Colosenses 2.
SECCIÓN DOCTRINAL, 2:1-3.
El ministerio de
Pablo, pastor subordinado a Cristo.
SECCIÓN DIDÁCTICA, 2:4-23.
AMONESTACIÓN Contra
El Error, 2:4-8.
CRISTO, La Solución
De Los Problemas Doctrinales, 2:9-23.
1.- Cristo, la
plenitud de Dios, 2:9.
2.- Cristo, cabeza
de todo principado y toda potestad, 2:10.
3.- Cristo, el
medio y el poder que motiva la conversión, 2:11-13.
4.- Cristo, la
terminación del ya caduco sistema legalista, 2:14-17.
5.- Amonestaciones contra las filosofías y falsas especulaciones, 2:18-23.
1 Porque quiero que sepáis cuán
gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos
los que nunca han visto mi rostro; 2 para que sean consolados sus corazones,
unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin
de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están
escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
4 Y esto lo digo para que nadie
os engañe con palabras persuasivas. 5 Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no
obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden
y la firmeza de vuestra fe en Cristo. 6 Por tanto, de la manera que habéis
recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7 arraigados y sobreedificados en
él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en
acciones de gracias. 8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y
huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los
rudimentos del mundo, y no según Cristo.
9 Porque en él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en
él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
11 En él también fuisteis
circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo
pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 12 sepultados con él en el
bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el
poder de Dios que le levantó de los muertos.
13 Y a vosotros, estando muertos
en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con
él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que
había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades,
los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. 16 Por tanto,
nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva
o días de reposo,* 17 todo lo cual es
sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, 19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. 20 Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 21 tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques 22 (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? 23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne. (Colosenses 2).
1. Quiero que sepáis. Cf. 1 Cor. 11: 3. Compárese con
la expresión "Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis" (1 Tes. 4:13;
cf. Rom. 11:25; 1 Cor. 10:1).
Lucha. Gr. agón, "conflicto", "lucha",
"prueba", aquí "lucha mental", "ansiedad". En
cuanto al verbo de la misma raíz -agonízomai- ver com. cap. 1:29. Pablo deseaba
que los colosenses conocieran toda su ansiedad, las lágrimas que derramaba, la
angustiosa lucha que había sostenido con el adversario. Poco comprendían los creyentes de Colosas de
las horas que Pablo había pasado intercediendo por ellos.
Laodicea. Esa ciudad estaba situada a unos
Nunca han visto. Debido a estas palabras muchos
comentadores han llegado a la conclusión de que Pablo no fue el fundador de la
iglesia de Colosas y, además, que nunca la visitó. Creen que de acuerdo con el registro
de los viajes de Pablo que constan en el libro de los Hechos, no se puede
afirmar que visitara alguna parte del valle del río Lico, donde estaba situada
Colosas. Creen que las referencias a Frigia no necesariamente implican una
visita al valle del Lico, pues Frigia abarcaba una gran región vagamente
delimitada. Se piensa que ese territorio estaba muy al norte y al este del
valle del Lico. En su primer viaje misionero es probable que Pablo no se
acercara a menos de unos
Otros afirman que de Col. 2:1 no
necesariamente se deduce que Pablo nunca hubiera visitado a Colosas. Sostienen
que es sumamente improbable que en sus dos visitas a Frigia (Hech. 16:6; 18:23)
pudiera haber pasado por alto completamente a Colosas. También sostienen que
puesto que en su Epístola a los Colosenses él manifiesta una relación tan
íntima con muchos miembros de esa iglesia, lo más probable es que hubiera estado
allí. Interpretan Col. 2:1 de esta
manera: "Siento mucha ansiedad no sólo por vosotros, sino aun por aquellos
que nunca me han visto". Con esta interpretación los colosenses son
colocados en un grupo que contrasta con otro cuyos miembros no habían visto a
Pablo personalmente.
Hay otros hechos que permiten comprender mejor este asunto. En su carta a los creyentes de Colosas el apóstol habla como si nunca hubiera visitado esa ciudad. Se presenta a sí mismo como "habiendo oído" de la fe de ellos en Cristo y de su amor por los santos (cap. 1:4).
Recuerda el tiempo cuando había sido reanimado al saber de
la profesión de fe cristiana de ellos y su celo por los principios del
Evangelio (cap. 1:9; cf. vers. 6).
Muchas veces, en el transcurso de
la epístola, Pablo tuvo amplia oportunidad de hacer referencia a su relación
personal con los creyentes de Colosas; pero nunca lo hace. Escribe que habían
sido enseñados en los principios del Evangelio por otro y también se refiere a
su propia predicación. Pero ni una sola vez une las dos ideas, aunque ambas
afirmaciones son paralelas (cf cap. 1:5-8, 21-23, 25, 28-29; 2:5-6).
Si Pablo hubiera visitado a
Colosas y trabajado en esa ciudad, es de esperarse que hubiera una referencia
en la epístola a algún episodio relacionado con la visita; pero en Colosenses
no hay una sola alusión. Aunque el argumento del silencio no puede ser
considerado como decisivo, la mayoría de los comentadores concuerdan en que es
muy improbable que Pablo fuera el fundador de la iglesia de Colosas. Aunque
quizá haya menos certeza en cuanto a la posibilidad de una visita del apóstol a
esa ciudad, esto también parece improbable.
2. Consolados. Gr. parakaléo, "consolar",
exhortar", "alegrar", "animar".
Corazones. Aquí significa la sede de las emociones y del
intelecto. El apóstol deseaba que toda la personalidad del creyente quedara
satisfecha con paz y certeza permanentes (cf. com. Efe. 6:22).
Unidos. Gr. sumbibázò, "reunir",
"unir". Pablo anhelaba que mantuvieran su unidad y estabilidad en
afectuosa consideración mutua y para con Dios. Cf. Efe. 4:16; Col. 2:19.
Riquezas de pleno entendimiento. Cf. 1 Tes. 1:5; Heb. 6:11; 10:22.
A medida que los creyentes aprenden las verdades más profundas de las
enseñanzas de Dios, su seguridad se hace más firme. Cuando los cristianos conocen
verdaderamente los caminos del Señor, les es fácil confiar, y esta confianza se
basa en su comprensión.
A fin de conocer. Gr. epígnòsis, "conocimiento preciso", "conocimiento completo". Cf. Efe. 1:17. "Perfecto conocimiento" (BJ); "pleno conocimiento" (BC); "plena inteligencia"(NC). Misterio. Gr. mustérion (ver com. Rom. 11:25).
De Dios el Padre. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto "Misterio de Dios Cristo". Si se hubiera usado puntuación, la aposición habría sido clara: "Misterio de Dios, Cristo" (BC) (cf cap. 1:26-27). Este misterio, que es Cristo, abarca su encarnación y ministerio personal (1 Tim. 3:16). También incluye el propósito más amplio de la encarnación al hacer posible que todos los que creen, incluso los gentiles, lleguen a ser miembros del cuerpo místico de Cristo: su iglesia (Rom. 11:25; Efe. 3:4-6).
La proclamación al mundo de estas buenas nuevas -que
todos tienen la oportunidad de la salvación ejerciendo fe en un Salvador que
murió por todos- es imprescindible para hacer conocer este misterio (Efe. 6:19).
3. Están escondidos. O "están acumulados".
En Cristo, en su dignidad y funciones, en su persona y ministerio, en el hecho
de que es tanto el Hijo de Dios como el Hijo del Hombre, están grabados los detalles
del misterio de Dios. Él es la fuente y el arca de los tesoros de las bendiciones
de Dios. Pablo deseaba elevar los pensamientos de los cristianos colosenses por
encima y más allá de las meras ideas humanas hacia el Hijo de Dios y las
virtudes y realidades eternas reveladas en él. En Cristo se puede descubrir
todo lo que Dios se propone revelar en forma de bendiciones para la humanidad.
¿Por qué, pues, habrían de prestar atención los colosenses a especulaciones
humanas? (Ver com. vers. 4.)
Todos los tesoros. Jesús es la mina de donde
proceden todas las verdaderas riquezas. A quienes lo reciben les da la verdad
en su plenitud. Otros maestros han dado vislumbres parciales y oscuras de
conocimiento; pero en Cristo, la Palabra viviente, reside el conocimiento
esencial. Ver PVGM 75-86.
Sabiduría. . . conocimiento. Cristo es el cofre de la
sabiduría divina y del conocimiento de Dios (1 Cor. 1:22,24; Efe. 3:9-11). Los
que reciben a Jesús, han llegado a la fuente misma de todo lo que necesitan
para esta vida y para el más allá.
4. Esto lo digo. Ahora Pablo da la razón de lo que
ha estado diciendo en los vers. 1-3. No debe haber error alguno en cuanto a la
naturaleza vital de su tema y a la grave responsabilidad que se asume si se
descuida el adquirir un conocimiento pleno del misterio de Dios, que es Cristo
(ver com. vers. 2; cap. 1:27).
Nadie os engañe. Pablo ahora aborda la aplicación
práctica de su mensaje. Siempre está la posibilidad de ser engañado. El
cristiano debe estar alerta ante las sutilezas que procuran desviarlo de la
línea recta de la verdad.
Palabras persuasivas. Cf. Rom. 16:18; 1 Cor. 2:4. Estas
pueden hallar cabida en la mente de los desprevenidos. Los argumentos
lisonjeros y las ideas sutiles y enredadas pueden sorprender al cristiano que
no está en guardia; pero el error está dentro de esos razonamientos. Pablo
amonesta a los creyentes a probar los argumentos y las afirmaciones de los
falsos maestros (cf. Col. 2:8).
5. Ausente en cuerpo. El apóstol quería que los
creyentes comprendieran su preocupación personal por ellos aunque no estuviera
presente corporalmente.
En espíritu estoy con vosotros. Pablo podía estar encarcelado en
la lejana Roma, pero en su corazón había cabida para los conversos que él
amaba. Con el pensamiento buscaba soluciones para los problemas de ellos. Sus
plegarias se elevaban en agradecimiento e intercesión ante el Padre celestial. El
apóstol recalca en esta forma el contraste entre los que se esforzaban por
seducirlos con sofisterías y él, su padre espiritual, que, de ser necesario, habría
dado su vida por ellos. Esos falsos maestros tenían motivos ocultos; Pablo era
completamente abnegado.
Gozándome y mirando. Epafras había llevado a Pablo
noticias de la permanente fidelidad de los creyentes de Colosas (cap. 1:7-8). Desde
Roma, con la imaginación, Pablo veía a los miembros de la distante Colosas
mientras cumplían con sus tareas de vivir y testificar para Jesús.
