En Eclesiastés
2, Salomón relata lo que fue, lo que hizo en su vida..., y de
ellos reflexiona sobre las vanidades de la vida sin sentido que vivió. “Una
Vida sin la aprobación de Dios, es una vida con pérdidas y perjuicios para el presente
y futuro” lo más valioso que tenemos en la vida;
es la salud. Y a esta altura, esta decrepito.
es la salud. Y a esta altura, esta decrepito.
Éste capítulos
esta aborda los siguientes puntos:
Vers. 1-11. La
vanidad de las obras humanas para complacer los sentidos.
12-17. Aunque el sabio sea mejor que el necio, ambos tendrán un mismo fin.
18-23. La vanidad del esfuerzo humano, pues todo pertenecerá a desconocidos.
24-26. Nada mejor que gozarnos en comer y beber para vivir, y en nuestro trabajo,
lo cual es don de Dios.
12-17. Aunque el sabio sea mejor que el necio, ambos tendrán un mismo fin.
18-23. La vanidad del esfuerzo humano, pues todo pertenecerá a desconocidos.
24-26. Nada mejor que gozarnos en comer y beber para vivir, y en nuestro trabajo,
lo cual es don de Dios.
1
DIJE yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría,
y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
2 A
la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
3
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en
sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los
hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de
su vida.
4
Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas;
5 me
hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto.
6 Me
hice estanques de aguas, para regar
de ellos el bosque donde crecían los árboles.
de ellos el bosque donde crecían los árboles.
7
Compré siervos y siervas,
y tuve siervos nacidos en casa;
también tuve posesión grande de vacas y de ovejas,
más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
y tuve siervos nacidos en casa;
también tuve posesión grande de vacas y de ovejas,
más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
8 Me
amontoné también plata y oro, y tesoros preciados
de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras,
de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras,
de
los deleites de los hijos de los hombres,
y de toda clase de instrumentos de música.
y de toda clase de instrumentos de música.
9 Y
fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes
de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría.
de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría.
10 No
negué a mis ojos ninguna cosa que desearan,
ni aparté mi corazón de placer alguno,
porque mi corazón gozó de todo mi trabajo;
y esta fue mi parte de toda mi faena.
ni aparté mi corazón de placer alguno,
porque mi corazón gozó de todo mi trabajo;
y esta fue mi parte de toda mi faena.
11
Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos,
y el trabajo que tomé para hacerlas;
y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
y el trabajo que tomé para hacerlas;
y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
12
Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad;
porque
¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.
¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.
13 Y
he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.
14 El
sabio tiene sus ojos en su cabeza, más el necio anda en tinieblas;
pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
15
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a
mí.
¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio?
Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio?
Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
16
Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre;
pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
17
Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era
fastidiosa;
por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
18
Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del sol,
el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
19 Y
¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo
en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría?
Esto también es vanidad.
en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría?
Esto también es vanidad.
20 Volvió,
por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo
en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.
en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.
21
¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia y con rectitud,
y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello!
También es esto vanidad y mal grande.
y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello!
También es esto vanidad y mal grande.
22
Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo,
y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?
y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?
23
Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias;
aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
24 No
hay cosa mejor para el hombre, sino que coma y beba, y que su alma
se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
25
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
26
Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al
pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También
esto es vanidad y aflicción de espíritu. (Eclesiastés 2).
1. Dije yo en mi corazón. Es decir, "me dije". Aquí Salomón razona acerca de los deseos
físicos y su satisfacción. Este soliloquio equivale a un acto de la
voluntad. Compárese con el caso del rico
que hablaba consigo mismo (Luc. 12: 17-19).
Te probaré. En otras palabras, "haré una prueba" o
"experimento"
para descubrir los resultados de cierta forma de conducta.
para descubrir los resultados de cierta forma de conducta.
Alegría. La voz hebrea tiene un significado amplio:
"gozo", "alborozo", "jovialidad", todo lo que
proporciona placer. Aquí se restringe a
las emociones y a los apetitos despertados al participar en placeres
terrenales, aunque en otros casos la palabra puede significar alegría y gozo
religiosos.
Gozarás de bienes. Heb. "mira lo bueno"; vale decir,
"hártate de las buenas cosas de la vida".
En lenguaje actual habría dicho: "¡Diviértete!" Salomón se propuso beber a grandes sorbos los placeres que ofrece el mundo hasta saciarse, en un esfuerzo por encontrar una satisfacción duradera en ellos.
