en una
ciudad (Mar. 6: 10), sin duda correspondía con su propia práctica.
30. La suegra de Simón. Pedro es el único de los doce de
quien específicamente se menciona que estaba casado, aunque en vista de que la
mayoría de los judíos se casaban, se cree que, si no todos, la mayoría de los
otros discípulos también tenían esposas.
Este es el primer milagro registrado por los tres
autores sinópticos. El relato de Marcos provee varios detalles que faltan en
los otros.
Acostada con fiebre. Gr. purésso, derivado de pur, que
significa "fuego". Así, un "antipirético" es un medicamento
contra la fiebre. Lucas, como médico, diagnosticó esta aflicción como "una
gran fiebre" (ver com. Luc. 4: 38).
Debido a los pantanos que había no lejos de Capernaúm cuyo clima era subtropical,
se supone que podría haberse tratado de un caso de malaria o paludismo.
En seguida. Gr. euthús (ver com. vers. 10).
Los discípulos demostraron su confianza en Jesús al recurrir inmediatamente a
él en un momento de angustia física.
31. La tomó de la mano. Este acto fue un toque personal
de amable simpatía empleado comúnmente por Jesús (Mat. 9: 25; Mar. 5: 41; 8:
23; 9: 27). La mujer sanó ante el contacto con el poder divino, mediante la fe.
El alma que está enferma de pecado también necesita sentir el toque de una mano
que exprese cálida simpatía.
Inmediatamente. La evidencia textual establece
(cf. p. 147) la omisión de esta palabra aquí. (No está en el texto de la BJ.)
Sin embargo, en Luc. 4: 39 se registra que la suegra de Pedro se levantó
"al instante". Además, en los tres relatos (de Mateo, Marcos y Lucas)
se ve que ella pudo seguir con las actividades de su hogar antes de la puesta
del sol. Una fiebre prolongada generalmente debilita a la víctima, y se
necesita un lapso antes de que las fuerzas vitales del cuerpo recobren su vigor
normal; pero la curación de esta mujer evidentemente fue instantánea.
32. Luego que el sol se puso. Es evidente que, comprendiendo que la expresión "al llegar la noche" no era suficientemente definida entre los judíos para ubicar el momento al que se estaba refiriendo, Marcos añade este comentario explicativo adicional. Algunos comentadores han considerado esta expresión añadida como una tautología, pero no es así debido a que la frase traducida "al llegar la noche" es relativamente indefinida.
El motivo de la precisión de Marcos en cuanto al
tiempo en que los enfermos de la ciudad fueron llevados hasta la puerta del
hogar de Pedro, quizá se deba a que la ley rabínica prohibía toda atención a
los enfermos en el día sábado, salvo casos de emergencia (ver com. Juan 5:10;
7: 23; 9: 14). Excepto en los casos de extrema urgencia, cuando la vida misma
estaba en juego, los actos de curación eran considerados como un trabajo y, por
lo tanto, inapropiados para el día sábado (ver com. Luc. 13: 10-17).
El hecho de que los tres autores sinópticos
describan este episodio con bastante prolijidad, implica que fue una ocasión
memorable para todos los discípulos. Los doce habían quedado amargamente
chasqueados por la recepción que hasta ese momento recibía el ministerio de
Jesús, especialmente en Judea y en Nazaret. Esta demostración de confianza
pública en su Maestro debe haber fortalecido mucho la fe de ellos.
33. Toda la ciudad. Un vívido detalle sólo mencionado
por Marcos. Esto no significa necesariamente que todas las personas que vivían
en Capernaúm fueron al hogar de Pedro, sino que se trata de una descripción
hiperbólica de las multitudes que acudieron.
34. Demonios. Gr. daimónion (ver com. vers. 23
y la Nota Adicional al fin del capítulo).
No dejaba. En cuanto a la razón para esto,
ver com. vers. 25. (5CBA).
SOBRE LA POSESIÓN DE
MALOS ESPÍRITUS
Para algunas personas resulta muy difícil aceptar
que los malos espíritus, o demonios, puedan posesionarse de los seres humanos.
