2 Corintios 12.
RASGOS QUE DIFERENCIAN A LOS APÓSTOLES VERDADEROS DE LOS FALSOS: Pablo recibía revelaciones divinas. 1-5.
Pablo humillado por un aguijón en
su carne. 6-10.
Pablo no se enriquecía a expensas
de los corintios. 11-18.
Exhortación Final A Los
Impenitentes. 19-21.
1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. 2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. 5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. 7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriare más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
11 Me he hecho un necio al
gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debí ser alabado por vosotros;
porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy. 12
Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda
paciencia, por señales, prodigios y milagros. 13 Porque ¿en qué habéis sido
menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo nos he sido carga? ¡Perdónadme
este agravio!
14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. 16 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño, 17 ¿acaso os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros? 18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?
19 ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación. 20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;
21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido. (2 Corintios 12).
1. No me conviene. "No trae ninguna
utilidad" (BJ). La defensa que hace Pablo de su ministerio comenzó en el
cap. 10:1 y continúa sin interrupción. Hasta aquí, y como prueba, ha llamado la
atención a sus vicisitudes personales como ministro: su vida, su conducta y sus
sufrimientos por Cristo. Ahora se refiere a lo que quizá es la mayor evidencia
de todas: su comunicación directa y personal con su Señor resucitado,
Jesucristo, y sus experiencias sobrenaturales que sobrepasaban a cualquier cosa
que hubieran experimentado sus adversarios.
Gloriarme. Pablo expresa de nuevo que le disgusta ocuparse de
lo que muchos considerarían una jactancia (ver com. cap. 10:8); pero las
circunstancias determinaron que fuera necesario que se dedicara a defender su
apostolado y su mensaje. No aclarar ese asunto habría equivalido a negar su
apostolado y deshonrar el Evangelio y a Cristo, cuyo siervo él afirmaba que
era. Es inadecuado e inútil que un cristiano se jacte, puesto que todo lo que
es y tiene proviene de la gracia de Dios. La jactancia ensalza el yo y lleva al
hombre a la tentación. El cristiano nunca da testimonio de sí mismo sino de
Cristo.
Visiones. Gr. optasía, "visión", "lo que se
ve". Pablo habla de experiencias sobrenaturales, pero al mismo tiempo
revela un espíritu de humildad y dependencia de Dios. No hay ensalzamiento del
yo.
Revelaciones. Gr. apokálupsis, "manifestación " (ver
com. Apoc. 1:1) con lo que se destaca el método de la revelación. En la Biblia
se refiere a las cosas que no pueden ser descubiertas mediante las facultades
naturales de la mente, y que de otra manera quedarían sin ser conocidas por el
hombre (ver Job 11:7; Juan 1:18; Rom. 11:33; 1 Tim. 6:16), debido a que el
pecado lo ha separado de Dios; pero por medio de Cristo se ha salvado esa
brecha, y el Creador otra vez puede comunicarse con sus criaturas.
Frecuentemente Pablo recibía
comunicaciones directas y personales de Dios (Hech. 9:4-6; 16:9; 18:9;
22:17-18; 23:11; 27:23; Gál. 2:2). Las palabras "del Señor" indican
su procedencia. Una visión tal puede ser vista por los ojos de la mente ya se
esté dormido o despierto.
2. Conozco a un hombre. Es evidente que Pablo está
hablando de sí mismo porque (1) esta referencia a visiones está en medio de un
relato de sucesos relacionados con su propia vida y su propio ministerio; (2)
en el vers. 7 indica que estas visiones y revelaciones le fueron hechas
directamente a él; y (3) usa la tercera persona para evitar la apariencia de
jactancia, Juan también, impulsado por su modestia cristiana y humildad, evita
identificarse (Juan 13:23-24; 19:26; 21:20).
Hace catorce años. Unos 20 años atrás Pablo se había
encontrado con Cristo en el camino a Damasco (Hech. 9:1-7). La fecha de esta
epístola es aproximadamente en el año 57 d. C. Catorce años antes fue la época
en que Bernabé llevó a Pablo de Tarso a Antioquía (Hech. 11:25-26). En las pp.
100-105 hay una cronología aproximada de la vida y del ministerio de Pablo.
Si en el cuerpo. Durante la visión hay una
completa inconsciencia de todo lo terrenal. La percepción de las cosas que se
ven y se oyen durante la visión, y a veces la participación en las escenas que
se presentan, son tan reales para la conciencia como lo son las experiencias
sensoriales normales de la vida.
Tercer cielo. O "paraíso" (vers. 4; ver com. Luc. 23:
43). El primer "cielo" de las Escrituras es la atmósfera, el segundo
es el de los astros, y el tercero es la morada de Dios y de los seres
celestiales. Pablo fue "arrebatado" a la presencia de Dios.
3. Conozco al tal hombre. Una repetición quizá para dar más
énfasis.
4. Paraíso. Ver com. Luc. 23:43.
Inefables. Gr. árr'tos, "no dicho",
"indecible", "inefable".
No le es dado. Literalmente "no le es permitido" o
"no es posible". Podría ser que a Pablo se le ordenó que no revelara
lo que vio y oyó, o que el lenguaje humano era inadecuado para describirlo. Cf.
1 Cor. 3:2.
5. Me gloriaré. Es decir, me jactaré. Desde el
punto de vista humano Pablo tenía todo derecho de jactarse por haber sido tan
especialmente honrado por Dios, pues se le había dado acceso directo y especial
a la presencia divina. Podría haber usado esto como un motivo para pretender
honores especiales y autoridad; pero no lo hizo. Prefería mantenerse en la
penumbra.
De mí mismo. Aunque esas experiencias indicaban que Pablo era especialmente honrado por Dios, comprendía que el mérito no era personal (1 Tim. 1:15), y se negaba a adjudicárselo. Mis debilidades. Ver com. vers. 9.
6. Si quisiera. Pablo pudo haber decidido hablar
más de las revelaciones sobrenaturales que había recibido, pues humanamente
hablando tenía toda la razón para "gloriarse" de un honor tan
extraordinario, pero humilde y sabiamente se abstuvo de hacerlo.