En lenguaje actual habría dicho: "¡Diviértete!" Salomón se propuso beber a grandes sorbos los placeres que ofrece el mundo hasta saciarse, en un esfuerzo por encontrar una satisfacción duradera en ellos.
2. Risa. Heb. Ñejoq. La palabra también significa
"diversión" (Prov. 10: 23) y "escarnio" (Lam. 3: 14).
La elección de diversiones y placeres sensuales como un medio para lograr finalmente la felicidad en la vida, representa un gran paso en el sendero descendente (ver PR 55, 56).
La elección de diversiones y placeres sensuales como un medio para lograr finalmente la felicidad en la vida, representa un gran paso en el sendero descendente (ver PR 55, 56).
Enloqueces. Heb. "sin sentido", "necio". Compárese con la palabra hebrea similar (cap.
1: 17).
Placer. La palabra hebrea se usa para designar los placeres
propios de un regocijo ostentoso y sensual, y los placeres comunes y lícitos. ¿De qué sirve esto? Heb. "¿qué hace esto?" ¿Qué efecto tiene?
o ¿qué resultados proporciona? Compárese
con la oportuna pregunta de Pablo (Rom. 6: 2 1).
3. Agasajar Mi Carne Con Vino. Mejor dicho, "vivificar mi cuerpo con
vino". "Vino", Heb. yáyin (ver com. Gén. 9: 2 1; Núm. 28: 7). Se usa para
describir las "libaciones" tanto del servicio del santuario como de
los ritos paganos (Exo. 29: 40; Lev. 23: 13; Núm. 15: 5, 7, 10; 28: 14). "Agasajar"
o "regalar" se traducen de un vocablo que literalmente significa
"tirar" o "tironear" (ver Sal. 28: 3 -"arrebates"-;
Ose. 11:4 -"atraje"-). Dice, pues, Salomón: "Tiré de [o estimulé] mi cuerpo con bebidas embriagantes", como si el cuerpo fuera un vehículo tirado por un caballo, usado este último como símbolo del vino.
Ose. 11:4 -"atraje"-). Dice, pues, Salomón: "Tiré de [o estimulé] mi cuerpo con bebidas embriagantes", como si el cuerpo fuera un vehículo tirado por un caballo, usado este último como símbolo del vino.
Anduviese mi corazón. Heb. "guiase". El mismo verbo se traduce como
"llevar" y "guiar" (Deut. 4: 27; 28: 37; Sal. 48: 14; 78:
52; Isa. 49: 10). De acuerdo con la
metáfora implícita, Salomón intentaba que su buen juicio le permitiera
satisfacer todo apetito y entregarse a las pasiones con moderación. En otras palabras, al proyectar su
experimento (ver com. vers. 1), no se proponía ser tan imprudente que cayera en
excesos. Por supuesto, ésta es la intención de la mayoría de los que se
entregan a los placeres sensuales; pero es un engaño fatal: no se puede usar
con moderación lo que es malo en sí.
Necedad. En este caso quizá signifique "lo que puede
llevar al pecado" sin ser algo pecaminoso en sí mismo. Esto parece
significar que Salomón se entregó a tales experiencias para disfrutar de ellas
al máximo, con el propósito de aprender personalmente las satisfacciones que
podían ofrecerle, pero sin permitir que lo dominaran.
Hasta ver cuál fuese. Salomón declara explícitamente su propósito. Nadie
lo obligaba a portarse en esa forma tan arriesgada e insensata. Dios no podía alabarlo por hacer esto.
Hombres. Heb. 'adam,
término genérico que incluye tanto a hombres como a mujeres.
(ver com. Gén. 1: 26; 3: 17; Núm. 24: 3).
(ver com. Gén. 1: 26; 3: 17; Núm. 24: 3).
Todos. Heb. "número" o "cuento", de la raíz safar,
"recontar", "contar", "relatar", 11
medir".
El sustantivo sefer, "libro", deriva de la misma raíz.
El sustantivo sefer, "libro", deriva de la misma raíz.
4. Engrandecí Mis Obras. Sin duda se refiere a la dimensión y al esplendor
de los edificios que construyó, una fuente de complacencia más aceptable que la
de los vers. 1-3 (ver 1 Rey. 7: 1; 9: 1).
Edifiqué para mí casas. Salomón se dedicó mucho a edificar (1 Rey. 7: 1-12;
9: 15-19).
Viñas. Compárese con Cant. 8: 1 1. La condición económica
del pueblo común en los días de Salomón se indica en 1 Rey. 4: 25: "Cada
uno debajo de su parra y deba o de su higuera".