Por eso atribuyen los fenómenos de lo que la Biblia llama posesión demoníaca a
causas naturales, especialmente a diversas enfermedades físicas y nerviosas,
tales como epilepsia y locura. Otros, que aceptan como reales las 563
afirmaciones de los Evangelios acerca de la posesión demoníaca, no siempre han
tomado en cuenta la naturaleza y la relación de las enfermedades físicas y
nerviosas acompañantes. En esta nota se procurará explicar el problema en lo
que concierne tanto al dominio satánico de las vidas de todos los impíos en
general, como al sentido más restringido de posesión demoníaca, con sus
manifestaciones somáticas y psíquicas acompañantes.
https://elremanentedeltiempodelfinmhp.blogspot.com/2021/05/sobre-la-posesion-de-malos-espiritus.html
COMENTARIOS DE EGW
14-15 CS 375; DTG 198. "EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA" (DTG/EGW)
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-23-el-reino-de-dios-esta.html
16-20 DTG 211-216. "EL LLAMAMIENTO A ORILLAS DEL MAR"
(Basado en San Mateo 4:18-22; San Marcos 1:16-20; San Lucas
5:1-11).
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-25-el-llamamiento-orillas.html
24-27. DTG 220-222. JESÚS VIGILABA CON PROFUNDO FERVOR LOS
CAMBIOS QUE SE VEÍAN EN LOS ROSTROS DE SUS OYENTES.
Los que expresaban interés y placer le causaban gran satisfacción. A medida que
las saetas de la verdad penetraban hasta el alma a través de las barreras del
egoísmo, y obraban contrición y finalmente gratitud, el Salvador se alegraba.
Cuando su ojo recorría la muchedumbre de oyentes y reconocía entre ellos
rostros que había visto antes, su semblante se iluminaba de gozo. Veía en ellos
promisorios súbditos para su reino. Cuando la verdad, claramente pronunciada,
tocaba algún ídolo acariciado, notaba el cambio en el semblante, la mirada fría
y el ceño que le decían que la luz no era bienvenida. Cuando veía a los hombres
rechazar el mensaje de paz, su corazón se transía de dolor.
MIENTRAS ESTABA JESÚS EN LA SINAGOGA, HABLANDO DEL REINO QUE
HABÍA VENIDO A ESTABLECER Y DE SU MISIÓN DE LIBERTAR A LOS CAUTIVOS DE SATANÁS,
fue interrumpido por un grito de terror. Un loco se lanzó
hacia adelante de entre la gente, clamando: "Déjanos, ¿qué tenemos
contigo, Jesús Nazareno? ¿has venido a destruirnos? Yo te conozco quién eres,
el Santo de Dios." Todo quedó entonces en confusión y alarma. La atención
se desvió de Cristo, y la gente ya no oyó sus palabras. Tal era el propósito de
Satanás al conducir a su víctima a la sinagoga.
PERO
JESÚS REPRENDIÓ AL DEMONIO DICIENDO: "Enmudece, y sal de él.
Entonces el demonio, derribándole en medio, salió de él, y no le hizo daño
alguno." La mente de este pobre doliente había sido obscurecida por
Satanás, pero en presencia del Salvador un rayo de luz había atravesado las
tinieblas. Se sintió incitado a desear estar libre del dominio de Satanás; pero
el demonio resistió al poder de Cristo. Cuando el hombre trató de pedir auxilio
a Jesús, el mal espíritu puso en su boca las palabras, y el endemoniado clamó
con la agonía del temor. Comprendía parcialmente que se hallaba en presencia de
Uno que podía librarle; pero cuando 221 trató de ponerse al alcance de esa mano
poderosa, otra voluntad le retuvo; las palabras de otro fueron pronunciadas por
su medio.
ERA
TERRIBLE EL CONFLICTO ENTRE EL PODER DE SATANÁS Y SU PROPIO DESEO DE LIBERTAD.
Aquel que había vencido a Satanás en el desierto de la tentación, se volvía a
encontrar frente a frente con su enemigo. El diablo ejercía todo su poder para
conservar el dominio sobre su víctima. Perder terreno, sería dar una victoria a
Jesús. Parecía que el torturado iba a fallecer en la lucha con el enemigo que
había arruinado su virilidad.
PERO
EL SALVADOR HABLÓ CON AUTORIDAD, Y LIBERTÓ AL CAUTIVO.
El hombre que había sido poseído permanecía delante de la gente admirada, feliz
en la libertad de su dominio propio. Aun el demonio había testificado del poder
divino del Salvador.
