Lucas 22. Arresto y juicio de Jesús. Vers. (1-2) Los judíos conspiran contra Cristo. (3-6) Satanás entra en Judas para que entregue a Cristo. (7-18) Los apóstoles preparan la pascua. (19-20) Cristo instituye la Santa Cena, (21-23) y habla encubiertamente de su traidor. (24-30) Exhorta a sus discípulos a dejar la ambición. (31-33) Asegura a Pedro que su fe no lo dejará, (34-38) pero que lo negará tres veces. (39-46) Cristo ora en el monte de los Olivos, y suda sangre; (47-49) es entregado con un beso; (50-53) sana la oreja de Malco. (54-62) Pedro lo niega tres veces; (63-65) lo golpean y se burlan de él, (66-71) pero afirma que es el Hijo de Dios.
1 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.
3 Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; 4 y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. 5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.
7 Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. 8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, 11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.
19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. 21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.
24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. 25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. 27 Porque, ¿Cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. 29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. 36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. 37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. 38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.
39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. 48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? 49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada? 50 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.
52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Cómo contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? 53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas. 54 Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos.
55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. 56 Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él. 57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. 58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy.
59 Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo. 60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.
61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. 62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; 64 y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? 65 Y decían otras muchas cosas injuriándole.
66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo: 67 ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; 68 y también si os preguntaré, no me responderéis, ni me soltaréis.
69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. 70 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. 71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca. (Lucas 22).
EVANGELIO SEGÚN SAN
MATEO 1-28.
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EVANGELIO SEGÚN SAN
MARCOS 1-16
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1. La fiesta. [El complot para matar a Jesús, Luc. 22:1-6 = Mat.
26:1-5, 14-16 = Mar. 14:1-2, 10-11 = Juan 12:10-11. Comentario principal:
Mateo.]
3. Y entró Satanás. La acción de Judas no sorprendió
a Jesús (Juan 6:64, 70-71). Este fue el primer encuentro de Judas con los
dirigentes judíos, con el propósito de entregar a su Maestro (ver com. Mat.
26:14). Juan hace la misma observación respecto al caso de Judas en el momento
de su tercer y último encuentro con los dirigentes judíos en la noche de la
traición (cap. 13:2, 27).
Por sobrenombre. Literalmente,
"llamado".
4. Jefes de la guardia. El título completo era
"jefes de la guardia del templo" (vers. 52).
6. A espaldas del pueblo. Ver com. Mat. 26:15-16.
7. Llegó el día. [Preparación para la pascua, Luc.
22:7-13 = Mat. 26:17-19 = Mar. 14:12-16. Comentario principal: Mateo.]
8. A Pedro y a Juan. Lucas es el único que identifica
a los dos discípulos enviados para atender este asunto.
10. Al entrar. Según parece, Pedro y Juan encontrarían a la
persona mencionada en la puerta de la ciudad, o muy cerca de allí.
14. Cuando era la hora. [Celebración de la pascua, Luc. 22:14-16 = Mat. 26:20 = Mar. 14:17-18ª. Comentario principal: Lucas. Ver diagramas pp. 222-223.] Es decir, la hora de la comida pascual, cuya preparación se describe en los vers. 7-13. Esto ocurrió el jueves por la noche.
Nótese que Jesús instituyó el rito cristiano de la Cena del Señor durante el
transcurso de la comida pascual habitual (ver primera Nota Adicional de Mat.
26).
Se sentó. Literalmente "se reclinó". Con referencia
a la descripción del arreglo de la mesa y de los divanes en una antigua fiesta
del Cercano Oriente, ver com. Mar. 2:15. En la cena de la primera pascua los
participantes tuvieron que permanecer de pie mientras comían, listos para salir
de Egipto; pero cuando entraron en la tierra prometida ya no comían de pie,
sino sentados o reclinados.
El comer de pie en la primera pascua indicaba la prisa
con que tenían que partir; comer reclinados significaba serenidad y seguridad
en la tierra que les había sido prometida.
Los apóstoles. Esta fue la última ocasión en que los doce del
grupo original estuvieron juntos en un mismo lugar. La costumbre exigía la
presencia de por lo menos diez personas, pero menos de treinta, para comer la
pascua. Esta vez los participantes fueron trece.
15. ¡Cuánto he deseado! La frase griega se traduce
literalmente "con deseo he deseado"; "con deseo deseé" (BC).