La única razón por la que
mencionaba esas experiencias era para responder a las acusaciones de sus
adversarios; por eso, y nada más, era que recurría a su vida personal y a su
carácter que ellos bien conocían. Esa evidencia hubiera sido suficiente para
comprobar su apostolado si ellos hubieran estado dispuestos a tenerla en
cuenta.
7. Para que . . . no me exaltase. Afirmación que
Pablo repite al final del versículo para dar más énfasis. Dios consideró
conveniente proteger a Pablo de él mismo.
Aguijón. Gr. skólops, "estaca puntiaguda",
"aguijón", "espina" (BC, VM). En los papiros se usa para
referirse a una astilla dentro de la carne, que no se puede sacar.
En mi carne. La dolencia era corporal, no espiritual ni mental. Sin
duda era algo grave que le causaba mucha perturbación, molestias e
inconvenientes. Evidentemente era algún mal que le afectaba los ojos (Gál. 4:13-15);
ver Material Suplementario de EGW com. cap. 12:7-9).
Un mensajero de Satanás. O "un ángel de
Satanás". El mal provenía de Satanás, pero era permitido por Dios. Tal fue
el caso de Job (Job 1:6-12; 2:7; cf. Luc. 13:16). Corresponde con la naturaleza
y la obra de Satanás el causar sufrimientos y enfermedades corporales.
Me abofetee. O "un ángel de Satanás". Compárese con el
uso de la misma palabra en Mat. 26:67; 1 Cor. 4:11; 1 Ped. 2:20. El propósito
de Satanás era molestar a Pablo y estorbar su obra. El propósito de Cristo al
permitir la aflicción era proteger a Pablo del orgullo.
Para que no. Esta última frase se omite en algunos MSS, sin
embargo, la evidencia textual (cf. p. 10) se inclina por su inclusión.
8. Tres veces. En tres ocasiones específicas Pablo había pedido a
Dios que le quitara esa penosa aflicción; pero cuando la respuesta fue clara,
la aceptó como la voluntad de Dios para él. Compárese con las tres veces cuando
Cristo oró para que pasara la copa que debía beber, y después la aceptó como la
voluntad de Dios (Mat. 26:39-44).
Rogado. Gr. parakaléÇ (ver com. Mat. 5:4).
9. Me ha dicho. La flexión del verbo en griego denota la finalidad de la respuesta de Dios. Bástate. En la sintaxis del griego este vocablo es enfático. La oración de Pablo no le proporcionó alivio de su mal, Pero Sí le dio gracia para soportarlo. Sin duda Pablo pidió ser liberado de su dolencia teniendo en cuenta que era un estorbo para su ministerio. Cristo le dio más de lo que necesitaba con una abundante provisión de su gracia. Dios nunca ha prometido alterar las circunstancias ni liberar a los hombres de sus dificultades. Los males corporales y las circunstancias desfavorables son asuntos de importancia secundaria para el Señor.
La fortaleza interior para soportar es una manifestación mucho mayor de la gracia divina que el dominio de las dificultades externas de la vida. Una persona puede estar externamente quebrantada deshecha, y sin embargo, internamente tiene en Cristo el privilegio de disfrutar la perfecta paz (ver con Isa. 26:3-4).
Gracia. Gr. járis (ver com. Rom. 3:24).
me gloriaré . . . en mis debilidades. O "me jactaré en mis flaquezas".
Una característica del triunfo es aceptar las limitaciones propias sin asentimiento.
La entrega máxima consiste en
regocijarse en lo que uno detesta y de lo cual desea ser liberado. Cristo
también se estremeció ante los ultrajes, el oprobio y el ridículo que se le
obligó a sufrir en su juicio. Es su resignación ante la voluntad de Dios,
significa un renunciamiento completo al yo (1 Cor. 2:3-5).
Repose. O "permanezca", "more". Pablo
del poder de Cristo que desciende sobre, obra dentro de él, y le da ayuda y
fortaleza.
10. Me gozo. Por lo tanto, lo que agrada al Señor agrada también
a Pablo. Dios sabía lo que era lo mejor, y Pablo estaba contento de que era
así.
Necesidades. O "angustias", "penalidades",
estrecheces".
Entonces soy fuerte. La paradoja cristiana es que en
las ocasiones de debilidad puedan transformarse en ocasiones de fortaleza. La
derrota siempre se puede convertir en victoria. La verdadera fortaleza de
carácter, proveer de la debilidad que desconfía del yo y Se entrega a la
voluntad de Dios. El que es fuerte en su propia fortaleza tiende a confiar en s
mismo en vez de depender de Dios, y Con frecuencia no se da cuenta de su
necesidad de la gracia divina. Los grandes héroes de la, Biblia -Noé, Abrahán,
Moisés, Elías, Daniel, etc.-, aprendieron la misma lección. Sólo aquellos cuya
debilidad e inseguridad han quedado completamente inmersas en la bendita
voluntad de Dios saben lo que es poseer verdadero poder.
11. Un necio. Ver com. cap. 11:16.
Al gloriarme. La evidencia textual (cf p. 10) establece la
omisión de estas palabras.
Me obligasteis. La tendencia de los cristianos de
Corinto era creer en las calumnias de los falsos apóstoles, quienes obligaron a
Pablo a hablar con tanta franqueza y claridad Como, lo hizo en los cap. 10 a
12.
Alabado por vosotros. En vez de que los corintios
estuvieran tan dispuestos a creer en los falsos apóstoles, debían haber acudido
a defender a Pablo.
Grandes apóstoles. Ver com. cap. 11:5. Pablo era por
lo menos igual en cualquier comparación que se hiciera con los jactanciosos y
falsos apóstoles de Corinto.
Aunque nada soy. Pablo era nada en comparación con
su Señor, como lo comprobaban elocuentemente sus debilidades. Bien sabía que
las muchas evidencias de su apostolado demostraban el poder de Dios que obraba
en su vida. Si hubiese dependido de sí mismo habría caído por el camino mucho
tiempo ha.
