(Este capítulo 12 está basado en San Mateo 4:1-11; San Marcos 1:12,13; San Lucas 4:1-13).
"Y JESÚS, lleno del
Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto." Las palabras de Marcos son
aún más significativas. Él dice: "Y luego el Espíritu le impele al
desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado de Satanás;
y estaba con las fieras." "Y no comió cosa en aquellos días."
CUANDO JESÚS FUE LLEVADO AL DESIERTO PARA SER TENTADO, fue llevado por el Espíritu de Dios. El no invitó a la
tentación. Fue al desierto para estar solo, para contemplar su misión y su
obra. Por el ayuno y la oración, debía fortalecerse para andar en la senda
manchada de sangre que iba a recorrer. Pero Satanás sabía que el Salvador había
ido al desierto, y pensó que ésa era la mejor ocasión para atacarle.
GRANDES ERAN PARA EL MUNDO
LOS RESULTADOS QUE ESTABAN EN JUEGO EN EL CONFLICTO ENTRE EL PRÍNCIPE DE LA LUZ
Y EL CAUDILLO DEL REINO DE LAS TINIEBLAS.
Después de inducir al hombre a pecar, Satanás reclamó la tierra como suya, y se
llamó príncipe de este mundo. Habiendo hecho conformar a su propia naturaleza
al padre y a la madre de nuestra especie, pensó establecer aquí su imperio.
Declaró que el hombre le había elegido como soberano suyo. Mediante su dominio
de los hombres, dominaba el mundo.
CRISTO HABÍA VENIDO PARA DESMENTIR LA PRETENSIÓN DE SATANÁS. Como Hijo del hombre, Cristo iba a permanecer leal a Dios.
Así se demostraría que Satanás no había obtenido completo dominio de la especie
humana, y que su pretensión al reino del mundo era falsa. Todos los que
deseasen liberación de su poder, podrían ser librados. El dominio que Adán
había perdido por causa del pecado, sería recuperado. Desde el anuncio hecho a
la serpiente en el Edén: "Y enemistad pondré entre ti y la
mujer, y entre tu simiente y la simiente suya,' (Génesis 3:15).
SATANÁS SABÍA QUE NO EJERCÍA DOMINIO ABSOLUTO 90 SOBRE EL MUNDO.
Veía en los hombres la obra de un poder que resistía a su autoridad. Con
intenso interés, consideró los sacrificios ofrecidos por Adán y sus hijos. En
esta ceremonia discernía el símbolo de la comunión entre la tierra y el cielo.
Se dedicó a interceptar esta comunión.
REPRESENTÓ FALSAMENTE A DIOS, así como los ritos que señalaban al Salvador. Los hombres
fueron inducidos a temer a Dios como a un ser que se deleitaba en la
destrucción.
LOS SACRIFICIOS QUE DEBÍAN REVELAR SU AMOR, eran ofrecidos únicamente para apaciguar su ira. Satanás
excitaba las malas pasiones de los hombres a fin de asegurar su dominio sobre
ellos.
CUANDO FUE DADA LA PALABRA ESCRITA DE DIOS, Satanás estudió las profecías del advenimiento del
Salvador. De generación en generación, trabajó para cegar a la gente acerca de
esas profecías, a fin de que rechazase a Cristo en ocasión de su venida.
AL NACER JESÚS, Satanás
supo que había venido un Ser comisionado divinamente para disputarle su
dominio. Tembló al oír el mensaje del ángel que atestiguaba la autoridad del
Rey recién nacido. Satanás conocía muy bien la posición que Cristo había
ocupado en el cielo como amado del Padre. El hecho de que el Hijo de Dios
viniese a esta tierra como hombre le llenaba de asombro y aprensión. No podía
sondear el misterio de este gran sacrificio. Su alma egoísta no podía
comprender tal amor por la familia engañada.
LA GLORIA Y LA PAZ DEL CIELO Y EL GOZO DE LA COMUNIÓN CON
DIOS, eran débilmente comprendidos por los
hombres; pero eran bien conocidos para Lucifer, el querubín cubridor. Puesto
que había perdido el cielo, estaba resuelto a vengarse haciendo participar a
otros de su caída. Esto lo lograría induciéndolos a menospreciar las cosas
celestiales, y poner sus afectos en las terrenales.
NO
SIN OBSTÁCULOS IBA EL GENERALÍSIMO DEL CIELO A GANAR LAS ALMAS DE LOS HOMBRES
PARA SU REINO. Desde su infancia en Belén,
fue continuamente asaltado por el maligno. La imagen de Dios se manifestaba en
Cristo, y en los concilios de Satanás se había resuelto vencerle. Ningún ser
humano había venido al mundo y escapado al poder del engañador. Las fuerzas de
la confederación del mal asediaban su senda para entablar guerra con él, y, si
era posible, prevalecer contra él.
EN OCASIÓN DEL BAUTISMO DEL SALVADOR, Satanás se hallaba 91 entre los testigos. Vio la gloria
del Padre que descansaba sobre su Hijo. Oyó la voz de Jehová atestiguar la
divinidad de Jesús.
DESDE EL PECADO DE ADÁN,
la especie humana había estado privada de la comunión directa con Dios; el
trato entre el cielo y la tierra se había realizado por medio de Cristo; pero
ahora que Jesús había venido "en semejanza de carne de pecado,"
(Romanos 8:3), el Padre mismo habló. Antes se había comunicado con la humanidad
por medio de Cristo; ahora se comunicaba con la humanidad en Cristo.