5. Huertos. Heb. "corrales" o "recintos", del
verbo "encerrar", "rodear". Debido a que cabras, asnos y
otros animales del Cercano Oriente pastan sin restricciones, es imposible tener
un huerto sin un vallado fuerte y bien cuidado.
Jardines. Heb. pardes, del persa pairi-daeza, que designaba
los extensos jardines botánicos y zoológicos de los reyes persas (ver com. Gén.
2: 8). Un pardes era un coto real vedado, un corral o parque. "Paraíso"
deriva de la forma griega de esta palabra -parádeisos-. Pardes aparece en Neh.
2: 8 como "bosque", y en Cant. 4: 13 como "paraíso". Ver com. Gén. 2: 8.
Árboles. Es evidente que Salomón se entregó a un extenso
programa de horticultura. Se especializó no sólo en "jardines", que
llamaríamos parques, sino también en huertos de árboles frutales. Tenía un
huerto real en las laderas de los montes del sur de Jerusalén (2 Rey. 25: 4),
una viña en Bet-haquerem, "la casa del viñedo", identificada por
algunos con Ain Karem, a unos 7 km. al oeste de Jerusalén.
(Jer. 6:1), pero más recientemente con Ramet Rahel, a unos 4 km. al sur de Jerusalén;
y otra en Baal-hamón (Cant. 8: 11).
(Jer. 6:1), pero más recientemente con Ramet Rahel, a unos 4 km. al sur de Jerusalén;
y otra en Baal-hamón (Cant. 8: 11).
6. Estanques. La lluvia es insuficiente en Palestina (ver t. II,
pág. 113; com. Gén. 12: 10).
En esas regiones se necesita ahora, como en la antigüedad, el riego artificial. Los agricultores construían estanques o depósitos. "El estanque del Rey" (Neh. 2: 14) es llamado por Josefo "el estanque ... de Salomón" (Guerra de los judíos v. 4. 2). Los llamados pozos de Salomón probablemente daten del tiempo de los romanos. El más grande medía aproximadamente 183 m (600 pies) por 63 m (207 pies), y 15 m (50 pies) de profundidad. Estos estanques se encuentran a unos 5 km. (3 millas) al sudeste de Belén. Salomón también puede haber construido viveros para peces, y 1087 criado varias clases de ellos (Cant. 7: 4). En vista de la escasez relativa de agua en el Cercano Oriente, es interesante notar que la palabra "estanque" se la deriva de la raíz "bendecir".
En esas regiones se necesita ahora, como en la antigüedad, el riego artificial. Los agricultores construían estanques o depósitos. "El estanque del Rey" (Neh. 2: 14) es llamado por Josefo "el estanque ... de Salomón" (Guerra de los judíos v. 4. 2). Los llamados pozos de Salomón probablemente daten del tiempo de los romanos. El más grande medía aproximadamente 183 m (600 pies) por 63 m (207 pies), y 15 m (50 pies) de profundidad. Estos estanques se encuentran a unos 5 km. (3 millas) al sudeste de Belén. Salomón también puede haber construido viveros para peces, y 1087 criado varias clases de ellos (Cant. 7: 4). En vista de la escasez relativa de agua en el Cercano Oriente, es interesante notar que la palabra "estanque" se la deriva de la raíz "bendecir".
7. Siervos Y Siervas. Se necesitaba un numeroso séquito de siervos y de obreros
para atender los vastos proyectos de Salomón. La reina de Sabá quedó asombrada al ver la cantidad de empleados que
había en los establecimientos de Salomón (1 Rey. 10: 5). Sin duda tenía
esclavos que no eran hebreos (1 Rey. 9: 21; 2 Crón. 8: 8), y además una gran
cantidad de siervos hebreos sometidos a un tipo de servidumbre más suave (ver
com. Exo. 21: 2, 20; Deut. 15: 12,15).
Siervos nacidos en casa. Heb. "hijos de la casa fueron para mí". Además
de los que había adquirido, los esclavos comprados o capturados engendraban
hijos. Hay registro bíblico en cuanto al número de los siervos de Salomón (1
Rey. 4: 21-27; 10: 25, 26).
De vacas y de ovejas. El número imponente de los rebaños y de las manadas
de Salomón podemos suponerlo por la cantidad de los sacrificios ofrecidos
durante la dedicación del templo (1 Rey. 8: 63). Además de los sacrificios que
se ofrecían, se necesitaba una gran cantidad de carne para el ejército de
siervos y de esclavos que tenía el rey (1 Rey. 4: 22, 23; 1 Crón. 27: 29-31).