Orden. Gr. táxis, "orden", "arreglo",
"fila". Era un término común en el ejército. Sugiere organización,
firmeza y un bien dispuesto orden de batalla (compárese con su uso en 1 Cor
14:40; Heb. 5:6). Sin duda Pablo había visto más de una parada militar y había
contemplado a más de un centurión a la cabeza de su compañía bien entrenada y
perfectamente disciplinada. La iglesia de Colosas debía luchar de esa manera
contra el pecado.
Firmeza. Epafras había hecho una buena obra. La iglesia de
Colosas era una comunidad espiritual compacta que avanzaba con confianza para hacer
frente al enemigo común. La batalla se reñía dentro de la esfera de la fe de
ellos y de su confianza en todo lo relacionado con Cristo. Pablo les sugería
que debían continuar en esa feliz y bendita condición.
6. De la manera que habéis recibido. Se refiere a la
forma en que habían recibido el mensaje de salvación predicado por Epafras
(cap. 1:7). El apóstol se regocijaba con ellos por la medida de fidelidad que
habían alcanzado (cap. 2:5); bondadosa, pero firmemente, sin embargo, al mismo
tiempo, los amonestaba a que perseveraran.
Señor Jesucristo. Estos títulos del Mesías implican
de por sí la plenitud de su posición y atributos. Su misión como Salvador está
implícita en el nombre "Jesús" (Mat. 1:21),"Cristo" sugiere
su ministerio mesiánico, y "Señor" su identificación -por lo menos en
algunos casos- con el Jehová del AT (ver com. 1 Cor. 12:3).
Andad. GR. peripatéò, "comportarse" (ver
com. Efe. 2:2). Pablo insta a los
creyentes a seguir comportándose y manejando sus asuntos dentro de la esfera
señalada por su confianza en Jesús, haciendo sólo lo que Cristo haría e interesándose
únicamente en las cosas que a él le agradarían.
7. Arraigados. El significado de la palabra griega sugiere firmeza
y estabilidad permanente.
Sobreedificados. En el caso de los creyentes de
Colosas, el fundamento de su edificación espiritual era Jesús (cf. com. 1 Cor.
3:11).
En él. Pablo vincula tres metáforas: los creyentes deben
andar, arraigarse y ser sobreedificados como un magnífico templo para el Señor.
Todas esas funciones deben llevarse a cabo "en él". Jesucristo es el
Modelo de acuerdo con el cual deben comportarse; es la raíz de la cual deben
extraer savia y nutrición; es la Roca viva, el Fundamento seguro sobre el cual
deben edificar los judíos y los gentiles. El "es bastante ancho para
todos, y bastante fuerte para sostener el peso y la carga de todo el
mundo" (HAp 142).
Confirmados. Gr. bebaióò, "confirmar",
"establecer". La flexión del verbo griego muestra que Pablo destaca
un proceso continuo de fortalecimiento. Los colosenses diariamente debían
quedar establecidos con mayor firmeza.
Como habéis sido enseñados. Se destaca de nuevo la eficiencia
de Epafras como "ministro de Cristo" (cap. 1:7). Él los había
instruido correctamente. Habían aprendido en quién creer y cómo vivir con él a
fin de lograr justicia y vida eterna.
Abundando. O "abundando de continuo". La palabra
sugiere un estado de "sobreabundancia"; "rebosando" (BJ,
BA, BC). Es posible que nosotros abundamos continuamente, pues los recursos del
cielo son mayores, mucho mayores que nuestra más grande necesidad. La provisión
es ilimitada, por lo tanto los cristianos deben tomar de ella todo lo que
necesitan. El Cristo omnipotente nos dará "mucho más abundantemente de lo
que pedimos o entendemos" (Efe. 3:20).
En acciones de gracias. El progreso en la vida cristiana
sólo es posible cuando el creyente se allega a Dios con corazón agradecido.
¿Cómo podríamos dejar de estar agradecidos cuando nos hallamos rodeados por los
ilimitados recursos de la Omnipotencia? Puesto que Cristo es el todo y en todos
y con todos, ¿qué debe temer el ser humano? El secreto de la verdadera
felicidad consiste en confiar siempre en Cristo. El agradecimiento es el fruto
de esa confianza.
8. Mirad. Había un grave peligro ante los creyentes de
Colosas. Pablo aquí les llama la atención a ese peligro, y con una solemne
advertencia les aconseja que le hagan frente. El astuto adversario estaba
procurando arrebatarles los beneficios que habían ganado. Trataba de
despojarlos de sus progresos espirituales y de apoderarse de ellos como una
presa, conduciéndolos a la destrucción como cautivos engañados por el error.
Os engañe. Gr. sulagògéò, "llevar como despojo",
"robar", "saquear". "Os coja como presa" (BC);
"os esclavice" (BJ). Este verbo podría referirse a que los creyentes
pudieran verse privados de los privilegios y las bendiciones de los cuales
gozaban o que los creyentes mismos fueran tomados como rehenes y esclavizados
por Satanás.
Filosofías y huecas sutilezas. Es decir, filosofía engañosa,
insustancial, supercherías sutiles.
"Filosofia(s) y vana(s) falacia(s)" (BC, NC); "la vana falacia
de una filosofía" (BJ). Pablo no condena a la filosofía como tal ni acusa
a los filósofos. Está advirtiendo contra la clase de filosofía de la cual
hacían alarde los falsos maestros de Colosas, filosofía insustancial y vana que
promovían mediante sutilezas. El contexto sugiere que esta filosofía tenía que
ver con observancias ceremoniales, con creencias humanas, con tradiciones,
hábitos y puntos de vista materialistas, todo lo cual tendía a alejar del
Evangelio de Dios. Sin duda también contenía inútiles especulaciones acerca de
cuestiones pueriles, un hueco alarde de argumentos engañosos sin base real.
Esa clase de filosofía se ocupa
siempre de los detalles sobre cuestiones difíciles referentes a teorías que
parecen verosímiles, pero que tienden a engañar a los que se ocupan de ellas y
a negar la predicación del Evangelio de Dios. El centro de esa filosofía es el
ensalzamiento del hombre, entre tanto que Dios queda completamente excluido e
ignorado (1 JT 96). El cristiano debe estar alerta y preparado contra los que
la enseñan. Su fin es muerte eterna.
Tradiciones. Gr. parádosis (ver com. Mar. 7:3). Las tradiciones
son los patrones habituales de conducta y creencias humanas, las cuales se
transmiten de generación a generación. Las tradiciones pueden ser buenas o
malas. Pablo advierte contra las que alejan de la verdad, pues son de origen
humano y no divino. Cf. Gál. 1:14. Pablo usa esta palabra en buen sentido en 2
Tes. 2:15; 3:6.
Rudimentos. Gr. stoijéion, "elemento"; "elementos"
(BJ, NC). Ver com. Gál. 4:3. El significado técnico de stoijéion, en el
lenguaje filosófico, era materia elemental. En la mitología se representaba a
los elementos mediante diversos espíritus, de modo que stoijéion también llegó
a aplicarse a los espíritus. En los escritos extrabíblicos stoijéion también se
aplicaba a malos espíritus, a estrellas y a deidades estelares. Parece que en
Colosas había una secta bastante respetable que se ocupaba de los stoijéion. Esa
secta estaba penetrando mediante su propaganda en la comunidad cristiana de esa
ciudad. No se conocen los alcances exactos de su penetración. Al pregonar su
advertencia Pablo usa la terminología de la secta.4
Según Cristo. La norma siempre debe ser estar de acuerdo con Cristo.
Se presenta a Cristo en oposición a todas las filosofías engañosas. Los
argumentos usados por los falsos maestros siempre deben compararse con las
doctrinas del gran Maestro. Cristo, el Creador y Sustentador, es la norma para
medir todo verdadero conocimiento.
9. En él habita. Ver com. cap. 1:19. En Cristo
habita la suma total de la naturaleza y de los atributos de Dios. Todos los
derechos y poderes de la Deidad residen permanentemente en él. Toda la plenitud
de Dios se revela en Cristo.
Corporalmente. Sin duda es una referencia al cuerpo glorificado de
Cristo (Fil. 3:21) con el cual ascendió al cielo (cf. DTG 771). La plenitud de la Deidad reside en
él corporalmente. Sin duda esta afirmación servía para contrarrestar las falsas
filosofías que se difundían en Colosas (ver p. 190).
Plenitud. Gr. plèròma (ver com. Efe. 1:23; Col. 1:19). Los
alcances abarcados por este término son ilimitados en tiempo, espacio y poder. En
Cristo se encuentra todo lo que Dios es, cada cualidad de la Deidad: dignidad,
autoridad, excelencia, poder para crear y ordenar el mundo, energía para
sostener y guiar el universo, amor para redimir a la humanidad, previsión para
suministrar todo lo necesario a cada una de sus criaturas.
Deidad. Gr. theótès, "deidad", "naturaleza
divina". Compárese con theiótès, "naturaleza de Dios" (ver com.
Rom. 1:20).
10. Estáis completos en él. Literalmente "en él habéis sido completados". Cf. Efe. 3:19; 5:18. Dentro de la esfera de Cristo el hombre no sólo puede ver su meta de perfección, sino también puede recibir poder para alcanzarla. Cuando aceptamos su sabiduría nos hacemos sabios. Mediante una comunión diaria con él, la semejanza de lo divino se convierte en una realidad dentro del alma humana. No hay nada para esta vida o para la eternidad que el hombre no pueda recibir por medio de la unión espiritual con Cristo. Podemos llegar a ser completos en él.
Todo principado y potestad. Cf. com. Rom. 8:38; Efe. 1:21;
Col. 1:16. Pablo destaca nuevamente que Cristo es la cabeza de
todo poder y de toda autoridad. Su fuerza soberana es la fuente de la vida. Lo
que el apóstol quiere decir es que, cuando Cristo mora en nosotros, su misma
autoridad victoriosa y poder creador nos capacitarán para triunfar.
11. Fuisteis circuncidados. Lo que quizá esté implicado es
que esos falsos maestros enseñaban que antes de allegarse a Cristo debían
cumplirse la circuncisión y los detalles de la ley ceremonial (cf. Gál. 6:15). Por
lo menos algunos de esos maestros pueden haber pretendido que eran superiores
por estar circuncidados.
No hecha a mano. El rito de la circuncisión se
hacía con la mano, pero su significado y valor residían en su propósito
interior. Era una señal o signo externo de un estado interno de fe y gracia. Mediante
ella Abrahán demostró su fe de que era Dios, y no él, quien tenía vida y podía
dar la vida a otros. Esta señal peculiar debía distinguir a todos los varones
del antiguo Israel.