Es una frase típicamente hebrea, redundante para nuestro modo de hablar, pero
común tanto en el hebreo como en el NT y la LXX. ("Se goza
grandemente", Juan 3: 29.) Esta fue la última ocasión en que Jesús estaría
con sus amados discípulos antes de la agonía de la traición, el juicio y la
crucifixión.
Esta culminación de su ministerio terrenal había
estado siempre delante de él mientras trabajaba entre los hombres. Durante casi
un año Jesús había procurado con diligencia preparar a sus seguidores para los
acontecimientos de estas horas finales de su vida (ver com. Mat. 16:21; 20:17; etc.).
Esta pascua. La cuarta del ministerio de Jesús (ver pp. 183,
238; diagrama 5, p. 219), y la tercera celebrada con los discípulos en
Jerusalén. Sin embargo, no todos los discípulos habían estado presentes como
miembros de este grupo en dos ocasiones anteriores -en las pascuas del año 28 y
del 29 d.C.-, que tuvieron lugar antes de la selección y el nombramiento de los
doce en el verano (junio- agosto) del año 29 d. C. En esta ocasión Jesús y los
doce sin duda se reunieron para celebrar la cena pascual (ver primera Nota
Adicional de Mat. 26; DTG 598, 608; CS 450).
Antes que padezca. Jesús había hablado a sus
discípulos una y otra vez acerca de sus padecimientos (ver com. Mat. 16:21;
20:17). Los profetas del AT hablaron con frecuencia de los sufrimientos del
Mesías (Sal. 22; Isa. 53; etc.). Jesús debía recorrer el sendero del
sufrimiento hasta la cruz, para poder ser el "autor" de nuestra
salvación (Heb. 2:10). Sin la cruz no podría haber corona (1 Ped. 1:11). Como
seguidores del humilde Jesús tenemos el privilegio de compartir sus
sufrimientos (2 Cor. 1:7; Fil. 3:10; 1 Ped. 4:13; DTG 197).
16. No la comeré más. Esta fue la última pascua de la cual podrían participar con pleno significado los seguidores de Cristo.
El
rasgamiento del templo en el momento de la muerte de Cristo en la cruz (ver
com. Mat. 27:51), fue la señal divina de que los símbolos del sistema religioso
judío habían perdido su validez, pues Jesús -a quien todas estas cosas
señalaban (Heb. 9:9-11; 10:1-11; 1 Cor. 5:7)- había dado su vida en rescate por
muchos. Jesús estaba a punto de reemplazar los símbolos del pasado muerto con
los símbolos vivientes de su propio cuerpo y de su sangre derramada (Luc. 22:19-20;
DTG 608).
Hasta que se cumpla. La celebración final y completa
de la liberación del dominio del pecado se llevará a cabo en el reino de
"gloria", del cual Jesús ya había hablado a los discípulos (ver com.
Mat. 25:31). Esta declaración de Jesús probablemente se refiera a "las
bodas del Cordero" (Apoc. 19:7-9), que se celebrarán para conmemorar que
"el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina" (vers. 1-6). Con
referencia al uso de una solemne fiesta religiosa como símbolo de la felicidad
de los salvados en el reino eterno, ver com. Luc. 14:15-16.
Reino de Dios. Ver com. Mat. 25:31.
17. Repartidlo. [La Cena del Señor, Luc. 22:17-20
= Mat. 26:26-29 = Mar. 14:22-25.
Comentario principal: Mateo.] Es decir, tomaron la copa y bebieron de
ella uno tras otro, mientras pasaba de una mano a otra.
Sólo Lucas pareciera hablar de
dos copas (vers. 17 y 20). Se ha sugerido que la primera copa formaba parte del
ritual de la pascua, mientras que la segunda era parte de la Santa Cena
cristiana. Para evitar lo que parecía ser un error, algunos antiguos
manuscritos (entre ellos el Códice de Beza, siglo VI) suprimieron la segunda
copa eliminando el vers. 20, e invirtieron así el orden de los elementos de la
Santa Cena. Otras versiones intentaron arreglar de otras maneras el problema de
las dos copas; pero la evidencia textual se inclina (cf. p. 147) por el texto
como aparece en la RVR, con dos copas.
20. De igual manera. Así como había tomado el pan,
dado gracias, y lo había repartido, hizo lo mismo con el vino.