SATANÁS HABÍA ESPERADO QUE EL ABORRECIMIENTO QUE DIOS SIENTE
HACIA EL MAL produjera una eterna
separación entre el cielo y la tierra. Pero ahora era evidente que la relación
entre Dios y el hombre había sido restaurada.
SATANÁS VIO QUE DEBÍA VENCER O SER VENCIDO. Los resultados del conflicto significaban demasiado para
ser confiados a sus ángeles confederados. Debía dirigir personalmente la
guerra. Todas las energías de la apostasía se unieron contra el Hijo de Dios.
Cristo fue hecho el blanco de toda arma del infierno.
MUCHOS
CONSIDERAN ESTE CONFLICTO ENTRE CRISTO Y SATANÁS COMO SI NO TUVIESE IMPORTANCIA
PARA SU PROPIA VIDA; y para ellos tiene poco
interés. Pero esta controversia se repite en el dominio de todo corazón humano.
Nunca sale uno de las filas del mal para entrar en el servicio de Dios, sin
arrostrar los asaltos de Satanás.
LAS SEDUCCIONES QUE CRISTO RESISTIÓ SON LAS
MISMAS QUE NOSOTROS ENCONTRAMOS TAN DIFÍCILES DE RESISTIR. Le fueron infligidas en un grado tanto mayor
cuanto más elevado es su carácter que el nuestro. Llevando sobre sí el terrible
peso de los pecados del mundo, Cristo resistió la prueba del apetito, del
amor al mundo, y del amor a la ostentación que conduce a la presunción.
Estas fueron las tentaciones que vencieron a Adán y Eva, y que tan fácilmente
nos vencen a nosotros.
SATANÁS HABÍA SEÑALADO EL PECADO DE ADÁN COMO PRUEBA DE QUE
LA LEY DE DIOS ERA INJUSTA, y que no podía ser
acatada. En nuestra humanidad, Cristo había de resarcir el fracaso de Adán.
PERO CUANDO ADÁN FUE ASALTADO POR EL TENTADOR,
NO PESABA SOBRE ÉL NINGUNO DE LOS EFECTOS DEL PECADO. Gozaba de una
plenitud de fuerza y virilidad, así como del perfecto vigor de la mente y el
cuerpo. Estaba rodeado por las glorias del Edén, y se hallaba en comunión
diaria con los seres celestiales.
NO SUCEDÍA LO MISMO CON JESÚS CUANDO ENTRÓ EN EL DESIERTO PARA 92 LUCHAR CON SATANÁS. Durante cuatro mil años, la familia humana había estado perdiendo fuerza física y mental, así como valor moral; y Cristo tomó sobre sí las flaquezas de la humanidad degenerada. Únicamente así podía rescatar al hombre de las profundidades de su degradación.
MUCHOS
SOSTIENEN QUE ERA IMPOSIBLE PARA CRISTO SER VENCIDO POR LA TENTACIÓN. En
tal caso, no podría haberse hallado en la posición de Adán; no podría haber
obtenido la victoria que Adán dejó de ganar.
SI EN ALGÚN SENTIDO TUVIÉSEMOS QUE SOPORTAR NOSOTROS UN
CONFLICTO MÁS DURO QUE EL QUE CRISTO TUVO QUE SOPORTAR, él no podría socorrernos. Pero nuestro Salvador tomó la
humanidad con todo su pasivo. Se vistió de la naturaleza humana, con la
posibilidad de ceder a la tentación. No tenemos que soportar nada que él no
haya soportado.
PARA CRISTO, COMO PARA LA SANTA PAREJA DEL EDÉN, EL APETITO FUE LA BASE DE LA PRIMERA GRAN TENTACIÓN.
Precisamente donde empezó la ruina,
debe empezar la obra de nuestra redención. Así como por haber complacido el
apetito Adán cayó, por sobreponerse al apetito Cristo debía vencer. "Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches,
después tuvo hambre. Y llegándose a él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios,
di que estas piedras se hagan pan. Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No
con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de
Dios."
Desde el tiempo de Adán
hasta el de Cristo, la complacencia de los deseos propios había aumentado el
poder de los apetitos y pasiones, hasta que tenían un dominio casi ilimitado.
Así los hombres se habían degradado y degenerado, y por sí mismos no podían
vencer. Cristo venció en favor del hombre, soportando la prueba más severa. Por
nuestra causa, ejerció un dominio propio más fuerte que el hambre o la misma
muerte. Y esta primera victoria entrañaba otros resultados, de los cuales
participan todos nuestros conflictos con las potestades de las tinieblas.
CUANDO JESÚS ENTRÓ EN EL DESIERTO, FUE RODEADO POR LA GLORIA
DEL PADRE. Absorto en la comunión con Dios, se
sintió elevado por encima de las debilidades humanas. Pero la gloria se apartó
de él, y quedó solo para luchar con la tentación. Esta le apremiaba en todo
momento. Su naturaleza humana rehuía el 93 conflicto que le aguardaba. Durante
cuarenta días ayunó y oró. Débil y demacrado por el hambre, macilento y agotado
por la agonía mental, "desfigurado era su aspecto más que el de cualquier
hombre, y su forma más que la de los hijos de Adán." (Isaías 52:14). VM.
ENTONCES VIO SATANÁS SU OPORTUNIDAD. Pensó que podía vencer a Cristo.
Como en contestación a las oraciones del Salvador, se le presentó un ser que
parecía un ángel del cielo. Aseveró haber sido comisionado por Dios para
declarar que el ayuno de Cristo había terminado. Así como Dios había enviado un
ángel para detener la mano de Abrahán a fin de que no sacrificase a Isaac, así
también, satisfecho con la buena disposición de Cristo para entrar por la senda
manchada de sangre, el Padre había enviado un ángel para librarlo. Tal era el
mensaje traído a Jesús.