La circuncisión indicaba la
completa consagración de Israel a Jehová y su obediencia a todos los
mandamientos divinos. En la historia de Israel se encuentra una ilustración de
su verdadero significado. En el tiempo de la rebelión de Israel, en Cades, el
pueblo rechazó a Dios, y Dios, a su vez, rechazó al pueblo por un tiempo. Como
demostraron que no eran fieles al pacto divino, se les prohibió recibir la
señal de ese pacto. La circuncisión fue suspendida durante 38 años (ver PP
430). Cuando un Israel creyente y
obediente, cruzó por fin el jordán, se sintió de nuevo dispuesto a entrar
plenamente en la relación del pacto con Dios; y entonces se practicó otra vez
el rito por orden de Dios (ver Jos. 5:2-9). Por lo tanto, la verdadera
circuncisión tiene que ver con el corazón (Deut. 10:16). La circuncisión que
los cristianos de Colosas habían recibido no era externa, en la carne; era un
cambio interno de corazón y de vida simbolizado por su bautismo (ver com. Col.
2:12).
Al echar de vosotros el cuerpo. Cf. com. Rom. 6:6; cf. Efe. 4:22.
Pecaminoso. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta palabra.
La omiten la BJ, BA, BC y NC.
Carnal. Es decir, la naturaleza carnal (ver Rom. 7:14-25;
8:1-13).
Circuncisión de Cristo. Es decir, la circuncisión que
Cristo hace, no la que le fue hecha a él. La verdadera circuncisión espiritual,
la eliminación y el sepultamiento de las malas tendencias del corazón, se produce
mediante Jesucristo mismo. Sólo su poder puede eliminar la vida antigua y crear
un hombre nuevo. De la ceremonia de la circuncisión Pablo deduce una lección
espiritual para el cristiano.
12. Sepultados con él. La muerte precede al entierro. Cristo
depuso su vida antes de que fuera sepultado en la tumba de José. Antes de que
el cristiano pueda ser sepultado con Cristo, debe haber sometido su vida a
Cristo. Todas las ambiciones de su corazón y los impulsos y anhelos de sus
pasiones carnales deben ser entregados a su Maestro. En lo que a él concierne,
su vieja naturaleza debe morir. El bautismo es la señal de esta renuncia al yo,
de la muerte del hombre viejo y de su sepultamiento en la tumba de agua. Cf.
com. Rom. 6:3-4.
Fuisteis también resucitados. El bautismo significa la renuncia
al yo mediante la muerte de la naturaleza pecaminosa y el entierro de esa
naturaleza y, además, el nacimiento de una nueva criatura en Cristo Jesús (ver
com. Rom. 6:4).
Le levantó de los muertos. Cf. Efe. 1:19-20. El mismo poder
que levantó a Jesús de los muertos obra una transformación en el creyente.
13. Muertos en pecados. La frase griega puede entenderse
"en vuestros pecados", o "por vuestros pecados", como
también "a vuestros pecados". Por esa razón podría entenderse en dos
formas: (1) que Pablo describe la condición espiritual anterior de los
creyentes de Colosas: sus corazones, mentes y cuerpos estaban muertos o
insensibles a todas las cosas espirituales (cf. com. Efe. 2:1,5); (2) que los
creyentes están ahora muertos a las incitaciones e influencias de sus
propensiones pecaminosas (cf com. Rom. 6:2). Este pensamiento es una
prolongación de lo que Pablo ha dicho en el versículo previo. Habiéndose
despojado de sus prácticas pecaminosas al aceptar a Cristo en sus corazones y
habiendo testificado de ese cambio al ser bautizados, los colosenses podían
considerarse entonces como muertos a sus pecados. Por fe habían pagado la pena
de muerte mediante Cristo.
Incircuncisión de vuestra carne. Esta expresión muestra que
aquellos a quienes Pablo escribía y de quienes hablaba como que habían recibido
la verdadera circuncisión, eran gentiles (vers. 11). También describe el estado
común de toda la humanidad. Todo el que nace en el mundo está fuera del pacto
de la gracia (Efe. 2:12). Las dos ideas -"muertos en pecados" e
"incircuncisión de vuestra carne"- abarcan lo que el hombre
personalmente merece debido a sus malas elecciones o rebelión deliberada contra
Dios, y también el estado natural de condenación en que todos hemos nacido. Las
tendencias al pecado, cultivadas y heredadas, son vencidas por medio de Jesús.
Os dio vida juntamente con él. Cf. com. Efe. 2:5. Así como el
Padre resucitó a Jesús, también serán resucitados todos los creyentes, convirtiéndose
en nuevas criaturas. Esta afirmación describe el misterio del nuevo nacimiento.
El poder divino sacó a Jesús de la tumba para vida eterna, y dentro del dominio
del corazón y de la mente del ser humano, obra el mismo poder divino a través
de la voluntad humana perfectamente entregada, y eleva a la persona haciéndola
penetrar en las maravillas de la nueva vida de victoria.
Perdonándoos. La evidencia textual establece (cf. p. 10) el
texto: "Habiéndonos perdonado" (BA). El perdón de Dios precede a la
vida que él nos imparte.
Pecados. Gr. paráptoma, literalmente, "resbalón
lateral"; "delitos" (BJ, BA, BC, NC). Ver com. Mat. 6:14. La
palabra puede usarse para describir una flecha que cae a un lado del blanco, o
a un soldado que se retira de las filas de su compañía en marcha. Los hombres
han abandonado sus ideales. El perdón de los pecados incluye la restauración
del hombre caído a sus privilegios y posición que perdió.
14. Anulando. Gr.
exaléifò, "borrar", "cancelar", "limpiar";
"canceló" (BJ); "cancelando" (BC). En el griego clásico
este verbo se usaba para indicar que se había borrado algo escrito. La flexión
del verbo que aparece en este versículo debería traducirse "habiendo
borrado".
El acta. Gr. jeirógrafon, "documento escrito a
mano"; "el documento de deuda" (BA); "la nota de
cargo" (BJ). Esta palabra sólo aparece aquí en el NT. Fuera de la Biblia
se usaba con frecuencia para documentos escritos a mano, con frecuencia de
carácter legal, como un pagaré firmado por un deudor. Compárese con File. 19. La
"anulación" de un pagaré tal se efectuaba únicamente después de que
la deuda había sido pagada y se habían cumplido plenamente las condiciones del
mismo. Con frecuencia se hacía esto cruzándolo como con una "X", como
lo muestran los ejemplos de los papiros. La tinta soluble en agua con que se
escribía el papiro también podía ser lavada o borrada; luego se escribía de
nuevo en el mismo papiro.
Algunos comentadores sostienen
que el apóstol está diciendo a la iglesia de Colosas que la regeneración de sus
miembros mediante el poder de la resurrección proveniente de Dios y la
restauración dentro de ellos de la imagen divina, se efectuaron cuando Dios
borró o canceló el pagaré que ellos debían pagar.
Otros ven una referencia a la ley mosaica, especialmente tal como la interpretaban los judíos. El parecido del lenguaje con Efe. 2:15 y la similitud entre las dos epístolas, ha hecho pensar que "el acta de los decretos" y la "ley de los mandamientos expresados en ordenanzas" son una misma cosa (ver com. Efe. 2:15). Sin embargo, corresponde notar que las palabras griegas no son las mismas y que, además, lo que desaparece en Efesios es la "pared intermedia" que separa a judíos y gentiles, interpretada por muchos como una pequeña parte de la ley ceremonial, la circuncisión.
Ver Nota Adicional al final de este
capítulo.
Igualar Al
Jeirógrafon Con La Ley Moral, como algunos lo
han intentado, no tiene base lingüística ni teológico. En este pasaje no se habla
de los Diez Mandamientos. El jeirógrafon es un "pagaré", una nota de
débito. La ley moral señala el pecado (Rom. 3:20; 7:7), pero también es una
representación del carácter "santo, justo y bueno" de quien la promulgó
(Rom. 7:12). Jesús afirmó que no podría cambiarse "ni una jota ni una
tilde" de la ley (Mat. 5:17-18). Pablo afirmó que su Evangelio no
invalidaba la ley, sino la confirmaba (Rom. 3:31). Los credos históricos, tanto
protestantes como católicos, señalan al unísono la inmutabilidad de la ley
Decretos. Gr. dógma, "decreto", "estatuto";
"prescripciones" (BJ, BC). La frase "el acta de los
decretos" se traduce mejor "el documento con sus
requerimientos". Es necesario tomar toda la frase como unidad. Con frecuencia
se ha interpretado que aquí se habla de la ley ceremonial judía, Ver com. Efe.
2:15 y Nota Adicional al final de este capítulo.
Contra nosotros. "El acta" era, gramaticalmente en griego, lo que estaba "contra nosotros" y "era contraría" a nosotros. Algunos han entendido que se refiere al pagaré escrito contra todos, tanto judíos como gentiles. Otros, que se refiere al sistema legal judío. En cuanto a la manera en que este sistema era contrario a judíos y a gentiles, ver com. Hech. 15:10; Efe. 2:15. Quitándola de en medio. Lo que se eliminó fue "el acta" (ver com. respectivo), el pagaré, lo que era contrario, lo que condenaba. Ver com. del pasaje paralelo (Efe. 2:15).
Clavándola en la cruz. La cruz marca la transición de un
sistema (el judío) al otro (el cristiano). Esta misma idea se expresa en Efe.
2:16, donde se explica que la reconciliación tuvo lugar en la cruz.
15. Despojando. Gr. apekdúomai, literalmente
"quitar los vestidos"; aquí quizá "quitar la armadura",
"despojar". Se ha debatido mucho en cuanto al sujeto de la acción. Algunos
afirman que es el Padre, pues él es el sujeto de "os dio vida" (vers.
13). Otros creen que el pasaje más bien se aplica a Cristo. Gramaticalmente no
se puede establecer el sujeto, por lo que debe resolverse de acuerdo con el
contexto del pasaje (ver más adelante).
Principados. . . potestades. Estos términos pueden referirse a
gobernantes terrenales (Luc. 12:11; Tito 3:1), o a seres sobrenaturales (ver
com. Efe. 6:12). Si se tiene en cuenta a los falsos maestros de Colosas, quizá
haya aquí una alusión a los supuestos poderes angelicales y a las deidades de
los elementos (ver p. 190; com. Col. 2:8).
En realidad Cristo triunfó de un
modo contundente sobre Satanás y sus ángeles. Su muerte en la cruz hizo que
Satanás perdiera más la simpatía del mundo celestial (ver com. Apoc. 12:9).
