Eclesiastés 9, continúa presentando las desigualdades o injusticias de la vida. Vers. 1-3. Trata de como cosas semejantes suceden a justos e impíos. 4 La muerte, fin de toda oportunidad. 5-6. La inconsciencia del que muere. 7-10. La satisfacción es la mejor parte del hombre, en esta vida. 11-12. La providencia divina gobierna sobre todos. 13-18. La sabiduría es superior a la fuerza.
1 CIERTAMENTE he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos. 2 Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme el juramento. 3 Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos.
4 Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. 6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios. 8 En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. 9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. 10 Todo lo que te viniera a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
11 Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. 12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.
13 También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: 14 una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; 15 y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre. 16 Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. 17 Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios. 18 Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien. (Eclesiastés 9).
1. He dado mi corazón. Salomón se devanaba los sesos en su intento de dar respuesta a un interrogante que lo intrigaba. Todas estas cosas. Esto es, la contradicción, aparente al menos, de las adversidades de los, justos y la prosperidad de los impíos. Los justos. Los hechos de una persona manifiestan lo que es: se la conocerá por sus frutos (Mat. 7: 15- 20). La mano de Dios. La voluntad divina es suprema. La mano representa poder y autoridad (Deut. 33: 3; Isa. 62: 3).
Amor. . . odio. A menudo es difícil saber qué propósito hay detrás
de las diversas vicisitudes; pero, por lo general, ilustran la regla que hay de
causa a efecto (Gál. 6: 7). Sin duda,
Dios dirige, a veces, los acontecimientos para que suceda lo mejor de acuerdo a
su sabiduría. Pero, en su providencia, hace que cada vicisitud pueda
convertirse en una oportunidad para el desarrollo del carácter.
Todo está delante de ellos. Si se depende únicamente de la razón humana, con
frecuencia no se podrá comprender qué significan las vicisitudes, la naturaleza
de los planes de Dios para la vida, ni qué nos depara el futuro. Varias
versiones antiguas toman la primera palabra hebrea del vers. 2, hakkol,
"el todo", como si fuera la última palabra del vers. 1, y la
interpretan hébel, "vanidad". En el texto consonántico hebreo esto
puede hacerse con sólo cambiar la b por una k, letras muy similares en hebreo
(ver t. 1, pág. 25) y por lo tanto fáciles de confundir. Por eso, en algunas
versiones se lee: "Todo les resulta absurdo" (BJ). Ver com. vers. 2.
2. Todo. En términos generales, las mismas experiencias fundamentales sobrevienen a todos los seres humanos. La naturaleza es pródiga con todos (Mat. 5: 45). Lluvia y sol, tormenta y calma, corresponden igualmente a todos, buenos y malos (ver Job 9: 22). Un mismo suceso. En Rut 2: 3 el mismo vocablo se traduce "aconteció"; en 1 Sam. 6: 9, como "accidente", y en 1 Sam. 20: 26 como "habrá acontecido algo". Justo. Vale decir, moralmente recto. Al bueno. Todas las versiones antiguas, excepto los tárgumes, añaden "Y al malo", lo cual parece necesario hacer para completar el paralelismo. Al limpio. Tal vez tenga referencia a la limpieza ceremonial. Al que sacrifica. Es decir, que es minucioso en cumplir con los requisitos rituales externos de la vida religiosa. Como al bueno. En el sentido más amplio y abarcante.
Al que jura. Ver com. Lev. 19: 12; cf. Deut. 6: 13; Sal. 63: 11; Isa. 65:
16. El que teme
hacer un juramento legal generalmente no tiene intenciones de cumplir la
obligación y su conciencia le hace que tema jurar (ver Núm. 5: 19- 22). Compárese
también con la enseñanza de Cristo (Mat. 5: 33- 37) y la del apóstol Santiago
(Sant. 5: 12).
3. Este mal hay. Salomón no aceptaba todavía el hecho de que murieran tanto buenos como malos. Está lleno de mal. Todo pecado está desprovisto de razón y cordura. No parece razonable que la mayoría prefiera los goces de esta vida a la eternidad en la tierra nueva. Y después. . . a los muertos. (Ver Job 30: 23; Isa. 14: 9; 38: 18; Eze. 32: 18).
