domingo, agosto 30, 2020

REFLEXIÓN 374. LA IRA DE JEHOVÁ CONTRA ISRAEL I (ISAÍAS 9:8-21).

Isaías 9:8-21. Dios es misericordia. Anticipa sus bondades, antes de ejecutar juicio. Pero su Pueblo no entiende razones. Entonces se dan (8-12) Los juicios sobre Israel por su orgullo, (13-17). por su hipocresía, (18-21) y por su impenitencia.

8 El Señor envió palabra a Jacob, y cayó en Israel. 9 Y la sabrá todo el pueblo, Efraín y los moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: 10 Los ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los cabrahigos, pero en su lugar pondremos cedros. 11 Pero Jehová levantará los enemigos de Rezín contra él, y juntará a sus enemigos; 12 del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a boca llena devorarán a Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.

13 Pero El Pueblo No Se Convirtió al que lo castigaba, ni buscó a Jehová de los ejércitos. 14 Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día. 15 El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola. 16 Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pierden. 17 Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. 

18 Porque la maldad se encendió como fuego, cardos y espinos devorará; y se encenderá en lo espeso del bosque, y serán alzados como remolinos de humo. 19 Por la ira de Jehová de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano. 20 Cada uno hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre, y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su brazo; 21 Manasés a Efraín, y Efraín a Manasés, y ambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. (Isaías 9).

8. A Jacob. Según se ve claramente en el contexto (vers. 9-17), el mensaje que se presenta a continuación iba dirigido "contra Jacob" (NC, VM), como presagio del castigo divino. Con este versículo comienza una nueva sección que llega hasta el cap. 10: 4, en la cual el Señor reprende a la nación de Israel. La visión del Rey que reinará en gloria ha concluido, y el profeta vuelve su atención a los problemas de la situación inmediata. Esto ocurre en la misma época en que fueron escritos los capítulos anteriores, porque Rezín de Siria aún vivía (vers. 11); por lo tanto, el mensaje debe haberse presentado entre los años 735-732 a.C., fecha cuando murió Rezín.

En Israel. En este versículo se nombra a Jacob y a Israel. El mensaje del cap. 9: 8-10: 4 se dirige en primera instancia contra las diez tribus rebeldes, a las cuales generalmente se llama Efraín o Samaria (cap. 9: 9, 21). Pero en el vers. 14 es muy probable que se emplee la palabra "Israel" para designar a la nación del norte. En el vers. 8, ¿se refiere Israel a la nación del norte, y Jacob a la del sur, es decir a Judá? Si así fuera, debe entenderse que el Señor envió este mensaje por medio de Judá a Israel.  Por otra parte, en un sentido más general, Isaías muchas veces emplea los términos Jacob e Israel para representar a todo el pueblo escogido de Dios (cap. 10: 20-22; 27: 6; 29: 23; 40: 27; 41:8, 14; 43: 1, 22, 28; 44: 5; 46: 3; 48: 1, 12; 49: 6). Después de la caída final del reino del norte se emplean por lo general ambos términos para designar a Judá.

9. Efraín. El Señor había afirmado que Efraín y Siria no tendrían éxito en su campaña contra Judá (cap. 7: 4- 7). Ya habían experimentado algunos reveses, pero Peka, rey de Israel, todavía estaba decidido a continuar atacando al reino de Judá. Altivez De Corazón. Con perversa arrogancia, Peka rehusó aceptar las advertencias pronunciadas por Isaías, y decidió llevar a cabo lo que había maquinado en contra de Acaz.

10. Edificaremos. Isaías se refiere aquí al fracaso anterior de Peka, quien ahora hacía planes de recuperar lo perdido (cap. 7: 1). Es como si se hubiera demolido un edificio de ladrillos y Peka se propusiera edificarlo de nuevo, pero con piedras. Los "cabrahígos" ("sicómoro", Luc. 17: 6; 19: 4) fueron cortados, pero Peka los reemplazaría con cedros, más caros y más durables (1 Rey. 10: 27). Estaba demostrando su perversidad y abierto desafío contra la voluntad divina.

