MARCOS 4. La Segunda Gira
Misionera. Vers. (1-13) La parábola del sembrador (14-20)
y su significado. (21-25) Debemos comunicar la luz de nuestro conocimiento a
otros. (26-29) La parábola de la semilla que crece en secreto, (30-34) y la de
la semilla de mostaza. (35-41) Cristo calma la tempestad en el mar.
1 OTRA vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2 Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina:
3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4 y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 5 Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
7 Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 9 Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. 10 Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. 11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; más a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12 para que, viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. 13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
14 El sembrador es el que siembra la palabra. 15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? 22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. 23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 24 Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. 25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; 27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; 29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
30 Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? 31 Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; 32 después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. 33 muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. 34 Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.
35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. 36 pidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. 37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. 38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? 39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? 41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? (Marcos 4).
1. Junto al mar. [Sermón junto al mar, Mar. 4:1-34 = Mat. 13:1-53 = Luc. 8:4-18. Comentario principal: Mateo. Parábolas Del Reino (Mateo 13:1-52).
https://elaguila3008.blogspot.com/2021/05/reflexion-674-ministerio-en-galilea-de.html
La palabra "parábola" deriva del Gr. parabol':
:uxtaposición", "comparación", "ilustración",
"parábola", "proverbio"; de un verbo que significa
"poner una cosa al lado de otra [para comparar]", "situar al
lado de". El vocablo Gr. pa'rabol'
y su equivalente hebreo (t. III, p. 957) tienen un significado más amplio que
la palabra "parábola"; sin embargo, las parábolas que se presentan
como tales en este Comentario son las que con propiedad caven dentro de los
límites más estrictos de la palabra 194 parábola. De
acuerdo con la definición expuesta, la parábola es una narración cuyo principal
propósito es enseñar una verdad; pero literariamente hablando es una alegoría o
sucesión de metáforas. Muchas de las
parábolas de Cristo fueron tan breves que pueden considerarse como metáforas o
proverbios].
2. Su doctrina. Literalmente, "su instrucción" (BJ).
13. ¿Cómo, pues, entenderéis? La parábola del sembrador, la semilla y los
terrenos fue la más sencilla de las parábolas. Su significado debiera haber
sido claro para los discípulos. Si tenían dificultades con ésta, ¿cómo les iría
con las otras?
19. Codicias. Gr. epithumía, "deseo ardiente", "anhelo",
"ansia". En sí misma, esta palabra griega no significa
"codicia". Fue "con ansia [Gr. epithumía]" (BJ) como Jesús
deseó celebrar la última pascua con los doce (Luc. 22:15). Sólo es malo el
deseo cuando se refiere a cosas que son malas. En este caso, son los intereses
mundanales, tales como el deseo de riquezas, los que hacen malo el "deseo".
21. Luz. Gr.
lújnos, "lámpara" (BJ). Cristo repitió la parábola de la lámpara en
diferentes formas, en diversas oportunidades, para enseñar varias verdades.
Cuando la dio como parte del Sermón del Monte (Mat. 5: 14-16), la usó para
ilustrar la responsabilidad de los creyentes de ser ejemplo para el mundo, de
hacer brillar su luz individual. En este caso, es una ilustración de la luz de
la verdad revelada en las propias enseñanzas de Jesús, especialmente mediante el
uso de parábolas. En Luc. 11:33-36 ilustra la forma en que los individuos
perciben y reciben la verdad.
Almud. "Celemín"
(BJ). Gr. mbdios, una medida de capacidad usada para áridos, de cerca de nueve
litros (ver p. 52). "La lámpara", "el almud" y "la
cama" eran parte del mobiliario que se encontraba en todas las casas, lo
que hacía gráfica la ilustración.
Candelero. Ver com. Mat. 5:15.
22. Nada oculto. Ver com. Luc. 8:17.
23. Oídos para oír. Ver com. Mat. 11:15.
24. Lo que oís. Lucas dice: "cómo oís" (cap. 8:18). Hay algunas cosas que sería
mejor que los cristianos no oyeran ni vieran; hay otras cosas que sería
prudente que oyeran.
Con la medida. Ver com. Mat. 7:2.
26. El reino de Dios. Ver com. Mat. 3:2; 4:17; 5:2; Luc. 4:19.
Echa semilla. Sólo Marcos registra la parábola de la semilla que crece. Ilustra la misma
verdad presentada a Nicodemo en cuanto a la obra del Espíritu Santo (Juan 3:
8). Cristo dice en esta parábola que si a la semilla del reino tan sólo se le
da una oportunidad, producirá su cosecha de bien. Aunque es posible que los
hombres no puedan explicar cómo se realiza el proceso del crecimiento cristiano
y de la transformación del carácter, con todo, éste prosigue.
