domingo, agosto 02, 2020

REFLEXIÓN 320. VANIDAD DE VANIDADES I (Eclesiastés 1).


Eclesiastés 1, presenta a Salomón en su senectud, filosofando a cerca del sin sentido de la vida; en sus innumerables procesos que tiene regularmente la naturaleza; que no es percibido por la gran mayoría de los mortales. Solo un visionario conspicuo como él, puede hacerlo. 
Pero aun en toda su belleza, es vano.
¿Porque llegaría a pensar así? Solo hay una respuesta: esta frustrado por las decisiones nefandas que cometió en el pasado. Cómo la sabiduría, inteligencia, juntamente con la ciencia que tuvo, lejos de Dios, no le dieron felicidades duraderas.
 “Solo en Dios, la dicha es permanente y real”.

Vers. 1-3. El predicador muestra que todo es vanidad: 4-8. el incesante de venir de las criaturas y las cosas, 9-11. que hace que no haya nada nuevo bajo el sol y que todas las cosas la tierra siempre permanece antiguas y sean olvidadas, 12-18. y el estudio de la sabiduría, así se lo confirman.

1 PALABRAS del predicador, hijo de David rey en Jerusalén. 
2 Vanidad de vanidades, dijo el predicador; vanidad de vanidades todo es vanidad. 
3 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afirma debajo del sol? 
4 Generación va, y generación viene; más la tierra siempre permanece. 
5 Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta. 
6 El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; 
va girando de continuo,  y a sus giros vuelve el viento de nuevo. 
7 Los ríos todos van la mar, y el mar no se llena; 
al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
8 Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; 
nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.
9 ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho?
 Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
10 ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? 
Ya fue en los siglos que nos han precedido.
11 No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá 
habrá memoria en los que serán después.
12 Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.
13 Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; 
este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.
14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; 
y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
15 Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.
16 Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
17 Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender
 las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
18 Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; 
y quien añade ciencia, añade dolor. (Eclesiastés 1).



1. Palabras. Así empieza el versículo que da el título a este libro. Otros tres libros de la Biblia comienzan en una forma similar: Nehemías, Jeremías y Amós. El término hebreo traducido "palabras" significa también "noticias", "informe", "mensaje", "relato", "encargo".
Predicador. Heb. Qohéleth, del verbo qahal: "congregarse", "reunirse". Hay ejemplos del uso de qahal en 2 Crón. 20: 26; Est. 9: 2, 16, 18; etc. El sustantivo a fin, traducido "asamblea", "congregación", "compañía", aparece 122 veces en el AT
Algunos escritores judíos han explicado que Qohéleth significa "uno que reúne una congregación y expone enseñanzas". Otros lo traducen como "predicador" porque -según se dice- Salomón presentó estos discursos delante de una congregación. Es similar a una raíz arábiga traducida de diferentes formas como "gran coleccionador", "profundo investigador" (ver PR 62, e Introducción a Eclesiastés).
Hijo De David. Es decir, Salomón. 
Este, a quien Dios había dotado con una capacidad genial (1 Rey. 3: 9-13) pero que había malgastado su herencia en la alocada búsqueda de la felicidad, era el que estaba mejor capacitado para presentar las profundas verdades que se registran en este libro.
Rey En Jerusalén. Se refiere al predicador, no al rey David. 
En el momento en que habla el "predicador", gobierna como "rey". Esta expresión es, sin duda, una referencia directa al rey Salomón, a pesar de que su nombre no aparece en el libro. Otras expresiones que indican que se trata de Salomón son las referencias a su sabiduría y a él mismo como autor de diversos proverbios (cap. 1: 12, 13, 16; 2:15; 12: 9; cf. 1 Rey. 3: 12; 4: 32).
Jerusalén, la capital de la nación, gloriosamente situada, no sólo era el único lugar de la residencia real sino, sobre todo, la sede de Dios entre su pueblo divinamente elegido. La religión y la sabiduría divinas deberían haber estado aquí en su grado de máxima pureza y excelencia. El que gobernaba en su trono desde una ciudad tal, debería haber sido un instrumento ideal, dócil a la dirección de Dios y sujeto a su voluntad, para irradiar sabiduría celestial ante un pueblo receptivo.
