1 Pedro 2.
EXHORTACIÓN A UNA FIRME VIDA:
-Aumento Del Conocimiento
Y De La Madurez Cristiana, 2:1-8.
-Como pueblo escogido por Dios,
deben vivir ejemplarmente entre los gentiles, 2:9-18.
-Como Cristo, deben ser humildes en los sufrimientos, 2:19-25.
1 DESECHANDO, pues, toda malicia,
todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como
niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor. 4
Acercándoos a él, piedra viva, desechada
ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 5 vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo.
6 Por lo cual también contiene la
Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida,
preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 7 Para vosotros, pues,
los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los
edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8 y: Piedra de
tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo
desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
9 Mas Vosotros sois
linaje escogido,
real sacerdocio,
nación santa,
pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes
de aquel que os llamó de las tinieblas
a su luz admirable;
10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois
pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero
ahora habéis alcanzado misericordia.
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los
gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores,
glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas
obras.
13 Por causa del Señor someteos a
toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 y a los
gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza
de los que hacen bien.
15 Porque esta es la voluntad de
Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para
hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
17 Honrad a todos. Amad a los
hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 18 Criados, estad sujetos con todo
respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a
los difíciles de soportar.
19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿Qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.
21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
24 quien llevó él mismo nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25 Porque
vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y
Obispo de vuestras almas. (1
Pedro 2).
1. Desechando. O "despojándonos de", como de un vestido
(ver Efe. 4:25; Sant. 1:21). Otras cosas deben ponerse de lado si ha de ser
eficaz "la leche espiritual no adulterada" (1Ped. 2:2).
Pues. Pedro presenta aquí una serie de exhortaciones
dirigidas a los que han experimentado el nuevo nacimiento ya mencionado (cap.
1:23-25).
Malicia. Gr. kakía, "malignidad",
"bajeza" (ver com. Rom. 1:29), que incluye toda clase de vicio y
maldad.
Engaño. Gr. dólos, "traición",
"astucia" (ver com. Juan 1:47).
Hipocresía. Gr. hupókrisis, "representación teatral".
Detracciones. O "difamaciones" (ver com. 2Cor. 12:20).
2. Desead. O "anhelad". Se trata de anhelar
intensamente la Palabra así como un recién nacido desea la leche de su madre. Cada
cristiano también debe anhelar la alimentación espiritual de las Escrituras. La
nutrición espiritual es imprescindible para el crecimiento espiritual.
Recién nacidos. Con esta expresión continúa la
ilustración del nuevo nacimiento, ya presentada (cap. 1:3,23). Los cristianos
"recién nacidos" tienen poca experiencia y conocimiento en la vida
cristiana (cf. Mat. 18:3).
Leche. Osea los principios sencillos, elementales y fundamentales del Evangelio.
(Ver com. Hech. 6:1-2).
Espiritual. Gr. logikós, "racional" o
"espiritual" (ver com. Rom.12:1). Pedro se refiere al alimento
espiritual que se encuentra en la "palabra de Dios" (1Ped. 1:23,25). Pedro
usa el sustantivo "leche" para significar el alimento espiritual que
necesitan todos los cristianos durante toda su vida; pero el autor de Hebreos
compara la "leche" con las doctrinas más elementales, como algo a lo
cual debe añadirse tan pronto como sea posible el "alimento sólido"
(Heb. 5:12 a 6:2). Pedro no dice
necesariamente que sus lectores eran "niños" en la fe.
No adulterada. Gr. ádolos, "sin engaño",
"sencilla". Cf. 1Cor. 2:17. Las Escrituras son "la palabra de
Dios" (1Ped. 1:25) sin la adulteración de teorías humanas.
Para salvación. La salvación es la meta y la
recompensa de todos los que viven en armonía con la instrucción de la Palabra
de Dios.
3. Si es que. El texto griego podría traducirse "puesto
que", por lo cual se sugiere que Pedro supone que sus lectores han
experimentado la bondad de la conducción del Señor; por lo tanto, deberían
continuar anhelando el alimento de las Escrituras.
Benignidad. Gr. jr'stós, "útil", "bueno", "benigno",
"magnánimo", derivado de un verbo que significa "proporcionar lo
que se necesita". El apóstol cita aquí a Sal. 34:8, donde se describe la
bondad desinteresada, la simpatía y la cálida ternura del Señor con los seres
humanos.
4. Acercándoos. O "acercándonos continuamente". Así como un niño a menudo siente hambre (vers. 2), el cristiano también continuamente tiene necesidad del alimento espiritual. Entrega su vida cada día a Cristo, y las bendiciones de Dios se renuevan en él. A él. Es decir, al Señor (vers. 3).
Piedra viva. El Señor Jesucristo. En cuanto a "piedra"
como símbolo de Cristo, ver com. Mat. 16:18. Pedro se anticipa a la cita del
vers. 6, una profecía concerniente a Jesús como "la principal piedra del
ángulo" de la iglesia. Compárese este énfasis con la "esperanza
viva" (ver com. cap. 1:3) y las palabras "que vive" (vers. 23).
Desechada. Gr. apodohimázÇ, "rechazar después de haber
probado" por no haber estado a la altura de las normas. Los hombres
contemplaron a Cristo, lo observaron y consideraron que no tenía las cualidades
que querían ver en el Mesías, y por eso lo rechazaron como Salvador. La nación
judía tomó entonces una decisión, como lo han venido haciendo millones de
personas a través de los siglos (cf. Hech. 4:11).
Para Dios escogida. Gr. eklektós (ver com. cap. 1:2).
Aunque la gente casi en general rechazó a Cristo, Dios lo reconoció como el que
había cumplido todos los requisitos para ser el inmaculado sustituto del
hombre.
Preciosa. O "llena de honra",
"apreciada", "estimada" debido a sus cualidades.
5. Vosotros también. El texto griego es enfático:
"Vosotros mismos también".
Piedras vivas. El apóstol aplica a los creyentes la misma frase que ha usado para referirse a Cristo (vers. 4).
Cada creyente es una piedra
viva debido a su unión con el Cristo vivo. Nadie puede vivir una vida santa sin
una íntima unión con Jesucristo (ver com. Juan 6:51,57; 15:1-6), ni tampoco
puede esperar la vida eterna (ver com. Juan 14:19).
Edificados. Gr. oikodoméÇ; este es el mismo verbo que Cristo usó al anunciar la edificación de la iglesia cristiana (ver com. Mat. 16:18). El, como el gran Arquitecto, sitúa a cada creyente ferviente en su lugar apropiado en la iglesia de los redimidos.