Satanás estuvo cerca de Jesús durante todo su ministerio para tentarlo y
acosarlo. La vida de Cristo fue una continua serie de luchas, pero venció en todo
encuentro. Cada esfuerzo de Satanás para destruirlo sólo hizo que fueran más
claras y manifiestas las maniobras del engañador.
La vida victoriosa de Cristo, que culminó en el Calvario, significó la condenación del diablo. Le fue quitado el disfraz a Satanás. Sus artimañas fueron descubiertas ante los ángeles y todo el universo celestial. Su verdadera naturaleza quedó expuesta. Ver DTG 98, 709.
Cristo
despojó mediante su cruz a los principados y potestades de las tinieblas de su
posición y de su autoridad como príncipes de este mundo, y de su impenetrable
armadura con que luchaban contra el bien. Por eso parece preferible considerar
a Jesús como el sujeto de la acción expresada por "despojando" (ver
com. anterior).
Los exhibió públicamente. La cruel muerte de Cristo en la cruz hizo que Satanás y sus legiones quedaran al descubierto ante el universo, como eran: asesinos y espíritus de maldad. Triunfando. Gr. thriambéuò (ver com. 2 Cor. 2:14).
En la cruz. Gr. en autó, "en él" o "en
ello". La forma del pronombre permite que el antecedente sea la cruz o el
acta. Por otra parte "en él" podría referirse a Cristo si el Padre es
considerado como el sujeto de la acción expresada en el versículo (ver
"despojando").
16. Por tanto. Es decir, en vista de que el "acta" había
sido anulada y la cruz había dado lugar a un nuevo sistema (ver com. Efe. 2:15).
Juzgue. Evidentemente se refiere a los falsos maestros que,
entre otras cosas, insistían en la vigencia de las prescripciones del sistema
ceremonial judío (ver p. 190).
En comida o en bebida. Las palabras griegas usadas aquí,
brósis y pósis, se refieren más a la manera de comer y beber que a lo que se
bebe y se come. Hay varias interpretaciones en cuanto al significado de esta
frase. Algunos sugieren que se refiere a alimentos y libaciones presentados
como parte del sistema ceremonial judío. Otros, notando el contexto de la
epístola, piensan más bien que tiene que ver con instrucciones o prohibiciones
añadidas por los falsos maestros, judaizantes o gnósticos. Ver Nota Adicional
al final de este capítulo.
Algunos, equivocadamente, han
llegado a la conclusión de que esta afirmación de Pablo indica la abolición de
la distinción entre carnes inmundas y limpias (Lev. 11), por lo cual un
cristiano estaría libre de comer cualquier carne. Que Pablo no dice tal cosa se
puede ver por lo siguiente:
1) Este pasaje ni siquiera
menciona el tema de alimentos limpios e inmundos. Si bien se habla de no tocar
ni gustar (vers. 21), no hay mención alguna de carnes inmundas.
(2) La distinción entre carnes limpias e inmundas (Lev. 11) no es parte de la ley mosaica. Ya aparece en Gén. 7:2.
Si bien las razones de la prohibición de comer ciertas carnes no son
claramente dadas, sabemos que la complacencia del apetito cuando se comen
alimentos impuros frustra los perfectos designios del Creador (PP 316; CRA 51).
El apóstol no estaba autorizando a los cristianos de Colosas a comer y a beber
todo tipo de alimento, sin discriminación. Lo que les dice es que no presten
atención a quienes los critican por no cumplir con reglamentos humanos - ya
sean de origen judío, gnóstico o pagano- que el cristiano no necesita observar.
Días de fiesta. Las ordenanzas ceremoniales
incluían órdenes para la observancia de diversos días de fiesta: la pascua, la
fiesta de los panes sin levadura, el pentecostés, el día de la expiación y la
fiesta de los tabernáculos (Lev. 23).
Luna nueva. El primer día de cada mes, o día de luna nueva
(Núm. 10:10; 28:11; cf 1Sam. 20:5; Isa. 66:23).
Días de reposo. Gr. sábbaton, "sábado",
aquí en su forma plural, sábbata. En el NT sábbaton aparece 67 veces. En 59
casos designa al día sábado, séptimo de la semana, "día de reposo" en
la RVR. En los otros casos, se usa sábbaton para referirse a la semana, a un
período de siete días que comienza a partir del sábado. De las 59 veces que se
usa sábbaton para hablar del sábado, 40 veces aparece en plural (en caso
nominativo, sábbata). Sólo en Hech. 17:2 tiene un claro sentido plural. Se ha
pensado que quizá sábbata no sea tanto una forma plural como una transliteración
del arameo shabbeta o shabbata', que es singular. Otros han sugerido que
simplemente se trata de la palabra hebrea shabbath con una a añadida para
facilitar su pronunciación en griego. Sea como fuere, en el Pentateuco la LXX
emplea siempre el plural sábbata para designar al sábado, sin importar que en
el hebreo esté en singular o en plural. El uso de la forma plural evidentemente
no da a entender pluralidad de días.*
En la LXX sábbaton (en el Pentateuco aparece siempre en su forma plural sábbata) designa al sábado semanal y al séptimo año cuando la tierra debía descansar.
Es también una de
las palabras que se emplea para designar las fiestas anuales (en Lev. 16:31 y
23:32 se usa sábbata sabbátòn, "sábado de sábados", para distinguir
entre sábados anuales y semanales). Históricamente los adventistas han afirmado
que los sábados de Col. 2:16 son esas grandes fiestas anuales de los judíos,
que prefiguraban o eran "sombra" (Col. 2:17) del sacrificio de
Cristo. Ver la nota al final del comentario de este capítulo donde se presenta
otra posible interpretación.
17. Lo cual es sombra. Esta es la frase clave para comprender el vers. 16. La manera de comer, beber y observar los días que el apóstol enumera en el vers. 16 son una "sombra" o símbolo que se refiere a la realidad que es Cristo. Una sombra no tiene sustancia porque sólo es la proyección de algo sustancial. Compárese con el uso de la palabra "sombra" en Heb. 8:5 y 10:1. Las ceremonias judías eran sombras proyectadas por realidades celestiales; las realidades son la vida de Cristo, su ministerio y su reino. La representación de esto en la ley ceremonial era tan sólo la sombra.
Ver Nota Adicional al final del capítulo.
El ministro y comentador presbiteriano Albert Barnes afirma con acierto acerca de este trozo: "En este pasaje no hay evidencia alguna de que él [Pablo] enseñe que no había obligación de observar ningún día como sagrado, pues no hay ni la más mínima razón para creer que quería enseñar que uno de los Diez Mandamientos había cesado de ser obligatorio para la humanidad.
Si Pablo hubiera usado la palabra en
número singular, 'sábado', entonces sería claro, por supuesto, que quería
enseñar que el [cuarto] mandamiento había dejado de ser obligatorio y que el
sábado ya no debía guardarse. Pero el uso de la palabra en número plural y su
conexión, demuestran que Pablo estaba pensando en los numerosos días que eran
observados por los hebreos como fiestas, como una parte de su ley típica y
ceremonial, y no en la ley moral o Diez Mandamientos. De ninguna parte de la
ley moral, de ninguno de los Diez Mandamientos podría decirse que 'es sombra de
lo porvenir'. Estos mandamientos son,
por la naturaleza de la ley moral, de perpetua y universal obligación" (Notes
on New Testament, t. 7, p. 267).
De lo que ha de venir. O "de cosas futuras".
El cuerpo es de Cristo. Jesús es, en contraste con la
sombra, la plenitud de la realidad. Cada símbolo se refiere a él, y cada uno de
ellos encuentra en él su plenitud. Cuando los cristianos se encuentran con
Cristo le dan la espalda a los perfiles simbólicos que son sólo sombras, para
caminar en la plenitud de la presencia divina.
En estos versículos Pablo
destruye completamente la base de las enseñanzas de los falsos maestros
judaizantes. Ellos propiciaban el retorno a las imposiciones ceremoniales
judaicas. El apóstol hace frente a sus argumentos afirmando que las sombras ya
cumplieron su propósito porque Cristo, la realidad, vino. Pablo no disminuye en
nada en toda su argumentación las demandas del Decálogo o del sábado, séptimo
día semanal. La ley moral es eterna y perfecta (ver com. Rom. 14:1; Efe. 2:15).
18. Nadie os prive de vuestro premio. Gr.
katabrabéuò, "emitir un juicio adverso", "decidir contra",
"condenar". "Que nadie decida en contra vuestra" (BJ,
nota). Hay una posible alusión al árbitro que descalificaba a un concursante,
pues brabéus significa "árbitro'. El apóstol ahora se refiere a otro
motivo de peligro que amenazaba a los creyentes de Colosas. Se ocupa de los
problemas peculiares producidos por las falsas enseñanzas que se debatían entre
ellos (ver p. 190)
https://elaguila3008.blogspot.com/2021/10/reflexion-884-introduccion-general-los.html
Afectando humildad. El orgullo engendra una humildad
artificial que tiene el propósito de aumentar los méritos, una autohumillación
que degenera en un ascetismo innecesario y sin valor. Se hace para ganar
méritos mediante él esfuerzo personal. Quienes así proceden, niegan la justicia
de Cristo; no le dan lugar para que actúe en el corazón humano mediante la fe. Cf.
1JT 96.
Culto a los ángeles. Esos falsos maestros que
aparentemente aceptaban que eran guiados por ángeles, pues los consideraban
como emanaciones inferiores de Dios, se ocupaban de la debilidad del hombre, de
su inferioridad ante Dios y de la distancia que lo separa del Señor grande y
eterno. Quizá esto era una prolongación de la humildad voluntaria que
propiciaban. Si el cuerpo del hombre era completamente indigno, no se podía
aproximar a Dios; necesitaba intermediarios. De modo que rendían culto a los
ángeles como a seres superiores al hombre y, en cierto sentido, como
prolongaciones de la Deidad. Pablo amonesta a los colosenses contra la
aceptación de esta creencia, pues está contra las enseñanzas de Cristo. Jesús,
citando a Deut. 6:13, declaró: "Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo
servirás" (Mat. 4:10). Los ángeles celestiales prohibieron que se los
adorara (Apoc. 22:9).
Entremetiéndose. Gr. embatéuò, literalmente "meterse
en", "interesarse en", "entrar en", como en el caso de
la invasión de un país; en sentido figurado "investigar",
"curiosear", "entremeterse". Embatéuò se usaba en la
terminología de las religiones de misterio, como lo demuestran varias
inscripciones procedentes del Asia Menor, aproximadamente del siglo 11 d. C. El
término posiblemente era usado con frecuencia por los falsos maestros y quizá
también pudo haberse utilizado en la iniciación de los misterios de una secta,
en cuyo caso el significado sería "iniciar".