8. Plata Y Oro. En varios pasajes se habla de la riqueza de Salomón
en metales preciosos y en utensilios de oro y plata (1 Rey. 9: 28; 10: 14-27; 2
Crón. 1: 15; 9: 20-27). El tributo que el rey de Asiria impuso a Ezequías se
pagó en parte con la tesorería del rey (2 Rey. 18: 14-16). Ezequías también
exhibió su acopio de riquezas a los representantes del rey de Babilonia (2 Rey.
20: 13).
Tesoros preciados. Heb. "posesiones". Quizá esta expresión
se refiera a los tributos e impuestos de diversas clases que cobraba Salomón. "Tesoros
preciados" se traduce de un término que también Dios aplica a su pueblo:
"especial tesoro" (Exo. 19: 5; Sal. 135: 4; cf. Deut. 7: 6; 14: 2;
26: 18; Mal. 3: 17).
De provincias. Debe referirse a impuestos cobrados a gobernantes
vasallos y a sus pueblos.
(ver 1 Rey. 4: 21, 24; 10: 15).
(ver 1 Rey. 4: 21, 24; 10: 15).
Cantores. Salomón debe haber recibido muchos huéspedes,
incluso visitantes de muchos países.
Esto demandaba una gran cantidad de gente especializada para atenderlos.
(ver 2 Sam. 19:35; Amós 6:5).
Esto demandaba una gran cantidad de gente especializada para atenderlos.
(ver 2 Sam. 19:35; Amós 6:5).
De toda clase de. Esta frase es añadida. No pertenece al original.
Instrumentos de música. Heb. shiddah weshiddoth, que generalmente se piensa
que significa "muchas concubinas", literalmente, "una concubina
y concubinas". Es dudosa la
etimología de shiddah, pero quizá derive del verbo "despojar",
aplicado a la captura de las mujeres de un pueblo derrotado. También podría
provenir de un verbo equivalente a la palabra arábiga "humedecer", de
la cual los hebreos han derivado una palabra que significa el pecho femenino. La
LXX sugiere "coperos y coperas". Tal vez Salomón quiso decir:
"Me hice de ... los deleites de los hijos de los hombres, una esposa y
esposas", lo cual, por supuesto, hizo Salomón. Según esta explicación,
shiddah weshiddoth sería comparable con rajam rajamatháyim, "una doncella
o dos", literalmente, "una matriz o dos"
(Juec. 5: 30).
(Juec. 5: 30).
9. Fui Engrandecido. Con manifiesta satisfacción, Salomón reflexiona en
cuanto a la grandeza de su reino con un espíritu muy parecido al de
Nabucodonosor cuando se jactaba de su gloria:
"¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?" (Dan. 4: 30). Aquí Salomón se jacta de haber sobrepujado a todos sus predecesores -aun a su padre- en riqueza y sabiduría.
"¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?" (Dan. 4: 30). Aquí Salomón se jacta de haber sobrepujado a todos sus predecesores -aun a su padre- en riqueza y sabiduría.
Conservé conmigo mi sabiduría. Heb. "mi sabiduría permaneció conmigo". Podría
entenderse como que su sabiduría se mantuvo cerca de él, en el sentido de
ayudarle a adquirir todas sus posesiones, o que le impidió que llegara a
excesos en cualquier complacencia (ver com. vers. 3). Los comentadores judíos sugieren ambas ideas.
En medio de su necedad, Salomón pensaba que era sabio, así como un ebrio piensa
que está sobrio.
10. Desearan. Heb. sha'al, literalmente, "pidieran",
"requirieran". El nombre popular hebreo Sha'ul, "Saúl",
literalmente, "requerido", deriva de esta raíz (ver com. 1 Sam. 9:
2). Salomón quiere decir aquí que llegó a extremos, que hubo poco -si es que lo
hubo- que él no probara (ver 1 Juan 2: 15-17).
Placer ... gozó. Heb. Ñimjah ... Ñaméaj, el sustantivo deriva del
verbo. Ambas palabras pueden referirse prácticamente a cualquier clase de
emoción placentera, ya sea en la experiencia religiosa, en un placer
legítimo, en el trabajo, o en la disipación y el libertinaje. Salomón afirma,
sin duda alguna, que probó el fruto de todo lo que estudió y emprendió.