EL SALVADOR SE HALLABA DEBILITADO POR EL HAMBRE, y deseaba con vehemencia alimentos cuando Satanás se le
apareció repentinamente. Señalando las piedras que estaban esparcidas por el
desierto, y que tenían la apariencia de panes, el tentador dijo: "Si eres
Hijo de Dios, di que estas piedras se hagan pan."
AUNQUE SE PRESENTÓ COMO ÁNGEL DE LUZ DELATABAN SU CARÁCTER
ESTAS PRIMERAS PALABRAS: "Si eres Hijo de Dios."
En ellas se insinuaba la desconfianza. Si Jesús hubiese
hecho lo que Satanás sugería, habría aceptado la duda. El tentador se proponía
derrotar a Cristo de la misma manera en que había tenido tanto éxito con la
especie humana en el principio. ¡Cuán arteramente se había acercado Satanás a
Eva en el Edén! "¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?" (Génesis 3:1).
HASTA AHÍ LAS PALABRAS DEL TENTADOR ERAN VERDAD; pero en su manera de expresarlas, se disfrazaba el
desprecio por las palabras de Dios. Había una negativa encubierta, una duda de
la veracidad divina. Satanás trató de insinuar a Eva el pensamiento de que Dios
no haría lo que había dicho, que el privarlos de una fruta tan hermosa
contradecía su amor y compasión por el hombre. Así también el tentador trató de
inspirar a Cristo sus propios sentimientos: "Si eres el Hijo de
Dios." Las palabras repercuten con amargura en su mente.
EN EL TONO DE SU VOZ HAY UNA EXPRESIÓN DE COMPLETA
INCREDULIDAD. ¿Habría de tratar Dios
así a su propio Hijo? ¿Lo dejaría en el desierto con las fieras, sin alimento, sin
compañía, sin 94 consuelo? Le insinúa que Dios nunca quiso que su Hijo
estuviese en tal estado. "Si eres el Hijo de Dios," muéstrame tu
poder aliviándote a ti mismo de esta hambre apremiante. Ordena que estas
piedras sean transformadas en pan. Las palabras del Cielo: "Este es mi
Hijo amado, en el cual tengo contentamiento," (Mateo 3:17), resonaban
todavía en los oídos de Satanás.
PERO ESTABA RESUELTO A HACER DUDAR A CRISTO DE ESTE
TESTIMONIO. La palabra de Dios era
para Cristo la garantía de su misión divina. Él había venido para vivir como
hombre entre los hombres, y esta palabra declaraba su relación con el cielo.
Era el propósito de Satanás hacerle dudar de esa palabra.
SI LA CONFIANZA DE CRISTO EN DIOS PODÍA SER
QUEBRANTADA, Satanás sabía que
obtendría la victoria en todo el conflicto. Vencería a Jesús. Esperaba que bajo
el imperio de la desesperación y el hambre extrema, Cristo perdería la fe en su
Padre, y obraría un milagro en su propio favor. Si lo hubiera hecho habría malogrado
el plan de salvación.
CUANDO SATANÁS Y EL HIJO DE DIOS SE ENCONTRARON POR PRIMERA
VEZ EN CONFLICTO, Cristo era el
generalísimo de las huestes celestiales; y Satanás, el caudillo de la rebelión
del cielo, fue echado fuera.
AHORA SU CONDICIÓN ESTÁ APARENTEMENTE INVERTIDA, y Satanás se aprovecha de su supuesta ventaja. Uno de los
ángeles más poderosos, dijo, ha sido desterrado del cielo. El aspecto de Jesús
indica que él es aquel ángel caído, abandonado de Dios y de los hombres. Un ser
divino podría sostener su pretensión realizando un milagro: "Si eres Hijo
de Dios, di que estas piedras se hagan pan." Un acto tal de poder creador,
insistía el tentador, sería evidencia concluyente de su divinidad. Pondría
término a la controversia. No sin lucha pudo Jesús escuchar en silencio al
supremo engañador.
PERO EL HIJO DE DIOS NO HABÍA DE PROBAR SU DIVINIDAD A
SATANÁS, ni explicar la razón de su
humillación. Accediendo a las exigencias del rebelde, no podía ganar nada para
beneficio del hombre ni la gloria de Dios. Si Cristo hubiese obrado de acuerdo
con la sugestión del enemigo, Satanás habría dicho aún: "Muéstrame una
señal para que crea que eres el Hijo de Dios." La evidencia habría sido
inútil para quebrantar el poder de la rebelión en su corazón.
Y CRISTO NO HABÍA DE EJERCER EL PODER DIVINO PARA SU PROPIO
BENEFICIO. Había 95 venido para soportar la
prueba como debemos soportarla nosotros, dejándonos un ejemplo de fe y
sumisión. Ni en esta ocasión, ni en ninguna otra ulterior en su vida terrenal,
realizó él un milagro en favor suyo. Sus obras admirables fueron todas hechas
para beneficio de otros. AUNQUE JESÚS
RECONOCIÓ A SATANÁS DESDE EL PRINCIPIO, no se sintió provocado a entrar en
controversia con él. Fortalecido por el recuerdo de la voz del cielo, se apoyó
en el amor de su Padre. No quiso parlamentar con la tentación.
JESÚS HIZO FRENTE A SATANÁS CON LAS PALABRAS DE LA
ESCRITURA. "Escrito está," dijo.