Lo que no ha visto. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) la omisión de la negación; entonces el texto diría: "lo que ha visto" (BJ), "lo que vio" (NC), que en este caso podría significar "visiones" (BC).
Compárese con la traducción de
Straubinger: "Haciendo alarde de las cosas que pretende haber visto".
Si el verbo embatéuò (ver "entremetiéndose") se traduce como
"iniciar", el pasaje podría traducirse: "lo que han visto
mientras estaban siendo iniciados".
Vanamente hinchado. Indica glorificación propia y
autosatisfacción.
Mente carnal. Es decir, una mente dominada por la carne, en
contraste con una mente dominada por el Espíritu (cf. Rom. 8:1-13).
19. Cabeza. Es decir, Cristo (cf. com. Efe. 4:15-16). El
propósito final de esta filosofía, como la enseñaban los falsos maestros de
Colosas, era una negación de Cristo.
Nutriéndose. Gr. epijorègéò, "proporcionar", "proveer", "sostener". La BJ traduce: "La Cabeza, de la cual todo el Cuerpo, por medio de junturas y ligamentos, recibe nutrición y cohesión". Uniéndose. Cf. Efe. 4:16; Col. 2:2. La flexión del verbo griego indica un proceso de desarrollo continuo.
Coyunturas y ligamentos. Así como los miembros del cuerpo
se mantienen unidos por medio de articulaciones y tendones que son parte del
cuerpo, así también deben estar unidos los miembros de la iglesia cristiana, el
cuerpo místico de Cristo. El cuerpo simbólico recibe su fortaleza y mantiene su
cohesión mediante una unión personal con el Señor Jesús. Nada, ni aun los
ángeles, debiera interponerse entre nosotros y nuestro Salvador.
Crecimiento que da Dios. La fuerza misteriosa que produce
el crecimiento es el poder de Dios. El crecimiento sería imposible sin este
poderoso principio de vida. El carácter verdaderamente armonioso sólo puede
desarrollarse cuando el poder divino se une con el esfuerzo humano. Este es el
resultado externo y visible de la justificación por la fe.
20. Si habéis muerto con Cristo. Literalmente "si morís con
Cristo" (ver com. Rom. 6:5-8).
Rudimentos del mundo. Pablo usa esta expresión con
referencia especial a la filosofía de los falsos maestros de Colosas (ver com.
vers. 8). En sentido más general, los "rudimentos del mundo" podrían
entenderse como los elementos fundamentales de los cuales depende el mundo para
su vida, el ABC de su estructura. "Mundo" está colocado en contraste
con cielo, y significa la época en que vivimos dominados por sus impulsos e
intereses. La persona que está viva para el mundo, que vive de acuerdo con las
costumbres del mundo y con su filosofía, está muerta para las cosas de Dios; y
lo opuesto es igualmente verdadero: el que está "muerto con Cristo" y
vive movido por los principios del reino de los cielos, para siempre ha dado la
espalda a los rudimentos básicos de este mundo y vive para Dios.
¿Por qué, como si vivieseis ...? Pablo pregunta en esencia a los
colosenses: "Habiendo abandonado la falsa filosofía y las ambiciones y los
fundamentos de este mundo al morir con Cristo, ¿por qué vivís como si todavía
estuvierais atados por estas cosas?"
¿Os sometéis a preceptos? O "¿continuáis sometiéndoos
a decretos?" como las ordenanzas caducas del judaísmo (ver com vers. 16). También
puede haber una referencia a restricciones ascéticas y a requerimientos
provenientes de sectas. La falsa filosofía de Colosas contenía elementos judaicos
y paganos (ver p. 190). Pablo pregunta: "Ahora bien, puesto que no estáis
obligados a guardar esos preceptos, ¿por qué todavía os preocupáis por
ellos?"
21. No manejes. "No tomes" (BJ, BC,
NC); "no manipules" (BA). El ritual mosaico estaba lleno de
prohibiciones respecto a tocar leprosos, flujos inmundos, cadáveres y otras
cosas contaminadas (Lev. 12-15; Núm. 19: 11-22). La lección contenida en esas
prohibiciones era que el verdadero seguidor de Dios debía mantenerse limpio y
puro de toda contaminación moral y física para que pudiera glorificar a Dios. Los
falsos maestros quizá añadían otros tabúes.
Ni gustes. La referencia sin duda es a varias restricciones
alimentarías principalmente inventadas por hombres (vers. 8), como las
mencionadas en 1 Tim. 4:3-5. En cuanto a la evidencia de que Pablo no está
eliminando la restricción de consumir alimentos inmundos, ver com. Col. 2:16.
Los falsos maestros de Colosas quizá imponían muchos tabúes en asuntos de
alimentación.
Ni aun toques. Una referencia a los diversos tabúes que los falsos
maestros imponían a los cristianos colosenses. Algunos de esos tabúes eran de
origen judaico; otros procedían de filosofías orientales.
22. De hombres. Los decretos y tabúes de los
falsos maestros, aunque en cierta medida eran parecidos a los requerimientos
del sistema ceremonial judaico, eran todos requisitos de origen humano. Dios no
los había impuesto a los hombres. La muerte de Cristo había puesto fin a la ley
ceremonial, y lo que estaba más allá de esa ley, Dios nunca lo había exigido.
Se destruyen. "Destinadas a perecer" (BJ). Todas esas
cosas prohibidas estaban destinadas a perecer. Eran de naturaleza transitoria y
no de un valor espiritual o moral perdurable.
23. Reputación de sabiduría. "Apariencia de
sabiduría" (BJ); "color de sabiduría" (BC). Pablo amonesta
contra ser engañados o extraviados por las apariencias.
Culto voluntario. O "religión propia",
autocreada o autoimpuesta. La base de todo esfuerzo puramente humano dedicado a
ceremonias es culto propio, pues el adorador depende de sí mismo; confía en sus
esfuerzos personales para ganar el favor de Dios. En la vigilancia que se
impone a sí mismo, en las torturas espirituales a que se somete, en los
rituales de invención humana para dar forma a un culto creado por el hombre,
los factores que se ensalzan son su propia voluntad y sus obras. Pero la filosofía
cristiana pone a la voluntad humana en un lugar completamente diferente. La
voluntad del hombre debe usarse única y constantemente para escoger a Cristo, y
de este modo el Salvador es supremo en el alma humana, y el ser humano ya no
ejerce más su voluntad en forma independiente (ver com. Gál. 2:20). Su oración
de consagración diaria es igual a la de su Salvador: "No se haga mi voluntad,
sino la tuya" (Luc. 22:42).
Humildad. "Piedad afectada" (BJ). Pablo se refiere
a un remedo de humildad como la que ponían de manifiesto los fariseos y los
ascetas que, en realidad, eran culpables del orgullo del exhibicionismo. Tales personas eran desmedidamente orgullosas
de su humildad, con lo que demostraban que su humildad no era genuina. Este era el caso de los maestros heréticos de
Colosas.
Duro trato del cuerpo. Los extremistas religiosos de
Colosas indudablemente consideraban que el cuerpo en sí mismo era pecaminoso. Su
trato severo con el cuerpo sin duda era extremo y no estaba en armonía con la
enseñanza cristiana de que es el "templo del Espíritu Santo" (1 Cor.
6:19), y contradecía la enseñanza de presentar el cuerpo como un sacrificio
vivo (ver com. Rom. 12:1).
Apetitos de la carne. Literalmente "hartura de la
carne". Se ha afirmado que la última parte de este versículo es la más
difícil de toda la epístola. Sólo se puede conjeturar su significado. Una
interpretación común es que el cumplimiento de todas esas leyes y
especulaciones humanas no tiene valor contra la complacencia excesiva de la
carne. Lo único que puede lograr esto es una entrega completa del corazón a
Cristo y la muerte de la voluntad frente a las atracciones del mundo.
NOTA ADICIONAL DEL
CAPÍTULO 2
Es evidente que en este capítulo
Pablo dirige sus advertencias en contra de falsos maestros que han intentado
extraviar a los colosenses. No hay registro alguno de las enseñanzas de quienes
perturbaban la paz de la iglesia. Las referencias a "tradiciones" (2:8),
a "filosofías" (2:8), a los "rudimentos del mundo" (2:8), a
"plenitud" (2:9), a "los principados y a las potestades"
(2:15), a "comida" y "bebida" (2:16), junto con conceptos
tales como la observancia de días especiales (2:16), la adoración de ángeles
(2:18) y el ascetismo (2:21), sugieren doctrinas que bien podrían calzar dentro
del judaísmo, del gnosticismo y de alguna secta pagana. Lo que claramente puede
deducirse del contenido de la epístola es que las enseñanzas a las cuales Pablo
se oponía aumentaban la importancia del ritualismo, quitándole así a Cristo el
lugar principal que le correspondía.
El tema de Colosenses es la
auténtica libertad del cristiano, quien no necesita cumplir con ceremonias y
rituales a fin de obtener la salvación ni la aceptación ante Cristo, pues el
Señor Jesús ha triunfado y ha borrado el pagaré. Dentro de este marco, los comentarios de esta
nota condensan ideas de diversos eruditos adventistas de tiempos recientes.*
El acta de los decretos (2:14). Mejor "el documento con sus
requerimientos". Como ya se señalara, la palabra griega jeirógrafon se
emplea en los papiros para designar al documento firmado, por el cual una
persona se compromete a pagar o a hacer algo. Este certificado de deuda o
pagaré es el instrumento legal que establece obligación o culpa; en él se
detallan todas las exigencias, las multas, las demandas, a las cuales está
obligado el que lo firma. En el judaísmo rabínico, se representaba la relación
entre el hombre y Dios como la relación entre el deudor y el acreedor. Cuando
el hombre pecaba, se constituía en deudor; cuando se arrepentía y Dios lo perdonaba,
la deuda era borrada. Hasta hoy en las oraciones de año nuevo los judíos
ruegan: "Por causa de tu gran misericordia, borra todos los documentos que
nos son contrarios". En una obra apócrifa del primer siglo, se denomina
jeirógrafon al libro donde el ángel registra las faltas del fiel .* Así la idea
judía y la palabra griega parecen unirse para expresar un concepto cristiano:
con la muerte de Jesús en la cruz fue cancelada la deuda del hombre. Lo que
Cristo clavó en la cruz mediante su muerte fue el pagaré: el registro de la
deuda, la condenación del hombre.