La forma imperativa -"sed edificados"-
destaca la sumisión del cristiano delante de Dios como el gran Constructor (ver
com. Efe. 2:21-22).
Espiritual. Gr. pneumatikós, "que concierne al espíritu". En el templo de los redimidos sólo se incluirá a los que dedican su vida a la gloria de Dios. Pedro presenta a la iglesia como un organismo colectivo y los seres humanos unidos por su consagración.
Pablo también se refiere a la iglesia como a un templo.
(1Cor. 3:16; Efe. 2:20-22).
Sacerdocio santo. Literalmente "para
sacerdocio santo", es decir, para ser sacerdocio santo. Pedro se refiere al hecho de que todos los
cristianos disfrutan de la libertad de llegar hasta Dios gracias a la obra
mediadora de Cristo, y por lo tanto no necesitan de un mediador humano (ver
com. Heb. 4:16). El sacerdocio no sólo se caracteriza por el acceso directo a
Dios sino también por la santidad, por la separación del mundo y por sus
privilegios y obligaciones especiales. Los redimidos serán "sacerdotes de
Dios y de Cristo" durante mil años (ver com. Apoc. 20:6).
Ofrecer. Como los cristianos son sacerdotes, deben tener "algo que ofrecer"
(cf. Heb. 8:3).
Sacrificios espirituales. O sacrificios caracterizados por
un espíritu de amor y consagración a Dios, en contraste con los sacrificios de
animales del sistema ritual que apenas si habían reflejado poco más que el
simple cumplimiento externo. Los que adoran a Dios "en espíritu y en
verdad" (Juan 4:23-24) son los únicos que pueden ofrecer sacrificios
"aceptables a Dios". Los motivos y las actitudes prueban la sinceridad
de una persona (ver com. Mat. 20:15). Compárese con los sacrificios que
presentaron Caín y Abel (ver com. Gén. 4:4-5).
Aceptables a Dios. Un "sacrificio vivo"
-una vida consagrada- es siempre "aceptable a Dios" (ver com. Sal.
51:16-17; Rom.12:1). La alabanza es otro sacrificio que es aceptable a Dios
(Heb. 13:15), y también hacer el bien y compartir con otros (vers. 16). Las
dádivas materiales tienen la aprobación divina hasta donde reflejen el amor y
la consagración del dador (ver Hech. 10:4; Fil. 4:18).
Por medio de Jesucristo. Jesucristo es el instrumento
personal mediante el cual nos acercamos a Dios, y mediante el cual son
aceptables nuestras ofrendas. El cristiano en ningún momento necesita un
sacerdote humano para presentar sus sacrificios a Dios (ver com. Heb. 4:16; 10:19-22).
6. Por lo cual. O "puesto que".
Contiene la Escritura. Una cita de Isa. 28:16 (LXX).
Sion. Nombre poético de Jerusalén (ver com. Sal. 48:2; cf. Heb. 12:22).
Principal piedra del ángulo. Gr. líthos akrogoniáios,
"piedra angular" (de ákros, "punta", y gÇnía, "ángulo").
Generalmente se refería a la piedra más importante de un edificio, la que marca
el comienzo del fundamento y la superestructura que mantiene unidas las paredes
(ver com. Efe. 2:20).
Escogida. Ver com. cap. 1:2; 2:4.
Preciosa. Ver com. vers. 4.
Debido a que Dios ha honrado en sumo grado a Cristo,
es una necedad que el hombre lo rechace o lo tenga en
menos.
Creyere. Mejor "el que sigue creyendo";
es decir,
tiene una confianza imperturbable y firme.
En él. En Jesucristo -la Roca- no en Pedro ni en otro
hombre (ver com. Mat. 16:18). Pedro enseña que Cristo y no él, es la única
piedra del ángulo de la iglesia que está siendo edificada.
Avergonzado. Gr. kataisjúnÇ (ver com. Rom. 5:5); en la forma en
que aquí se usa, significa "sufrir ignominia".
7. Él es precioso. O "él es honor u honra". Pero para los que no creen, la piedra es una deshonra. Cf. vers. 4,6.
No importa cuánto desprecie el mundo a Cristo, los verdaderos creyentes consideran un honor ser conocidos como cristianos. Los obedientes nunca deben sentirse avergonzados porque son "piedras vivas" (vers. 5) en la casa espiritual de la cual Jesucristo es la piedra angular o principal.
Los que no creen. Un contraste con "los que
creéis".
Desecharon. Ver com. vers. 4. Pedro cita a Sal. 118:22, el cual
Cristo aplicó a sí mismo (ver com. Mat.
21:42- 44; cf. Hech. 4:11). Acerca del episodio histórico relacionado con la
construcción del templo, al cual aquí se alude, ver DTG 548-549.
Cabeza del ángulo. Compárese con "principal
piedra del ángulo" (ver com. vers. 6).
8. Piedra de tropiezo. El apóstol cita ahora a Isa. 8:
14. Compárese con una cita similar de Pablo en Rom. 9:32. La nación judía se
irritó tanto con el mensaje de Cristo acerca de la justificación por la fe, que
crucificaron precisamente a la persona que había venido para satisfacer los
anhelos más profundos de paz que había en sus corazones. Rechazaron
precisamente al medio por el cual Dios se proponía edificarlos y fortalecerles
como individuos y como nación (ver t. IV, pp. 34-35).
Hace caer. Gr. skándalon, "disparador de una
trampa", "lo que hace tropezar a una persona" (ver com. 1Cor.
1:23). Quien rechaza a Jesucristo firma, por así decirlo, su propia sentencia
de muerte.
Tropiezan. Cristo vino a ser el escalón de apoyo para que el
hombre alcance la salvación, la paz con Dios y la felicidad eterna; pero cuando
los seres humanos se niegan a levantar el pie, "tropiezan" en el
escalón. De ninguna manera es responsable el "escalón" de ese resultado.
Ver com. Juan 3:19.
Palabra. Osea el Evangelio de Jesucristo como se presenta en
las Escrituras (ver com. cap. 1:23; 2:2). El desobediente rechaza la
misericordia que Cristo le ofrece.
Destinados. Dios ha "destinado" para la salvación a
los que aceptan a Cristo, y para condenación a los que lo rechazan. Cuando los
hombres escogen voluntariamente aceptar a Cristo o rechazarlo, se unen con un
grupo u otro y son destinados para compartir el destino que Dios preparó de
antemano para cada grupo. Cuando una persona decide rechazar a Cristo,
deliberadamente renuncia a su único medio de salvación (ver Hech. 4:12). Dios
ha declarado que todos los que desobedecen serán desmenuzados por la
"piedra" (Mat. 21:44). Las consecuencias de la transgresión han sido
"destinadas" por Dios; por eso, cuando la nación judía rechazó a
Cristo, selló su sombría suerte como pueblo (ver t. IV, pp. 32-38; com. 1Cor.