21. La mano. [El traidor es desenmascarado, Luc. 22:21-23 = Mat. 26:21-25 = Mar. 14:18-21 = Juan 13:21-30. Comentario principal: Mateo y Juan.]
Lucas relata la Santa Cena antes
de hablar de Judas como traidor, mientras que Mateo y Marcos invierten este
orden. El relato de Lucas mantiene el orden cronológico exacto (ver com. Mat.
26:21).
Del que me entrega. También podría traducirse, "del que me está entregando".
Judas ya se había reunido con los
dirigentes judíos y convenido en entregarles a Jesús (ver com. Mat. 26:14-15). La traición ya se había
iniciado.
Conmigo en la mesa. Es probable que las manos de
todos los discípulos estuvieran "en la mesa". Esta declaración no
identificó a Judas como traidor, sino que sencillamente dio a entender que el
traidor era uno de los que estaban reclinados a la mesa.
24. Una disputa. [La grandeza en el servicio, Luc.
22:24-30 = Juan 13:1-20. Comentario principal: Juan.] "Contención";
"altercado" (BJ); "rivalidad" (BC). La palabra indica un
espíritu combativo, disposición para pelear. Esta solapada tendencia a la
discordia parece haber estado presente durante toda la cena pascual. El relato
de Lucas explica la situación que dio lugar al rito de humildad, registrado por
Juan. Si se tienen en cuenta los acontecimientos que pronto ocurrirían, es
trágico que los discípulos estuvieran discutiendo acerca de la categoría que
ocuparían en un reino imaginario que Cristo no había venido a establecer.
EL CONCEPTO EQUIVOCADO que tenían los discípulos
acerca de la naturaleza del reino de Cristo, fue el que, como en ocasiones
anteriores (Mat. 18:1; 20:21; Mar. 9:33-35; Luc. 9:46-48), dio lugar a la
contienda en cuanto a la grandeza de unos frente a los otros.
Con referencia a los falsos
conceptos que albergaban los judíos, y hasta cierto punto los discípulos
inclusive después de la resurrección, en cuanto a la naturaleza del reino
mesiánico, ver com. cap. 24: 19. Judas se había atribuido un lugar de honor, a
la izquierda de Jesús, y Juan estaba a su derecha (DTG 600).
El mayor. Ver com.
Mat. 18:1-10; 20:25-26. Los discípulos estaban pensando en los puestos y
categorías que ocuparían en el reino que, según ellos, Cristo pronto
establecería en la tierra.
25. Se enseñorean. Ver com. Mat. 20:25-26.
26. El mayor. Ver com. Mat. 20:26.
El más joven. Según la costumbre del Cercano Oriente, los
hermanos menores debían someterse a sus hermanos mayores. Pero lo que Cristo
decía era que el mayor debía someterse a los menores.
27. Como el que sirve. Jesús presenta su propio ejemplo
de abnegado servicio para otros. El
mismo espíritu que movió a Cristo a socorrer a la humanidad en sus necesidades
físicas y espirituales, debería motivar la vida de todos los que quisieran ser
sus discípulos.
28. Habéis permanecido. Estas palabras dan la idea de una
lealtad continua y consecuente. A pesar de las evidentes imperfecciones, en su
conjunto los discípulos habían sido leales en su dedicación a Cristo.
Pruebas. Ver com. Mat. 6:13.
29. Os asigno. Esto sería una recompensa por la lealtad de ellos
(Apoc. 3:21; 22:12; cf. Luc. 12:32; 2
Tim. 2:12; com. Luc. 19:17).
30. Comáis y bebáis. Ver com. Mat. 8:11; Luc. 14:15;
cf. Mat. 19:28.
Os sentéis en tronos. Ver com. Mat. 19:28.
31. Simón, Simón. [Jesús anuncia la negación de Pedro, Luc. 22:31-38 = Mat. 26:31-35 = Mar. 14:27-31. Cf. com. Juan 13:36-38. Comentario principal: Mateo.] La evidencia textual establece (cf. p. 147) la omisión de la frase: "Dijo también el Señor".
La repetición del nombre de Simón da
mayor énfasis a lo que Jesús está por decir.
Satanás os ha pedido. Jesús se dirigió a Pedro, pero el
pronombre plural indica que también se refería a todos. Satanás ya había
zarandeado y vencido a Judas (Job 1:12, 2:6).