Parte. Es decir, "porción" o
"recompensa", ya fuera de botín, despojo, alimento, propiedad, o
manera de vivir. Sin duda Salomón se refiere a su modo de vivir, a su carrera
tras la felicidad.
11. Miré. Heb. "me volví hacia", para observar con
especial cuidado. La palabra hebrea
significa mucho más que "mirar sin prestar atención".
El sustantivo de esta raíz, que significa "rostro", contiene la idea de dirigir el rostro hacia algo a fin de tomar nota de ello. Además, en hebreo se usa el pronombre enfático como si Salomón hubiera dicho: "Yo personalmente di importancia a".
El sustantivo de esta raíz, que significa "rostro", contiene la idea de dirigir el rostro hacia algo a fin de tomar nota de ello. Además, en hebreo se usa el pronombre enfático como si Salomón hubiera dicho: "Yo personalmente di importancia a".
Aflicción de espíritu. Ni los banquetes ni festines, ni la música, ni los
placeres sensuales proporcionan una satisfacción perdurable. Según Juan 4:24,
"Dios es Espíritu", no "un Espíritu" en el sentido de ser
un espíritu entre muchos, sino absoluta y esencialmente espíritu. Y el ser
humano debe llegarse a Dios mediante su propio espíritu, y sólo en una unión
tal, puede hallar perfecta satisfacción y contentamiento. Salomón llegó a la conclusión de que todos
los placeres de] mundo no eran sino "viento", "aliento", o
"un afanarse en pos del viento" (ver com. cap. 1: 14).
Provecho. Ver com. cap. 1: 3. "Provecho", término
importante en la filosofía del libro de Eclesiastés, en el cual aparece diez
veces. No está en ninguna otra parte del
AT. Salomón probó cada experiencia, cada
empresa, cada placer, en los que se complació buscando el "provecho"
que pudiera obtener.
El significado literal de la raíz hebrea de "provecho" es "excedente" o "saldo". Se ha sugerido que quizá se trata de un término propio de las relaciones comerciales judías.
El significado literal de la raíz hebrea de "provecho" es "excedente" o "saldo". Se ha sugerido que quizá se trata de un término propio de las relaciones comerciales judías.
Debajo del sol. Expresión que aparece 29 veces en el Eclesiastés,
para referirse al círculo de la actividad humana. Hay expresiones similares en diversos
idiomas.
12. Volví Yo. Ver com. vers. 1 1. Salomón había experimentado los
placeres físicos y tomado nota de ellos. Ahora comienza un examen realista de la sabiduría y la necedad.
¿Qué podrá hacer? Heb. "¿Para qué el hombre que venga después
del rey?" Quizá signifique que el rey pregunta qué aprovechará que un
hombre inferior a él trate de llevar a cabo las diversas empresas que él había
emprendido. El, como rey, tenía a su disposición toda suerte de recursos; aún
más, superaba a sus súbditos en sabiduría.
Ya ha sido hecho. La persona inferior, que viniera "después del
rey", difícilmente podría esperar hacer más de lo que Salomón ya había
alcanzado. Salomón había comprobado la vacuidad e inutilidad de los placeres de
este mundo; por lo tanto, el asunto podía considerarse ya resuelto.
13. Y He Visto. El que dudaba, que no podía estar contento sin
comprobar cada asunto en persona, dice ahora "he visto".
La sabiduría sobrepasa a la necedad. Heb. "hay provecho en la sabiduría sobre la necedad". Salomón mismo
se había convencido de que vale la pena adquirir la verdadera sabiduría.
Como la luz a las tinieblas. Heb. "el provecho de la luz sobre las
tinieblas". En esta figura de lenguaje se comparan "la luz" con
el desarrollo espiritual y mental, y "las tinieblas", con la
depravación y el menoscabo mental y moral. El apóstol Pablo usa una metáfora
equivalente (Efe. 5: 8; 1 Tes. 5: 5).
Se comparan los caminos de la rectitud con la luz (Sal. 37:6; 119: 105; Isa. 51: 4), y los de la impiedad con las tinieblas (Job 37: 19; Prov. 4: 19). El apóstol Juan presenta a Jesucristo como la luz del cielo que brilla en medio de las tinieblas de este mundo (Juan1: 4, 5).
Se comparan los caminos de la rectitud con la luz (Sal. 37:6; 119: 105; Isa. 51: 4), y los de la impiedad con las tinieblas (Job 37: 19; Prov. 4: 19). El apóstol Juan presenta a Jesucristo como la luz del cielo que brilla en medio de las tinieblas de este mundo (Juan1: 4, 5).