A fin de reconciliar la
interpretación tradicional adventista con el sentido de la palabra jeirógrafon,
algunos han explicado que cuando el pecado entró en este mundo, Dios instituyó
un sistema ceremonial de sacrificios cruentos para enseñar a los seres humanos
cuál era el precio de la transgresión. Cada vez que se degollaba un cordero,
los que participaban en la ceremonia recordaban su deuda para con Dios,
pensando en la muerte, no sólo del animal, sino del Redentor al cual
representaba. En este sentido, el sistema ceremonial era un "pagaré",
una evidencia de la deuda de los habitantes de la tierra, un indicio de la
magnitud de su condenación. Cuando en la cruz el pagaré fue borrado, el sistema
ceremonial, que por milenios había sido evidencia de la culpa de los seres
humanos, quedó invalidado para siempre.
Los que señalan que la ley fue
clavada en la cruz harían bien en notar que en toda la Epístola a los
Colosenses no se habla para nada de ley. Por otra parte, es difícil aceptar que
Pablo, quien sostenía la santidad de la ley (Rom. 7:12) y su inmutabilidad
(Rom. 3:31), aquí la hiciera invalidar. Para evitar esta anomalía, se ha
afirmado que lo que se clavó fue la ley ceremonial, la que regía los sacrificios
e incluía la circuncisión. En cuanto a esto cabe señalar que Pablo no parece
hacer una clara distinción entre la ley moral y la ley ceremonial.
En comida o en bebida (2:16). Las palabras griegas pósis y brósis empleadas aquí no se refieren tanto a lo que se come y se bebe como a la forma de comer y beber. Parecen estar involucrados aquí reglamentos en cuanto a cómo y cuándo comer o dejar de comer. Hay un estrecho paralelismo entre esta frase y los preceptos del vers. 21: "No manejes, ni gustes, ni aun toques". Los judíos en general ayunaban dos veces a la semana (Luc. 18:12); la secta judía de los esenios era aún más dada al ayuno.
La Didajé, un escrito
cristiano de comienzos del siglo II, insta a los cristianos a ayunar el miércoles
y el viernes a diferencia de los judíos que ayunaban el lunes y el jueves
(Didajé 8:1). Posiblemente el problema de la "diferencia entre día y
día" de Rom. 14:5 tuviera que ver con problemas de ayuno.* El asunto de
comer o no comer parece haber tenido cierta relevancia en esos tiempos. Evidentemente
los falsos maestros estaban imponiendo restricciones alimentarias, añadidas sin
duda a la de la ley mosaica, que sólo hacía distinción entre alimentos limpios
e inmundos (Lev.11) y no decía nada en cuanto a bebidas.
Días de fiesta, luna nueva o días de reposo (2:16). Dentro del marco de las enseñanzas de los falsos maestros de Colosas -que
evidentemente enseñaban el ritualísmo y el ascetismo como medio de obtener la
salvación- es natural que figuraran los días de culto. La serie de fiestas que
aquí se presenta aparece, aunque no siempre en el mismo orden ni con las
mismísimas palabras, al menos siete veces en el AT (1Crón. 23:31; 2 Crón. 2:4;
8:13; 31:3; Neh. 10:33; Eze. 45:17; Ose. 2:11). En todos los casos parece
referirse a una misma serie de días de culto: las fiestas anuales (pascua,
Pentecostés, día de la expiación), el novilunio (primer día del mes) y el
sábado semanal. Si en este pasaje sábbata se refiere a las fiestas
ceremoniales, sería la única vez que aparece con ese sentido en el NT. El
contexto sugiere más bien que aquí sábbata es el sábado, séptimo día de la
semana, día de reposo.
Surge la pregunta:
si los sábados de Col. 2:16 no son sábados ceremoniales, si se habla de sábados
semanales, ¿significa esto que Pablo elimina aquí la observancia del sábado?
¡De ningún modo! La vigencia del cuarto mandamiento ni entra en cuestión. Se
habla sólo de una falsa observancia del sábado. Los falsos maestros estaban
imponiendo reglas y requisitos inventados por ellos, que iban más allá de lo
que el mismo judaísmo exigía (2:20-23).
Por la Epístola a los Gálatas,
sabemos que la herejía que se propagaba en Galacia inducía a guardar "los
días, los meses, los tiempos y los años" (cap. 4:10). Al parecer, Pablo,
tanto en Gálatas como en Colosenses, no habla de guardar o no guardar las
fiestas, siendo que él mismo se proponía asistir a la celebración de Pentecostés
en Jerusalén (Hech. 20:16). Tampoco podría entenderse que había repudiado la
observancia del sábado, pues no hay mención de cosa tal y él mismo lo guardó. Sí
está hablando de la imposición de reglamentos humanos en cuanto a la
celebración del culto a Dios en el día sábado, los novilunios y las fiestas
anuales.
Al igual que en el asunto de la
comida y la bebida, Pablo ataca a quienes pretenden mejorar lo que Dios ha
enseñado. Y sobre todo se opone a quienes enseñaban que los colosenses debían
poner su fe en esas prácticas y no en Cristo, quien había borrado el pagaré
(Col. 2:14), había triunfado sobre las potestades (2:15) y había hecho la paz
mediante su sangre (1:20).
Sombra de lo que ha de venir (2:17). La palabra
griega skiá, "sombra", se usa sólo tres veces en el NT para sugerir
la idea de representación: aquí y en Heb. 8:5 y 10:1. Una sombra no es
sustancia, no es realidad. El cuerpo proyecta una sombra; sin cuerpo no habría
sombra. Aquí parece trazarse la distinción entre lo que es en parte y lo que es
en plenitud; entre lo que es menos y lo que es más; entre sombra y realidad. Es
indiscutible que las fiestas y ceremonias eran un anticipo, una representación,
una "sombra" del sacrificio de Cristo. Aquí, sin embargo, se habla de
una "sombra" en contraposición con la "realidad", de
rituales en lugar de Cristo. En cuanto a esto dice William Barclay: "Una
religión que se funda en comer y beber ciertas clases de alimentos y abstenerse
de otros, una religión que se basa en la observancia del sábado y en otros
requerimientos, es sólo una sombra de la verdadera religión. La verdadera
religión es comunión con Cristo".*
Pablo deja en claro en Col. 2 que
la salvación no le logra por una observancia rigurosa de ciertos días, ni por
la obediencia a reglamentos en cuanto a la forma de comer y beber, ni por
adorar a ángeles, ni por participar en prácticas "en conformidad a
mandamientos y doctrinas de hombres" (vers. 22).
Quienes "confían en que sus buenas obras les permitirán alcanzar la salvación, esperando en vano ganarse el cielo por sus obras meritorias, en vez de confiar, como debiera hacerlo todo pecador, en los méritos de un Salvador crucificado, resucitado y exaltado" (1T 556; ver también 1SM 388). "El reino de Dios no es comida (pósis) ni bebida (brósis), sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Rom. 14: 17).
Sólo
en Cristo, el Señor del sábado (Mar. 2:28), quien pagó nuestra deuda, con todas
sus exigencias, podemos tener paz, vida y salvación. Jesús, el Creador y
Sustentador de todo (Col. 1: 15, 17), es también quien triunfa sobre los principados
y potestades (Col. 2:15) y se constituye en Cabeza de la iglesia (Col. 2: 19).
7CBA
COMENTARIOS DE EGW
1-4; 6-10.
HAp 377-378. RODEADOS POR PRÁCTICAS E
INFLUENCIAS PAGANAS, los creyentes de Colosas
estaban en peligro de ser inducidos a dejar la sencillez del Evangelio, y
Pablo, amonestándoles contra eso, les señaló a Cristo como el único guía
seguro. "Porque quiero que sepáis -escribió- cuán gran solicitud
tengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca
vieron mi rostro en carne; para que sean confortados sus corazones, unidos en
amor, y en todas riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio de
Dios, y del Padre, y de Cristo, en el cual están escondidos todos los tesoros
de sabiduría y conocimiento”.
"Y
esto digo, para que nadie os engañe con palabras persuasivas. . . Por tanto de
la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él: arraigados y
sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido,
creciendo en ella con hacimiento de gracias. Mirad que ninguno os
engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo: porque en él habita toda
la plenitud de la divinidad corporalmente: y en él estáis cumplidos, el cual es
la cabeza de todo principado y potestad."
CRISTO
había anticipado que se levantarían engañadores, por
cuya influencia la maldad se multiplicaría y la caridad de muchos se enfriaría.
(Mat. 24:12.) Advirtió a sus discípulos que la iglesia estaría en mayor peligro
por este mal que por las persecuciones de sus enemigos. Una y otra vez Pablo
previno a los creyentes contra esos falsos maestros. De este peligro, más que
de cualquier otro, deberían prevenirse; pues, al recibir falsos maestros,
abrirían la puerta a errores por los cuales el enemigo podría empañar las
percepciones espirituales y hacer tambalear la confianza de los nuevos
conversos al Evangelio. 378
Cristo era
la norma por la cual debían probar las doctrinas presentadas. Todo lo que no
estaba en armonía con sus enseñanzas debían rechazarlo.
Cristo crucificado
por el pecado, Cristo resucitado de entre los muertos,
Cristo ascendido
a lo alto, ésta era la ciencia de la salvación que ellos debían aprender y
enseñar.
LAS
AMONESTACIONES DE LA PALABRA DE DIOS respecto a
los peligros que rodean a la iglesia cristiana, son para nosotros hoy. Como en
los días de los apóstoles, los hombres intentan, por medio de tradiciones y
filosofías, destruir la fe en las Escrituras. Así hoy, por los complacientes
conceptos de la "alta crítica," evolución, espiritismo, teosofía y
panteísmo, el enemigo de la justicia está procurando llevar a las almas por
caminos prohibidos.
PARA
MUCHOS, LA BIBLIA ES UNA LÁMPARA SIN ACEITE, porque
han dirigido sus mentes hacia canales de creencias especulativas que traen
falsos conceptos y confusión. La obra de la "alta crítica" al
criticar, conjeturar y reconstruir, está destruyendo la fe en la Biblia como
revelación divina. Está privando a la Palabra de Dios del poder de guiar,
levantar e inspirar las vidas humanas.
Por
el espiritismo, multitudes son inducidas a pensar que el deseo es la mayor ley,
que la licencia es libertad y que el hombre es responsable únicamente de sí
mismo y ante sí mismo.