27. Duerme y se levanta. Habiendo sembrado la semilla, el agricultor se dedica a otras ocupaciones.
Pero el proceso de crecimiento sigue adelante, sin tener en cuenta que el
agricultor esté ausente o presente, ya sea que duerma o esté despierto. Puede
cultivar y regar las semillas a medida que crecen hasta la madurez, pero no
puede hacerlas crecer.
28. De suyo. Gr. automatos, "movido
por su propio impulso"; de donde se deriva nuestra palabra
"automático".
La
tierra. La planta crece de la tierra y la tierra contribuye a su crecimiento,
pero es la planta misma la que produce el fruto.
Luego espiga. Es decir, la espiga del cereal cuando comienza a formarse, en contraste con la espiga cuando ha madurado.
Grano. "Frigo"
(BJ). Ver com. Lev. 2:14.
29. Cuando el fruto está maduro. La BJ es más literal: "Cuando el fruto lo admite".
Se mete. Gr. apostéllÇ, "enviar", de donde proviene nuestra palabra "apóstol", que significa "el que ha sido enviado" (ver com. cap. 3: 14). En otro pasaje, la obra de los apóstoles es comparada con la de los segadores (Juan 4: 35-38). La siega. Ver com. Mat. 3:12; 13:30.
30. ¿A qué? Ver com. Mat. 13:3.
Reino de Dios. Ver com. Mat. 3:2; 4:17; 5:2; Luc. 4:19. ¿Lo compararemos? Por así decirlo, Cristo consulta con sus oyentes. Su auditorio estaba invitado a participar en la búsqueda de la verdad.
31. Grano de mostaza. Ver com. Mat. 13:31-32.
33. Muchas parábolas como éstas. Quizá Marcos se refiere únicamente a las parábolas
pronunciadas en esta ocasión, aunque sin duda lo mismo sería cierto aplicándolo
a todas las parábolas de Cristo.
Conforme a lo que podían. Cristo no hablaba en parábolas a fin de ocultar la verdad, sino para
revelarla.
34. Sin parábolas. Hasta aquí, Cristo había sido muy parco en el uso de parábolas en su
enseñanza. El sermón junto al mar señala el comienzo de su enseñanza por medio
de parábolas como un método habitual de proclamar el Evangelio (ver pp.
193-194).
LAS PARÁBOLAS Y SU
INTERPRETACIÓN. La
palabra "parábola" deriva del Gr. parabol': :uxtaposición",
"comparación", "ilustración", "parábola",
"proverbio"; de un verbo que significa "poner una cosa al lado
de otra [para comparar]", "situar al lado de". El vocablo Gr. pa'rabol' y su equivalente
hebreo (t. III, p. 957) tienen un significado más amplio que la palabra
"parábola"; sin embargo, las parábolas que se presentan como tales en
este Comentario son las que con propiedad caven dentro de los límites más
estrictos de la palabra 194 parábola. De
acuerdo con la definición expuesta, la parábola es una narración cuyo principal
propósito es enseñar una verdad; pero literariamente hablando es una alegoría o
sucesión de metáforas. Muchas de las
parábolas de Cristo fueron tan breves que pueden considerarse como metáforas o
proverbios.
UNA PARÁBOLA ES
en los Evangelios una narración "colocada al lado de" cierta verdad
espiritual con el fin de hacer una "comparación". Las parábolas de nuestro Señor se basaban,
por lo general, en hechos comunes de la vida diaria familiar de sus oyentes, y
con frecuencia se trataba de hechos específicos que acababan de ocurrir (ver
DTG 462) o de algo que los oyentes podían ver en ese momento (PVGM 16; cf. DMJ
34-35). La narración era simple y breve,
y por lo general su conclusión era tan obvia que no admitía confusiones (Mat.
21: 40-41); y se colocaba paralelamente la verdad espiritual con el propósito
de ilustrar a ésta. La parábola se
convertía así en un puente por el cual los oyentes podían ser conducidos hacia
la comprensión y apreciación de esa verdad.
La narración comenzaba al nivel de los oyentes, y Jesús dirigía los
pensamientos hacia donde él quería valiéndose de un miedo agradable y
familiar. Era una ventana a través de la
cual el alma podía contemplar perspectivas de una verdad celestial.
Por medio de parábolas Jesús (1) despertaba el interés,
la atención y las preguntas; (2) enseñaba verdades desagradables sin despertar
prejuicios; (3) eludía a los espías que lo perseguían implacablemente; (4)
creaba en la mente de sus oyentes impresiones duraderas que se renovarían e
intensificarían cuando vieran nuevamente las escenas presentadas en la parábola
o pensaran en ellas; (5) convertía la naturaleza en un instrumento para conocer
a Dios. Las parábolas revelaban la
verdad a los que querían recibirla, y, a veces, la ocultaba a otros.
Al estudiar las parábolas de Jesús es importantísimo
seguir principios correctos de interpretación.