14. Ojos. Los ojos del sabio están donde Dios quiere que
estén: en una posición para mirar directamente hacia adelante y evitar
tropiezos. Compárese con las palabras de Jesús en Juan 11: 9.
En Efe. 1: 18 hay otra aplicación espiritual.
En Efe. 1: 18 hay otra aplicación espiritual.
El necio. El sabio ve por dónde va, y toma el camino más
directo; el necio anda a tientas en la incertidumbre, y tropieza. Una metáfora similar se halla en Prov. 17:
24:
"Los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra".
"Los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra".
Entendí yo. Expresión enfática. Heb. "entendí, también
yo"; lo cual sugiere
que Salomón descubrió que era imperativo que alabara la sabiduría.
que Salomón descubrió que era imperativo que alabara la sabiduría.
Un mismo suceso acontecerá. Heb. "sucede un suceso" (ver Sal. 49: 10;
90: 3-5).
Finalmente, la muerte sorprende tanto al sabio como al necio.
Finalmente, la muerte sorprende tanto al sabio como al necio.
15. Me Sucederá. Tanto el necio como el sabio mueren.
A primera vista parece no haber diferencia.
A primera vista parece no haber diferencia.
Por hacerme más sabio.
¿Qué provecho hay en un programa laborioso de estudios, en el que uno "se quema las pestañas"?
El que se esfuerza desmedidamente en la vida para hacer frente a sus dificultades y superarlas, está tan verdaderamente muerto cuando muere como el simplón que tan sólo ha existido.
¿Qué provecho hay en un programa laborioso de estudios, en el que uno "se quema las pestañas"?
El que se esfuerza desmedidamente en la vida para hacer frente a sus dificultades y superarlas, está tan verdaderamente muerto cuando muere como el simplón que tan sólo ha existido.
También esto era vanidad. Por lo tanto, Salomón razonaba: la ambición y el
esfuerzo para avanzar en la vida carecen de valor, son un mero y fugaz aliento.
En realidad, fuera de Dios no hay respuesta para los enigmas de la vida. El
verdadero fin de la existencia sólo se encuentra cuando uno crece en la
sabiduría de Dios y hace de su voluntad una norma de la vida.
16. Habrá Memoria. Tanto el necio como el sabio son pronto olvidados
por sus prójimos.
Por supuesto, esta declaración es verdadera en lo que atañe a este mundo, pero queda un recuerdo sempiterno para el que ordena su vida de acuerdo con la sabiduría divina (Sal. 112: 6; Prov. 10: 7),
y él puede regocijarse con confianza porque su nombre está escrito en los cielos (Luc. 10: 20; Fil. 4: 3).
Por supuesto, esta declaración es verdadera en lo que atañe a este mundo, pero queda un recuerdo sempiterno para el que ordena su vida de acuerdo con la sabiduría divina (Sal. 112: 6; Prov. 10: 7),
y él puede regocijarse con confianza porque su nombre está escrito en los cielos (Luc. 10: 20; Fil. 4: 3).
Olvidado. El mundo olvida, pero Dios recuerda (Mal. 3: 16, 17;
Juan 14: 1-3).
17. Aborrecí. El texto hebreo no indica un sentimiento de odio ni
hostilidad, sino de repulsión, disgusto, cansancio o antipatía. La raíz
etimológica significa "fealdad" o "deformidad", tanto en
sentido físico como en temperamento o carácter. El mismo verbo aparece en Mal.
1: 3, donde dice que Dios aborreció a Esaú. Dios quedó decepcionado y
disgustado con Esaú, pero no lo "odió" en el sentido común de la
palabra. Aunque Dios odia al pecado, ama al pecador.
(Dios aborreció a Esaú, porque siendo privilegiado en conocer la luz de la verdad divina. Menosprecio su legado espiritual, haciendo todo en contra de los mandatos expresos de Dios. Hoy diríamos cristianos-mundanos. Vivía entre Dios y el diablo. Como Dios aborrece el mal. Esaú fue aborrecido).
(Dios aborreció a Esaú, porque siendo privilegiado en conocer la luz de la verdad divina. Menosprecio su legado espiritual, haciendo todo en contra de los mandatos expresos de Dios. Hoy diríamos cristianos-mundanos. Vivía entre Dios y el diablo. Como Dios aborrece el mal. Esaú fue aborrecido).
