Juan 2:1-12. Vers. (1-11) Cristo convierte el agua en vino en Caná.
(12) Se dirige a Capernaúm.
1 Al Tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
11 Este principio de señales hizo
Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en
él.
12 Después de esto descendieron a Capernaúm, él, su madre, sus hermanos y sus
discípulos; y estuvieron allí no muchos días. (Juan 2).
1. Al tercer día. [La fiesta de bodas de Caná, Juan 2:1-12; en cuanto a los milagros, las pp. 198-203.] Se trata de un modismo común en hebreo y en griego, que significa "al segundo día" (cf. Luc. 13:32; ver t. 1, pp. 191-193; t. V 239-241); en este caso, el segundo día después del hecho de Juan 1:43-51. Jesús salió de las proximidades de Betábara (ver com. cap. 1:28), viajó ó el resto del día mencionado en el cap. 1:43, todo el día siguiente y la mayor parte del "tercer día", una distancia de unos 105 km.
El relato del cap. 1 continúa sin interrupción. Si el bautismo de
Cristo se realizó aproximadamente por el tiempo de la fiesta de los tabernáculos
(ver com. Mat. 3:13), esto habría acontecido por el mes de diciembre. Habían pasado
unos dos meses desde que Jesús había salido de Nazaret (ver DTG 118-119).
Unas bodas. Gr. gámos, "boda", "fiesta de
boda". Por lo general, se realizaban en el hogar del novio y continuaban
durante varios días (DTG 119-120; Mat. 25:1-13).
Caná. Desde los tiempos de Bizancio se identificó con
Kafr Kanna, a unos 6 km al noreste de Nazaret, pero ahora se piensa que se
trata de Kirbet Qana, a unos 13 km al norte de Nazaret. Caná significa "el
lugar de cañas". Abundan las cañas en pantanos cerca de Kirbet Qana, y
allí se han encontrado fragmentos de alfarería que datan de los tiempos
romanos. Tiglat Pileser III de Asiria (745-727 a. C.) dice haber conquistado
una ciudad galilea de nombre Qana.
Natanael era de Caná (cap. 21:2).
Aquí el noble encontró a Jesús aproximadamente un año después (cap. 4:43-54).
La madre de Jesús. Juan nunca se refiere a María por
nombre (cap. 2:12; 6:42; 19:25). Sin duda, para entonces José ya había muerto
(ver com. Luc. 2:51). Acerca de María como la madre de Jesús, ver com. Mat.
1:23; Luc. 1:27-28.
2. Jesús. Había sabido de la boda e indudablemente entonces volvió a Galilea a fin de estar presente (DTG 118). Sus discípulos. Eran cinco: Juan, Andrés, Pedro, Felipe y Natanael (cap. 1:40-45). Quizá eran amigos o parientes de las dos familias. De lo contrario, recibieron su invitación cuando aparecieron en Caná como acompañantes de Jesús. Su presencia daba testimonio de que Jesús había comenzado su obra como maestro. Ver com. cap. 1:37, 40.
3. Faltando el vino. Habiendo ayudado en los
preparativos de la fiesta (DTG 120), María se sintió responsable de que se,
supliera la falta, y procuró evitar la situación embarazosa que de otra manera
se provocaría.
Es digna de destacarse la
confianza de María al recurrir a Jesús con el problema. Como hijo respetuoso,
Jesús siempre había estado atento a los deseos de ella y había resuelto
debidamente cada problema. Por el relato, no se sabe claramente si María
esperaba que Jesús realizara un milagro que no había hecho hasta entonces (ver
com. Luc. 2:52), o que remediara la falta de otra manera (cf. DTG 119-120).
4. ¿Qué tienes conmigo? Literalmente " '¿Qué a mí y
a ti?', semitismo bastante frecuente en el AT, Juec. 11:12; 2 Sam. 16:10;
19:23; 1 Rey. 17:18" (Nota de pie de p. de la BJ). Ver también 2 Rey.
3:13; 2 Crón. 35:21; Mat. 8:29; Mar. 1:24; Luc. 8:28; etc.
Esta expresión
implica que aquel a quien se la dirige ha traspuesto los límites que le
corresponden.