En toda tentación, el arma de su lucha era la Palabra de Dios. Satanás exigía
de Cristo un milagro como señal de su divinidad. Pero aquello que es mayor que
todos los milagros, una firme confianza en un "así dice Jehová," era
una señal que no podía ser controvertida. Mientras Cristo se mantuviese en esa
posición, el tentador no podría obtener ventaja alguna.
FUE EN EL TIEMPO DE LA MAYOR DEBILIDAD CUANDO
CRISTO FUE ASALTADO POR LAS TENTACIONES MÁS FIERAS. Así Satanás
pensaba prevalecer. Por este método había obtenido la victoria sobre los
hombres. Cuando faltaba la fuerza y la voluntad se debilitaba, y la fe dejaba
de reposar en Dios, entonces los que habían luchado valientemente por lo recto
durante mucho tiempo, eran vencidos.
MOISÉS se hallaba cansado por los
cuarenta años de peregrinaciones de Israel cuando su fe dejó de asirse
momentáneamente del poder infinito. Fracasó en los mismos límites de la tierra
prometida.
ASÍ TAMBIÉN SUCEDIÓ CON ELÍAS, que había permanecido indómito delante del rey Acab y
había hecho frente a toda la nación de Israel, encabezada por los cuatrocientos
cincuenta profetas de Baal. Después de aquel terrible día pasado sobre el
Carmelo, cuando se había muerto a los falsos profetas y el pueblo había
declarado su fidelidad a Dios, Elías huyó para salvar su vida, ante las
amenazas de la idólatra Jezabel. Así se había aprovechado Satanás de la
debilidad de la humanidad.
Y AÚN HOY SIGUE OBRANDO DE LA MISMA MANERA.
Siempre que una persona esté rodeada de nubes, se halle perpleja por las
circunstancias, o afligida por la pobreza y angustia, Satanás está listo para
tentarla y molestarla. Ataca los puntos débiles de nuestro carácter. Trata de
destruir nuestra 96 confianza en Dios porque él permite que exista tal estado
de cosas. Nos vemos tentados a desconfiar de Dios y a poner en duda su amor.
MUCHAS VECES EL TENTADOR VIENE A NOSOTROS COMO
SE PRESENTÓ A CRISTO, desplegando delante de nosotros nuestras debilidades y
flaquezas. Espera desalentar el alma y quebrantar nuestra confianza en Dios.
Entonces está seguro de su presa. Si nosotros le hiciéramos frente como lo hizo
Jesús, evitaríamos muchas derrotas. Parlamentando con el enemigo, le damos
ventajas.
CUANDO CRISTO DIJO AL TENTADOR: "No con sólo el pan
vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios,"
repitió las palabras que más de catorce siglos antes había dicho a Israel: "Acordarte has de todo el camino por donde te ha
traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, . . . y te afligió, e
hízote tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus
padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá de sólo
pan, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre."
(Deuteronomio 8:2,3).
EN EL DESIERTO, CUANDO TODOS LOS MEDIOS DE SUSTENTO SE
HABÍAN AGOTADO, Dios envió a su pueblo
maná del cielo, y esto en una provisión suficiente y constante. Dicha provisión
había de enseñarles que mientras confiasen en Dios y anduviesen en sus caminos,
él no los abandonaría. El Salvador puso ahora en práctica la lección que había
enseñado a Israel. La palabra de Dios había dado socorro a la hueste hebrea, y
la misma palabra se lo daría también a Jesús.
ESPERÓ EL TIEMPO EN QUE DIOS HABÍA DE TRAERLE ALIVIO. Se hallaba en el desierto en obediencia a Dios, y no iba a
obtener alimentos siguiendo las sugestiones de Satanás. En presencia del
universo, atestiguó que es menor calamidad sufrir lo que venga, que apartarse
en un ápice de la voluntad de Dios. "No con sólo el pan vivirá el hombre,
mas con toda palabra que sale de la boca de Dios."
MUCHAS VECES
EL QUE SIGUE A CRISTO SE VE COLOCADO EN DONDE NO PUEDE SERVIR A DIOS Y LLEVAR
ADELANTE SUS EMPRESAS MUNDANALES.
Tal vez le parezca que la obediencia a algún claro requerimiento de Dios le
privará de sus medios de sostén. Satanás quisiera hacerle creer que debe
sacrificar las convicciones de su conciencia. Pero lo único en que podemos
confiar en este mundo es la Palabra de Dios. 97 "Buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
(Mateo 6:33).
AUN EN ESTA VIDA, no puede beneficiarnos
el apartarnos de la voluntad de nuestro Padre celestial. Cuando aprendamos a
conocer el poder de su palabra no seguiremos las sugestiones de Satanás para
obtener alimento o salvarnos la vida. Lo único que preguntaremos será: ¿Cuál es la orden de Dios, y cuál es su
promesa?
CONOCIÉNDOLAS, OBEDECEREMOS LA PRIMERA Y CONFIAREMOS EN LA SEGUNDA. En el último gran conflicto de la controversia con Satanás, los que sean leales a Dios se verán privados de todo apoyo terrenal. Porque se niegan a violar su ley en obediencia a las potencias terrenales, se les prohibirá comprar o vender.
Finalmente será
decretado que se les dé muerte. (Véase Apocalipsis 13:11-17; y La Nota 1. del
Apéndice).