11. Los Enemigos. Jehová enviaría a los asirios, enemigos de Rezín, contra Israel. Ver 2Rey. 15: 29, en donde se relata el ataque de Tiglat-pileser contra Peka.

12. Los Sirios. En este momento Siria y Efraín estaban aliados contra Judá (cap. 7: 12), pero el Señor prometió hacer que los sirios se volvieran contra Israel, su enemigo tradicional. Las alianzas entre las naciones del Cercano Oriente eran transitorias, y el aliado de hoy podía transformarse en acérrimo enemigo al día siguiente. Los sirios atacarían por el "oriente" y los filisteos por el "poniente". El hebreo dice: "Aram por delante y los filisteos por detrás" (BJ). Debe recordarse que los hebreos señalaban las direcciones desde el punto de vista de uno que mira hacia la salida del sol: el este quedaba delante, el oeste detrás, el sur a la derecha. Los sirios vendrían desde el norte y el este; los filisteos desde el sur Y el oeste. En cuanto a direcciones cardinales, ver com. Gén. 29: 1; Exo. 3: 1; Núm. 3: 23).

Todavía Su Mano Está Extendida. Compárese con Exo. 7: 19; 8: 5; etc; Isa. 5: 25, donde se emplea la misma expresión en relación con otros castigos. Jehová ya había castigado a Israel, pero su mano estaba extendida como si fuera a herir de nuevo a la nación. Tiglat-pileser III tomó grandes porciones de Israel, pero no lo destruyó. El asedio de Salmanasar V, aún futuro en ese momento, acabaría por completo con la nación.

13. No Se Convirtió. Dios había enviado sus castigos, no para destruir sino para inducir al pueblo al arrepentimiento; pero ellos no aceptaron sus mensajes de reprensión, y siguieron en su maldad y perversidad. Por 190 eso seguirían inevitablemente castigos adicionales y, aun más severos.

Lo Castigaba. Cf. com. cap. 1: 5-6. (El profeso pueblo de Dios se había acarreado calamidades por causa de sus pecados. Cuanto más se hundían en el pecado, tanto mayor peso de desgracias se acarreaban (cap. 5: 18). Isaías procuró razonar con ellos, preguntándoles por qué habían escogido proceder tan neciamente. Se presenta en este pasaje a un hijo que persiste en su rebeldía y, por sus malas acciones, sufre castigo tras castigo hasta que su cuerpo queda totalmente lacerado. ¿Todavía os rebelaréis? Mejor, "si seguís contumaces" (BJ). Isaías afirma aquí que la persistencia en el mal era la razón de los continuos azotes disciplinarios que estaban padeciendo…).

14. Cortará De Israel. Puesto que Israel no se arrepintió, el Señor no tuvo más remedio que enviar más castigos, los cuales cortarían de Israel "cabeza y cola" (ver com. vers. 13).       La nación sería totalmente destruida, y los castigos caerían especialmente sobre los que habían hecho descarriar a la nación (vers. 16). Rama Y Caña. Es probable que la "rama" sea la de la majestuosa palmera, empleada para representar a los gobernantes y príncipes del país. La "caña" podría referirse a los que fingían humildad (cap. 58: 5), o a los falsos profetas (cap. 9: 14-15).

15. El Anciano. Cf. cap. 3: 2-3. Entre los destacados dirigentes de la nación había príncipes, jueces, funcionarios civiles y jefes militares. El castigo venidero afectaría a éstos de una manera especialmente severa. Que Enseña Mentira. En toda la nación no había gente más despreciable que aquellos cuya responsabilidad era proporcionar dirección espiritual, pero que conducían al pueblo por los caminos del error y de la necedad. Isaías no escatimó palabras al presentarles sus mensajes de reprensión (cap. 28: 7; 29: 9- 10).

16. Son Engañadores. Mejor, "le han descarriado" (BJ). Las naciones deben tener dirigentes, pero los caudillos algunas veces conducen por caminos equivocados. Muchas naciones se han arruinado porque sus dirigentes han descarriado al pueblo. El que aspira a ser dirigente debería considerar con seriedad la pesada responsabilidad que acompaña al liderazgo. La suerte de la nación depende de su consejo y ejemplo. Israel fracasó porque sus dirigentes descarriaron al pueblo.

17. No Tomará Contentamiento. El rollo 1QIsª dice "no se apiadará" lo mismo la BJ, lo cual parece armonizar mejor con el contexto. Falsos. "lmpíos" (BJ). Cuando Israel sucumbió, el pueblo se encontraba totalmente entregado al mal. Todavía profesaban religiosidad, pero abiertamente se regocijaban en la iniquidad. Todas las clases sociales estaban implicadas en el mal, y todos sufrirían, desde los jóvenes hasta los ancianos. Cuando la iniquidad llegó a ese punto, la justicia exigió que cayera el castigo.

18. Se Encendió Como Fuego. Esta es una impresionante descripción de los efectos finales de la iniquidad. El pecado mata, pero nunca cura. La impiedad quema creando cenizas y desolación, pero nunca repara ni construye.  Los cardos y espinos, aptos sólo para ser destruidos, simbolizan la iniquidad prevaleciente entre la gente (cap. 5: 6; 7: 23-25; 10: 17; 27: 4; 32: 13). Cuando la tierra se cubriera de espinos y zarzas de tal modo que asfixiaran a los buenos árboles del monte, entonces la impiedad irrumpiría como fuego para destruirse a sí misma. El pecado sería castigado. En verdad, ocasionaría su propia destrucción (Isa. 33: 11-12; Jer. 21: 14; Joel 1: 19-20; Heb. 6: 8). De este modo la tierra quedaría despejada, preparada para que creciera nuevo y sano verdor (cf. 2 Ped. 3: 10-13).

19. Se Oscureció La Tierra. Ver com. vers. 1-2. El profeta contempla una escena de caos y confusión. La gente está totalmente confundida, y el país se llena de oscuridad. La pasión y la amargura, el odio y el vicio, la injusticia y la crueldad han desgarrado de tal modo el corazón de los hombres e inflamado de tal manera su espíritu, que todo hombre está en pugna con su vecino. Este será el efecto final de la impiedad, cuando "la espada de cada cual será contra su hermano" (Eze. 38: 21), y cuando cada uno "levantará su mano contra la mano de su compañero" (Zac. 14: 13).

20. La Carne De Su Brazo. Un cuadro vívido de los efectos últimos de la codicia y la corrupción. A la larga, el egoísmo se destruye solo. El que no se interesa por el bienestar de su prójimo en realidad actúa en contra de sus propios intereses. Ninguno puede ser perfectamente feliz y próspero a menos que su prójimo también sea feliz. Cuando uno se eleva oprimiendo a su prójimo, prepara el camino para su propia destrucción. Cuando las naciones se destruyen mutuamente a fin de promover sus intereses egoístas, cometen la mayor de las necedades, porque de este modo se destruyen a sí mismas, y destruyen al mundo en el cual viven. Así como en el pasado los hombres y las naciones se han destruido mutuamente por causa de la discordia y la codicia, así también hoy el mundo está en vías de provocar su propia destrucción.

21. Manasés . . . Efraín. Estas dos tribus eran hermanas y tenían intereses comunes. Pero cuando Efraín se levantó contra Manasés y Manasés contra Efraín, la destrucción 191común de ambos fue inevitable. Y cuando estas dos tribus se levantaron contra su hermano Judá, estaban asegurando que pronto vendría el día de su propia destrucción. Ninguna nación puede soportar por mucho tiempo tal agitación de crimen y concupiscencia como la que hubo en el reino del norte durante la primera parte de la vida de Isaías.

Todavía Su Mano Está Extendida. En el capítulo siguiente se presenta otra serie de crímenes que obligaron a Dios a seguir extendiendo su mano para castigar. Continúa el mismo pensamiento, sin interrupción. 4CBA/Ministerio Hno. Pio


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