1:23). En cuanto a la presciencia divina y la predestinación, ver com. Juan
3:17-19; Rom. 8:28-29.
9. Linaje escogido. Gr. génos eklektón, "clase elegida", "pueblo escogido". De la "piedra del ángulo" también se dice que es "escogida" (eklektós, 1Ped. 2:4,6; cf. Apoc. 17:14).
La nación judía fue una vez "escogida" para representar a
Dios en la tierra (ver t. IV, pp. 28-29; com. Isa. 43:10), pero debido a su
incredulidad y dureza de corazón, perdió esa posición favorecida (ver t. IV,
pp. 32-34).
Pedro declara aquí que ahora Dios
ha concedido los privilegios y las responsabilidades de la nación judía a la
comunidad cristiana, no como un grupo nacional sino como un pueblo llamado de
toda nación para constituir un cuerpo espiritual, una gran familia en todo el
mundo (ver com. Gál. 3:28). La condición
especial que antes había tenido el Israel literal le fue quitada (ver t. IV,
pp. 37-38).
Real sacerdocio. Una cita de Exo. 19:6 (LXX). Ver el comentario respectivo; allí se utiliza la misma frase griega (basíleion hieráteuma). Cf. com. Apoc. 1:6, donde la evidencia textual establece el texto "un reino, sacerdotes" (BC).
Los cristianos, como sacerdotes que son, deben ofrecer a Dios los "sacrificios espirituales" mencionados en 1 Ped. 2:5; y también deben, como un conjunto de creyentes completamente consagrados a Dios, ofrecerse como sacrificios vivos (ver com. Rom. 12:1).
No necesitan de
sacerdotes humanos que sirvan como mediadores entre ellos y Dios, porque sólo
hay un Mediador entre Dios y el hombre: Jesucristo (ver com. Heb. 7:17, 24-28;
cf. cap. 4:16).
Nación santa. Así como Dios apartó a la nación judía para que diera testimonio de los principios del gobierno celestial (ver com. Deut. 7:6), más tarde llamó a la iglesia cristiana para que fuera una "nación santa" que lo representara en la tierra.
(Ver t. IV, pp. 37-38).
https://elaguila3008.blogspot.com/2020/08/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html
Adquirido. Ver com. Exo. 19:5; Deut. 7:6; Mal. 3:17.
Cristo
compró con su sangre a la iglesia y considera que es, en un sentido especial, su
posesión adquirida (ver com. Hech. 20:28; Efe. 1:14).
Anunciéis. O "proclaméis".
Virtudes. Gr. aret, "excelencia", "mérito",
"perfección", con énfasis en las cualidades que se manifiestan activamente en
los hechos. Se hace referencia al glorioso carácter de Dios, a su abundante
amor y a los medios que bondadosamente ha dispuesto para la salvación de los
pecadores (ver Exo. 34:6-7). Dios "adquirió" a la iglesia como su
posesión especial para que sus miembros pudieran reflejar los preciosos rasgos
del carácter divino en sus propias vidas, y para que proclamaran la bondad y la
misericordia de Dios a todos los hombres. Los cristianos deben, como lo hacía
Jesús, revelar a Dios ante el mundo por medio de la simpatía de una
personalidad semejante a la de Cristo y de su compasión expresada en hechos
(ver com. 2Cor. 2:14-16).
Tinieblas. Las Escrituras dicen que "las tinieblas de
este siglo ['mundo']" (Efe. 6:12) y "las obras de las tinieblas"
(Rom. 13:12), son "infructuosas" (Efe. 5:11). Los hijos de Dios no están
"en tinieblas" (1Tes. 5:4) porque han sido llamados para salir de
ellas (ver com. Juan 1:5).
Luz. Una palabra que describe adecuadamente la verdad
(Mat. 4:16; Luc. 11:35) y a los que la reciben (Mat. 5:14; Hech. 13:47; Efe.
5:8). Jesucristo (ver com. Juan 1:4-5, 9; 8:12) y el Padre (1Juan 1:5) son el
origen de toda luz. La luz de la verdad hace desaparecer las tinieblas de la
ignorancia, y por eso es un símbolo espiritual de la presencia y la conducción
de Dios (ver com. Juan 1:4,7).
Admirable. O "maravillosa", "asombrosa".
10. En otro tiempo. Especialmente durante el tiempo
cuando Abrahán y sus descendientes eran el "linaje escogido" de Dios.
No erais pueblo. El apóstol parafrasea a Ose. 2:23
y lo aplica a los cristianos de origen gentil. No se habría dirigido así a
cristianos de origen judío, cuyos antepasados habían sido el pueblo de Dios
durante siglos. Este "pueblo" que aquí se menciona es descrito
después como gente convertida de la idolatría (1Ped. 4:3-4). Pablo también
aplica Ose. 2:23 al llamamiento de los gentiles (ver com. Rom. 9:25-26).
Pueblo de Dios. Ya sean judíos o gentiles, sin
Cristo todos los seres humanos están sin esperanza (ver com. vers. 9); pero
cuando se convierten en ciudadanos del reino de Dios, se unen con la
"nación santa" cuya tarea es manifestar la gloria de su Maestro
delante de los hombres (ver com. vers. 9).
No habíais alcanzado misericordia. Cuando Israel
era el pueblo escogido de Dios, los gentiles podían alcanzar la misericordia
divina haciéndose israelitas; pero un judío debía ahora, para alcanzar esa
misma misericordia divina, dejar el judaísmo para unirse con la iglesia
cristiana. Israel era en la antigüedad
el canal por el cual fluía la misericordia divina al mundo; ese canal es ahora
la iglesia.
Habéis alcanzado misericordia. En virtud de haberse convertido
en el instrumento divinamente instituido por el cual fluye la
"misericordia" al mundo.
11. Amados. Gr. agap'tós, de agápaÇ; "queridos" (BJ),
vocablo que destaca la idea de un amor inteligente y abnegado (ver com. Mat. 5:43).
Ruego. U "os exhorto" (BJ, BC).
Extranjeros. Gr. pároikos, "forastero". Estos son los inmigrantes que no disfrutan de los derechos de ciudadanía (ver com. Efe. 2:19; cf. 1Ped. 1:1,17).