PERO AL
OBEDIENTE SE LE HACE LA PROMESA: "Habitará en las alturas: fortalezas de rocas serán su lugar de
acogimiento; se le dará su pan, y sus aguas serán ciertas." (Isaías
33:16). Los hijos de Dios vivirán por esta promesa. Serán alimentados
cuando la tierra esté asolada por el hambre. "No serán avergonzados en el
mal tiempo; y en los días de hambre serán hartos.' (Salmos 37:19).
EL PROFETA HABACUC PREVIÓ ESTE TIEMPO DE
ANGUSTIA, y sus
palabras expresan la fe de la iglesia: "Aunque
la higuera no florecerá, ni en las vides habrá frutos; mentirá la obra de la
oliva, y los labrados no darán mantenimiento, y las ovejas serán quitadas de la
majada, y no habrá vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y
me gozaré en el Dios de mi salud."(Habacuc 3:17,18).
DE TODAS LAS LECCIONES Que Se Desprenden De La
Primera Gran Tentación De Nuestro Señor, Ninguna Es Más Importante Que La
Relacionada Con El Dominio De Los Apetitos Y Pasiones.
EN TODAS LAS EDADES,
las tentaciones atrayentes para la naturaleza física han sido las más eficaces
para corromper y degradar a la humanidad.
MEDIANTE LA INTEMPERANCIA,
Satanás obra para destruir las facultades mentales y morales que Dios dio al
hombre como un don inapreciable. Así viene a ser imposible para los hombres
apreciar las cosas de valor eterno.
MEDIANTE LA COMPLACENCIA DE LOS SENTIDOS, Satanás trata de borrar del alma todo vestigio de la
semejanza divina. La sensualidad irrefrenada y la enfermedad y degradación
consiguientes, que existían en tiempos del primer advenimiento de Cristo,
existirán, con intensidad agravada, antes de 98 su segunda venida.
CRISTO DECLARA QUE LA CONDICIÓN DEL MUNDO SERÁ COMO EN LOS
DÍAS ANTERIORES AL DILUVIO, y como en tiempos de
Sodoma y Gomorra. Todo intento de los pensamientos del corazón será de continuo
el mal. Estamos viviendo en la víspera misma de ese tiempo pavoroso, y la
lección del ayuno del Salvador debe grabarse en nuestro corazón.
ÚNICAMENTE POR LA INDECIBLE ANGUSTIA QUE SOPORTÓ CRISTO podemos estimar el mal que representa el complacer sin
freno los apetitos. Su ejemplo demuestra que nuestra única esperanza de vida
eterna consiste en sujetar los apetitos y pasiones a la voluntad de Dios. En
nuestra propia fortaleza, nos es imposible negarnos a los clamores de nuestra
naturaleza caída. Por su medio, Satanás nos presentará tentaciones.
CRISTO
SABÍA QUE EL ENEMIGO SE ACERCARÍA A TODO SER HUMANO PARA APROVECHARSE DE LAS
DEBILIDADES HEREDITARIAS y entrampar, mediante sus
falsas insinuaciones, a todos aquellos que no confían en Dios. Y recorriendo el
terreno que el hombre debe recorrer, nuestro Señor ha preparado el camino para
que venzamos.
NO
ES SU VOLUNTAD QUE SEAMOS PUESTOS EN DESVENTAJA EN EL CONFLICTO CON SATANÁS. No
quiere que nos intimiden ni desalienten los asaltos de la serpiente.
"Tened buen ánimo -dice; - yo he vencido al mundo."(Juan 16:33 VM.).
CONSIDERE AL SALVADOR EN EL DESIERTO DE LA TENTACIÓN todo aquel que lucha contra el poder del apetito. Véale en
su agonía sobre la cruz cuando exclamó: "Sed tengo." El padeció todo
lo que nos puede tocar sufrir.
SU VICTORIA ES NUESTRA.
Jesús confió en la sabiduría y fuerza de su Padre celestial. Declara: "Jehová el Señor me ayudará; por tanto no he sido abochornado;... y
sé que no seré avergonzado.... He aquí que Jehová me ayudará."
LLAMANDO LA ATENCIÓN A SU PROPIO EJEMPLO, él
nos dice: "¿Quién hay de entre vosotros que teme a Jehová,. . . que anda
en tinieblas y no tiene luz? ¡Confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su
Dios!" (Isaías 50:7-10. VM.).
"VIENE EL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO-dice Jesús;-mas no tiene nada en mí.' (Juan 14:30). No
había en él nada que respondiera a los sofismas de Satanás. El no consintió en
pecar. Ni siquiera por un pensamiento cedió a la tentación. Así también podemos
hacer nosotros. La humanidad de Cristo estaba unida con la divinidad. Fue hecho
idóneo para el conflicto mediante la 99 permanencia del Espíritu Santo en él. Y
él vino para hacernos participantes de la naturaleza divina.
MIENTRAS ESTEMOS UNIDOS CON ÉL POR LA FE, el pecado no tendrá dominio sobre nosotros. Dios extiende
su mano para alcanzar la mano de nuestra fe y dirigirla a asirse de la
divinidad de Cristo, a fin de que nuestro carácter pueda alcanzar la
perfección. Y Cristo nos ha mostrado cómo puede lograrse esto.
¿POR MEDIO DE QUÉ VENCIÓ ÉL EN EL CONFLICTO CON SATANÁS? -Por la Palabra de Dios. Sólo por medio de la Palabra pudo
resistir la tentación. "Escrito está," dijo. Y a nosotros "nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para
que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo
huido de la corrupción que está en el mundo por concupiscencia." (2 San
Pedro 1:4).