En
este versículo Salomón aclara su pensamiento: "La obra que se hace debajo
del sol me era fastidiosa". Todo lo que Salomón había intentado quedó tan
lejos de proporcionarle la satisfacción que había esperado, que el mismo
pensamiento de esas cosas sólo aumentaba su descontento.
Me era fastidiosa. Heb. "mal sobre mí' (ver Job 3: 24-26; 7:
14-16).
Aflicción de espíritu. O, "alimentarse de viento" (ver Ose. 12:
1; ver com. Ecl. 1: 14; 2: 11).
18. Todo Mi Trabajo. Le resultaba penoso a Salomón el pensamiento de que
todos los grandes edificios que había levantado y los muchos proyectos que
había ejecutado fueran más tarde disfrutados por otros (ver com. vers. 19).
19. ¿Quién Sabe? Salomón suele usar el verbo "saber" para
expresar duda. Aquí expresa preocupación porque no sabe si los que heredarán
sus obras las apreciarán y serán dignos de ellas. Y lo peor es que él no puede
cambiar nada. Algunos creen que la preocupación de Salomón se debía al carácter
de Roboam, su sucesor.
Enseñoreará. El término hebreo sugiere completo poder sobre
personas o cosas. Es algo penosísimo pensar que los frutos de las labores de
toda una vida puedan ser malgastados por un sucesor.
(ver Job 27: 16, 17; Sal. 39: 6; Prov. 23: 5; Isa. 65: 22; Luc. 12: 20).
(ver Job 27: 16, 17; Sal. 39: 6; Prov. 23: 5; Isa. 65: 22; Luc. 12: 20).
20. Volvió ... Mi Corazón. Es decir, fue en una dirección diferente u opuesta.
Sugiere un cambio completo de la perspectiva de Salomón, y tal vez de sus
actividades, como resultado de examinar la obra de su vida.
A desesperanzarse. A regañadientes Salomón se resigna ante los hechos
que ha comprobado.
(ver 1 Sam. 27: 1; Job 6: 26).
(ver 1 Sam. 27: 1; Job 6: 26).
21. Rectitud. El vocablo del cual se traduce "rectitud"
no se encuentra en ningún otro libro de la Biblia. Deriva de una raíz que
significa "propio", "adecuado", "correcto", por
lo cual podría traducirse como "aptitud", "habilidad
natural". Por esto el pensamiento de Salomón es: No importa cuán
habilísimo haya sido un hombre o cuán resonante su triunfo, una cosa es
innegable: deberá dejar los frutos de sus labores a otro que no contribuyó a
acrecentarlos y, por lo tanto, es incapaz de apreciarlos.
Hacienda. Es decir, su herencia: una porción de tierra,
posesiones o botín.
22. ¿Qué tiene el hombre? ¿Qué resultado o fruto permanente del cual
disfrutar?
La única respuesta es "nada". La ganancia no parece compensar en absoluto el trabajo realizado.
La única respuesta es "nada". La ganancia no parece compensar en absoluto el trabajo realizado.
23. Días. En contraste con "noche". Las horas de
trabajo han estado plenas de actividades, y la "noche" de insomnio,
para examinar los afanes del día.
Salomón no parece haber comprendido plenamente las bendiciones de la
disciplina del esfuerzo, el dolor y los desengaños.
(ver Job 35: 10; cf. Rom. 8: 35; 2 Cor. 12: 9; Heb. 12: 11; Apoc. 3: 19).
(ver Job 35: 10; cf. Rom. 8: 35; 2 Cor. 12: 9; Heb. 12: 11; Apoc. 3: 19).
24. Coma y beba. Salomón presenta su conclusión, basada en lo que
experimentó en la vida.
Piensa que no hay ganancia final. Por lo tanto, ¿por qué no comer, beber y disfrutar de las cosas que ofrece la vida?
Piensa que no hay ganancia final. Por lo tanto, ¿por qué no comer, beber y disfrutar de las cosas que ofrece la vida?
Que su alma se alegre. Heb. "muestre el bien a su alma". "Alma"
se refiere aquí a los deseos o apetitos de la persona (ver Prov. 10: 3; 13: 25;
27: 7; ver com. Gén. 2: 7; 9: 5; Deut. 6: 5). La declaración quizá signifique
disfrutar en realidad de los frutos de los trabajos de uno, y también a la
satisfacción que proporciona el cumplir con los planes y propósitos propios.