Peregrinos. Gr. parepíd'mos, "extranjero", "forastero"
(ver com. 1Ped 1:1; cf. Heb 11:13).
Abstengáis. Los cristianos deben mantenerse sin "mancha" ni "arruga" (ver com. Efe.5:27) en medio de un mundo degenerado moralmente.
Deben evitar todo contacto con los hábitos y las prácticas de
maldad. Esto es lo que los mantiene aparte como "extranjeros" y
"peregrinos" en este mundo. Están alejados de sus placeres
degradantes y se dedican a las cosas del espíritu.
Deseos. Gr. epithumía, "anhelo", "concupiscencia", "deseo"
(ver com. Juan 8:44; Rom. 7:7; cf. com.
Mat. 5:28).
Carnales. Gr. sarkikós, "carnal",
"sensual" (ver com. 1Cor. 3:1).
Batallan. Gr. stratéuÇ, "ir a la guerra",
"librar batalla". Los residuos de las inclinaciones pecaminosas
mantienen un continuo combate dentro de la mente del cristiano, hasta que la
gracia de Cristo lo inmuniza contra los "deseos carnales" que
batallan contra el alma (ver com. Rom.
7:21-25).
Alma. Gr. psuj (ver com. Mat. 10:28); se
refiere aquí a las facultades más nobles del hombre: la conciencia y la voluntad (cf. 1Ped. 1:9,22).
12. Buena. Gr. kalós, "noble", "apto", "bueno".
El impacto del carácter cristiano sobre los inconversos debe
testificar en cuanto al valor superior de la conducta cristiana. El altruismo,
la paciencia, laboriosidad y vida correcta de un verdadero cristiano,
contrastan agudamente con los hábitos más o menos indisciplinados que
generalmente caracterizan a los inconversos.
Manera de vivir. Ver com. cap. 1:15.
Gentiles. Gr. éthnos, "nación", "pueblo".
Los judíos usaban la palabra hebrea goy y su equivalente griego éthnos para
significar "nación", y ambas se traducen frecuentemente así; a veces
con referencia al pueblo hebreo (por ejemplo, en Gén. 12:2; Exo. 19:6; 33:13;
Eze. 37:22; Luc. 7:5; 23:2; Juan 11:43-52; Hech. 26:4), pero con más frecuencia
para referirse a las naciones paganas circunvecinas (Lev. 20:23; Deut. 4:27;
2Rey.18:33; Jer. 5:15; 25:31; Eze. 6:8; Apoc. 2:26 y también casi todas las
veces que aparece la palabra "gentiles" en el NT).
Las formas plurales goyim y éthn', traducidas como "naciones" o "gentiles", llegaron a significar no sólo las naciones paganas en forma colectiva sino también los paganos como individuos (Hech. 10:45; 13:42,48; Efe. 2:11; 3:1).
De modo que para los
judíos, que se consideraban superiores a los que no eran judíos o componentes
de "las naciones", éthn' adquirió el significado despectivo de
inferiores y paganos (ver com. Gál. 2:15).
Los cristianos de origen judío se
habían acostumbrado a igualar a "israelitas" con el pueblo del pacto
de Dios, y las "naciones" o "gentiles", con
"paganos", "alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los
pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Efe. 2:12). Por
esa razón era natural que se sintieran reacios a llamar "israelitas"
a los conversos gentiles, o a considerarlos como si hubieran dejado de ser
gentiles (1Cor. 12:2; Efe. 2:11) cuando abandonaban el paganismo para unirse a
la iglesia cristiana.
Este hecho explica por qué leemos que Pablo y Pedro usaban éthn' para contrastar a gentiles con cristianos, y no a los, no judíos con judíos.
Pablo reprocha a los cristianos de Corinto por
perdonar un pecado que "ni aun se nombra entre los gentiles" (1Cor.
5:1), y contrasta a esos cristianos ("vosotros") con "los
gentiles" que "sacrifican a los demonios" (1Cor. 10:20).
Y en el pasaje que estamos
comentando Pedro también habla de "vosotros" y de "los
gentiles" cuando dice a los que antes habían sido paganos que vivan vidas
dignas "entre los gentiles". Es obvio que no quiere llamar
"gentiles" a los que "en otro tiempo no erais pueblo, pero que
ahora sois pueblo de Dios" (1 Ped. 2:10), especialmente porque ahora son
"linaje escogido, real sacerdocio, nación santa" (vers. 9), herederos
de las promesas del pacto de Israel.
Malhechores. Los cristianos eran mal comprendidos por los
paganos porque se los acusaba de ser desleales al Estado y perturbadores de la
paz. En esas circunstancias su única defensa era una vida intachable, que aun
los paganos tenían que admirar.
Glorifiquen a Dios. Es decir, reconozcan su sabiduría y poder, que ven reflejados en las vidas de los cristianos. Quizá Pedro esté aludiendo a las, palabras de Jesús.
(Ver com. Mat. 5:16).
Visitación. Gr. episkop, "inspección", hecha
quizá por los paganos cuando inspeccionaban las "buenas obras" de los
miembros de iglesia, o por Dios cuando "examine" los registros de los
hombres en el juicio. Debido a que uno de los propósitos de la vida cristiana
es revelar el carácter de Dios para que los incrédulos consideren su relación
con el Señor, la primera explicación quizá armonice mejor con el contexto. Al
inspeccionar el carácter noble de un verdadero cristiano los paganos tendrían
suficiente motivo para glorificar "a Dios". La mejor forma en que los
incrédulos pueden glorificar a Dios es sometiéndose a su gracia y a su poder
para que su carácter sea transformado.
Considerar. Gr. epoptéuÇ., "observar cuidadosamente",
"ser testigo". El apóstol esperaba que cuando los paganos examinaran
la manera de vivir de los cristianos, muchos de ellos serían inducidos a
aceptar el cristianismo (ver com. 1Cor. 4:9; Heb.10:33).
Buenas. El creyente debe ser reconocido como representante de Cristo no sólo por su rectitud moral sino también por su interés práctico en el bienestar de sus prójimos. Si la vida religiosa de una persona es genuina, se revelará en "buenas obras"
(ver com. Mat. 7:16-20; Sant. 3:11-18).
13. Por causa del Señor. El cristiano debe cumplir con sus obligaciones cívicas no sólo por temor al castigo, sino debido al precepto y el ejemplo de su Señor mientras estuvo en la tierra. Jesús cumplía con las disposiciones civiles aun sometiéndose a injusticias antes que rebelarse contra la autoridad establecida.
(Ver com. Mat. 22:21; 26:50-53).
