sábado, agosto 22, 2020

REFLEXIÓN 357. DIOS PROMETE SU GRACIA. (ISAÍAS 1:25-27).

Isaías 1:25-27. Por encima de la voluntad humana, está la voluntad de Dios. Llegaría el tiempo, en que restauraría un pueblo fiel.

25 y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. 26 Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel. 27 Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia.           (Isaías 1). 

25. Volveré mi mano contra ti. El juez de toda la tierra es también el Salvador de la humanidad. Los culpables del pueblo de Israel ciertamente serán juzgados, pero los que se arrepientan serán seguramente salvados. junto con las amenazas de castigo Dios siempre ofrece promesas de liberación. Jerusalén143 debe sufrir su castigo, pero también será salvada. Aunque la ciudad fiel se transformó en ramera (vers. 21), todavía puede llegar a ser una ciudad santa, la "nueva Jerusalén","dispuesta como una esposa ataviada para su marido" (Apoc. 21:2; cf. Isa. 62 :4). El Señor 'volvería" su "mano" sobre su pueblo para redimirlo y restaurarlo.

Escorias. Restos de fundición; quizás óxido de plomo (cf. Isa. 1: 22; Mal. 3: 2-3). Dios quitaría la escoria de iniquidad que se había acumulado en Israel, si tan sólo éste se mostraba dispuesto a que él lo hiciera. Los fuegos de la aflicción quitarían la escoria, y sólo quedaría el oro puro de un carácter santo (Job 23: 10). Impureza. O "escoria". Se quitarían todos los rasgos viles del carácter, y sólo quedaría el oro puro.

26. Restauraré tus jueces. El profeta esperaba que llegara el tiempo cuando habría de nuevo fieles jueces como Samuel, David y Salomón. Israel sería entonces un Estado ideal, regido por gobernantes ideales. Ciudad fiel. Sólo habrá una Jerusalén conocida por su justicia cuando descienda la nueva Jerusalén del cielo después de los mil años (Apoc. 21: 1-2). Entonces la ciudad estará bajo el gobierno de Jesús, el Hijo de David, quien "hará juicio y justicia"; y esa ciudad ideal, no menos que su justo Rey, será llamada "Jehová, justicia nuestra" (Jer. 33: 15-16; cf. Eze. 48: 35).

27. Rescatada con juicio. O mejor, "con justicia". "Por la equidad será rescatada" (BJ). Es un juez justo el que redimirá y restablecerá a Sión mediante un juicio equitativo. Conforme a sus justos decretos, la escoria de la ciudad pecadora será totalmente eliminada.

Los convertidos de ella. Heb. "los que retornan de ella". Los "convertidos" de Sión son los que reconocen sus pecados y se arrepienten. Sólo ellos serán salvados; sólo ellos serán justos. Sión será una ciudad santa, gobernada por un Dios santo y habitada por un pueblo santo (cap. 4: 2-4). La justicia de Cristo será tanto el medio como la meta de la salvación. Así como Jesús es justo, todos los habitantes de la santa ciudad serán justos, porque todos serán como él es (1 Juan 3: 2). La justicia de Jesús tanto es imputada como impartida a todos sus seguidores. La salvación incluye tanto la justicia que Cristo les imputa para expiar los pecados ya cometidos, como la que les imparte con el fin de capacitarlos para vivir por encima del pecado. De esta manera el hombre será plenamente restaurado a la imagen de Dios, en la cual originalmente fue creado (Gén. 1: 27). 4CBA/Ministerio Hno. Pio

 

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