TODA
PROMESA DE LA PALABRA DE DIOS NOS PERTENECE. Hemos de vivir de
"toda palabra que sale de la boca de Dios." Cuando nos veamos
asaltados por las tentaciones, no miremos las circunstancias o nuestra
debilidad, sino el poder de la Palabra. Toda su fuerza es nuestra. "En mi corazón he guardado tus
dichos-dice el salmista,-para no pecar contra ti." "Por la palabra de
tus labios yo me he guardado de las vías del destructor." (Salmos 119:11; 17:4). DTG/EGW
(Este capítulo 12 está basado en San Mateo
4:1-11; San Marcos 1:12,13; San Lucas 4:1-13).
NOTA
1. Página 97. LA IGLESIA, EN SU PROPIA
ESFERA, es de ordenación divina, el "cuerpo de Cristo,"
"el templo de Dios," "la plenitud de Aquel que hinche todas las
cosas en todos," y deriva su poder, su autoridad, su dirección, de Cristo,
su cabeza. Como todos los afectos e intimidades de la esposa deben reservarse
para el esposo solo, de entre todos los hombres, así también debe relacionarse
la iglesia con Cristo. Ella ha de guardarse para él, como casta virgen para
siempre. Ninguna alianza, cortejo, ni vínculos, ni acuerdos, ni compromisos
pueden existir entre ella y las potestades de la tierra. Si ella ha de
permanecer fiel, fuerte y elevadora, debe ser leal a Cristo solo. Su propósito
en la tierra es llevar las almas a la perfecta y divina unión con Cristo que
ella misma posee. No puede hacerlo si traiciona la verdad, o renuncia a su
pureza.
EL
ESTADO TAMBIÉN
ha sido ordenado por Dios para conservar el orden y
proteger a los hombres contra la violencia. Existe a causa del pecado; si no
hubiese pecado, no tendría razón de existir. Su misión consiste solamente en evitar, por medio del temor de las
penalidades, que cometan el mal las personas de malas intenciones. Actuando en su propia esfera, es siempre
útil, y lo será mientras exista el pecado. En el cumplimiento de su más alto
propósito, no puede tener unión alguna con la religión o con la iglesia.
La religión no debe
hallar cabida en los libros de sus estatutos, y la iglesia no debe hallar
reconocimiento allí. Tales son los propósitos divinos, plenamente presentados
en la Palabra, respecto de la iglesia y el estado.
LA IGLESIA DIVINA CRECE POR LA VIDA DE DIOS, y es amoldada y
guiada por la Palabra de Dios. El
estado es ordenado, en general, según las exigencias de la época y el lugar de
su existencia, y ejerce la debida jurisdicción cuando atiende con carácter
civil sus propios asuntos, sin tener nada que ver con la religión. Ha sido
objeto del estudio y esfuerzo de Satanás unir la iglesia y el estado desde el
principio. Separados, son útiles y
valiosos para la vida del mundo. Unidos, vienen a ser un veneno
mortífero, tanto para el cuerpo político como para el cuerpo eclesiástico.
De una unión tal, brotan
las grandes bestias apocalípticas, que desgarran cruelmente y aplastan despiadadamente
la vida de todos los que se les oponen. (Véase Daniel 7 y Apocalipsis 12, 13 y
17.) La "bestia" de Apocalipsis 13 :1-10 es un símbolo de este poder
a 777 través de los siglos, que ha existido bajo diversas formas, simbolizadas
por las siete cabezas. Bajo la cabeza dominante del período presentado en Apocalipsis
13:1-10, la bestia representa el papado. Ejerció el poder perseguidor durante
1.260 años, al fin de los cuales nos es representada como yendo en cautiverio.
Lo que hizo de ella un poder perseguidor fue la unión de la iglesia con el
estado.
LA EDAD MEDIA ATESTIGUA sus funestos efectos tanto sobre la
iglesia como sobre el estado. Precisamente cuando este poder perseguidor va en
cautiverio (vers. 10), el profeta ve otro poder que se levanta en forma de
"otra bestia" que sube "de la tierra," y que tiene
"dos cuernos semejantes a los de un cordero, mas hablaba como un
dragón."
HABÍA, ENTRE OTRAS
ESPECIFICACIONES DIGNAS DE NOTA, QUE SIGNIFICABAN CLARAMENTE A QUÉ POTENCIA SE
APLICA ESTE SÍMBOLO, LAS CUATRO SIGUIENTES: 1. E1 tiempo de su nacimiento. 2. E1 territorio en que actúa. 3.
El carácter que profesa tener, según lo indican sus cuernos. 4. Su verdadero
carácter y obra, según lo revela su voz.
1.
ESTA POTENCIA, NACE MÁS O MENOS, CUANDO LA BESTIA ANTERIOR, GOBERNADA POR LA
CABEZA PAPAL, ES LLEVADA EN CAUTIVERIO O CESA DE SER POTENCIA PERSEGUIDORA. Esto
sucedió en 1798, cuando el papa Pío VI fue llevado en cautiverio, y desde esa
fecha el papado no ha sido reconocido por el poder civil como defensor de la fe
de las naciones y juez de herejes. En esa oportunidad --al fin del siglo
XVIII-- había tan sólo una nueva potencia notable que hacía su aparición en el
horizonte del mundo, a saber, los Estados Unidos de Norteamérica.
2.