Toda institución humana. A menos que esté en juego la
violación de un principio moral, el cristiano debe cooperar cordialmente con
las leyes escritas y tácitas de la sociedad en que vive. Pedro considera que las diversas formas de
gobierno son instituciones humanas. No destaca, como lo hace Pablo en Rom. 13,
la autorización divina debido a la cual ejercen su poder los gobernantes
terrenales, sino que pone de relieve el aspecto humano de su autoridad. El
cristiano nunca debe oponerse por la fuerza a la autoridad establecida.
14. Gobernadores. Los gobernantes de las
provincias. Se incluyen además los funcionarios de menor jerarquía.
Por él enviados. Los gobernantes inferiores deben ser obedecidos porque han sido nombrados por el rey, el cual gobierna porque Dios así lo ha dispuesto para que se puedan mantener la ley y el orden (ver com. Dan. 4:17). Castigo. Una de las principales funciones del gobierno es suprimir el desorden (ver com. (Rom. 13:3-4).
Los cristianos no deben ganar la reputación de hacer que el mantenimiento de la ley y del orden sea difícil para quienes tienen esa responsabilidad.
Alabanza. Cf. com. cap. 1:7. Los funcionarios públicos no
sólo tienen el deber de reprimir las fuerzas del mal sino de alabar a las
personas y las actividades que contribuyen al bienestar de la sociedad.
15. Porque. Pedro ahora presenta la razón fundamental por la
cual el cristiano debe someterse a la autoridad civil.
Voluntad de Dios. El cristiano se somete no por
temor al castigo sino porque Dios le pide que lo haga.
Haciendo bien. Es decir, "conduciéndoos en forma
ejemplar".
Hagáis callar. Con la idea de continuar haciendo callar. La mejor
forma de silenciar la crítica es no dar motivo para que aparezca.
Insensatos. O "necios"; es decir, personas que
acusaban a los cristianos de ser "malhechores" (cap. 2:12).
16. Como libres. El cristiano se somete a la
autoridad (vers. 13) no como un esclavo servil e inconsciente sino inteligentemente
y por su propia voluntad, como libre que es en Cristo Jesús.
Libertad. Libertad para actuar como ser inteligente.
Pretexto. El cristiano no abusa de su libertad ni aprovecha
su reputación de ciudadano respetuoso de las leyes. La libertad cristiana no
libera a una persona en lo más mínimo de su responsabilidad como ciudadano,
frente a las autoridades debidamente constituidas (cf. 1 Cor. 6:12; 10:23).
Lo malo. Gr. kakía (ver com. vers. 1).
Siervos. O "esclavos". El cristiano es obediente al Señor porque es siervo de Dios.
El mundo tiene pleno derecho de esperar que
él viva a la altura de su profesión de fe y de llegar a la conclusión de que lo
que hace lo ejecuta con la aprobación de Dios. El buen nombre de Dios está en
juego en la manera en que procede el cristiano. Nunca debe dar a otros la
ocasión de deducir que la norma de conducta de Dios es inferior a la que
comúnmente aceptan los que no son cristianos.
17. Honrad a todos. No importa cuál sea el puesto
oficial que ocupen. Cada uno debe ser respetado no necesariamente por su
persona sino por el cargo que desempeña.
Amad. O "continuad amando". El mismo sentido de
continuidad se usa en "temed" y "honrad", lo cual destaca
la estabilidad de la actitud cristiana que hace callar a los ignorantes (vers.
15).
Hermanos. Osea los hermanos de Cristo.
Temed a Dios. Ver com. Sal. 19:9.
Al rey. Ver com. vers. 13.
18. Criados. Gr. oikét's, "siervo", "criado",
"doméstico" (ver com. Rom. 14:4; Efe. 6:5-8).
Estad sujetos. O "continuad estando sujetos" (ver com.
Efe. 6:5).
Amos. Gr. despót's, "amo" (ver com. Luc. 2:29; Hech. 4:24). Esta palabra sugiere autoridad total, aunque no necesariamente crueldad. Muchos de los conversos de la iglesia primitiva vivían sometidos a la servidumbre de sus amos terrenales, y por eso los dirigentes de la iglesia pensaron que era necesario encarar el problema de la esclavitud desde un punto de vista práctico y no ideal (ver com. Deut. 14:26).
Los esclavos cristianos
debían ganar la estima y la bondad de sus amos manifestando fidelidad, lealtad,
humildad, paciencia y un espíritu perdonados
Buenos. Gr. agathós, "bueno" desde un punto de
vista moral.
Afables. Gr. epieiks, "razonable",
"equitativo", "discreto". Pedro refleja el consejo dado por
Cristo en el Sermón del Monte (ver com. Mat. 5:43-48).
Difíciles de soportar. Literalmente
"torcidos", aquí metafóricamente "injusto" o
"desleal", lo que se revela en el trato con otros. Podría no ser
difícil servir a un amo bueno y razonable, pero se necesita mucha fortaleza cristiana
para servir fielmente a no amo de malas inclinaciones y perverso; a pesar de
todo, un amo "difícil" no era una excusa para ser descortés o
desobediente. No importaba cuán
"difícil de soportar" fuera el amo, el esclavo cristiano debía
cumplir sus deberes fielmente.
19. Aprobación. Gr. járis, "gracia", "favor".
Ver com. Juan 1:14; Rom. 1:7; 3:24; 1Cor. 1:3.
Compárese con
el uso de járis cuando se aplica a las palabras del Señor: "¿qué mérito
tenéis?" (Luc. 6:32). Que un esclavo cristiano permaneciera fiel ante un
amo déspota y "torcido" (1Ped. 2:18), significaba que tenía una gran
ayuda de la gracia del Señor. Al contemplar Dios con benevolencia la fidelidad
del esclavo creyente, le concedía la ayuda celestial para hacer que su carga
fuera más fácil de sobrellevar.
A causa de la conciencia delante de Dios. Es decir,
debido a una conciencia iluminada por el Espíritu, conciencia que tiene a Dios
en cuenta al determinar el cumplimiento de los deberes diarios. Tener siempre
en cuenta la permanente presencia de Dios, capacita al creyente para cooperar
con el poder divino y para vivir una vida victoriosa, triunfando sobre los
problemas difíciles y amargos de la vida.
Sufre molestias. O "continúa sobrellevando
las molestias". El hecho de saber que en toda vicisitud penosa de la vida
Dios está a nuestro lado, proporciona valor y serenidad.
Injustamente. Este principio se aplica no sólo a los esclavos cristianos fieles sino a todos los creyentes cuyas acciones son juzgadas indebidamente y tergiversadas.