EL
HOMBRE ALABÓ A DIOS POR SU LIBERACIÓN. Los ojos que hacía poco
despedían fulgores de locura brillaban ahora de inteligencia, y de ellos caían
lágrimas de agradecimiento. La gente estaba muda de asombro.
TAN
PRONTO COMO RECUPERARON EL HABLA, SE DIJERON UNOS A OTROS:
"¿Qué
palabra es ésta, que con autoridad y potencia manda a los espíritus inmundos, y
salen?"
LA CAUSA SECRETA DE LA AFLICCIÓN QUE HABÍA HECHO DE ESTE HOMBRE UN
ESPECTÁCULO TERRIBLE PARA SUS AMIGOS y una
carga para sí mismo, estribaba en su propia vida. Había sido fascinado por los
placeres del pecado, y había querido hacer de su vida una gran diversión. No
pensaba llegar a ser un terror para el mundo y un oprobio para su familia.
HABÍA CREÍDO QUE PODÍA DEDICAR SU TIEMPO A LOCURAS INOCENTES. Pero una vez encaminado hacia abajo, sus pies descendieron
rápidamente. La intemperancia y la frivolidad pervirtieron los nobles atributos
de su naturaleza, y Satanás llegó a dominarlo en absoluto.
EL REMORDIMIENTO VINO DEMASIADO TARDE. Cuando quiso sacrificar las riquezas y los placeres para
recuperar su virilidad perdida, ya se hallaba impotente en las garras del
maligno. Se había colocado en el terreno del enemigo, y Satanás se había
posesionado de todas sus facultades.
EL TENTADOR LE HABÍA ENGAÑADO CON SUS MUCHAS SEDUCCIONES ENCANTADORAS;
pero una vez que el pobre hombre estuvo en su poder, el enemigo se hizo
inexorable en su crueldad, y terrible en sus airadas visitas.
ASÍ SUCEDERÁ CON TODOS LOS QUE SE ENTREGUEN AL MAL; el placer 222 fascinante de los comienzos termina en las
tinieblas de la desesperación o la locura de un alma arruinada.
EL
MISMO MAL ESPÍRITU QUE TENTÓ A CRISTO EN EL DESIERTO
y que poseía al endemoniado de Capernaúm dominaba a los judíos incrédulos.
PERO CON ELLOS ASUMÍA UN AIRE DE PIEDAD,
tratando de engañarlos en cuanto a sus motivos para rechazar al Salvador. Su
condición era más desesperada que la del endemoniado; porque no sentían
necesidad de Cristo, y por lo tanto estaban sometidos al poder de Satanás.
EL PERÍODO DEL MINISTERIO PERSONAL DE CRISTO ENTRE LOS HOMBRES FUE EL
TIEMPO DE MAYOR ACTIVIDAD PARA LAS FUERZAS DEL REINO DE LAS TINIEBLAS. Durante siglos, Satanás y sus malos ángeles habían procurado
dominar los cuerpos y las almas de los hombres, imponiéndoles el pecado y el
sufrimiento; y acusando luego a Dios de causar toda esa miseria.
JESÚS ESTABA REVELANDO A LOS HOMBRES EL CARÁCTER DE DIOS.
Estaba quebrantando el poder de Satanás y libertando sus cautivos. Una nueva
vida y el amor y poder del cielo estaban obrando en los corazones de los
hombres y el príncipe del mal se había levantado para contender por la
supremacía de su reino.
SATANÁS
HABÍA REUNIDO TODAS SUS FUERZAS Y A CADA PASO SE OPONÍA A LA OBRA DE CRISTO.
Así sucederá en el gran conflicto final de la lucha entre la justicia y el
pecado.
MIENTRAS BAJAN DE LO ALTO NUEVA VIDA, luz y
poder sobre los discípulos de Cristo, una nueva vida surge de abajo y da
energía a los agentes de Satanás. Cierta intensidad se está apoderando de todos
los elementos terrenos. Con una sutileza adquirida durante siglos de conflicto,
el príncipe del mal obra disfrazado. Viene como ángel de luz, y las multitudes
escuchan "a espíritus de error y a
doctrinas de demonios." (1Timoteo 4:1).
30, 32 MC 19. “DÍAS DE MINISTERIO ACTIVO“ 19-32
https://elaguila3008c.blogspot.com/2012/02/dias-de-ministerio-activo.html
Ministerio
Hno. Pio
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