4. Esperanza. Esta palabra hebrea se traduce
"confianza" en 2 Rey. 18: 19 e Isa. 36: 4. La raíz verbal tiene el
significado de "confiar" (ver Sal. 25: 2; 26: 1; 28: 7). Perro vivo. El perro aparece en la Biblia como uno de los
animales más despreciados (Exo. 22: 31; 1 Sam. 17: 43; Prov. 26: 11; 2 Ped. 2:
22), y así se lo considera todavía hoy en los países del Cercano Oriente. El
perro es símbolo de los impíos depravados (Sal. 22:16; 59:2, 6, 14; Isa. 56:10, 11; Apoc. 22:14, 15). León muerto. El león es símbolo de majestad y poder (Prov. 30:30) y de Dios y de Cristo. (Apoc. 5:5; cf. Ose. 13:4-7).
5. Los que viven saben. Pueden hacer planes y preparativos para la muerte, pues saben que deben enfrentarla. Los muertos nada saben. Ver Sal. 88: 10- 12; 115: 17. Paga. No es una referencia al pago eterno, ya sea la muerte para los impíos (Apoc. 20:11-15) o inmortalidad para los justos (Apoc. 21:1-4; cf. Mat. 16: 27; 1 Cor. 15: 51- 54). Salomón aquí habla de disfrutar en esta vida de los beneficios del trabajo.
Su memoria. Es decir, el recuerdo de ellos en la mente de los que viven, no su facultad mental de la memoria. Esto se aclara con el significado de zéker, "recuerdo", "recordativo", y por su uso en el AT. Sin excepción: se refiere a "recuerdo" en cuanto a personas o sucesos, nunca a la facultad de la memoria (Job 18: 17; Sal. 31: 12; 112: 6). En olvido. Vale decir, "perdida".
6. También su amor. El amor, el odio y la envidia son, por lo general, las emociones fuertes y dominantes durante la vida, pero, desaparecen con la muerte. Fenecieron ya. En hebreo esta forma verbal está en singular. De esa manera se llama la atención a cada pasión por separado. Parte. Cuando una persona vive, desempeña un papel y puede disfrutar de la recompensa de sus trabajos. Pero con la muerte terminan sus funciones. La misma verdad expresan Job (Job 14: 10- 14), el salmista (Sal. 30: 9) e Isaías (Isa. 38: 10).
7. Anda. Aprovecha la vida de la mejor manera posible,
aconseja Salomón; no te quedes con los brazos cruzados meditando en las
aparentes desigualdades y paradojas de la vida. Come tu pan. . . y bebe tu vino. El pan y el vino se mencionan aquí para representar
todo lo que es necesario y todo lo que es superfluo en la vida (ver Gén. 14:
18; Deut. 33: 28). Tus obras. Dios suministra abundantemente las bendiciones de
esta vida, y su voluntad es que el ser humano disfrute de ellas. Pero vendrá el
día cuando se verá la diferencia entre los justos y los impíos (Mal. 3: 18), y
entonces se tomará en cuenta si usaron esas bendiciones en una complacencia
egoísta o para suplir las necesidades de sus prójimos (Mat. 25: 31- 46).
8. Tus vestidos. En las fiestas se usaban vestidos blancos, y se los consideraba como un símbolo de gozo y alegría. Los ángeles aparecieron vestidos de blanco (Mar 16: 5; Juan 20: 12), y Juan vio que así estaban vestidos los santos inmortales (Apoc. 6: 11; 7: 9; 19: 8), como símbolo de su pureza de carácter y de su gozo. Ungüento. Heb. "aceite". En el Cercano Oriente era costumbre aplicar aceite perfumado en la cabeza para refrescar y perfumar (ver Sal. 23: 5; Amós 6: 6). Se consideraba que no ungir la cabeza era una señal de luto o ayuno (2 Sam. 14: 2; Mat. 6: 17). El aceite simboliza las más ricas bendiciones de Dios (Sal. 92: 10; 104: 15; cf. Isa. 61: 3).
9. Goza de la vida. Heb. "mira la vida con una mujer a quien tú ames". El matrimonio fue instituido para proporcionar un gozo supremo, y el hogar, para que fuera un cielo pequeño en la tierra (ver Prov. 5: 18, 19; 18: 22). Tu parte. Es decir, que el hombre tenga un matrimonio feliz. El propósito de Dios era que el ser humano fuera feliz con toda buena conciencia, y usara plenamente de todos los privilegios y responsabilidades de la vida.