12. Señales de apóstol. Consistían en su abnegado ministerio (cap. 11:7-12), su perseverancia ante los tremendos obstáculos (vers. 23-27), sus visiones y revelaciones (cap. 12:1-6), y su triunfo sobre su aflicción personal (vers. 7-10).
La vida cristiana de los conversos de Pablo
testificaba por sobre todo que su apostolado era genuino (1 Cor. 9:2; 2 Cor. 3:2).
En toda paciencia. Los milagros de Pablo fueron
hechos sin alardes, para que los hombres pudieran reconocer que el poder era de
Dios.
Señales. Gr. s'méion, "señal", "portento"
(ver t. V, p. 198). En la iglesia primitiva los milagros eran considerados como
una de las principales credenciales de un apostolado genuino (Hech. 5:12; 15:12;
Rom. 15:18-19; 1 Cor. 2:4-5; Gál. 2:8; Heb. 2:4).
Prodigios. Gr. téras, "prodigio",
"maravilla". Ver t. V, p. 198.
Milagros. Gr. dúnamis, "virtud", "obra
poderosa". Ver t. V, p. 198.
13. ¿En qué habéis sido menos? Los corintios habían disfrutado
de todas las ventajas y de todos los beneficios que pudiera proporcionarles un
verdadero apóstol de Cristo -enseñanza, predicación, milagros, cartas y ayuda
en la organización-, todo sin cargo alguno.
Todas esas cosas les faltaban a
los enemigos de Pablo. Sobrepujaban a Pablo únicamente en que habían recibido
dinero de los corintios y en que se jactaban de lo que habían hecho. El que
realmente tenía derecho a jactarse y a recibir compensación material, ni se
jactaba, ni tampoco pedía compensación en dinero.
14. Por tercera vez. La primera visita de Pablo a Corinto se registra en Hech. 18:1. No se menciona otra visita entre aquélla y la que el apóstol esperaba hacer en un futuro cercano. Gramaticalmente es posible entender que "tercera vez" se aplica a estar dispuesto a ir otra vez o a una visita concreta. Los que favorecen la primera posibilidad sugieren que la segunda visita nunca tuvo lugar, y que aunque ésta es la tercera vez que hizo planes para visitar a Corinto, en realidad sería sólo su segunda visita.
En términos generales, su primera
visita, cuando fundó la iglesia había sido placentera y exitosa. Los que están
en favor de la segunda posibilidad descubren una segunda visita anterior a la
redacción de 2 Corintios, repetidas veces implícita en esa epístola: un
episodio breve, penoso v humillante que Pablo esperaba que no se repitiera
cuando volviera otra vez (ver com. 2 Cor. 2:1; cf. cap. 12:21).
El único lapso durante el cual
podría haberse efectuado esa visita habría sido durante los tres años que
acababa de dedicar a la formación de la iglesia de Efeso. Si tal visita ocurrió
fue porque la iglesia de Corinto seguramente se negó a seguir las instrucciones
del apóstol contenidas en epístolas previas (ver p. 818; com. cap. 13:1).
No os seré gravoso. Es decir, económicamente. Pablo
quería continuar con su sistema de sostén propio.
No busco lo vuestro, sino a vosotros. Lo que motivaba la preocupación de Pablo eran los corintios y no sus posesiones. Por el contrario, los falsos apóstoles parecían tener más interés en los bienes de los corintios. El interés de Pablo se concentraba exclusivamente en ayudarlos a obtener los tesoros del cielo y a apartar la vista de las bagatelas de la tierra (ver com. Mat. 6:19-34; Juan 6: 27).
Él no quería ni hubiera podido
tomar nada de ellos como ayuda material hasta estar seguro de haberles ganado
el corazón. Este es el proceder de Dios, quien siempre toma la iniciativa (Sal.
27:8; Juan 4:23; Rom. 5:8).
Los padres para los hijos. Pablo defiende su posición mediante una analogía. Su relación con los corintios era la de un padre espiritual con sus hijos en la fe (1 Cor. 4:14-15). Ellos todavía eran cristianos inmaduros, "niños en Cristo" (1 Cor. 3:1-2). Pablo no enseñaba que los hijos no debían sostener a sus padres; el quinto mandamiento claramente implica que deben hacerlo. Pero durante la niñez y la adolescencia la responsabilidad principal necesariamente recae sobre los padres.
15. Gastaré . . . y aun yo mismo me gastaré. Es decir, Pablo
agotaría sus recursos. En griego el segundo verbo es mucho más expresivo que el
primero. Pablo estaba dispuesto a dar todo lo que tenía, incluso a sí mismo.
Por amor de vuestras almas. La preocupación principal de Pablo no era el bienestar material de ellos. Pablo pensaba en "la comida que a vida eterna permanece" (Juan 6:27), en el alimento para la mente y para el alma. El costo de este alimento en tiempo, energía, planificación y sacrificio es mucho mayor que el del alimento material.
Con frecuencia se
necesitan grandes sacrificios para alimentar la vida espiritual, pues exige la
dedicación a Dios, sin restricciones, de todo lo que una persona es y tiene
para servir a sus prójimos (Fil. 2:17).
Sea amado menos. ¡Cuán a menudo se desprecia el
verdadero amor! Si Pablo hubiese hecho menos por ellos, ¡podrían haberlo
apreciado más! Cf. cap. 11:7.
16. Como soy astuto. En los vers. 16-19 Pablo
enfáticamente niega haber sacado ganancia alguna de ellos, ya fuera
manifiestamente o con astucia y en forma solapada. Indudablemente suponía que
sus enemigos decían: "Concedemos que Pablo no tomó vuestro dinero
directamente; ¿pero acaso no lo hizo indirectamente cuando envió a Tito para
que reuniera fondos para la gran colecta [cap. 8 y 9] ¿Cómo sabéis que no se
están beneficiando secretamente él y sus colaboradores con ese fondo?"
Os prendí. "Os capturé" (BJ). Como el cazador
captura su presa. Por lo general, los comentadores afirman que Pablo aquí cita
lo que estaban diciendo sus enemigos.
Engaño. O "trampa" (cf. cap. 4:2; 11:3);
"dolo" (BJ, BC).