Como el cristiano que "padece" sabe que Dios lo ve todo y juzga rectamente, soporta las injusticias como Cristo, su Maestro, quien las soportó con tanta nobleza.
(Ver com. Mat. 5:10-12).
20. ¿Qué gloria? Literalmente "¿qué clase de
honor?"
Pecando. Literalmente "pecando continuamente", contra
Dios o contra el hombre. Si el esclavo cristiano se negaba a ser obediente,
violaba la orden de Dios y desafiaba los deseos de su amo terrenal. De ese modo
rebajaba su reputación entre los paganos y a la vista de Dios sus acciones no
járis (ver com. vers. 19) o dignas del favor divino.
Abofeteados. Gr. kolafizÇ, "golpear con el puño",
"maltratar".
Soportáis. Si el esclavo sabe que merece el castigo por su
falta de fidelidad a su amo terrenal, no hay mérito alguno en el castigo.
Esto. Es decir, el sufrimiento paciente ante un castigo
injusto.
Aprobado. Gr. járis, vocablo traducido como "aprobación" en el vers. 19 (ver el comentario respectivo).
Los esclavos
cristianos nunca debían ser culpables de haraganería, deficiencia o falta de
honradez, faltas por las cuales los esclavos eran castigados frecuentemente. Dios
tiene muchas formas de recompensar a los creyentes fieles que sufren por causa
de la justicia, y esta cálida seguridad del interés divino sostiene su fe y
valor.
21. Llamados. El cristiano ha sido "llamado" a hacer el
bien y, si es necesario, a sufrir por hacerlo. Un esclavo -y en este caso
cualquier miembro de iglesia- que gozosamente cumplía con lo que se le pedía, a
veces podía ser ultrajado, sin embargo, debía sufrir esa ofensa sin quejarse.
También Cristo padeció. Especialmente durante su juicio de crucifixión (cf. vers. 23). Sufrió injustamente porque no había cometido nada que mereciera castigo (cf.vers.22). La medida de la nobleza de su carácter fue puesta a prueba por la intensidad de los vejámenes con que fue acosado desde la niñez (ver com. Heb. 2:10,18; 4:15).
Ante la creciente injusticia Cristo demostró una norma perfecta de sufrimiento por causa de la justicia (cf. com. Mat. 5:10-12).
Hizo frente a vituperios y calumnias sin intentar vengarse. Con amor magnánimo hizo frente a la vileza de los hombres.
Sufrió pacientemente confiando en que Dios haría que
todas las cosas ayudaran para bien (ver com. Rom. 8:28; 1Ped. 2:19).
Por nosotros. Es decir "en nuestro lugar". La muerte expiatoria de Cristo tomó el lugar de nuestra muerte. Sin embargo, Pedro no trata aquí tanto el tema de la expiación como el noble ejemplo de paciencia y fortaleza de Cristo ante sus sufrimientos.
Era parte del plan de Dios que los
sufrimientos del Salvador fueran un ejemplo que pudiera seguir cada hijo e hija
de Dios.
Ejemplo. Gr. hupogrammós, literalmente, "escrito
debajo"; es decir, un modelo perfecto de escritura del cual se podría
hacer una copia perfecta. Cristo ha proporcionado el modelo perfecto de
paciente sufrimiento que el cristiano debe copiar fielmente, así como el alumno
traza palabras en un papel limpio guiándose por el modelo perfecto que tiene
delante.
Sigáis. Mejor "sigáis de cerca"; es decir, paso
tras paso.
Pisadas. O "rastros", "huellas" (BJ),
como los que deja el que camina sobre tierra blanda.
22. No hizo pecado. Una cita de Isa. 53:9.
En cuanto
a la impecabilidad de Cristo, ver t. V, pp. 895-896.
"La impecable perfección de Cristo. Aunque sujeto a la tentación y "tentado en todo según nuestra semejanza", sin embargo Jesús fue completamente "sin pecado"
(ver Mat. 4:1-11; Rom. 8:3-4; 2
Cor. 5:21; Heb. 2:10; 4:15; 1 Ped. 2:21-22; 1 Juan 3:5; com. Mat. 4:1- 11;
26:38, 41; Luc. 2:40, 52; Heb. 2:17; 4:15).
Nuestro Salvador
"asumió las desventajas y riesgos de la naturaleza humana, para ser
probado y examinado" (EGW ST 2-8-1905; cf. DTG 33, 91, 104). "Como
cualquier hijo de Adán, aceptó los efectos de la gran ley de la herencia"
(DTG 32).
"Podría haber
pecado... pero ni por un momento hubo en él una mala propensión" (EGW
Carta 8, 1895, ver p. 1102). Tomó "la naturaleza del hombre, pero no su
pecaminosidad" (EGW ST 29-5- 1901). "Venció a Satanás en la misma
naturaleza sobre la cual en 896 el Edén Satanás obtuvo la
victoria" (EGW Yl 25-4-1901).
"Jesús no reveló cualidades ni ejerció facultades que los hombres no pudieran tener por la fe en él. Su perfecta humanidad es lo que todos sus seguidores pueden poseer" (DTG 619-620; cf. 15).
"En su naturaleza humana él mantuvo la
pureza de su carácter divino (MeM 333). "Ningún vestigio de pecado
mancilló la imagen de Dios en él" (DTG 52; cf. 98).
Ver el Material
Suplementario de EGW com. Mat. 4:1-11; Luc. 2:40, 52; Col. 2:9-10; Heb.
2:14-18; 4:15".
Engaño. O "fraude" (ver com. vers. 1). En las palabras de Cristo no hubo nada engañoso, ningún subterfugio para aliviar sus penas o sufrimientos personales.
Cf. Apoc. 14:5.
Boca. Debido a que los pensamientos de Cristo eran puros,
ningún "engaño" podía proceder de su boca; pues "de la
abundancia del corazón habla la boca" (Mat. 12:34).
23. Maldecían. O "vejaban".
No respondía con maldición. Cristo no se rebajó a desquitarse
o pagar mal por mal. Una segunda ofensa no corrige la primera ofensa, por eso
el ejemplo de Cristo reveló el único espíritu que finalmente reconcilia a
quienes están en discordia. Cuando Pablo dijo: "El amor nunca deja de
ser" (1Cor.13:8), no veía otra solución para los problemas del hombre
fuera del ejemplo de Cristo.
Padecía. Pedro piensa en las cosas monstruosas que le
hicieron al Señor durante su juicio y muerte, y en el hecho de que Cristo no
presentó ninguna acusación fuerte contra sus atormentadores.