LAS BESTIAS QUE REPRESENTABAN LAS NACIONES DEL VIEJO MUNDO APARECEN COMO
SALIENDO DEL MAR
(Daniel 7:2, 3, 17; Apocalipsis 13:1); el mar, o
las aguas, simboliza los grandes movimientos nacionales de flujo y reflujo, con
todos los cambios y fluctuaciones que ocasionan (Apocalipsis 17:15; Isaías
8:7). Pero la bestia de dos cuernos llega al poder, no entre las naciones
conocidas del mundo, sino en una parte desconocida hasta entonces. Esta
especificación se cumple en los Estados Unidos y su gobierno ¡ porque
surgieron, por así decirlo, "entre las soledades de la tierra."
3.
TENÍA DOS CUERNOS COMO LOS DE UN CORDERO, RASGO QUE NO SE NOTÓ EN NINGÚN OTRO
SÍMBOLO DE LA PROFECÍA DIVINA. El "cordero" es un
símbolo de Cristo, el Cordero muerto desde la fundación del mundo, Cordero que
"tenía siete cuernos." (Apocalipsis 5:6 Un cuerno es símbolo de
fuerza o exaltación, o de lo que produce eminencia o exaltación. Había dos
principios en las doctrinas de Cristo que, adoptados por cualquier gobierno, le
darían preeminencia y servirían para elevarlo. Estos dos principios de la
religión cristiana han contribuido, aparte de su inherente poder divino, para
granjearle 778 favor dondequiera que hayan sido conocidos, y los hombres que no
los abrazan los admiran.
Estos dos principios de
este gobierno han granjeado también la admiración de todos los que aman la
justicia en todas las naciones, y han llevado a sus playas desde el Viejo
Mundo, multitudes de oprimidos y amantes de la libertad. Estos principios son
la absoluta igualdad o fraternidad de los hombres y la perfecta libertad de
elección en cuanto a creer o no creer en asuntos religiosos. El primero se
expresa en pasajes como éstos: "Dios . . . de una sangre ha hecho todo el
linaje de los hombres"(Hechos 17:26), y "Uno es vuestro Maestro, el
Cristo; y todos vosotros sois hermanos"(Mateo 23:8). El segundo, por estas
palabras: "El que oyere mis palabras, y no las creyere yo, no le juzgo;
porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo." (Juan
12:47.) "Dios no hace acepción de personas." (Véase también Juan
18:36; Mateo 20:25-28; Lucas 9:51-56; 2 Corintios 1:24; 5:11, 20.)
La obra de los ministros
de Cristo no consiste en obligar, sino en ganar; no en ordenar sino en
persuadir y rogar. Únicamente una religión sobre toda la faz de la tierra
reconoce los principios de la igualdad de los hombres y la absoluta libertad de
la voluntad, sin compulsión. Únicamente una nación importante sobre toda la faz
de la tierra ha encarnado alguna vez en la constitución de su existencia y los
principios de su gobierno estas dos características, y esta nación es la de los
Estados Unidos de Norteamérica. La igualdad del hombre se presenta así en la
declaración de la independencia: "Tenemos por verdades evidentes de por
sí: Que todos los hombres son creados iguales; que están dotados por su
|Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la
libertad, y la búsqueda de la felicidad." La libertad religiosa se
presenta en la primera enmienda de la constitución: "Ninguna ley
promulgará el Congreso respecto del establecimiento de la religión, o que
prohíba el libre ejercicio de ella; o cercene la libertad de palabra o de
prensa; o el derecho de reunión pacífica." Estos principios cristianos
limitan el símbolo de la bestia de dos cuernos a los Estados Unidos.
4.
"HABLABA COMO UN DRAGÓN." El "dragón" es satánico, y
símbolo de una potencia perseguidora. (Apocalipsis 12:9, 13.) "De la
abundancia del corazón habla la boca." La manera de hablar revela la
verdadera naturaleza y el desarrollo ulterior de la nación que nos ocupa. Un
gobierno habla por sus leyes y decretos. El símbolo indica, por lo tanto, que
los Estados Unidos llegarán todavía a ser una potencia perseguidora. ¿Hay
indicaciones de que tal será el caso ? Hace noventa años, no se podía decir que
las hubiese. Ahora son legión. 779 Por la profecía puede verse que la bestia de
dos cuernos levanta una imagen a la bestia e impone la marca de la bestia a
aquellos que están dentro de su jurisdicción. Lo que constituía la bestia era
una unión de la iglesia y el estado, en la que el estado imponía a todos los
dogmas de la iglesia. Una imagen de la bestia sería el establecimiento de un
sistema semejante en el gobierno de los Estados Unidos.
EL ESPACIO LIMITADO DE ESTE APÉNDICE no permite citar las
pruebas de que esto ya se está haciendo en principio. Notaremos, sin embargo,
algunos hechos:
A) EN 1864 SE FORMÓ LA
ASOCIACIÓN PRO REFORMA NACIONAL con el objeto confesado
de "conseguir una enmienda de la Constitución de los Estados Unidos que
declare la fidelidad de la nación a Jesucristo, y su aceptación de las leyes
morales de la religión cristiana, que indique que ésta es una nación cristiana,
y coloque todas las leyes, instituciones y costumbres cristianas de nuestro
gobierno sobre una base legal innegable en la ley fundamental del país."
Por supuesto, el lector inteligente y avizor verá en seguida que este propósito
cristalizado en ley no sería sino la interpretación humana de "las leyes
morales de la religión cristiana " Y la Edad Media poseyó en abundancia
estas interpretaciones.