Por las instrucciones que María
dio a los que servían, es evidente que ella no entendió la respuesta de Jesús
como una negativa (Juan 2:5). Se conformaba con que Jesús satisficiera la
necesidad a su debido tiempo y en la forma que a él le pareciera. Durante toda
su vida privada en Nazaret, Jesús había respetado la autoridad de su madre.
En realidad, siempre había sido
un hijo respetuoso dentro del círculo de acción del hogar, donde prevalecía esa
relación correcta (cap. 19:26-27); pero ahora no actuaba más en forma privada,
y María no comprendió plenamente que su autoridad sobre Jesús
estaba limitada al no tratarse del círculo del hogar. Quizá creyó que tenía por
lo menos algún derecho de dirigirlo en su misión (ver com. Mat. 12:46-50). Por
eso, con esas nítidas y corteses palabras, Cristo procuró hacerle clara la
distinción entre su relación con ella como Hijo del hombre y como el Hijo de
Dios (DTG 120). No había cambiado su amor por ella; pero de aquí en adelante
debía trabajar día tras día bajo la dirección de su Padre celestial (ver DTG
178; com. Luc. 2:49).
Como en el caso de María y de
Jesús, con frecuencia a los padres de hoy día les resulta difícil ceder y
finalmente despojarse de su autoridad sobre sus hijos a fin de que éstos puedan
ganar experiencia para hacer frente a los problemas de la vida por sí mismos y
aprendan a aceptar responsabilidades por sus decisiones.
Sabios son los
padres y afortunados los hijos cuando ese traspaso de autoridad se efectúa
naturalmente y sin fricciones.
Mujer. En el Cercano Oriente éste era un trato común y
respetuoso (cap. 19:26; DTG 120). El que había ordenado a los hombres que
honraran a sus padres (Exo. 20:12; cf PP 381) era un ejemplo viviente de este
principio. Durante 30 años había sido un hijo amante, obediente y atento (ver
com. Luc. 2:51-52; cf. DTG 120) y a pesar de su nueva misión, no dejaría de
serlo.
Mi hora. Cf. cap. 7:6, 8, 30; 8:20; etc. Es evidente que María esperaba que en esa ocasión Jesús se proclamara como el Mesías (DTG 118), pero no había llegado el tiempo para que hiciera esa declaración (ver com. Mar. 1:25).
Había un tiempo señalado para cada acontecimiento de la vida de Cristo
(DTG 414; ver com. Luc. 2:49). Tan sólo cuando estaba por terminar su
ministerio, Jesús anunció públicamente que era el Mesías (ver com. Mat. 21:1-2),
y fue crucificado debido a esa afirmación (Mat. 26:63-65; Luc. 23:2; Juan 19:7;
ver com. Mat. 27:63-66). Tan sólo cuando llegó la noche de la traición, Jesús
dijo: "Mi tiempo está cerca" (Mat. 26:18; cf. Juan 12:23; 13:1; 17:1).
5. Los que servían. Gr. diákonos, de donde proviene nuestra palabra "diácono".
Es evidente que los siervos recurrieron a
María como quien tenía la responsabilidad de que hubiera más vino, pues aun el
"maestresala" todavía no sabía que faltaba (DTG 121).
6. Tinajas de piedra para agua. Al parecer las tinajas de piedra
eran preferibles a los cacharros comunes como recipientes de agua para la
purificación (cf. Mishnah Kelim 10. 1; Talmud Shabbath 96a). El agua conservada
en esos recipientes sin duda era para usar en alguna ceremonia o rito.
La purificación. Es decir, el lavado ceremonial de
las manos antes y después de las comidas (ver com. Mar. 7:2-5), y quizá también
de los diversos utensilios necesarios para la preparación y consumo de los
alimentos en la fiesta.
Los judíos. Es evidente que Juan escribía para los que no eran
judíos. La explicación aquí dada no hubiera sido necesaria para lectores
judíos.
Dos o tres cántaros. "Medidas" (BJ). Se
piensa que el "cántaro" (o "medida") que era el equivalente
del "bato" del AT (ver t. 1, p. 176; t. V, p. 52), y por lo tanto
representaría unos 22 lt. Cada tinaja habría contenido por lo menos 44 lt, lo
que daría un total mínimo de 264 lt. Debe haber habido una gran cantidad de
invitados en la fiesta de bodas.