Encomendaba. Aunque algunos MSS dicen "se entregaba", la evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto "entregaba al que juzga justamente". No queda claro si se entregaba a sí mismo, o entregaba su causa, o si entregaba a sus atormentadores "al que juzga justamente". La oración de Cristo en la cruz: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Luc. 23:34), podría implicar la tercera de las tres posibilidades mencionadas. Cristo no respondió a sus perseguidores cuando se mofaban de él y lo vejaban. Juzga. Cf. Juan 5:22,27,29.
Justamente. El juicio, aun de los impíos, estará en armonía con
la rectitud de Dios y su naturaleza compasiva (ver Rom. 3:26; Apoc. 15:3;
16:5,7; 19:11).
24. Quien llevó. O "quitó", "levantó" (cf. Heb. 7:27; 9:28). El pecado fue imputado o adjudicado a Cristo (ver com. Isa. 53:3-6; 2Cor. 5:21) para que la justicia pudiera ser imputada o adjudicada al hombre (cf DTG 17).
Cristo llevó los pecados del
hombre en la cruz, y pudo remitir el castigo por causa de ellos porque pagó el
precio (ver com. Heb. 9:26). Su muerte fue vicaria, un sustituto, pues pagó el
castigo de las culpas ajenas (ver com. Heb. 9:28). "El es la propiciación
por" los pecados "de todo el mundo" (1 Juan 2:2).
El mismo. El apóstol cita parentéticamente el sacrificio vicario
de Jesucristo como un hecho siempre digno de recibir énfasis, aunque su
principal tema aquí es el ejemplo heroico de Cristo mientras lo vejaban y
juzgaban (ver com. vers. 23).
Nuestros pecados. Cristo no había pecado (2 Cor. 5:21),
pero vino a cargar con nuestros pecados (Mat. 1:21; Juan 1:29; 1Cor. 15: 3;
Gál. 1:4; cf. DTG 17).
En su cuerpo. CE Heb. 10:10.
Madero. Gr. xúlon, "madera", "árbol",
"palo"; aquí, "cruz". La cruz se convirtió para Pedro en la
realidad simbolizada por los altares donde se ofrecían los sacrificios del
sacerdocio levítico.
Estando muertos. Mejor "habiendo
muerto". Del Gr. apogínomai, "irse", "morir". Ver Rom.
6:11, donde Pablo usa una figura similar. La muerte de Cristo tenía un
propósito mayor que el de posibilitar el perdón de los pecados pasados. La meta
de la misión terrenal de Cristo era erradicar de la vida toda práctica
pecaminosa, hacer posible el morir al pecado y el vivir para justicia. Vino
para salvar a los suyos "de sus pecados" (ver com. Mat. 1:21; cf.
com. 1Juan 1:9).
Vivamos a la justicia. O en armonía con los principios
correctos.
Herida. Pedro cita otra vez a Isa. 53:5.
Sanados. Cristo vino para "sanar a los quebrantados de corazón" (Luc. 4:18) y a todos "los que necesitaban ser curados" (Luc. 9:11) física y espiritualmente.
(Ver com. Mar. 2:5,10).
25. Como ovejas. Ver com. Isa. 53:6.
Jesús, como Buen Pastor (Juan 10:11-16; Heb. 13:20),
entregó su vida por sus ovejas (Juan
10:15-16).
Descarriadas. O "errantes", "vagabundas". Satanás
es el que extravía a los seres humanos (Apoc. 12:9; 20:3, 7-9).
Vuelto. Gr. epistréfÇ, "darse vuelta",
"volver en sí", a veces se traduce como "convertirse" (Juan
12:40; Hech. 3:19), "volver" (Luc. 22:32) o "hacer volver"
(Sant. 5:20). El que no es cristiano se ha dado vuelta para apartarse de Dios,
pero cuando se convierte, cambia de rumbo y regresa a Dios.
Pastor. Gr. poimn, palabra que siempre se ha
traducido como "pastor". En cuanto al verbo poimáinÇ,
"apacentar", "ser pastor", ver com. Hech. 20:28. Este término sugiere
el tierno cuidado y protección de Cristo por sus ovejas (ver com. Juan 10:11). En
las paredes de las catacumbas los primeros cristianos representaban
artísticamente a Jesús como el Buen Pastor.
Obispo. Gr. epískopos, "sobreveedor", "superintendente", "guardián"
(ver t. VI, pp. 28, 40;
com. Hech. 20:28).
Vuestras almas. O sea "vosotros" (ver
com. Heb. 13:17). La oveja errante está en peligro de perderse eternamente. El
pastor y todos los demás dirigentes de la iglesia necesitan estar llenos de
gracia y vitalidad cristiana para hacer volver al gran Pastor a los miembros
descarriados de la iglesia. (7CBA).
COMENTARIOS DE EGW
1-3. HAp 415. EL
APÓSTOL Exhortó A Los Creyentes A Estudiar Las Escrituras, para
que por medio de un adecuado entendimiento de ellas pudiesen realizar una
segura obra para la eternidad. Pedro comprobó que en la experiencia de cada
persona que finalmente obtiene la victoria, existen momentos de perplejidad y
prueba; pero sabía también que la comprensión de las Escrituras podía capacitar
al tentado, trayendo a la mente promesas que podían confortar el corazón y
reforzar la fe en el Poderoso.
"Toda
carne es como la hierba -declaró,- y toda la gloria del hombre como la flor de
la hierba: secóse la hierba, y la flor se cayó; mas la palabra del Señor
permanece perpetuamente. Y ésta es la palabra que por el evangelio os ha sido
anunciada. Dejando pues toda malicia, y todo engaño, y fingimientos, y
envidias, y todas las detracciones, desead, como 416 niños
recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en
salud: si empero habéis gustado que el Señor es benigno."
MUCHOS
DE LOS CREYENTES A Quienes Pedro Dirigió Sus Cartas Vivían En Medio De Paganos,
y su permanencia en la verdad dependía mucho de que permaneciesen fieles a la
alta vocación de su profesión. El apóstol les manifestó claramente sus
privilegios como seguidores de Cristo Jesús. "Mas vosotros sois linaje
escojido -escribió,- real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz
admirable: vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois
pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no habíais alcanzado misericordia, mas
ahora habéis alcanzado misericordia.