La mano de Dios. Dios quiere que el ser humano no sólo goce de los
frutos de su trabajo, sino que también se complazca en la realización de sus
tareas. Esta expresión sugiere también que Salomón reconocía el poder soberano
de Dios y el desenlace feliz que él reserva para sus hijos terrenales, a pesar
del sufrimiento y los desengaños.
25. ¿Quién Se Cuidará? Mejor, "¿quién experimentará más que yo?" Quizá
Salomón hable de la obra de su vida, y afirme que su capacidad para apreciar
los frutos de ella es mayor que la de cualquier otro. Tal vez hable Dios (vers.
24), y entonces la traducción del vers. 25 sería: "¿Quién comerá y tendrá
[mejor] experiencia aparte de él [Dios]?" "¿Quién puede comer y beber
sino gracias a Él?" (NC).
26. Porque ... Dios le da. La conjunción causal "Porque" coordina el
vers. 26 con el vers. 25; y ambos a su vez se vinculan con el vers. 24. Salomón
confiesa el poder omnipotente y la vigilancia omnipresente de Dios, quien no
abandona a sus hijos.
Al pecador. Al transgresor, al que rechaza y resiste la voluntad
de Dios. Heb. "el que yerra el blanco".
De recoger. El pecador desperdicia su vida en trabajos que no
le dan entrada al reino eterno.
Todo lo que acumula es tan sólo para esta vida pasajera. Se afana por amontonar riquezas, las acumula, pero no con un fin eterno (ver Mat. 13: 12; 25: 28; Luc. 12: 20).
Todo lo que acumula es tan sólo para esta vida pasajera. Se afana por amontonar riquezas, las acumula, pero no con un fin eterno (ver Mat. 13: 12; 25: 28; Luc. 12: 20).
Agrada a Dios. La idea de que el fruto de los trabajos del impío
pueda ser dado al justo se halla en Job 27: 16, 17; Prov. 13: 22; 28: 8.
Aflicción de espíritu. Ver com. cap. 1: 14.
El énfasis aquí radica en el hecho fundamental de que Dios dispone como le place. 3CBA
El énfasis aquí radica en el hecho fundamental de que Dios dispone como le place. 3CBA
*Salomón
dice: yo hice; no me negué nada…. ¿Propuso andar en el pecado voluntariamente? 3,10.
Manifiesta
todos sus logros, y aun todo lo que hizo. Construyendo y obteniendo y
dilapidando y esclavizando y gozando de los deleites con sus más de mil
mujeres, y del alcohol que amenizaba esa vida. (1 Reyes 11). Una vida como
cualquier mundano sin temor de Dios. En su vida bohemia y disoluta… no encontró
paz y felicidad. En su vida lujosa a costa del pueblo. ¡hizo mucho daño! Pero no
entiende eso, ni se arrepiente de eso. Solo habla como los viejos de sus
glorias pasados: “Yo hice”, peor no dice como remediar todo lo malo que hizo. “Salomón
hizo más maldad que todos los reyes apostatas de Israel juntos, en sus
consecuencias”.
Eso es,
lo que hace el pecado. “Confundirnos y extraviarnos y finalmente destruirnos”. A
estas alturas. Reconoce a Dios como la fuente de todo. Pero su vida sigue
siendo igual a excepción que está hablando de Dios. ¿Cómo lo sabemos? Solo basta
mirar, la causa de la división del reino de Israel, luego de su muerte. 1 Reyes
12:4. O los ídolos, con su falsa adoración sincrética, que dejó, con
influencias por siglos, para la perdición de los débiles; que no aprendieron a confiar
en Dios.
1 Reyes 11: 4-8; 2 Reyes 23:13.
1 Reyes 11: 4-8; 2 Reyes 23:13.
Y
luego habla del futuro, y se aflige de quien gozará después de él, de sus
riquezas. Vers. 15.
¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio?
¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio?
Lo
normal, es que un padre se alegre en dejar para sus hijos sus logros, después de
que se haya ido de la vida. Pero éste padre se aflige por ello.
*Solo
Dios puede darnos felicidad, sin necesidad de combinarlo
con alcohol o los placeres sexuales ilícitos.
con alcohol o los placeres sexuales ilícitos.
Solo
Dios puede darnos la dicha y la satisfacción de todo lo que logramos en la vida;
y dejarlos a nuestros hijos con gozo.
y dejarlos a nuestros hijos con gozo.
Solo
Dios, puede darnos sabiduría y criterio para tomar buenas decisiones.
Y vivir felices en esta vida. Amen.
Y vivir felices en esta vida. Amen.
Ministerio
Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario