1 iOH, SI tú fueras como un hermano mío Que mamó los pechos de mi madre! Entonces, hallándote fuera, te besaría, Y no me menospreciarían. 2 Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre; Tú me enseñarías, Y yo te haría beber vino Adobado del mosto de mis granadas. 3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace. 4 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera. (Cantares 8).
1. Como un hermano mío. La novia parece recordar el tiempo cuando aún no se habían removido los obstáculos que impedían la unión de ambos. Como no podía entonces declarar su amor por él como una enamorada, anhelaba que su relación hubiera sido como la de hermanos. Menospreciarían. La familia de ella y sus amigos no la reprocharían.
2. Me enseñarías. El novio, el sabio Salomón, habría emocionado el corazón de la joven novia compartiendo con ella sus vastos conocimientos; ella, en reciprocidad, le prodigaría el afecto adecuado.
4. Os conjuro. Cf. caps. 2: 7; 3: 5. La repetición de este estribillo apoya con firmeza la idea de una calculada unidad en el cántico. 3CBA
Cantares 8:1-4. En esta parte final, la esposa expresa su afecto más profundo, pero hay una disonancia en esa relación, por obstáculos aun no resueltos. El amor “que nos es probado no es amor” cuando sale de la prueba y vence los obstáculos; el amor se fortalece.
“Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera”. El mejor tiempo para el amor es cuando está en su punto. En su madurez física, mental y espiritual. Por eso la relación sexual entre adolescentes no es saludable. Porque es como coger una rosa en botones, que aún no florece. Hacerlo, malograría toda su belleza y utilidad. Y estar en la madurez, es saludable la relación íntima; solo dentro del matrimonio. (Dicen los entendidos, que una mujer debería tener su hijo (a), a partir de los 25 años de edad. Tener hijos antes, en el futuro tendrá problemas de salud crónicos, en especial en los huesos). Aplicando a lo espiritual es el amor de Cristo por su iglesia. Amen. Ministerio Hno. Pio
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