Esos principios pueden resumirse brevemente así:
1. Una parábola es un espejo por el cual se puede ver la
verdad; pero no es la verdad misma.
2. El contexto en que se presenta una parábola -lugar,
circunstancias, personas a las que se dirigió la parábola y el problema que se
trataba- debe tomarse en cuenta y convertirse en la clave para su
interpretación.
3. La introducción y conclusión de Cristo a la parábola
aclaran generalmente su propósito fundamental.
4. Cada parábola ilustra un aspecto básico de una verdad
espiritual (ver la lista de los principios que ilustran las diversas parábolas
de nuestro Señor, pp. 195-197). Los
detalles de una parábola sólo son significativos cuando contribuyen a aclarar
ese punto especial de verdad.
5. Antes de que se pueda entender el significado
espiritual de la parábola, es necesario tener una clara perspectiva de la
situación descrita en la parábola: costumbres orientales y modalidades de
pensamiento y expresión. Las parábolas
son cuadros verbales vívidos que deben verse para que puedan ser entendidos.
6. Es un hecho fundamental que una parábola tiene el
propósito de ilustrar la verdad, y generalmente una verdad particular; por lo
tanto, no se debe basar ninguna doctrina en los detalles incidentales de una
parábola.
7. La parábola se debe interpretar, sea en conjunto o
sea en parte, teniendo en cuenta la verdad que tiene el propósito de enseñar,
tal como se presenta en lenguaje literal en el contexto inmediato y en otras
partes de las Escrituras.
La siguiente lista de parábolas se ha preparado teniendo
en cuenta la definición presentada en la p. 193. Están agrupadas por temas, de acuerdo con la
verdad principal que Cristo quiso ilustrar con cada una de ellas. La referencia bíblica principal 195 de cada parábola señala dónde aparece la mayor
explicación de la parábola en este Comentario.
Las referencias paralelas que se dan en "Principios
ilustrados" indican otra u otras parábolas que enseñan la misma verdad o
verdades relacionadas con dicha parábola; y las referencias que aparecen al
final de cada grupo de parábolas indican otra u otras parábolas que contienen
lecciones secundarias apropiadas para el grupo respectivo. El "Número en la Armonía" (pp.
186-191), dirige a otras fuentes de información relacionadas con las
parábolas. La columna "Principios
ilustrados" proporciona, además, un breve análisis de la enseñanza o
enseñanzas básicas de cada parábola. En
las pp. 206-211 se presenta el orden cronológico de las parábolas.
35. Aquel día. [La tormenta en el lago, Mar. 4:35-41 = Mat. 8:18, 23-27 = Luc. 8:22-25. Comentario principal: Mateo.] Ese "día" había estado lleno de acontecimientos en la vida de Jesús (ver com. Mat. 8:18).
En el relato que hace Marcos de la tormenta del lago
incluye ciertos detalles dramáticos de los sucesos que no son mencionados ni
por Mateo ni por Lucas.
36. Otras barcas. Embarcaciones llenas de personas que todavía seguían ávidamente a Jesús (cf
DTG 300).
38. Cabezal. Quizá era parte del equipo de la barca, pues se trataba de un burdo cojín
de cuero para el timonel, quien se sentaba en la popa de la embarcación.
¿No tienes cuidado? La súplica de ellos refleja impaciencia que llega al límite de la desesperación.
39. Calla, enmudece. Los elementos no sólo debían callarse sino que debían permanecer callados.
Algunos han sugerido que Jesús aquí reprochó a los elementos como si hubieran
sido monstruos airados.
41. Temieron con gran temor. O "se llenaron de gran temor [pavor]"
(BJ). 5CBA
COMENTARIOS DE EGW
1-20. PVGM 16-42. LA SIEMBRA DE LA VERDAD.
“La Parábola Del Sembrador Y La
Semilla”
(Este capítulo está basado en San Mateo 13:1-9, 18-23; San Marcos 4:1-20;
San Lucas 8:4-15).
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/10/02-la-siembra-de-la-verdad-palabras-de.html
26-29. PVGM 43-48. EL DESARROLLO DE LA VIDA. (Este Capítulo Está
Basado En San Marcos 4:26-29).
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/10/03-el-desarrollo-de-la-vida-palabras-de.html
30-32. PVGM 54-57. "PEQUEÑOS COMIENZOS, GRANDES
RESULTADOS"
Textos
Clave: San Mateo 13:31,32; San Marcos 4:30-32; San Lucas 13:18,19.
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/10/05-pequenos-comienzos-grandes.html
35-41. DTG 300-304. "CALLA,
ENMUDECE” Y LOS ENDEMONIADOS GADARENOS.
(Este capítulo 35.
Está basado en San Mateo 8:23-34; San Marcos 4:35-41; 5:1-20; San Lucas 8:22-39).
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-35-calla-enmudece.html
Ministerio Hno. Pio
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