17. ¿Acaso os he engañado? "¿Acaso os exploté?" (BJ). "¿Os he explotado acaso?" (NC). Pablo desafía a sus adversarios a que le demuestren que se había aprovechado de los corintios directamente o por medio de sus colaboradores.
Varios de ellos habían trabajado con él en
Corinto, o los había enviado allí como portadores de epístolas, o como sus
representantes personales, mientras él trabajaba en otros lugares (Hech. 18:1-5;
1 Cor. 16:15-18; 2 Cor. 1:19; 7:6; 12:18).
18. Rogué. Gr. parakaléÇ (ver com. Mat. 5:4).
Tito. Pablo se encontraba en Macedonia rumbo a Corinto, y
hacía poco que había dado la bienvenida a Tito cuando éste regresaba de Corinto
(ver com. cap. 7:5-7).
Tito había sido enviado a Corinto
para ganar de nuevo la confianza de los corintios descontentos, y había
regresado con un buen informe. No se podía comprobar que él o el hermano que lo
acompañó, cuyo nombre no se menciona, se hubieran aprovechado de ellos.
Sin duda Tito había seguido el
ejemplo de Pablo y se había sostenido a sí mismo durante su permanencia en
Corinto. Su digno ejemplo cuando trabajó antes allí con Pablo había ganado el
respeto, el afecto y la plena confianza de ellos (cap. 7:7, 13-15; 8:6). Su
misión había tenido éxito. Es obvio que ninguno de los corintios podía acusar a
Tito de que había obtenido ganancias a expensas de ellos.
19. ¿Pensáis aún? "Hace tiempo, pensáis" (BJ); "hace tiempo creéis" (NC).
La evidencia textual (cf p. 10) establece el uso de la frase "de
antemano" o "desde hace tiempo" en lugar de "aún". "Hace
tiempo", es decir a través de toda la sección en la cual Pablo ha estado
defendiendo su ministerio.
Nos disculpamos. O "justificamos",
"defendemos". Esta expresión se emplea generalmente en el NT como
término legal que se aplica a la defensa de un acusado ante los tribunales (ver
Luc. 21:14; Hech. 19:33; 24:10; 26:1; com. Hech. 24:10). Pablo había dejado de
"gloriarse" (2 Cor. 10:1 a 12:13). Cuando uno trata de defenderse a
sí mismo, con frecuencia se interpreta como una evidencia de culpabilidad y
debilidad. Pablo anticipaba que algunos de los corintios podrían formarse esa
falsa impresión. ¿Pensarían algunos de los corintios que el propósito de Pablo
era sólo recuperar su estima y afecto a un nivel personal?
Delante de Dios. . . hablamos. La defensa de Pablo no sólo tenía
el propósito de aclarar las diferencias que habían surgido entre ellos, sino
aliviarse de su responsabilidad delante de Dios como embajador de Cristo. Estaba moralmente obligado a hacer todo lo
que pudiera para rescatar a los corintios de su conducta equivocada (cf. 1 Cor.
2:15; 4:3).
Los corintios debían asumir una
correcta actitud hacia Pablo para poder liberarse de los falsos apóstoles que
los extraviaban.
Para vuestra edificación. Cuando Pablo presenta su defensa
no está pensando en obtener ninguna ventaja personal, sino sólo en el bienestar
espiritual de los corintios. Todo era por el bien de ellos.
20. Me temo. Pablo no ejercía su autoridad apostólica como si
fuera un príncipe que presidía en la iglesia, sino que hablaba paternalmente,
enumerando los pecados que habían perturbado y dividido a la iglesia de
Corinto.
Contiendas. O "luchas", "reyertas";
"discordias" (BJ). (Cf. 1 Cor. 1:11; 3:3; 1 Tim. 6:4.)
Envidias. O "celos", "rivalidades" (cf.
Hech. 17:5; 1 Cor. 3:3; Sant. 3:14,16).
Iras. O "[estallidos de] cólera" (cf. Luc.
4:28; Hech. 19:28).
Divisiones. Se especifican características como buscar la
supremacía, la manifestación de un espíritu de bandos y facciones, y tramar
intrigas para ocupar cargos (cf. Fil.
2:3; Sant. 3:14,16).
Maledicencias. O "difamaciones", "denigración
pública" (cf. Sant. 4:11; 1 Ped. 2:1).
Murmuraciones. O "denigración en privado",
"chismes". En el griego clásico y en la LXX la palabra que se traduce
"murmuraciones" se refiere a palabras de carácter mágico, propias de
un encantador de serpientes (Ecl. 10:11).
Soberbias. "Orgullo", "engreimiento",
"altivez". Este era uno de los pecados más comunes entre algunos
corintios (1 Cor. 4:6, 18 -19; 5:2; cf. cap. 8:1; 13:4).
Desórdenes. O "inestabilidad", "confusión"
(1 Cor. 14:33; 2 Cor. 6:5; Sant. 3:16).
21. Cuando vuelva. Pablo temía que se repitieran las
perturbaciones y humillaciones de una visita previa (ver com. vers. 14), aunque
la gran mayoría de los miembros se habían arrepentido de su proceder (ver com.
cap. 2:1).
Me humille. Gr. tapeinóÇ, "abatir",
"rebajar", "humillar". El adjetivo tapeinós, afín de este
verbo, se ha traducido como "humildes" en el cap. 7:6. Las vicisitudes
perturbadoras de la vida eran aceptadas por Pablo como procedentes de Dios, en
el sentido de que él permitía que sucedieran. No hay experiencia más humillante
para el ministro cristiano que descubrir que sus conversos practican pecados
como los enumerados en el cap. 12:20. Pablo consideraba a sus conversos su
"corona" de la que se gloriaba (1 Tes. 2:19; cf. 2 Cor. 1:14).
Llorar. O "plañir", "lamentar". Pablo
se lamentaba por aquellos que estaban espiritualmente muertos. Ver que el
pecado triunfa en las vidas de los creyentes siempre causa intenso sufrimiento
'y pesar al ministro del Evangelio (cf. Mat. 23:37-39).
Muchos. Este es un indicio de la forma en que se había
difundido el mal proceder en la iglesia de Corinto.