2. Vanidad De Vanidades. Heb. habel habalim. Estas palabras declaran el tema de todo el libro y constituyen la esencia del prefacio. Hébel, "vanidad", aparece 37 veces en Eclesiastés, y sólo 33 veces en todo el resto del AT. Su significado original es "aliento" o "vapor". Se usa para referirse a los "ídolos" como cosas vanas y sin valor, y también para su culto (2 Rey. 17: 15; Jer. 2: 5; 10: 8). 
Algunos afirman que en el Eclesiastés no hay una sola referencia contra la idolatría. Sin embargo, este mismo término, clave del libro, se usa con frecuencia en relación con los ídolos y su culto. 
El Predicador dice que es "vanidad" cualquier cosa que se busque en lugar de Dios y la obediencia a él.
Habel habalim es un superlativo comparable con expresiones tan enfáticas como "cielo de los cielos"
 (1 Rey. 8: 27) y "cantar de los cantares" (Cant. 1:1). Mediante esta forma enfática, literalmente "vapor de vapores", "soplo de soplos", Salomón pone de manifiesto la inutilidad y el desdichado fin de toda vida y de todo esfuerzo humanos, a menos que se orienten hacia Dios.
Dijo. La expresión "dijo el predicador" es un recordativo de que Salomón 
es el orador y, por lo tanto, el autor.
Todo Es Vanidad. Podría traducirse adecuadamente: "La suma total es vanidad", o sea que el mundo en su totalidad -incluso toda la vida- es como si no fuese más que un "aliento" o "vapor", carente de promesa alguna de esperanza.
3. Provecho. Heb. yithron. 
Vocablo que aparece nueve veces más en este libro (caps. 2: 11, 13; 3: 9; 5: 9, 16; 7: 12; 10: 10, 11), y se traduce de diversas maneras: "sobrepasa", "provecho", "aprovechó", "excede" y "provechosa". Yithron deriva de un verbo que significa "permanecer encima", y por lo tanto, el sustantivo que deriva de él contiene la idea de "restante", y luego, "exceso", "abundancia"; en hebreo, "superioridad", "ventaja". El ser humano se esfuerza perpetuamente, pero sin obtener un resultado permanente.
Es posible que la metáfora que aquí usa Salomón la hubiera tomado del mundo de los negocios con sus actividades incesantes, cuyo propósito es una ganancia que valga la pena (ver com. cap. 2: 11). 
Pero con frecuencia una persona pasa su vida construyendo algo que luego derriba su sucesor. 
La inutilidad y la inseguridad caracterizan todo esfuerzo humano.
El pronombre interrogativo "¿qué?" demanda una respuesta negativa rotunda. Podría compararse con las palabras de Mat. 16: 26, donde literalmente pregunta el Maestro: "¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" La respuesta anticipada por el Predicador es "nada".
Hombre. La voz hebrea es el término genérico para "hombre", o como diríamos nosotros, "humanidad". El ciclo de la vida humana se repite una y otra vez con cada nueva generación.
Trabajo. De una palabra hebrea que significa "esfuerzo", "molestia", "daño". Aquí el término se aplica a la suma total de los esfuerzos de una persona durante toda la vida.
Con Que Se Afana. Expresión que se refiere a toda forma de actividad 
que se efectúa bajo la luz del sol.
Debajo Del Sol. Equivalente a la frase "debajo del cielo" (caps. 1: 13; 2: 3; 3: 1). 
Aparece unas 30 veces en el Eclesiastés.
4. Generación. Heb. dor, "período", "edad", "generación", de un verbo que significa "amontonar", "apilar". Originalmente significó "moverse en círculo"; después, "morar en tiendas", quizá debido a la inestabilidad de la vida nómada. Por lo tanto, encierra la idea inherente de inestabilidad. 
Abarca conceptos como clase, calidad, condición, como en la frase "generación torcida" (Deut. 32: 5), 
y con referencia a gente que maldice con facilidad (Prov. 30: 1 1) y a los que son enteramente implacables (Prov. 30: 14).
Va. En hebreo, tanto la palabra "va" como la palabra "viene" son participios simples que destacan la idea de un cambio incesante, interminable (ver Job 10: 20-22; Sal. 39: 13).