10. Todo lo que. El que es sabio se dedicará de todo corazón a las
tareas de la vida, comprendiendo que después de la muerte no habrá oportunidad
de compensar por las oportunidades descuidadas en esta vida (Juan 9: 4; cf.
Gál. 6: 10). El Seol. Heb. she'ol, la morada simbólica de los muertos. (ver
com. 2 Sam. 12: 23; Prov. 15: 11). Esta
es la única vez que se menciona el she'ol en el Eclesiastés. Es evidente que
Salomón creía que en el she'ol hay un estado de inconsciencia (ver com. cap. 3:
19- 21). Adónde vas. Todos deben morir, pues "en Adán todos
mueren" (1 Cor. 15: 22; ver com. cap. 3: 19- 21).
11. Los ligeros. A diferencia de los seres humanos, el Señor no depende del vigor físico y mental (1 Sam. 14: 6; 17: 47). Aun en la existencia humana, estas cualidades externas que parecen dar a unas personas ventajas sobre otras no son lo más importante. Tiempo y ocasión. Hay un tiempo propicio, un momento preciso para determinada tarea. Cuando alguien deja que se le escape el tiempo apropiado, fracasarán sus esfuerzos, total o parcialmente, para cumplir lo que podría alcanzar.
12. El hombre. El artículo definido destaca la relación individual de cada uno con el problema de la muerte. Su tiempo. Tal vez una referencia a la muerte (ver cap. 7: 17), aunque también podría aludir a cualquier desgracia. En lazo. Figura que describe un súbito desastre (Sal. 91:3; 124:7; Prov. 1:17; 6:5; Ose. 7:12).
13. Me parece grande. Es decir, causó una profunda impresión.
14. Una pequeña ciudad. La dimensión del lugar era insignificante; por eso sus pocos defensores sólo podrían resistir brevemente a los atacantes. Un gran rey. Los comentadores han especulado mucho en cuanto a si Salomón se refiere a una ciudad en particular y, en tal caso, cuál fue esa ciudad. Sin embargo, no hay ninguna base para determinar en qué ciudad pudo haber pensado el autor, o quién fue el "gran rey". Podría ser una alusión velada a algún acontecimiento histórico.
15. Se halla. Literalmente, "él halló", quizá refiriéndose al gobernante de la ciudad. Un hombre pobre, sabio. Heb. "un hombre, un pobre, un sabio". Libra. Compárese con 2 Sam. 20: 13- 22, donde se cuenta cómo una ciudad fue salvada por una mujer sabia. Nadie se acordaba. Cuando pasó la crisis, la gente se olvidó de su libertador. Compárese con el caso de José (Gén. 40: 23). La aclamación pública es frágil e inestable. Se permitió que este sabio pobre se hundiera en la oscuridad.
16. Mejor es la sabiduría. Ver cap. 7: 19. La palabra traducida "fuerza" generalmente se usa para referirse a la fortaleza física de un guerrero (ver Jer. 9: 23, donde aparece como "valentía"). Menospreciada. No se despreció la sabiduría de este hombre pobre en el sentido de que no se la tuvo en cuenta, sino que a él mismo se lo despreció y se lo puso a un lado una vez que hubo prestado sus servicios. Sus palabras. Demostró poseer sano juicio; pero no se aceptaron sus consejos adicionales.
17. Quietud. Ver Isa. 30: 15. “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis”. En descanso y en reposo. La única esperanza para Judá consistía en apartarse del mal y volverse a Dios. Si lo hacía, encontraría confianza, descanso y paz. Mientras confiaron en la fuerza de los hombres, sólo encontraron frustraciones, dificultades y derrotas; pero la confianza en Dios traería paz, calina y fortaleza. Señor entre los necios. Cuando reina la agitación, se puede seguir a un demagogo para gran perjuicio de la nación.
18. Armas de guerra. Hoy el mundo necesita más sabiduría divina que una gran reserva de bombas atómicas, de hidrógeno o de otras armas aterradoras. Destruye. Una persona puede provocar una gran pérdida a una nación (Jos. 7: 1, 4). 3CBA/Ministerio Hno. Pio
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