B) AUNQUE LA
ASOCIACIÓN NOMBRADA NUNCA HA SIDO NUMÉRICAMENTE MUY GRANDE, ha difundido sus
opiniones erróneas en toda denominación religiosa, en las instituciones del
saber y entre los miembros de toda organización que se destaque por sus
esfuerzos en realizar reformas. La Unión de Mujeres Cristianas Temperantes, que
fomentó la prohibición, y las grandes denominaciones protestantes del país, han
favorecido, en una forma u otra, estas opiniones, y han ejercido presión, por
la influencia política, sobre los funcionarios públicos del gobierno nacional y
de los estados.
C) EL 29 DE FEBRERO DE
1892, la Suprema Corte de los
Estados Unidos declaró, en la decisión respecto de la iglesia Trinity, que
"ésta es una nación cristiana," y el verano siguiente ambas cámaras
del Congreso, juntamente con el presidente, cedieron a la presión, y declararon
que el día de reposo del cuarto mandamiento era el domingo, primer día de la
semana, con lo que los magistrados civiles fallaron con respecto a una cuestión
religiosa y así comprometieron el gobierno a este procedimiento.
D) SUCESOS ULTERIORES, notablemente el reconocimiento oficial y la recepción de un
representante del Vaticano de parte del gobierno, precisamente antes de la
guerra de 1898 con España, revelan el hecho de que los pasos preliminares de
una unión de la iglesia y el estado --una imagen de la bestia-- han sido dados.
La marca de un poder es lo que se presenta específicamente como 780 señal de su
autoridad. La autoridad de Dios y su jurisdicción se concentran en su poder
creador de todo. La señal o marca de esa autoridad es el sábado. (Véase Éxodo
20:8-11; Ezequiel 20:12, 20.) La marca de la bestia es aquello que el papado
presenta como señal de su autoridad. Como poder perseguidor, el papado debe ser
un poder que se opone al verdadero cristianismo. Su marca debe mostrar
oposición a la ley de Dios, o un cambio en ella. En la diferencia que hay entre
la ley de Dios tal como la da su Palabra y la practicó Jesucristo, y esa misma
ley según la interpreta, enseña, practica e impone el papado, debe hallarse la
marca de esa potencia. Como se ha notado ya, la señal del poder de Dios es su
santo sábado del cuarto mandamiento. La interpretación papal de aquella ley
discrepa de la Palabra mayormente en lo que respecta a ese mandamiento. La ley
de Jehová declara que "el séptimo día será sábado a Jehová."
LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA DECLARA QUE GUARDAR ESTE MANDAMIENTO
CONSISTE EN "dedicar el domingo [primer día de la semana] a la oración y
otros deberes religiosos." --Catecismo de Butler. Al querer probar que
"la iglesia tiene poder para instituir fiestas de precepto," el
Catecismo Doctrinal dice: "Si no tuviese tal poder, no podría haber hecho
aquello en que concuerdan con ella todos los religiosos modernos: no podría
haber substituido la observancia del domingo, primer día de la semana, en lugar
de la observancia del sábado, séptimo día, cambio para el cual no hay autoridad
bíblica."
OTRA OBRA CATÓLICA (Abridgment of Christian Doctrine) prueba la
misma autoridad de la iglesia "por el mismo acto de cambiar el sábado en
domingo.... Guardando el domingo, ellos [los protestantes] reconocen el poder
que tiene la iglesia para ordenar fiestas, y para ordenarlas so pena de
pecado."
Muchos otros testimonios
respecto del mismo hecho podrían presentarse de fuentes católicas y
protestantes La marca de la bestia es, por lo tanto, el domingo impuesto por la
ley. ¿Hay pruebas de que el gobierno norteamericano hará esto, y que obligará a
todos sus súbditos a recibir esta marca en la diestra, absteniéndose de todo
trabajo, o en la frente, es decir libremente y por su profesión de fe? En
verdad, las pruebas abundan. Ya varios estados, por separado, han perseguido a
los que realizaban trabajos comunes en domingo.
Por la multiplicación de
las decisiones judiciales, contrarias a la Constitución y al verdadero espíritu
americano, y por la enorme presión de los entusiastas religiosos sobre los
magistrados, la nación de los Estados Unidos se está dirigiendo hacia el fin
lógico de los pasos ya dados, a saber una unión completa de la iglesia y el
estado y la elevación del domingo al estado de ley. ¿Qué vendrá luego? Habrá
quienes, en conciencia obedientes a 781 Dios y a su Palabra, no podrán
observarla. No podrán rendir obediencia al estandarte de otra potencia.
Por lo tanto, las leyes
se volverán más estrictas; pero serán violadas por razones de conciencia. El
gobierno, cegado y lanzado en su carrera fatal, creerá necesario mantener su
falsa dignidad. Impondrá multas y penalidades cada vez más severas, hasta la
confiscación de los bienes y la privación de la ciudadanía. Los
"herejes" no podrán ni comprar ni vender. Serán boicoteados. Y aún
más, si persisten en lo que un gobierno cegado llama "obstinación,"
serán considerados traidores y el castigo que merece la traición es la muerte.
La profecía declara que el gobierno de los Estados Unidos llegará aún a decir
que a los tales se les ha de dar muerte. Lo ya explicado demuestra que el
camino en el cual ha entrado ya la nación de los Estados Unidos conduce
lógicamente a este fin. Y no sólo esto, sino que su influencia al respecto hará
retroceder al mundo a la Edad Media, a la ruina completa de la iglesia y el
estado. Los que no saben estas cosas pueden tratarlas como increíbles, más si
tan sólo quieren investigar, pueden comprenderlas. A pesar de todo, Dios
cuidará a los fieles; no necesitan temer. Los que corren peligro son los
perseguidores, no los perseguidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario