domingo, agosto 23, 2020

REFLEXIÓN 360. LA IMPIEDAD ES LA CAUSA DEL RECHAZO DE DIOS. (ISAÍAS 2:6-9).

Isaías 2:6-9. La causa del fracaso de Israel, Fue que vivieron a la moda de las naciones. Es un hecho irrefutable: nos convertimos a los Dioses que adoramos. La idolatría fue consecuencia de ese estilo de vida errado. Porque la idolatría tiene como gemelas la sensualidad y el espiritismo. Por eso es fácil ver a los pueblos paganos con mezcla de idolatría y hechicería. “Toda religión que mezcla esos dos elementos no es de Dios; y Dios los desechará”. 

6 Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. 7 Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innumerables. 8 Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. 9 Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. (Isaías 2).

6. Tú has dejado. En vez de hallarse en condiciones de percibir el glorioso destino que Dios les tiene preparado, prácticamente han apostatado. Ya no son leales, fieles, ni obedientes al Señor, sino que han sido abandonados y dejados de lado por sus grandes iniquidades. Dios ya no está con ellos ni de parte de ellos, sino en contra de ellos, porque lo han rechazado. Esta era la inflexible realidad de la situación, un contraste notable con la gloriosa perspectiva de la cual acaba de hablar Isaías. En los vers. 6-9 se describe la situación real de Israel en ese momento. En los vers. 10-22 se describe el resultado inevitable: lo que ocurriría en el "día de Jehová" (vers. 12). Debido a la apostasía de Israel, ese día traería oscuridad y terror a la "casa de Jacob", el profeso pueblo de Dios, y también al resto del mundo.

Traídas del oriente. Al oriente de Palestina estaba Babilonia, conocida por sus astrólogos, agoreros y hechiceros (Dan. 2:2, 27; 4:7; 5:7, 1l). Por cuanto había abandonado al Señor y se había vuelto a las falsas religiones del Oriente, Israel perdió el favor de Dios.

Como los filisteos. Los habitantes de Palestina fueron expulsados delante de Israel151 debido a sus muchas abominaciones, ya que habían prestado atención a "agoreros y a adivinos" (Deut. 18:10-14). A semejanza de los babilonios, los filisteos tenían sus sacerdotes ocultistas y sus adivinos (1 Sam. 6:2); y ahora el profeso pueblo de Dios estaba practicando estas cosas. En vez de buscar la luz en Dios, acudían a dirigentes que estaban relacionados con el príncipe de las tinieblas.

Pactan con hijos de extranjeros. "Con extraños chocan la mano" (BJ). Israel había pactado diversos acuerdos con extranjeros, para participar con ellos en empresas comunes. Israel ya no era más un pueblo separado y peculiar. En política, comercio, religión e impiedad armonizaba con el mundo que lo rodeaba. Cf. 2 Cor. 6:14.

7. Plata Y Oro. Judá se había convertido en una nación comerciante, y el gran interés de su vida era adquirir riquezas. Eran ricos en oro y plata; pero pobres en rectitud y fe. El reinado de Uzías había sido largo y próspero. Uzías había triunfado en sus batallas contra los filisteos y los árabes, y había recibido tributo de los amonitas (2 Crón. 26:7-8). junto con la prosperidad vinieron el lujo y la decadencia moral. Se tiene cierta idea de la riqueza de Judá en los días de Isaías por el tributo que Senaquerib afirma haber recibido de Ezequías, tributo que incluía 30 talentos de oro (unos 1.026 k) y 800 talentos de plata (unos 27.360 k; ver t. I, pp. 173 y siguientes).

Caballos. El Señor había dicho al pueblo de Israel por medio de Moisés que no debía "aumentar" sus "caballos" (Deut. 17:16); y mediante Samuel había advertido que, al nombrar un rey, el pueblo se vería obligado a mantener tanto caballos como carros (1 Sam. 8:11-12). Salomón tuvo muchos caballos y carros (1 Rey. 10:25-29), y sin duda Uzías siguió su ejemplo en esto. En los tiempos del AT los caballos se usaban mayormente para la guerra. El aumento de los caballos y carros desviaría la atención del pueblo, de la fe en Dios, y lo haría confiar en cosas materiales. En Miq. 5:10, 12-13 se afirma que, como castigo, el Señor destruiría los caballos y los carros junto con los ídolos, las hechicerías y los agoreros.

8. Llena de ídolos. El reinado de Acaz se caracterizó por una gran decadencia moral en la cual el rey y su pueblo abandonaron al verdadero Dios y se volvieron a la adoración de ídolos. Se hicieron imágenes de Baal (ver t. I, p. 182), se ofrecieron sacrificios humanos a dioses paganos, se erigieron altares en toda Jerusalén, se dedicaron altos para quemar incienso a los ídolos en todo el país, y se levantó un altar pagano en el atrio del templo, donde había estado el altar de bronce de Salomón.                                                         (2 Crón. 28:2-4, 23-25; 2 Rey. 16:10-14).

9. Se ha inclinado el hombre. La humillación del "hombre" ('adam) y del "varón" ('ish) se refiere en este pasaje a la humillación de los humanos ante el Señor. Ahora no se humillan, pues son orgullosos y arrogantes; pero cuando venga el Señor serán humillados (ver Isa. 2:10-12).

No los perdones. Cuando venga el "día de Jehová" (vers. 12), terminará el tiempo de gracia para los pecadores, y no podrán ya arrepentirse (Ose. 13:14; cf. Heb. 9:28). El Señor no los puede perdonar, porque no desean el perdón. 4CBA/Ministerio Hno. Pio


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