EL
SEGUIDOR DE CRISTO se encontrará con las
"palabras persuasivas" contra las cuales el apóstol advirtió a los
creyentes de Colosas. Se encontrará con interpretaciones espiritualistas de las
Escrituras, pero no debe aceptarlas. Ha de oírsele afirmar claramente las
verdades eternas de las Escrituras. GUARDANDO sus ojos fijos
en Cristo, caminará constantemente hacia adelante en la senda señalada,
descartando todas las ideas que no están en armonía con su enseñanza. La verdad
de Dios es el objeto de su contemplación y meditación. Considerará la Biblia
como la voz de Dios que le habla directamente. Así encontrará la sabiduría
divina.
EL
CONOCIMIENTO DE DIOS, como está
revelado en Cristo, es 379 el conocimiento que deben tener
todos los que están salvos. Este es el conocimiento que obra la transformación
del carácter. Recibido en la vida, volverá a crear en el alma la imagen de
Cristo. Tal es el conocimiento que Dios invita a sus hijos a obtener, pues en
comparación con él todo lo demás es vanidad y nada.
EN
TODA GENERACIÓN y en cada país el fundamento de la verdad para la construcción
del carácter ha sido el mismo: los principios contenidos en la Palabra de Dios.
La única norma segura e infalible es hacer lo que Dios dice. "Los
mandamientos de Jehová son rectos," y "el que hace estas cosas, no
resbalará para siempre." (Sal. 19:8; 15:5.) Fue con la Palabra de Dios
cómo los apóstoles hicieron frente a las falsas teorías de sus días, diciendo:
"Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto." (1 Cor.
3:11.)
14. HAp 158. En una ocasión anterior, Pedro había
razonado con sus hermanos concerniente a la conversión de Cornelio y sus
amigos, y a su trato con ellos. Cuando relató en aquella ocasión cómo el
Espíritu Santo descendió sobre los gentiles, declaró: "Así que, si Dios
les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor
Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?" (Hech. 11:17.)
Ahora, con igual
fervor y fuerza, dijo: "Dios, que conoce los corazones, les dio
testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como a nosotros; y ninguna
diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones. Ahora
pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo,
que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?"
ESTE YUGO NO ERA LA
LEY DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS, como aseveran algunos que se 158 oponen a la
vigencia de la ley; Pedro se refería a la ley de las ceremonias, que fue
anulada e invalidada por la crucifixión de Cristo.
EL DISCURSO DE PEDRO dispuso a la
asamblea para escuchar con paciencia a Pablo y Bernabé, quienes relataron lo
que habían experimentado al trabajar por los gentiles. "Toda la multitud
calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y
señales Dios había hecho por ellos entre los Gentiles."
SANTIAGO también dio
testimonio con decisión, declarando que era el propósito de Dios conceder a los
gentiles los mismos privilegios y bendiciones que se habían otorgado a los
judíos.
Plugo al Espíritu
Santo no imponer la ley ceremonial a los conversos gentiles, y el sentir de los
apóstoles en cuanto a este asunto era como el sentir del Espíritu de Dios.
15, 17. DTG 138. CUANDO LOS JUDÍOS SELLARON SU DECISIÓN
DE RECHAZAR A CRISTO ENTREGÁNDOLE A LA MUERTE, rechazaron todo lo que daba
significado al templo y sus ceremonias. Su carácter sagrado desapareció. Quedó
condenado a la destrucción. Desde ese día los sacrificios rituales y las
ceremonias relacionadas con ellos dejaron de tener significado. Como la ofrenda
de Caín, no expresaban fe en el Salvador.
AL DAR MUERTE A
CRISTO, LOS JUDÍOS DESTRUYERON VIRTUALMENTE SU TEMPLO. Cuando Cristo fue
crucificado, el velo interior del templo se rasgó en dos de alto a bajo,
indicando que el gran sacrificio final había sido hecho, y que el sistema de
los sacrificios rituales había terminado para siempre.
"EN TRES DÍAS LO
LEVANTARÉ." A la muerte del Salvador, las potencias de las tinieblas
parecieron prevalecer, y se 138 regocijaron de su victoria. Pero del sepulcro
abierto de José, Jesús salió vencedor. "Despojando los principados y las
potestades, sacólos a la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí
mismo." (Colosenses 2:15).
EN VIRTUD DE SU
MUERTE Y RESURRECCIÓN, PASÓ A SER "MINISTRO DEL SANTUARIO, y de aquel
verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre.' (Hebreos 8:2). Los
hombres habían construido el tabernáculo, y luego el templo de los judíos; pero
el santuario celestial, del cual el terrenal era una figura, no fue construido
por arquitecto humano. "He aquí el varón cuyo nombre es Vástago: [V.M.] .
. . él edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y
dominará en su trono, y será sacerdote en su solio." (Zacarías 6:12,13).
EL CEREMONIAL DE LOS
SACRIFICIOS QUE HABÍA SEÑALADO A CRISTO PASÓ: pero los ojos de los hombres fueron
dirigidos al verdadero sacrificio por los pecados del mundo.
CESÓ EL SACERDOCIO
TERRENAL, PERO MIRAMOS A JESÚS, MEDIADOR DEL NUEVO PACTO, y "a
la sangre del esparcimiento que habla mejor que la de Abel." "Aún no
estaba descubierto el camino para el santuario, entre tanto que el primer
tabernáculo estuviese en pie.... Mas estando ya presente Cristo, pontífice de
los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo,
no hecho de manos, . . . por su propia sangre, entró una sola vez en el
santuario, habiendo obtenido eterna redención.' (Hebreos 12:24; 9:8-12). "Por
lo cual puede también salvar eternamente a los que por él se allegan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos.' (Hebreos 7:25).
AUNQUE EL
MINISTERIO HABÍA DE SER TRASLADADO DEL TEMPLO TERRENAL AL CELESTIAL, aunque el santuario y
nuestro gran Sumo Sacerdote fuesen invisibles para los ojos humanos, los
discípulos no habían de sufrir pérdida por ello. No sufrirían interrupción en
su comunión, ni disminución de poder por causa de la ausencia del Salvador.
Mientras Jesús ministra en el santuario celestial, es siempre por su Espíritu
el ministro de la iglesia en la tierra. Está oculto a la vista, pero se cumple
la promesa que hiciera al partir: "He aquí, yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo.' (Mateo 28:20). Aunque delega su poder a
ministros inferiores, su presencia vivificadora está todavía con su
iglesia. "Por tanto, teniendo un gran Pontífice,. . . Jesús el
Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos 139 un Pontífice
que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado. Lleguémonos pues confiadamente al trono de
la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno
socorro." (Hebreos 4:14-16). 140 DTG/EGW
17-19. 4TS 325. En Colosenses leemos: "El cuerpo es de Cristo.
Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles,
metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido de su propia
carne, y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y
conjunto por las ligaduras y conjuntaras, crece en aumento de Dios."*
Nuestra obra ha de demostrar en
todos sus ramos la influencia de la cruz. La obra que Dios nos ha confiado en
cumplimiento del plan de la salvación no ha de ser hecha de manera
descoyuntada. No ha de funcionar al azar. El plan que proveyó la influencia de
la cruz, proveyó también los métodos de su difusión. Este método es sencillo en
sus principios y abarcante en sus ramificaciones claras y distintas. Una parte
está conectada con la otra en perfecto orden y relación.
Dios ha reunido este pueblo en
iglesia a fin de que revele al mundo la sabiduría de Aquel que formó esta
organización. Él sabía qué planes bosquejar para la eficiencia y éxito de su
pueblo. La adhesión a estos planes lo habilitará para testificar del divino
origen del gran plan de Dios para la restauración del mundo.
Los que toman parte en la obra de
Dios han de ser conducidos y guiados por él. Toda ambición humana ha de
fusionarse en Cristo, que es la cabeza de todas las instituciones que Dios ha
establecido. Él sabe como poner y mantener en funcionamiento sus propios
instrumentos. El sabe que la cruz debe ocupar el lugar central, porque es el
medio de expiación para 326 el hombre y por causa de la influencia que ejerce
en todas las partes del gobierno divino. El Señor Jesús, que ha estado a través
de toda la historia de nuestro mundo, comprende los métodos que deben ser
investidos de poder sobre las mentes humanas. Él sabe la importancia de cada
agente, y comprende cómo los variados agentes deben relacionarse unos con
otros.
18. 1JT 96, 98; 19. 1JT 99. ESPIRITISMO
MODERNO. Se Me indicó que el pasaje de Colosenses 2:8 se aplicaba especialmente al
espiritismo moderno: "Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del
mundo, y no según Cristo." Me fue mostrado que miles de personas,
afectadas por la filosofía de la frenología y el magnetismo animal, han sido
impulsadas, a la incredulidad. Si la mente se encamina en esa dirección, es
casi seguro que perderá su equilibrio y quedará dominada por un demonio.
"Vanas sutilezas" llenan la mente de los pobres mortales. Se creen
poseedores de un poder capaz de realizar grandes obras, y no sienten la
necesidad de un poder superior. Sus
principios y su fe son "conforme a los elementos del mundo, y no según
Cristo." Jesús no les ha enseñado esta filosofía. Nada de esta índole
puede hallarse en sus enseñanzas. El no dirigió la mente de los pobres mortales
a sí mismos, como si poseyesen algún poder. Siempre la dirigía hacia Dios, el
Creador del Universo, como fuente de su fortaleza y sabiduría. En el versículo
18 se da una amonestación especial: "Nadie os prive de vuestro premio, afectando
humildad y culto a los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente
hinchado en el sentido de su propia carne."
LOS QUE ENSEÑAN
EL ESPIRITISMO Se Presentan En Forma Agradable Y Seductora Para Engañaros, y si
escucháis sus fábulas quedaréis entrampados por el enemigo de la justicia, y
perderéis ciertamente vuestra recompensa. Una vez que os haya vencido la
influencia fascinadora del gran engañador, estaréis envenenados y su influencia
mortífera adulterará y destruirá vuestra fe en que Cristo es el Hijo de Dios, y
dejaréis de fiar 97 en los méritos
de su sangre. Los que son seducidos por
esta filosofía se ven privados de su recompensa por los engaños Satanás. Fían
en sus propios méritos, ejercen una humildad voluntaria, y aún están dispuestos
a hacer sacrificios y degradarse, entregando su intelecto a una creencia
sumamente sensata, y aceptando las ideas más absurdas por intermedio seres que
para ellos son sus amigos difuntos. Satanás ha enceguecido de tal manera sus
ojos y pervertido su juicio, que no perciben el mal y siguen las instrucciones
de los supuestos amigos difuntos, que aseveran ser ahora ángeles de una esfera
superior.
SATANÁS Ha
Escogido Un Engaño Eficaz Y Fascinador, bien
calculado para ganar la simpatía de aquellos que han depositado sus seres
amados en la tumba. Los malos ángeles asumen la forma de estos amados, y
relatan incidentes relacionados con su vida y ejecutan acciones que sus amigos
ejecutaban mientras vivían. De esta manera engañan a los parientes de los
muertos y los inducen a creer que sus deudos difuntos son ángeles se ciernen
sobre ellos y se comunican con ellos. Se les tributa cierta adoración idólatra,
y lo que ellos digan tiene sobre esos parientes mayor influencia que la Palabra
de Dios. Estos malos ángeles, que aseveran ser deudos muertos rechazarán la
Palabra de Dios como cuentos ociosos, o, si les conviene, elegirán las partes
vitales que, testifican de Cristo y señalan el camino hacia el cielo, y
cambiarán los claros asertos de la Palabra de Dios a fin de hacerlos concordar
con su propia naturaleza corrupta y arruinar las almas. Si prestan debida
atención a la Palabra de Dios, todos pueden convencerse de que se trata de un
engaño destructor del alma. La Palabra de Dios declara en términos positivos
que "los muertos nada saben." "Porque los que viven saben que
han de morir: más los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria
es puesta en olvido. También su amor, y su odio y su envidia, feneció ya: ni
tiene ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol."
(Ecl. 9:5,6.) 98
ES
AVENTURARSE EN EL TERRENO DE SATANÁS. Los mortales
seducidos están adorando a los malos ángeles, creyendo que son los espíritus de
sus deudos difuntos. La Palabra de Dios declara expresamente que los muertos ya
no tienen parte en nada de lo que se hace debajo del sol. Los espiritistas
dicen que los muertos saben todo lo que se hace debajo del sol; que se
comunican con sus amigos de la tierra, que les dan valiosa información y
ejecutan prodigios. "No alabarán los muertos a Jah, ni cuantos descienden
al silencio." (Sal.115:17.) Satanás, transformado en ángel de luz, obra
con todo engaño de injusticia. El que pudo arrebatar al Hijo de Dios, cuando
fue hecho poco inferior a los ángeles, y colocarlo sobre el pináculo del
templo, y llevarlo a la cumbre de una montaña altísima para presentarle los
reinos del mundo, puede ejercer su poder sobre la familia humana, que en fuerza
y sabiduría es muy inferior al Hijo de Dios, aun después que él hubo asumido la
naturaleza humana.
En esta era de degeneración
Satanás domina a los que se apartan de lo recto y se aventuran sobre su
terreno. Ejercita su poder sobre los tales en forma alarmante. Me fueron
señaladas estas palabras: "Metiéndose en lo que no ha visto, vanamente
hinchado en el sentido de su propia carne." (Col. 2:18.) Se me ha mostrado
que algunos satisfacen su curiosidad y juegan con el diablo. No tienen
verdadera fe en el espiritismo, y retrocederían horrorizados al pensar en ser
médiums. Sin embargo, se aventuran a colocarse en una posición donde Satanás
puede ejercer su poder sobre ellos. Los tales no se proponen penetrar hondo en
esta obra; pero no saben lo que están haciendo. Se están aventurando en el
terreno del diablo, y lo están tentando a que los domine. Este poderoso
destructor considera como su presa legitima, y ejerce su poder sobre ellos contra
la voluntad de los mismos. Cuando desean dominarse no pueden. Entregaron su
mente a Satanás, y el no renuncia a ella, sino que los mantiene cautivos. Sólo
el poder de Dios 99 puede librar al
alma entrampada, en respuesta a las fervientes oraciones de sus fieles
discípulos.
NUESTRA
ÚNICA SEGURIDAD. La única seguridad consiste ahora en buscar como a
un tesoro escondido la verdad revelada en la Palabra de Dios. Los temas del sábado, la naturaleza del
hombre y el testimonio de Jesús, son las grandes e importantes verdades que se
han de comprender. Resultarán como un
ancla que sostenga al pueblo de Dios en estos tiempos peligrosos. Pero la masa
de la humanidad desprecia las verdades de la Palabra de Dios y prefiere
escuchar las fábulas. "Por cuanto, no recibieron el amor de la verdad para
ser salvos. Por tanto, pues, les envía Dios operación de error, para que crean
a la mentira." (2 Tes. 2:10,11.)
Los más licenciosos y corrompidos
se sienten altamente halagados por estos espíritus satánicos, que para ellos
son los espíritus de sus amigos muertos, y sus mentes carnales se engríen
vanamente. "Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado
y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios"
(Col. 2:19), niegan a Aquel que proporciona fuerza al cuerpo, para que todo
miembro pueda crecer con el desarrollo de Dios.
VANA FILOSOFÍA. Los Miembros Del Cuerpo Son Controlados Por La Cabeza.
Los espiritistas hacen a un lado la Cabeza, y creen que todos los miembros del cuerpo deben actuar de por sí, y que leyes fijas los llevarán progresivamente a la perfección sin una cabeza.
"Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el
labrador. Todo pámpano que en mi no lleva fruto, le quitará: y todo aquel que
lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto." "Estad en mí, y
yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no
estuviera en la vid; así ni vosotros, si no estuvierais en mí. Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que está en mi, y yo en él, éste lleva mucho fruto;
porque sin mí nada podéis hacer. El que en mi no estuviere, 100 será echado fuera como mal pámpano,
y se secará; y los cogen y los echan en el fuego, y arden." (Juan. 15:1,2,
4-6.)
Cristo Es La
Fuente De Nuestra Fortaleza. Él es la vid, nosotros los
pámpanos. Debemos recibir nutrición de la Cepa viva. Privados de la fuerza y
nutrición de aquella Cepa, somos como miembros del cuerpo sin cabeza, y estamos
en la misma posición en la cual Satanás quiere que estemos, para poder
dominarnos como le agrade. El obra "con todo engaño de iniquidad en los
que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por
lo tanto, pues, les envía Dios operación de error, para que crean a la
mentira." El espiritismo es una mentira. Se basa en la gran mentira
original:" No moriréis." Miles cortan la Cabeza y el resultado es que
los miembros actúan sin Jesús como cabeza, y otro guía al cuerpo. Satanás los
domina.
CEDEN
A SATANÁS. Me fue mostrado que Satanás no puede dominar la mente a menos que ésta le
sea entregada. Los que se apartan de lo recto están en grave peligro ahora. Se
separan de Dios y del cuidado vigilante de sus ángeles, y Satanás, siempre
listo para destruir las almas, empieza a presentarles sus engaños. Los tales
corren el mayor peligro; y si lo ven y tratan de resistir a las potestades de
las tinieblas, no les resultará fácil libertarse de la trampa de Satanás. Se
han aventurado en el terreno de Satanás, y él los declara suyos. No vacilará en
empeñar todas sus energías y llamar en su ayuda a toda su hueste maligna para
arrancar a un solo ser humano de las manos de Cristo.
Los que han tentado al diablo a
que los tiente, tendrán que hacer esfuerzos desesperados para librarse de su
poder. Pero cuando empiecen a trabajar, entonces los ángeles de Dios a quienes
han agraviado acudirán en su auxilio. Satanás y sus ángeles no están dispuestos
a perder su presa. Contienden y pelean con los santos ángeles, y el conflicto
es intenso. Pero si los que han errado continúan orando y con profunda humildad
101 confiesan sus yerros, los
ángeles que son poderosos en fortaleza prevalecerán y los arrebatarán del poder
de los ángeles malos.
Al levantarse el telón y
mostrárseme la corrupción de esta época, mi corazón se condolió y mi espíritu
casi desmayó dentro de mí. Vi que los habitantes de la tierra estaban llenando
la copa de su iniquidad. La ira de Dios está encendida, y no se apagará hasta
que los pecadores estén destruidos sobre la tierra. Satanás es el enemigo
personal de Cristo. Es el que origina y encabeza toda especie de rebelión en el
cielo y en la tierra. Su ira aumenta; nosotros no nos damos cuenta de su poder.
Si nuestros ojos fuesen abiertos
y pudiéramos discernir la obra que efectúan los ángeles caídos con aquellos que
se sienten tranquilos y seguros, no nos sentiríamos tan seguros. Los malos
ángeles nos siguen en todo momento. Es lógico que los hombres malos estén
dispuestos a obrar como les sugiere Satanás; pero mientras que nuestra mente no
está en guardia contra sus agentes invisibles, ellos asumen nuevas posiciones y
obran maravillas y milagros ante nuestros ojos. ¿Estamos preparados para
resistirles por la Palabra de Dios, la única arma que podemos usar con éxito?
Algunos estarán tentados a
recibir estos prodigios como provenientes de Dios. Habrá enfermos que sanarán
delante de nosotros. Se realizarán milagros ante nuestra vista. ¿Estamos
preparados para la prueba que nos aguarda cuando se manifiesten más plenamente
los milagros mentirosos de Satanás? ¿No serán entrampadas y apresadas muchas
almas? Al apartarse de los claros preceptos y mandamientos de Dios, y prestar
oído a las fábulas, la mente de muchos se está preparando para aceptar estos
prodigios mentirosos. Todos debemos procurar armamos ahora para la contienda en
la cual pronto deberemos empeñarnos. La fe en la Palabra de Dios estudiada con
oración y puesta en práctica, será nuestro escudo contra el poder de Satanás y
nos hará vencedores por la sangre de Cristo.102
21. 1JT 425. Todos deben
custodiar los sentidos, no sea que Satanás obtenga la victoria sobre ellos;
porque son las avenidas del alma.- 1875, tomo 3, Pág. 507.
Como pueblo, profesamos ser
reformadores, portadores de luz para el mundo y fieles centinelas de Dios que
custodian toda avenida por la cual Satanás podría penetrar con sus tentaciones
para pervertir el apetito. Nuestro ejemplo e influencia deben ser un poder de
parte de la reforma. Debemos abstenernos
de toda práctica que pudiera embotar la conciencia o estimular la tentación. No
debemos abrir puerta alguna que dé a Satanás acceso a la mente de un ser humano
formado a la imagen de Dios. Si todos fuesen vigilantes y fieles para custodiar
las pequeñas brechas abiertas por el uso moderado de los así llamados vinos y
sidras inofensivos, se cerraría el camino a la embriaguez. Lo que se necesita
en toda comunidad es un propósito firme, y una voluntad de no gustar ni aun
tocar lo malo; entonces la reforma de la temperancia será firme, permanente y
cabal.- 1885, tomo 5, Pág. 360. 426
Ministerio Hno. Pio
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