Siempre. La voz hebrea que así se traduce, siempre, deriva de una raíz verbal cuyo significado preciso no conocemos. El adverbio castellano "siempre" es la traducción de un sustantivo hebreo masculino que, a semejanza de su equivalente griego, se usa en muchas formas. Puede referirse a "antigüedad", "días de antaño", "larga duración", "existencia continua"; puede significar "indefinido", "futuro sin Fin", "eternidad", etc. A semejanza de su equivalente griego, se comprende mejor en cada caso en armonía con la naturaleza del tema son el cual se usa (ver com. Exo. 12: 14; 21: 6).
Permanece. Heb. 'amad, palabra común hebrea que significa "perdurar". Encierra la idea de continuidad y durabilidad. El contraste que Salomón presenta en este versículo se obtiene en parte de la permanencia aparente de las montañas, el incesante fluir de los ríos y la ininterrumpida sucesión del día y la noche.
5. Se Apresura. Heb. sha'af, "jadear en persecución de", "asir ávidamente", "estar ansioso de". 
Encierra la imagen de un caballo brioso que olfatea el aire, dominado por el deseo de echar a correr a toda velocidad. Jer. 2: 24 presenta un ejemplo de esta figura, y Sal. 119: 131 de su aplicación a la vida espiritual.
Se Levanta. Heb. zaraj. Forma participial que destaca una actividad continua o repetida.
6. El Viento. Heb. ruaj, "viento", vocablo que siempre implica actividad. Se usa muchas veces en relación con las diversas actividades de Dios en el manejo del plan de salvación.
Rodea. Una figura de actividad y repetición incesantes. El "norte" y el "sur" se mencionan en contraste con el este y el oeste (vers. 5), por donde "sale el sol, y se pone".
Va Girando De Continuo. En hebreo se emplean cuatro veces en este versículo los vocablos derivados de la raíz "volver", "rodear", para destacar la idea de actividad y repetición incesantes. 
La palabra también se usa al describirse la marcha del ejército de Josué alrededor de Jericó (Jos. 6: 3, 15) y las vueltas de los israelitas al rodear "el monte de Seir por mucho tiempo" (Deut. 2: 1, 3).
Salomón no se quejaba de los incesantes ciclos de la naturaleza, sino que veía en ellos un paralelo con los ciclos de la vida humana (cap. 1: 4). La vida del hombre, generación tras generación, ¿es acaso nada más que un asunto de repetición sin ningún propósito superior visible? ¿No habrá acaso un punto culminante para la existencia de la humanidad? ¿No tiene Dios un propósito eterno que finalmente reemplazará esta secuencia aparentemente interminable de la actividad del género humano?
La exactitud científica de la descripción que aquí se da del movimiento de las masas de aire alrededor de la superficie de la tierra no tiene paralelo en la literatura antigua.  Revela un conocimiento íntimo de las leyes de la naturaleza, muy superior al que tenían los hombres de la antigüedad.
7. Los Ríos Todos. Como tercer ejemplo del giro incesante de la naturaleza, Salomón presenta el ciclo del agua. Aunque las fuerzas de la naturaleza presentan un cuadro de repetición incesante, su actividad fue designada por Dios y funciona en armonía con su voluntad. Sin embargo, las actividades humanas -en la mayoría de los casos- no fueron designadas por Dios, y por lo tanto no tienden al propósito satisfactorio para el cual él creó al hombre. La humanidad busca continuamente nuevas sendas hacia la felicidad y la satisfacción, pero sólo podrá lograr su verdadero fin cuando esté en paz con su Hacedor (ver Mat. 11: 28-30).
8. Cosas. Heb. dabar, se ha traducido como "palabras" en el (vers. 1), pero aquí sin duda significa "cosas". Rhema, Gr., "palabra" o "cosa", tiene en el NT el mismo significado doble de la palabra hebrea que aquí se usa.
Fatigosas. La aparente esterilidad de la actividad humana y los desengaños que la acompañan son los puntos que aquí se destacan.
El Hombre Puede Expresar. La voz traducida "hombre" no es el término genérico del vers. 3, sino uno que se refiere a "hombre" como distinto de mujer. La forma verbal traducida "expresar" es la raíz de "palabras" (vers. 1) y de "cosas" (vers. 8).
Nunca Se Sacia. La experiencia externa no puede satisfacer los anhelos íntimos del corazón. 
Las cosas, es decir las bendiciones materiales, no satisfacen a la persona que piensa. Un verdadero acercamiento a Dios no se logra por medio de los sentidos sino de una experiencia íntima. Dios es espíritu (Juan 4: 24) y, por lo tanto, el ser humano debe llegarse a él mediante su propio espíritu. 
Así también, lo que llega al oído físico no puede proporcionar un bien duradero a menos que se lo retransmita al sentido de la naturaleza espiritual, con la cual los mortales oyen la voz de Dios.
9. ¿Qué Es Lo Que Fue? Heb. "lo que ha sido eso es lo que será". Es una referencia a los ciclos inmutables de la naturaleza que se repiten en obediencia a las leyes de Dios. La LXX y la Vulgata traducen incorrectamente esta oración y la siguiente en forma interrogativa; otro tanto hace la RVR.
Nada Hay Nuevo. Ninguna variación hay en los incesantes ciclos de la naturaleza. Cuando se ha visto un ciclo, se los ha visto todos; y cada uno se mezcla tan imperceptiblemente con otro, que no se nota la diferencia. Los ciclos no parecen tener más que un solo objetivo: perpetuarse.
10. ¿Hay Algo? El autor contesta una objeción implícita en sus declaraciones del vers. 9 con un desafío a mencionar alguna cosa "nueva".
Ya Fue. Lo que parece nuevo tiene sus raíces en el pasado. El contexto pone de manifiesto que las observaciones de Salomón de los vers. 9 y 10 se aplican a los diversos fenómenos de la naturaleza, incluso al ciclo de la vida humana.
En Los Siglos. La palabra 'olam, traducida "siglos", es la misma que se traduce "siempre" en el vers. 4 (ver com. Exo. 12: 14; 2 1: 6).
11. No Hay Memoria. Lo que parece ser nuevo lo es sólo en apariencia porque los observadores han olvidado el pasado. De la misma manera, algunas cosas de esta generación serán olvidadas por la siguiente.  Esto también podría aplicarse a la fama. La persona prominente de hoy, aparentemente imprescindible, será reemplazada mañana y olvidada. "¿Qué provecho tiene el hombre?" (vers. 3).
Lo Que Precedió. Como el vocablo hebreo "precedió" es masculino plural, quizá debiera entenderse que se refiere a personas. Por lo tanto, no sólo las cosas (vers. 10) sino también todas las personas se desvanecen en el olvido.
Lo Que Sucederá. El adjetivo hebreo traducido "lo que sucederá" es masculino plural. Quizá aquí se tenga en cuenta a generaciones de hombres. La siguiente generación olvida a las celebridades de la generación anterior. Salomón termina el prólogo de su libro con un comentario en cuanto a la fugacidad de la fama. A esto se da énfasis con el adverbio "después", literalmente "en el más allá".
12. Fui Rey. Más correctamente, "he sido rey" (ver com. vers. 1). El hebreo no implica necesariamente que el que habla ya no es rey. El pretérito indefinido del verbo hebreo con frecuencia se traduce mejor como presente (ver com. vers. 2). El "Predicador" es Salomón, pues sólo en el tiempo de David y Salomón Jerusalén fue la capital desde la cual reinaba un rey "sobre [todo] Israel"; el que habla es "hijo de David" (vers. 1).
13. Di Mi Corazón. Esta frase u otra equivalente aparecen repetidas veces en el libro.
 (caps. 1: 17; 7: 25; 8: 9, 16) y en otras partes de la Biblia. Entre los hebreos se consideraba que el corazón era la sede no sólo de los sentimientos sino también de la inteligencia. Por lo tanto, "di mi corazón" significaría lo mismo que "apliqué la mente" (ver 1 Crón. 22: 19; Job 7: 17). Salomón cultivó diligentemente su intelecto; se entregó al estudio de la historia natural, la filosofía, la poesía y otros conocimientos.
Inquirir. Heb. darash, término que expresa varias ideas: "investigar", "exponer un significado", "discutir", "practicar", "buscar con aplicación y estudio" (ver Gén. 25:22; Exo. 18:15; Deut. 19:18; 
2 Crón. 14:7; Sal. 119:10; Amós 5:14).
Buscar. En el sentido de "explorar", "reconocer". Se usa para referirse al reconocimiento de la tierra de Canaán (Núm. 13: 16, 17, 25, 32). Se aplica a la investigación hecha por pioneros en busca de conocimiento. "Inquirir" y "buscar", juntas, sugieren ir a la raíz de un asunto y explorarlo en todos sus aspectos.