7. Llenad estas tinajas. Todo lo que el poder humano podía
realizar debía ser hecho por manos humanas. Estaba por revelarse el poder
divino, pero debía ser acompañado por un concienzudo esfuerzo humano.
Dios nunca hace por
los hombres lo que ellos puedan hacer por sí mismos, pues eso los convertiría
en debiluchos espirituales.
A semejanza de
Moisés (Exo. 4:2), la viuda (2 Rey 4:2) y los mismos discípulos de Jesús (Mat.
15:34), debemos utilizar plenamente los recursos de que disponemos si esperamos
que Dios añada su bendición.
Hasta arriba. Más tarde los siervos podían testificar que nada sino agua pura se había puesto en las
tinajas.
8. Maestresala. Gr. arjitríklinos, literalmente
"gobernante de los tres sofás para recostarse". En ocasión de las
fiestas sociales, los invitados se recostaban en sofás inclinados colocados en
tres lados de una mesa baja, el cuarto lado quedaba libre para servir la mesa. Esta
disposición de la mesa y de los canapés era llamada un triklínion (ver com. Mar.
2:15).
9. Vino. Este era "jugo puro de uva" (DTG 123). Jesús
procedía de acuerdo con los principios revelados a anteriores escritores de la
Biblia (ver Prov. 20:1; 23:29-32; cf. 1Cor. 3:16-17; 6:19; com. Mat. 26:27).
Sacado el agua. Parece que el agua continuó
siendo agua mientras estuvo en las tinajas, pues se dice que era
"agua" cuando los siervos la sacaron. Quizá se convirtió en vino
mientras la sacaban. Cf. com. Mar. 6:41.
Llamó al esposo. "Al novio" (BJ). En los
países orientales se esperaba fue el novio, o su familia, proveyeran todo lo
necesario para la fiesta de bodas.
10. Todo hombre. El "maestresala" quedó
abochornado ante lo que parecía ser la transgresión de una práctica usual y
temió que los invitados lo culparían de haber quebrantado una costumbre. Al
recurrir al novio, procuró aclarar que la responsabilidad no era suya.
Bebido mucho. Una vez que los hombres habían "bebido
mucho" sus sentidos se embotaban, y no podían distinguir la calidad de los
sabores.
Buen Vino. Este vino era superior a cualquier otro que
el mayordomo de la fiesta hubiera jamás probado (DTG 121).
Los invitados también apreciaron la calidad del vino -una prueba de que no habían "bebido mucho" hasta ese momento- y preguntaron acerca de su origen (DTG 122).
El cielo siempre da
al final lo mejor que tiene para los que esperan con paciencia.
11. Este principio. El primer milagro fue realizado aproximadamente una semana después de que fueran llamados los primeros discípulos (vers. 1). El segundo milagro que se registra fue hecho también en Caná, en ocasión de la siguiente visita de Jesús, aproximadamente un año más tarde (cap. 4:43-54).
Señales. Gr. s'méion, "señal". Su gloria. Es decir, la evidencia de su carácter divino y de su poder (ver com. cap. 1:14).
Sus discípulos creyeron. Este milagro proporcionó a los
primeros discípulos la evidencia inicial y visible del poder divino que operaba
mediante Cristo, los fortaleció contra la incredulidad y la antipatía de los
dirigentes judíos, y les brindó su primera oportunidad de testificar de la fe
recién recibida.
Honró la confianza
de María, y de una manera práctica expresó la simpatía y el interés de Jesús en
la felicidad humana.
12. Después de esto. Gr. Metá tóuto, frase que usa
Juan para indicar el transcurso del tiempo (cap. 11:7,11; 19:28) en una
secuencia estrictamente cronológica, sin especificar la longitud del intervalo
de tiempo.
Descendieron a Capernaúm. Saliendo de Caná, en plena zona montañosa de Galilea, literalmente "descendieron" a Capernaúm a orillas del mar de Galilea, a unos 208 m bajo el nivel del Mediterráneo (ver com. Mat. 4:13). No se indica el propósito de esta visita. Sus hermanos. Ver com. Mat. 12:46. No muchos días. Probablemente durante la última parte del invierno (febrero) de 27/28 d. C.
COMENTARIOS DE EGW
1-11. DTG 118-127. "EN
LAS BODAS DE CANÁ"
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-15-en-las-bodas-de-cana.html
Ministerio Hno. Pio
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