Antes han pecado. No se refiere a su conducta antes
de su conversión, sino después de ella. El griego implica que las malas
prácticas del vers. 21 habían continuado durante mucho tiempo, sin ninguna
muestra de verdadero arrepentimiento. Eran pecadores crónicos. Eran miembros de
la iglesia cristiana, pero persistían en sus prácticas depravadas habituales en
el mundo pagano de Corinto (ver p. 652).
Inmundicia. "Impureza" (BJ, BC, NC). Se usa aquí en
el sentido general de una vida licenciosa, común en Corinto (Rom. 1:24; Gál.
5:19; Efe. 4:19).
Fornicación. O "inmoralidad". Vicio considerado con
liviandad entre los paganos (1 Cor. 5:1; 6:13, 18; 7:2).
Lascivia. "Libertinaje" (BJ), "concupiscencia
desenfrenada", "excesos inmorales", expresiones de pasión
vergonzosas y públicas (Rom. 13:13; Gál. 5:19; 2 Ped. 2:7,18). 6CBA
COMENTARIOS DE EGW
1-2. HAp 374.
4. HAp 374.
11. HAp
374.
EN LOS PRIMEROS AÑOS De La Experiencia Cristiana Del Apóstol Pablo, le fueron dadas oportunidades especiales de aprender la voluntad de Dios concerniente a los seguidores de Jesús. Fue "arrebatado hasta el tercer cielo," "al paraíso, donde oyó palabras secretas que el hombre no puede decir."
El mismo reconoció que muchas "visiones y revelaciones"
le fueron dadas "del Señor." Su comprensión de los principios de las
verdades evangélicas, era igual a la de "los sumos apóstoles." (2
Cor. 12:2,4,1,11.) Tenía una clara y amplia comprensión de "la anchura, y
la longitud, y la altura y la profundidad" del "amor de Cristo, que
sobrepuja a todo conocimiento." (Efe. 3:18,19, V.M.)
PABLO NO PODÍA DECIR TODO LO QUE HABÍA VISTO EN
VISIÓN, porque entre sus oidores había algunos que habrían hecho mal uso de
sus palabras. Pero aquello que le fue revelado, le habilitó para trabajar como
dirigente y sabio maestro, y también modeló los mensajes que en años ulteriores
envió a las iglesias. La impresión que recibió cuando estuvo en visión le
acompañaba siempre y le habilitaba para dar una correcta representación del
carácter cristiano. A viva voz y por carta expresó su mensaje que en todo
momento trajo ayuda y fuerza a la iglesia de Dios. Para los creyentes de la
actualidad, sus mensajes hablan claramente de los peligros que amenazarán a la
iglesia y las falsas doctrinas que tendrán que arrostrar.
9. HAp 373. AQUEL
CUYO CORAZÓN está resuelto a servir a Dios encontrará
oportunidades para testificar en su favor. Las dificultades serán impotentes
para detener al que esté resuelto a buscar primero el reino de Dios y su
justicia.
POR
EL PODER ADQUIRIDO 373 en
la oración y el estudio de la Palabra, buscará la virtud y abandonará
el vicio. Mirando a Jesús, el autor y consumador de la fe, quien soportó la
contradicción de los pecadores contra sí mismo, el creyente afrontará
voluntariamente y con valor el desprecio y el escarnio.
AQUEL
CUYA PALABRA es verdad promete ayuda y gracia suficientes
para toda circunstancia. SUS BRAZOS eternos rodean al alma que
se vuelve a él en busca de ayuda. Podemos reposar confiadamente en su
solicitud, diciendo: "En el día que temo, yo en ti confío." (Sal.
56:3.)
Dios cumplirá su promesa con todo aquel que
deposite su confianza en él.
POR
SU PROPIO EJEMPLO EL SALVADOR ha
demostrado que sus seguidores pueden estar en el mundo y con todo, no ser del
mundo. No vino para participar de sus ilusorios placeres, para dejarse influir
por sus costumbres y seguir sus prácticas, sino para hacer la voluntad de su
Padre, para buscar y salvar a los perdidos.
CON
ESTE PROPÓSITO, el cristiano puede
permanecer sin contaminación en cualquier circunstancia. No importa su
situación o condición, sea exaltada o humilde, manifestará el poder de la
religión verdadera en el fiel cumplimiento del deber.
NO ES FUERA DE LA PRUEBA, Sino En Medio De Ella, Donde Se Desarrolla El Carácter
Cristiano.
EXPUESTOS a
las contrariedades y la oposición, los seguidores de Cristo son inducidos a
ejercer mayor vigilancia y a orar más fervientemente al poderoso
Auxiliador. LAS DURAS PRUEBAS soportadas por la gracia de
Dios, desarrollan paciencia, vigilancia, fortaleza y profunda y permanente
confianza en Dios.
ESTE ES EL TRIUNFO de la fe cristiana que habilita a sus
seguidores A SUFRIR Y A SER FUERTES; a someterse y así conquistar; a ser
muertos todo el día y sin embargo vivir; a soportar la cruz Y
ASÍ ganar la corona de gloria. 374
10. OE 526. EL QUE LLAMA A LOS HOMBRES AL ARREPENTIMIENTO debe comulgar
con Dios en oración. Debe aferrarse al brazo del Todopoderoso diciendo:
"No te dejaré, 526 si no me bendices. Dame poder para ganar almas para
Cristo."
El Apóstol
Pablo Dice: "Porque
cuando soy flaco, entonces soy poderoso."*2 Cor. 12:10. Cuando nos
percatamos de nuestra debilidad, aprendemos a no depender de un poder
inherente. Nada puede posesionarse tan fuertemente del corazón como el
sentimiento permanente de nuestra responsabilidad ante Dios. Nada alcanza tan
plenamente a los motivos más profundos de la conducta como la sensación del
amor perdonador de Cristo. Debemos ponernos en comunión con Dios; entonces
seremos imbuidos con su Espíritu Santo, que nos capacita para relacionarnos con
nuestros semejantes.