Con Sabiduría. Quizá se refiera a la sabiduría que Salomón había adquirido durante su vida, mediante la buena voluntad de Dios, el estudio personal y la observación. La voz hebrea se aplica a habilidad y talento en diversas áreas.
Todo Lo Que Se Hace. Principalmente se refiere aquí a las actividades humanas.
Este Penoso Trabajo. Heb. "esta aflicción de mal", o sea "esta mala aflicción".
Para Que Se Ocupen En Él. Dios ha implantado en el ser humano el afán de investigar. 
Es una tarea laboriosa que requiere esfuerzo de las facultades físicas y mentales.
14. Miré. El vocablo hebreo con frecuencia significa más que mirar por afuera la forma y la apariencia. En realidad es perspicacia o percepción. El sustantivo derivado significa "visión", es decir una revelación. Aquí denota la aguda observación de Salomón, basada en su estudio de los hechos que consideraba.
Obras. Es decir, los proyectos y las actividades que a menudo resultan sin valor.
Aflicción De Espíritu. La palabra traducida "aflicción" puede derivar de la raíz "alimentar", "pastorear". "Espíritu" es traducción de un vocablo que también significa "viento". De modo que la expresión podría traducirse "afanarse tras el viento", o "alimentarse de viento". Compárese con Ose. 12: 1: "Efraín se apacienta de viento, y sigue al solano". En cualquier forma que se traduzca, se presenta un cuadro de insatisfacción que muchas veces acompaña al esfuerzo y al estudio humanos. Cf. Isa. 44: 20: 
"De ceniza se alimenta".
15. Lo Torcido. Esta expresión deriva de una raíz que significa "doblar", "retorcer". 
No se refiere tanto a algo que es torcido de por sí o que no es recto, sino a lo que se tuerce. Son "las obras" humanas (vers. 14) las que se han "torcido".
Enderezar. De una palabra hebrea que significa "arreglar", "componer", "poner en orden". 
El énfasis se aplica a la incapacidad del ser humano -por su propia fuerza- para hacer frente a las situaciones que se le presentan continuamente.
No Puede Contarse. Tanto es lo que falta, que ni siquiera se puede hacer un cálculo aproximado de la deficiencia, y mucho menos comenzar a suplirla.  La voz traducida "contarse", también podría ser "designar", "nombrar".
16. Hablé Yo En Mi Corazón. Una declaración hebrea enfática que implica meditación personal, 
como algo opuesto a tratar un asunto con otra persona.
Me He Engrandecido. Una referencia a la disciplina de sus facultades para trabajar y estudiar, y al crecimiento resultante en conocimiento y experiencia.
En Jerusalén. Más exactamente, "sobre Jerusalén", es decir "sobre" los sabios y los gobernantes de la ciudad, anteriores a Salomón.
Ha Percibido Mucha Sabiduría. La forma verbal hebrea traducida "ha percibido" es la misma que aparece como "miré" en el vers.14. La LXX traduce "sabiduría" con un término que denota valores éticos y morales, y "ciencia", con un vocablo que significa el aspecto especulativo del esfuerzo mental.
17. Desvaríos. La palabra hebrea que da lugar a esta traducción tal vez provenga de una raíz que significa "estar atravesado". Quizá se sugiera así que la sabiduría no siempre guió a Salomón en el tema de los asuntos que investigó.
Aflicción De Espíritu. Ver com. vers. 14. La palabra traducida "aflicción" puede derivar de la raíz "alimentar", "pastorear". "Espíritu" es traducción de un vocablo que también significa "viento". 
De modo que la expresión podría traducirse "afanarse tras el viento", o "alimentarse de viento". Compárese con Ose. 12: 1.
18. Molestia. El vocablo aquí traducido como molestia deriva de una raíz que significa "estar afligido", "ser provocado". El exceso de estudio ocasiona insomnio, desgaste nervioso y a veces daña la salud. Sin embargo, no se debe llegar a la conclusión de que Salomón apoya la idea de que la ignorancia es felicidad.
Dolor. Tanto mental como físico. Si uno desea sabiduría, debe estudiar intensamente, y el continuo investigar mengua la salud y la fuerza. También es verdad que un gran conocimiento no es índice de un gran carácter. La justicia de Jesucristo, recibida por fe, abre la puerta hacia el reino celestial, cosa que el conocimiento solo no puede lograr. (3CBA).
Ministerio Hno. Pio

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