32. Yo He
Rogado. Qué consuelo es saber que el Maestro tiene un interés tan personal
en nuestras pruebas y tentaciones personales. Poco después de esta
conversación, Jesús elevó su voz en oración al Padre, y pidió por todos sus
discípulos (Juan 17:2, 9, 15, 17).
Por ti. El pronombre está en singular, a diferencia del vers.
31; en esta forma se recalca la naturaleza personal del interés que Jesús tiene
en cada uno de sus seguidores; en este caso, específicamente en Pedro.
No falte. Gr. ekléipÇ, "fracasar",
"acabarse", "dejar fuera". No expresa la idea de flaquear
sino de fallar totalmente. La palabra
"eclipse" deriva del mismo verbo.
Vuelto. Gr. epistrefÇ, "volverse", que se refiere
a la conversión o al cambio que ocurriría en la vida de Pedro.
Jesús indicó aquí
que Pedro caería, pero que este no sería el final de todo, porque se
arrepentiría.
La amarga experiencia por la cual
Pedro estaba a punto de pasar como resultado de negar a su Señor, obró en él
una transformación que fue claramente visible para los otros discípulos (DTG
659-660,752).
Confirma a tus hermanos. La intrepidez que más tarde Pedro
manifestó por la verdad, demuestra que su conversión fue completa; su
ministerio proporcionó fuerza y ánimo a los creyentes en Jerusalén y en sus
zonas circunvecinas (Hech. 2:14; 3:12-15; 4:8-13; 5:29-33, etc.).
33. Dispuesto estoy. Ver com. Mat. 26:33,35.
34. Pedro. Jesús nombra a su discípulo con el nombre que él
mismo le había dado (ver com. Juan 1:42).
35. Cuando os envié. Jesús recuerda a los doce la
ocasión cuando los había enviado de dos en dos por las aldeas de Galilea (ver
com. Mat. 10:1,5, 9-10).
¿Os faltó? La construcción de la pregunta griega indica que
Jesús esperaba una respuesta negativa. Por lo general, los discípulos habían recibido
una recepción cordial.
Cuando hicieron el
viaje evangelístico al cual se hace referencia aquí, Jesús estaba en el apogeo
de su popularidad en Galilea, y la gente estaba muy feliz de recibir a sus
representantes.
36. Pues ahora. La situación ha cambiado. El período de popularidad en Galilea se había terminado un año antes (ver com. Juan 6:66). Desde ahora en adelante, cuando los discípulos proclamaran el Evangelio, encontrarían sospechas y enemistad.
No debían esperar la
hospitalidad generosa y amable que habían gozado antes. Muchas veces sufrirían
persecuciones (ver com. Mat. 10:16-28; Juan 16:33).
Espada. Gr. májaira, por lo general, la espada corta de los
romanos (ver com. cap. 2:35). En la LXX májaira aparece como traducción del
Heb. ma'akéleth, "cuchillo para degollar", derivado de ma'akal,
"alimento". Posiblemente aquí se refiera al segundo significado:
"cuchillo de degollar".
Capa. Gr. himátion, vestido exterior o "manto"
(ver com. Mat. 5:40).
Compre una. Este lenguaje figurado de Jesús muchas veces ha sido mal interpretado. Cuando los discípulos fueron al mundo hostil, frecuentemente se encontraron en circunstancias en las cuales, desde un punto de vista humano, habrían sido muy útiles las armas; sin embargo, en todo el relato del libro de los Hechos no se registra un solo caso de que los apóstoles usaran o aun portaran un arma. Si Jesús hubiera querido que las portaran, podemos estar seguros de que lo habrían hecho.
Esa misma noche, una hora o dos
después, cuando Pedro trató de usar una espada (ver com. Mat. 26:51-53), Jesús
lo reprendió por lo que había hecho, y enseñó claramente que el cristiano, como
su Maestro, no debe depender de las armas para protegerse. El cristiano no debe
rechazar la fuerza con la fuerza (ver com. Mat. 5:39).
El Evangelio que da la vida no
debe defenderse matando a personas por las cuales Cristo murió. La evidencia
suprema del amor cristiano es estar dispuesto a morir por otros (Juan 15:13). El
deseo o la intención de quitarle la vida a quienes puedan estar en desacuerdo
con nosotros es una evidencia del espíritu de Satanás, quien es "homicida
desde el principio" (Juan 8:44). La persecución es obra de Satanás; la
practican quienes se han sometido a su dominio. La única arma que el cristiano
puede usar libremente para defender su fe es la "espada del Espíritu, que
es la palabra de Dios" (ver Efe. 6:17; Heb. 4:12; com. Mat. 26:52). Por lo
tanto, de acuerdo a las enseñanzas de Cristo y de lo que narra el NT en cuanto
a los métodos apostólicos para predicar el Evangelio, concluimos que Cristo
habló aquí en forma figurada para advertir a sus discípulos acerca de la
persecución que ellos y sus conversos tendrían que sufrir, y no del uso literal
de armas de ningún tipo.
37. Inicuos. Gr. ánomos, "inicuo", "transgresor",
literalmente "sin ley". Ver Isa. 53:12, que Jesús está citando.
38. Aquí hay dos espadas. Es evidente que los discípulos
entendieron mal lo que Jesús había dicho e interpretaron literalmente sus
palabras acerca de conseguir espadas. La severa reprensión de Jesús a Pedro un
poco más tarde (ver com. Mat. 26:51-52) es una clara evidencia de que el
Maestro no había tenido la intención de que entendieran literalmente sus
palabras.
Basta. No es claro si Jesús se está refiriendo a las dos
espadas de las cuales habló Pedro, o al tema en general. Es probable que con
esta palabra Jesús quisiera concluir este tema, pues ese no era el momento de
discutirlo con más detalles. Había asuntos más importantes por delante. Quizá
Jesús quiso decir: "Basta ya [de este asunto]".
39. Como solía. [Jesús se retira al Getsemaní,
Luc. 22:39 = Mat. 26:30 = Mar. 14:26. Comentario principal: Mateo.] El texto
griego dice literalmente: "según la costumbre [de él]".
40. Orad. [Jesús ora en Getsemaní, Luc. 22:40-53 = Mat.
26:36-56 = Mar. 14:32-52 = Juan 18:1-12. Comentario principal: Mateo.]
No entréis en tentación. Ver com. Mat. 6:13; 26:41.
41. Un tiro de piedra. Sólo Lucas registra este detalle.
43. Un ángel. Este ángel fue Gabriel (ver p. 661), quien ministró
personalmente a Cristo en repetidas ocasiones (ver com. cap. 1:19). Compárese
con la experiencia de Jesús al final de su encuentro con Satanás en el desierto
(ver com. Mat. 4:11).
Para fortalecerle. Después que Jesús oró por tercera
vez, e hizo la gran decisión de llegar hasta la cruz, "cayó moribundo al
suelo del que se había levantado parcialmente" y padeció "los
sufrimientos de la muerte por todos los hombres" (DTG 642-643).
El poderoso ángel vino para
impartirle fuerza para las horas de sufrimiento que había entre el huerto y la
cruz. Cuando hubo sido fortalecido, "salió de la prueba sereno y henchido
de calma", sin que se vieran en él las "huellas de su reciente
agonía" (DTG 643-644). Así lo encontró la turba que había salido a
tomarlo.
44. Agonía. Con referencia a la naturaleza de esta agonía, ver
com. Mat. 26:38.
Gotas. Del Gr. thrómbos, "gota",
"coágulo". Como un caso histórico similar, el International Critical Commentary
(comentando Luc. 22:44) cita a Megeray quien describe así a Carlos IX de Suecia
en las últimas semanas de su vida: "La sangre brotaba de todos los
orificios de su cuerpo, aun de los poros de su piel; de modo que en una ocasión
se lo halló bañado en sudor sanguinolento". Concluye que la frase griega
en cuestión debe entenderse como "sudor sanguinolento".
Si bien hay pruebas de que en
muchos de los más antiguos y fidedignos manuscritos no aparecían los vers.
43-44, la evidencia textual se inclina (cf. p. 147) por incluirlos.
48. Hijo del Hombre. Ver com. Mat. 1:1; Mar. 2:10.
51. Basta ya. No es claro en la narración de Lucas si Jesús
dirigió estas palabras a los discípulos para aconsejarles que dejaran que los
acontecimientos siguieran su curso natural, o para ordenarles que no actuaran
con fuerza y violencia (vers. 50), o si fue que pidió a los que habían venido a
prenderlo que le permitieran curarle la oreja a Malco. De acuerdo con DTG 645,
Jesús habló a los soldados romanos que lo habían sujetado firmemente.
Tocando su oreja. Esta fue la segunda prueba de
divinidad presentada a quienes habían venido a prender a Jesús; la primera
había sido la aparición de la gloria angélica (ver com. Juan 18:6).
Si la acción
precipitada de Pedro no hubiera sido remediada inmediatamente, podría haber
sido presentada delante del sanedrín y de Pilato como una evidencia de que
Jesús y sus discípulos eran gente peligrosa, una amenaza para la nación. Las
autoridades no mencionaron este episodio en el juicio, porque si lo hubieran
hecho tendrían que haber admitido que se había hecho un milagro.
53. Vuestra hora. Es decir la "hora" en
que se les permitiría hacer lo que quisieran con Jesús. Tanto a los perversos
como a los ángeles satánicos les pareció que Jesús finalmente estaba en su
poder.
Tinieblas. Era de noche; un momento muy apropiado para sus
planes siniestros, una oportunidad favorable para que consumaran su obra. Pero
la oscuridad espiritual que envolvía su corazón era mayor que la oscuridad
física. Esos impíos hicieron sin impedimento alguno la voluntad de los
demonios, dieron rienda suelta al odio que había en su corazón.
54. Le llevaron. [Juicio nocturno ante el
sanedrín, Luc. 22:54-65 = Mat. 26:57-75 = Mar. 14:53-72 = Juan 18:25- 27. Comentario
principal: Mateo.] Debe notarse que Lucas presenta el juicio y la negación de
Pedro en estricto orden cronológico (ver p. 182).
56. Al fuego. Mejor "a la lumbre" (BJ). Ver DTG 657.
59. Afirmaba. El tiempo del verbo griego indica una acción
repetida, como si lo hubiera afirmado varias veces.
61. Vuelto el Señor. Sólo Lucas registra este patético
detalle.
65. Otras muchas cosas. Los hechos mencionados son sólo
ilustraciones de muchas otras cosas que Jesús sufrió a manos de las autoridades
y de la turba (ver com. Juan 21:25).
66. Cuando era de día. [Jesús ante el concilio; juicio
diurno, Luc. 22:66-71 = Mat. 27:1 = Mar. 15:1. Comentario principal: Lucas. Ver
mapa p. 215; diagrama p. 223.]
El juicio nocturno ante sólo
miembros escogidos del sanedrín (ver com. Mat. 26:57-75) y hecho en casa del
sumo sacerdote, no fue un juicio oficial a pesar de que se oyeron las
acusaciones y se tomó una decisión. Fue necesario hacer una convocación legal
para que el sanedrín se reuniera tan pronto como saliera el sol,
aproximadamente a las 5:30 de la mañana en esa época del año en la latitud de
Jerusalén. Por lo tanto, en el juicio diurno tuvieron que repetirse las partes
esenciales del juicio nocturno. "Tan pronto como fue de día, el sanedrín
se volvió a reunir, y Jesús fue traído de nuevo a la sala del concilio"
(DTG 661).
Principales sacerdotes. Ver com. Mat. 2:4; 26:3. Escribas. Ver p. 57.
Le trajeron. Desde donde lo habían retenido, en la casa del sumo
sacerdote, hasta la cámara de sesiones del sanedrín.
Concilio. Gr. sunédrion, literalmente "el lugar de
sentarse juntos", es decir, "una asamblea". Sin duda este
sunédrion no era un concilio ordinario, sino la reunión del gran sanedrín de
Jerusalén (ver p. 68).
67. ¿Eres tú el Cristo? En la sesión nocturna ya se había
oído la respuesta que Cristo había dado a esta pregunta, y la habían
considerado como razón suficiente para condenarlo a muerte (ver com. Mat. 26:
63-66). Se repitió la pregunta para que todos la oyeran. Muchos miembros del
sanedrín que no habían estado en el juicio nocturno ahora estaban presentes
(DTG 661), aunque pareciera que Nicodemo y José de Arimatea ni fueron
convocados ni estuvieron presentes (DTG 497, 648, 719).
Si os lo dijere. Jesús ya les había contestado una
hora antes, poco más o menos (ver com. Mat. 26:64).
68. Si os preguntaré. Es decir, discutir el asunto en
forma razonable para determinar cuáles eran los hechos. Los judíos no tenían
interés en los pormenores del caso, y se negaban a examinar las pruebas. Jesús
había presentado las evidencias de que era el Mesías dos años antes,
probablemente en ese mismo recinto (ver com. Juan 5:17-47, especialmente los vers. 31-39).
Ni me soltaréis. No importaba cuán convincente
fuera la evidencia en favor de Jesús, los judíos estaban decididos a no dejarlo
en libertad (ver com. Mat. 26:59).
69. Desde ahora. Ver com. Mat. 26:64, pasaje
paralelo.
70. Vosotros decís que lo soy. Jesús reconoce que han dicho la
verdad. Esta no era más que una forma idiomática de decir "sí" (Mar.
14:62; Mat. 26:64). El "Hijo del Hombre" era "el Cristo"
(Luc. 22:67). Ver com. Mat. 1:1; Mar. 2:10.
71. ¿Qué más testimonio necesitamos? Ver com. Mat.
26:65-66. Los dirigentes judíos condenan por tercera vez a Jesús, y es también
la tercera escena de maltratos y burlas que sigue inmediatamente (DTG 661). La
presencia de los soldados romanos quizá impidió que Jesús fuera muerto por la
turba frente a los miembros del sanedrín.
Si Jesús no hubiera sido lo que
afirmaba que era, los dirigentes judíos habrían tenido toda la razón; pero como
Jesús estaba en lo cierto ellos se equivocaron de un modo irreparable y eterno.
(5CBA).
COMENTARIOS DE EGW
1-5 DTG 601
7-18. DTG 598-607. "UN
SIERVO DE SIERVOS"
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-71-un-siervo-de-siervos.html
14-23 DTG 608-616. "HACED
ESTO EN MEMORIA DE MÍ"
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-72-haced-esto-en-memoria.html
24. ¿QUIÉN ES EL MAYOR?
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-48-quien-es-el-mayor.html
26-27. Ed 260,261. Una cosa es tratar la Biblia como un libro de instrucción moral y buena, y
prestarle atención mientras esté de acuerdo con el espíritu de la época y
nuestro lugar en el mundo, pero otra cosa es considerarla como lo que en
realidad es: la palabra del Dios viviente, la palabra que es nuestra vida, la
palabra que ha de amoldar nuestras acciones, nuestros dichos y nuestros
pensamientos. Concebir la Palabra de Dios como algo menos que esto, es
rechazarla. Y este rechazamiento de parte de los que profesan creer en ella es
una de las causas principales del escepticismo y la incredulidad de los jóvenes….
Nuestra necesidad no consiste en detenernos un momento en su presencia, sino en
tener relación personal con Cristo, sentarnos en su compañía.
27. Ed 99,100. EN TODAS las cosas creadas se ve el sello de la Deidad. La naturaleza da
testimonio de Dios. La mente sensible, puesta en contacto con el milagro y el
misterio del universo, no puede dejar de reconocer la obra del poder infinito. La
producción abundante de la tierra y el movimiento que efectúa año tras año
alrededor del sol, no se deben a su energía inherente. Una mano invisible guía
a los planetas en el recorrido de sus órbitas celestes. Una vida misteriosa
satura toda la naturaleza: Una vida que sostiene los innumerables mundos que
pueblan la inmensidad; que alienta en el minúsculo insecto que flota en el
céfiro estival; que sostiene el vuelo de la golondrina y alimenta a los
pichones de cuervos que graznan; que hace florecer el pimpollo y convierte en
fruto la flor.
El mismo poder que sostiene la
naturaleza, obra también en el hombre. Las mismas grandes leyes que guían
igualmente a la estrella y al átomo, rigen la vida humana. Las leyes que
gobiernan la acción del corazón para regular la salida de la corriente de vida
al cuerpo, son las leyes de la poderosa Inteligencia que tiene jurisdicción
sobre el alma. De esa Inteligencia procede toda la vida. Únicamente en la
armonía con Dios se puede hallar la verdadera esfera de acción de la vida. La
condición para todos los objetos de su creación es la misma: Una vida sostenida
por la vida que se recibe de Dios, una vida que esté en armonía con la voluntad
del Creador. Transgredir 100 su ley, física, mental o moral, significa perder
la armonía con el universo, introducir discordia, anarquía y ruina.
39-53.
DTG 636-646 "GETSEMANÍ"
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-74-getsemani.html
54-71.
DTG 647-662 "ANTE ANÁS Y CAIFÁS"
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-75-ante-annas-y-caifas.html
Ministerio Hno. Pio
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