Por lo tanto, gozaos de que mediante
Cristo habéis sido puestos en comunión con Dios, como miembros de la familia
celestial. Mientras miréis más arriba de vosotros mismos, tendréis un
sentimiento continuo de la flaqueza de la humanidad. Cuanto menos apreciéis el
yo, más clara y plena será la comprensión de la excelencia de vuestro Salvador.
Cuanto más estrechamente os relacionéis con la fuente de luz y poder, mayor luz
brillará sobre vosotros, y tendréis mayor poder para trabajar por Dios.
"El Deseado de Todas las Gentes," págs. 439, 440, edic. C. E. S.
En Nuestra Obra No Hay Nada Más Necesario Que Los
Resultados Prácticos De La Comunión Con Dios.
Debemos demostrar por nuestra
vida diaria que tenemos paz y reposo en el Salvador. Su paz, abrigada en el
corazón, resplandecerá en el rostro. Dará a la voz 527 una fuerza persuasiva.
La comunión con Dios ennoblecerá el carácter y la vida. Los hombres sabrán que
hemos estado con Jesús, así como lo supieron de los primeros discípulos. Esto
impartirá al obrero un poder que ninguna otra cosa le podría dar. Y no debe
permitir que se lo prive de este poder.
Debemos vivir una doble vida -una vida de reflexión y acción, de oración silenciosa y trabajo ferviente.
La
fuerza recibida por la comunión con Dios, unida al esfuerzo ardoroso para
educar la mente en la reflexión y el esmero, lo prepara a uno para los deberes
diarios, y mantiene al espíritu en paz en todas las circunstancias, por penosas
que sean.- "Ministry of Healing," pág. 512.
PARA EL OBRERO
CONSAGRADO es una maravillosa fuente de consuelo el saber que aun Cristo
durante su vida terrenal buscaba a su Padre diariamente en procura de nuevas
provisiones de gracia necesaria; y de esta comunión con Dios salía para
fortalecer y bendecir a otros. ¡Contemplad al Hijo de Dios postrado en oración
ante su Padre! Aunque es el Hijo de
Dios, fortalece su fe por la oración, y por la comunión con el cielo acumula en
sí poder para resistir al mal y para ministrar las necesidades de los hombres.
12-15. HAp 282. Poco
después de llegar a Corinto, Pablo encontró "a un Judío llamado Aquila,
natural del Ponto, que hacía poco que había venido de Italia, y a Priscila su
mujer." Estos eran "de su oficio." Desterrados por el
decreto de Claudio, que ordenaba a todos los judíos que abandonaran Roma,
Aquila y Priscila habían ido a Corinto, donde establecieron un negocio como
fabricantes de tiendas. Pablo averiguó en cuanto a ellos, 282 y
al descubrir que temían a Dios y trataban de evitar las contaminadoras
influencias que los rodeaban, "posó con ellos, y trabajaba.... Y disputaba
en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a Judíos y a Griegos."
(Hech. 18: 2-4.) Más tarde, Silas y Timoteo se unieron a Pablo en
Corinto. Estos hermanos trajeron consigo fondos para el sostén de la
obra, contribuidos por las iglesias de Macedonia.
EN SU SEGUNDA CARTA a los creyentes de Corinto, escrita después que se hubo levantado una fuerte iglesia allí, Pablo reseñó su manera de vivir entre ellos. "¿Pequé yo preguntó, humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis ensalzados, porque os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado las otras iglesias, recibiendo salario para ministraros a vosotros. Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno fui carga; porque lo que me faltaba, suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia: y en todo me guardé de seros gravoso, y me guardaré. Es la verdad de Cristo en mí, que esta gloria no me será cerrada en las partes de Acaya." (2Cor. 11: 7-10.)
PABLO
DICE por qué había obrado así en Corinto.
Era para no dar ocasión de crítica a "aquellos que la
desean." (2 Cor. 11:12.). Mientras trabajaba haciendo tiendas,
actuaba también fielmente en la proclamación del Evangelio. Declara respecto a
sus labores: "Con todo esto, las señales de apóstol han sido hechas entre
vosotros en toda paciencia, en señales, y en prodigios, y en maravillas."
Y añade: "Porque ¿qué hay en que habéis sido menos que las otras iglesias,
sino en que yo mismo no os he sido carga? Perdonadme esta injuria. He aquí
estoy aparejado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque
no busco vuestras cosas, sino a vosotros.... De muy buena gana desprenderé y
seré desprendido por vuestras almas." (2 Cor. 12: 12-15).
15. HAp 475. LOS DISCÍPULOS eran hombres que sabían hablar y orar
sinceramente, hombres que podían apoderarse de la fuerza del Poderoso de
Israel. ¡Cuán cerca estaban de Dios, y cuán estrechamente ligaban su honor
personal a su trono! Jehová era 475
su Dios. Su honor era el honor de ellos. La verdad de Dios era la suya.
Cualquier ataque al Evangelio hería profundamente sus almas, y con todo el
poder de su ser luchaban por la causa de Cristo. Podían predicar la palabra de
vida, porque habían recibido la unción celestial. Esperaban mucho y por lo
tanto intentaban mucho. Cristo se revelaba a ellos y le miraban como su guía.
Su entendimiento de la verdad y su poder para afrontar la oposición estaban en
proporción con su conformidad a la voluntad de Dios. Jesucristo, sabiduría y
poder de Dios, era el tema de todo discurso. Su nombre -el único dado a los
hombres debajo del cielo para que puedan ser salvos- era exaltado por ellos. A
medida que proclamaban un Salvador todopoderoso, resucitado, sus palabras
conmovían los corazones y hombres y mujeres eran ganados para el Evangelio.
Multitudes que habían vilipendiado el nombre del Salvador y despreciado su
poder, ahora se confesaban discípulos del Crucificado.
LOS APÓSTOLES no cumplían su misión por su propio poder, sino con el del Dios Viviente. Su tarea no era fácil. Las primeras labores de la iglesia cristiana se realizaron bajo opresión y amarga aflicción. Los discípulos encontraban constantemente privaciones, calumnias y persecuciones en su trabajo; pero no consideraban sus propias vidas como caras; antes se regocijaban porque eran llamados a sufrir por Cristo. La irresolución, la indecisión, y la debilidad de propósito no hallaban cabida en sus esfuerzos. Estaban dispuestos a gastar y ser gastados. El sentido de la responsabilidad que descansaba sobre ellos, purificaba y enriquecía sus vidas; y la gracia del cielo se revelaba en las conquistas que lograron para Cristo. Con el poder de la omnipotencia, Dios obraba por intermedio de ellos para hacer triunfar el Evangelio.