1-9. TM 287. Los frutos del
Espíritu serán revelados por hombre que ama a Dios y guarda el camino del
Señor, como el rico racimo de uva crece en la vid viviente. Cristo es su
fortaleza. Cristo vivió la ley de Dios en la humanidad, y así el hombre puede
hacer si se apropia por la fe de Aquel que es poderoso para obrar. Si se da
cuenta de que no puede hacer nada sin Cristo, Dios le dará sabiduría. Pero debe
albergar el amor de Cristo en su corazón y practicar sus lecciones; pues ¿no ha
de amar él a Cristo como Cristo lo amó a él? ¿No ha de demostrar a todos
aquellos con quienes se relaciona, que tiene la presencia permanente de Dios
más de lo que nunca antes la ha tenido? A causa de sus amplias
responsabilidades, debe tener un conocimiento acrecentado de Dios, y debe
revelar esa fe viva que obra por amor, y purifica el alma.
3-8. DTG 550. EN SU SABIDURÍA INFINITA, DIOS ESCOGIÓ LA PIEDRA FUNDAMENTAL, y la colocó él mismo.
La llamó "cimiento estable." El mundo entero puede colocar sobre él
sus cargas y pesares; puede soportarlos todos. Con perfecta seguridad, pueden
todos edificar sobre él. Cristo es una "piedra probada." Nunca
chasquea a los que confían en él. Él ha soportado la carga de la culpa de Adán
y de su posteridad, y ha salido más que vencedor de los poderes del mal. Ha
llevado las cargas arrojadas sobre él por cada pecador arrepentido. En Cristo
ha hallado alivio el corazón culpable. Él es el fundamento estable. Todo el que
deposita en él su confianza, descansa perfectamente seguro. En la profecía de
Isaías se declara que Cristo es un fundamento seguro y a la
vez una piedra de tropiezo.
EL APÓSTOL PEDRO,
ESCRIBIENDO BAJO LA INSPIRACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, muestra claramente
para quiénes es Cristo una piedra fundamental, y para quiénes una roca de
escándalo "Si empero habéis gustado que el Señor es benigno; al
cual allegándoos, piedra viva, reprobada cierto de los hombres, empero elegida
de Dios, preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una
casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Por lo cual también contiene la
Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo,
escogida, preciosa; y el que creyere en ella, no será confundido. Ella es pues
honor a vosotros que creéis: más para los desobedientes, la piedra que los
edificadores reprobaron, ésta fue hecha la cabeza del ángulo; y piedra de
tropiezo, y roca de escándalo a aquellos que tropiezan en la palabra, siendo
desobedientes."*(1Pedro 2:3-8). 551
PARA TODOS LOS QUE
CREEN, CRISTO ES EL FUNDAMENTO SEGURO. Estos son los que caen sobre la Roca
y son quebrantados. Así se representan la sumisión a Cristo y la fe en él. Caer
sobre la Roca y ser quebrantado es abandonar nuestra justicia propia e ir a
Cristo con la humildad de un niño, arrepentidos de nuestras transgresiones y
creyendo en su amor perdonador. Y es asimismo por la fe y la obediencia cómo
edificamos sobre Cristo como nuestro fundamento. Sobre esta piedra viviente pueden
edificar por igual los judíos y los gentiles. Es el único fundamento sobre el
cual podemos edificar con seguridad. Es bastante ancho para todos y bastante
fuerte para soportar el peso y la carga del mundo entero. Y por la comunión con
Cristo, la piedra viviente, todos los que edifican sobre este fundamento llegan
a ser piedras vivas.
4-5. HAp 476. LOS
APÓSTOLES edificaron la iglesia de Dios sobre el
fundamento que Cristo mismo había puesto. Frecuentemente se usa en las
Escrituras la figura de la construcción de un templo para ilustrar la
edificación de la iglesia.
Zacarías
señaló a 476 Cristo como el Pimpollo que debía edificar el
templo del Señor. Habla de los gentiles como colaboradores en la obra: "Y
los que están lejos vendrán y edificarán en el templo de Jehová;" e Isaías
declara: "Los hijos de los extranjeros edificarán tus muros." (Zac.
6:12,15; Isa. 60:10.)
Escribiendo
acerca de la edificación de dicho templo, Pedro dice: "Al cual
allegándoos, piedra viva, reprobada cierto de los hombres, empero elegida de
Dios, preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa
espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales,
agradables a Dios por Jesucristo." (1 Ped. 2:4,5.)
LOS
APÓSTOLES TRABAJARON EN LA CANTERA DEL MUNDO JUDÍO Y GENTIL, extrayendo
piedras que habían de colocar sobre el fundamento. En su carta a los creyentes
de Éfeso, Pablo les dice: "Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos,
sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios; edificados
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del
ángulo Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo
para ser un templo santo en el Señor: en el cual vosotros también sois juntamente
edificados, para morada de Dios en Espíritu." (Efe. 2:19-22.)
9-25. HAp 416. MUCHOS DE LOS
CREYENTES A Quienes Pedro Dirigió Sus Cartas Vivían En Medio De Paganos,
y su permanencia en la verdad dependía mucho de que permaneciesen fieles a la
alta vocación de su profesión. El apóstol les manifestó claramente sus
privilegios como seguidores de Cristo Jesús. "Mas vosotros sois linaje
escojido -escribió,- real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz
admirable: vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois
pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no habíais alcanzado misericordia, mas
ahora habéis alcanzado misericordia.
"AMADOS, yo
os ruego como a extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales
que batallan contra el alma, teniendo vuestra conversación honesta entre los
Gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores,
glorifiquen a Dios en el día de la visitación."
EL
APÓSTOL DELINEÓ claramente cual debía
ser la actitud de los creyentes hacia las autoridades civiles: "Sed
pues sujeto a toda ordenación humana por respeto a Dios: ya sea al rey, como a
superior; ya a los gobernadores, como de él enviados para venganza de los
malhechores, y para loor de los que hacen bien. Porque ésta es la voluntad de
Dios que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos: como
libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como
siervos de Dios. Honrad a todos. Amad la fraternidad. Temed a Dios. Honrad al
rey."
A
Los Que Eran Siervos Les Amonestó: "Sed
sujetos con todo temor a vuestros amos; no solamente a los buenos y humanos,
sino también a los rigurosos. Porque esto es agradable -explicaba el apóstol,-
alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo
injustamente. Porque ¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo
sufrís? 417 mas si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís,
esto es ciertamente agradable delante de Dios. Porque para esto sois llamados;
pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que
vosotros sigáis sus pisadas: el cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en
su boca: quien cuando le maldecían, no retornaba maldición; cuando padecía, no
amenazaba, sino remitía la causa al que juzga justamente: el cual mismo llevó
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos
a los pecados, vivamos a la justicia: por la herida del cual habéis sido
sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas; mas ahora habéis
vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas."
Ministerio Hno. Pio
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