16. Ev 96, 107-108, 169. No debéis
pensar que toda la verdad ha de ser presentada a los no creyentes en todas y
cada una de las ocasiones. Debéis planear cuidadosamente qué decir y qué dejar
de decir. Esto no es practicar el engaño; es trabajar como trabajó Pablo. Él
dice: "Como soy astuto, os he tomado por engaño".* (2 Cor. 12:16.) 97
**MANERAS CORRECTAS DE RELACIONARNOS CON LA GENTE. JESÚS ESTUDIABA LA TENDENCIA
NATURAL DEL PENSAMIENTO.- Las benéficas operaciones de la
naturaleza no se realizan por intervenciones abruptas y alarmantes; no se
permite a los hombres andar en sus propias manos esas funciones naturales.
Dios obra por medio
de la operación tranquila y regular de las leyes que él ha establecido. Así
ocurre en las cosas espirituales.
Satanás está tratando
constantemente de producir efectos por medio de rudas y violentas embestidas;
pero Jesús encontraba acceso a las mentes por el camino de sus asociaciones más
familiares. El perturbaba tan poco como era posible el tren habitual 107 del
pensamiento de la gente, por acciones abruptas o prescritas. Honraba al hombre
con su confianza, y así lo colocaba en el puesto que correspondía a su honor.
Introducía viejas verdades con una luz nueva y preciosa.
Así, cuando tenía solamente doce
años de edad, asombró a los doctores de la ley por sus preguntas en el templo.
Jesús asumió la humanidad a fin
de poder encontrarse con la humanidad. Colocó a los hombres bajo el poder
transformador de la verdad encontrándose con ellos en el lugar donde están. Obtiene
acceso al corazón consiguiendo la simpatía y la confianza, haciendo que todos
sientan que su identificación con su naturaleza e intereses es completa. La
verdad brotaba de sus labios hermosa en su sencillez, y sin embargo, revestida
de dignidad y poder, ¡Qué Maestro era nuestro Señor Jesucristo! Cuán
tiernamente trataba con todo modesto investigador de la verdad, para poder
obtener admisión a su simpatía y encontrar un lugar en el corazón (Manuscrito
44, 1994).
RESULTADOS DETERMINADOS POR LA FORMA DE ACERCARSE A LA GENTE.- Hemos de estar en este mundo como si nos rodearan los resultados de la compra de la sangre de Cristo, y como si dependiera grandemente de nuestras palabras, de nuestra conducta y manera de trabajar el que estas almas se salven o no. . .
Depende en
gran medida de la manera como realizamos el trabajo el que veamos almas como
resultado de nuestros esfuerzos (Manuscrito 14, 1887).
MÉTODOS
ACERTADOS DE HACER FRENTE A LOS PREJUICIOS.- Hermanos, vosotros que vais a trabajar
por los que están presos en las cadenas del prejuicio y la ignorancia,
necesitáis ejercer la misma sabiduría divina que Pablo manifestó. Cuando estáis trabajando en un lugar donde
a las almas apenas se les están comenzando a caer las escamas de los ojos y a
ver, todos los hombres como árboles que caminan, sed muy cuidadosos de no
presentar la verdad de una manera que despierte el prejuicio, y cierre la
puerta del corazón a la verdad, Manifestaos de acuerdo con la gente sobre todo
punto donde podáis hacerlo en forma consecuente.
Vean ellos que
amáis sus almas, y que queréis estar en armonía con ellos hasta donde sea
posible. Si el amor de Cristo se revela en todos vuestros esfuerzos, podréis
sembrar la simiente de la verdad en algunos corazones; Dios regará la simiente
sembrada y la verdad brotará y traerá fruto para su gloria.
Nuestros
ministros necesitan más de la sabiduría que Pablo tenía. Cuando él iba a trabajar
para los judíos, no destacaba primeramente el nacimiento, la traición,
crucifixión y resurrección de Cristo; a pesar de que ésas eran las verdades
especiales para ese tiempo. En primer lugar, los conducía paso a paso por las 108 promesas que habían sido hechas de
un Salvador, y por las profecías que lo señalaban a él. Después de presentar
estas cosas con detenimiento hasta que las especificaciones eran nítidas en las
mentes de todos, Y cuando ellos sabían que habían de tener un Salvador, les
presentaba el hecho de que ese Salvador había venido ya. Cristo Jesús cumplía
toda especificación. Este era el "engaño" o "cebo" con el
cual prendía las almas. Presentaba la verdad de una manera tal que el prejuicio
anterior de la gente no se despertaba para cegar sus ojos ni pervertir el
juicio (Historical Sketches, págs. 121, 122.
Año 1886).
CUIDADO AL
PRESENTAR LOS PRIMEROS TEMAS.- Debe ejercerse el mayor cuidado
al tratar con estas almas. Estad siempre en guardia. No presentéis al comienzo
a la gente los rasgos de nuestra fe que suscitarían las mayores objeciones, no
sea que cerréis los oídos de aquellos para los cuales estas cosas llegan como
una nueva revelación.
Presénteseles las porciones de la
verdad que sean capaces de captar y apreciar; aun cuando les parezcan extraños
y alarmantes, muchos reconocerán con gozo que una nueva luz se proyecta sobre
la Palabra de Dios. Mientras tanto, si la verdad fuera presentada en tan plena
medida que ellos no pudieran recibirla, algunos se apartarían y no volverían
más. Más que esto, ellos tergiversarían la verdad y en su explicación de lo que
se dijo, torcerían de tal manera las Escrituras que confundirían a otras
mentes. Hemos de aprovechar las circunstancias ahora. Presentad la verdad tal
como es en Jesús. No debe haber espíritu combativo o de controversia en la
defensa de la verdad (Manuscrito 44, 1894).
ESTUDIAD LAS
NECESIDADES DE LA COMUNIDAD ANTES DE SELECCIONAR LOS TEMAS.- Familiarizaos
con la gente en sus hogares. Tomad el pulso espiritual y llevad la guerra al
campamento. Cread el interés. Orad y creed, y obtendréis una experiencia que
será de valor para vosotros. No desarrolléis temas que sean tan profundos que
requieran una lucha mental para comprenderlos. Orad y creed mientras trabajáis.
Despertad a la gente para que haga algo. En el nombre del Señor trabajad con
perseverante intensidad (Carta 189, 1899).
PREPARAD EL
TERRENO PARA LA BUENA SIMIENTE.- Recordad que ha de ejercerse
mucho cuidado con respecto a la presentación de la verdad. Conducid las mentes
con prudencia. Espaciaos en la piedad práctica, entretejiéndola en los
discursos doctrinales. Las enseñanzas y el amor de Cristo suavizarán y
subyugarán el suelo del corazón preparándolo para la buena semilla de la verdad
(Carta 14, 1887).
NO DESPERTEMOS
CONTROVERSIAS Y OPOSICIÓN.- Aprended a encontrar a la gente
donde está. No presentéis temas que
despierten 109 controversia. No sea vuestra instrucción de un carácter que suma
en perplejidad la mente (Testimonies, tomo 6, pág. 58. Año 1900).
No despertéis oposición antes que
la gente haya tenido la oportunidad de escuchar la verdad y conocer aquello a
lo cual se están oponiendo (Testimonies, tomo 6, pág. 36. Año 1900).
NO DESVIÉIS A
LA GENTE DE LA VERDAD.- Sobre nosotros descansa la
solemne responsabilidad de presentar la verdad a los no creyentes con la mayor
fuerza posible. Debiéramos ser muy cuidadosos de no presentar la verdad de una manera
tal que aparte a los hombres y mujeres de ella. Los maestros religiosos ocupan
un lugar en el cual pueden hacer mucho bien o mucho mal...
El Señor nos pide que vengamos al
banquete de la verdad, y entonces salgamos por los caminos y los vallados e instemos
a las almas a venir, presentándoles la grande y maravillosa oferta que Cristo
ha hecho al mundo. Hemos de presentar la verdad de la manera que Cristo dijo a
sus discípulos que la presentaran: con sencillez y amor (Carta 117, 1903).
CONSIDERACIÓN
HACIA LOS PASTORES DE OTRAS DENOMINACIONES.- Siempre debe
quedar de manifiesto que somos reformadores, pero no fanáticos. Cuando nuestros
obreros entran en un nuevo campo, deben tratar de familiarizarse con los
pastores de las diversas iglesias del hogar.* Mucho se ha perdido por descuidar
de hacer esto. Si nuestros pastores se muestran amigables y sociables y no
actúan como si estuvieran avergonzados del mensaje que llevan, ello tendrá un
excelente efecto, y puede dar a estos pastores y a sus congregaciones impresiones
favorables de la verdad. A toda costa, es correcto darles una oportunidad para
ser bondadosos y favorables si lo desean.
Nuestros obreros deben ser muy
cuidadosos para no dar la impresión de que son lobos que roban las ovejas, sino
que deben conseguir que los pastores comprendan su posición y el propósito de
su misión: llamar la atención de la gente a las verdades de la Palabra de Dios.
Hay muchas de estas verdades que son caras a todos los cristianos. Aquí hay un
terreno común, en el cual podemos encontrarnos con los miembros de otras
denominaciones; y al llegar a familiarizarnos con ellos, debemos esparcirnos
mayormente en temas en los cuales todos tengan interés y que no guíen en forma
directa o señalada a los asuntos en que hay desacuerdo (RH 13/6/1912).
EVITAD LAS
BARRERAS INNECESARIAS.- Al entrar en un lugar, no
debemos erigir barreras innecesarias entre nosotros y las otras denominaciones,
especialmente los católicos, de manera que ellos piensen que somos sus enemigos
reconocidos. No debemos crear 110 prejuicios en sus mentes en forma
innecesaria, haciendo una incursión contra ellos. Hay muchas personas entre los
católicos que viven de acuerdo con la luz que tienen; en un grado mucho mayor
que muchos de los que pretenden creer la verdad presente, y Dios los probará a
ellos tan ciertamente como nos ha probado a nosotros (Manuscrito 14, 1887).
SE NECESITA
COLIRIO ESPIRITUAL.- Se ha perdido un tiempo
valiosísimo. Se han dejado pasar oportunidades doradas sin aprovecharlas debido
a una falta de colirio espiritual esclarecedor y de una sabia dirección para
hacer planes e idear métodos y medios para frustrar al enemigo y anticiparse en
la ocupación del campo. . .
Centinelas adormecidos, ¿qué hay
de la noche? ¿No conocéis la hora de la noche? ¿No sentís la preocupación de
levantar la señal de peligro y de dar la alarma por el tiempo en que vivimos?
Si no sentís tal responsabilidad, descended de las murallas de Sión. porque
Dios no os confiará la luz que tiene que impartir. La luz se da únicamente a
los que la hagan brillar sobre otros (Manuscrito 107, 1898).
* CUANDO la ley de
Dios es anulada; cuando el 169 mundo cristiano se una con los católicos y
mundanos para anular el efecto de los mandamientos de Dios, entonces el pueblo
elegido del Señor se levantará para defender la ley de Jehová.
Este es el "engaño" que
Pablo usó; ésta es la prudencia de la serpiente y la sencillez de la paloma.
Cuando llegamos a una comunidad que está familiarizada con nuestra fe, no
necesita seguirse este procedimiento cuidadoso, pero en todos los casos deben
hacerse esfuerzos especiales para acercarse a los corazones por medio de
esfuerzos personales. Evitad criticar a las iglesias, no permitáis que la gente
tenga la idea de que vuestra obra ha de derribar, sino edificar, y presentar la
verdad como es en Jesús. Espaciaos mucho en la necesidad de la piedad vital
(Carta 2, 1885). EGW
Ministerio Hno. Pio
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